(Le conocÍ con el sobrenombre Existir es Resistir, enmudeció por un tiempo indeterminado y de pronto volví a verle, esta vez vestido de Guerrero, de anciano guerrero.
* "Datos personales: Pedro, 39, Hombre, Leo y Gallo, Sin ánimo de lucro y Ubicación: Más allá del horizonte.
Autodescripción: Sólo soy un espíritu no condicionado que vive prisionero de las condiciones. Cuando aprenda a rendirme ante ellas, obtendré la libertad.
* Interesado en vivir la vida. Quien quiera saber más de él lo tiene fácil, sólo hay que entrar en
Memorias de un Guerrero estudillo.blogspot.com/
El viernes 13 de marzo de 2009 publicó el prólogo y ya va por el capítulo VI -de fecha: lunes 27 de abril de 2009- y creciendo. PAQUITA)
Reconozco que no soy nadie como para pretender que mis palabras desafíen al tiempo más allá de lo establecido por la ley natural. Tampoco son mis intenciones establecer nuevas consignas, ni mostrar nada que no haya sido dicho ya bajo el sol. Bien es sabido que existen textos escritos, algunos de ellos llamados “sagrados”, que lograron despertar algunas mentes más lúcidas en momentos determinados, pero para mi pesar, aún no conozco ninguna letra impresa que haya logrado agrandar en algo el corazón de toda la humanidad, haciendo mudar a esta raza llena de contradicciones a la que pertenezco de ese estado de ceguera permanente en el que parece haberse quedado estancada.
Así que culpen al siempre desafiante ego de este pobre anciano, de querer traspasar los límites impuestos por los divinos creadores para dejar huella sobre esta tierra maltratada. Porque supongo que sólo es esta manía del ser humano de transgredir las leyes divinas, la que me ha llevado, pasando por encima de la razón, a dejar sobre el pergamino todo aquello que en mi ajada memoria se agolpa, condenándome en mi postrera vida a soportar el peso del implacable tiempo.
Quizás mi intención no sea otra más que la de librarme de tan molesta carga, aunque algo me dice que poco podré lograr acongojando a otros de mis pesares e infortunios. Juzguen ustedes mismo, sufridos lectores, si el fruto de mis desvelos en estos últimos años que me ven morir, ha merecido la pena o, por el contrario, tan sólo ha supuesto otra pérdida de tiempo más, de tantas otras que se sumarán a las ya almacenadas sobre mis doloridos huesos. Si de algo me ha servido mi incansable curiosidad en tantos años vividos, ha sido para comprender la desconfianza que debería producirnos cualquier palabra escrita por un desconocido. Nada que ver con la transparente sinceridad que se desprende de la actitud incuestionable del hombre de bien, aquel que en todo momento dio muestra patente de su sabiduría a través de sus actos, y que siempre podremos ver y escuchar sin que ninguna sombra de duda nos nuble la razón.
Sea como fuere, cuando sus ojos se posen sobre estas letras que aquí les ofrezco, no dejen nunca de olvidar que mi persona ya sólo será un puñado de polvo y ceniza volando al viento del oeste, y que mi caprichosa memoria, como la de cualquier humano, nunca ha dejado de mezclar los recuerdos de su vida con los sueños del pasado, ilusiones del presente y espejismos de un futuro esperado y que nunca aconteció. Así que tengan compasión y apiádense de este desdichado viejo que un día soñó con la libertad, albergando en su corazón la única esperanza de morir en paz.
DECLARACIÓN de INTENCIONES: Dirigida a aquellos Lectores Potenciales que, al entrar en la lectura de estas Mis Criaturas, sientan que no les gusta y ni siquiera les divierte. Abandonen de inmediato. Estas páginas están concebidas para Mi Memoria, mi Divertimento y el de Unos Pocos. Si tú no estás en este segundo grupo, yo no soy la persona adecuada para ti, deja esto y date una vuelta; seguro hallarás lo que buscas *** VER http://perrosflautadelmundo.blogspot.com.es/
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junio 13, 2009
junio 12, 2009
Petición... (+ pacohuelva)
Paco Huelva es un estupendo narrador, este relato lo publicó el 12/Marzo/2009.
minombre.es/pacohuelva/
Lo de coger lo que no es suyo lo trae de pequeño, mire usted. Nadie se lo enseñó. Es como una afición que heredó del padre, de Casimiro Ortega. No sé si llegó a conocer a Casimiro, porque me han dicho que usted lleva poco tiempo en la ciudad, aunque, de seguro, habrá oído hablar de él. En otros tiempos, en este pueblo y en los alrededores de Montaña Freija, incluso puede que más allá, no había un gañán que le pudiera echar la pata encima. Era el más conocido de todos los bravos y eso aún lo envalentonaba más. A Casimiro, en aquella época, cuando quería plantarse en lo que fuera y abría las piernas desafiando al mundo, de esa forma achulada en que lo hacía, no había hombre ni mujer que le pudiera aguantar la mirada; por eso y por nada más, todo bicho viviente agachaba los ojos ante él, para que no le enganchara la vista al vuelo y lo retara. Porque eso y estar muerto era lo mismo. Aquello fue antes de que lo ahorcara una partida del general Melero, que lo acorraló en un barranco y esperó hasta que estuviera muerto de hambre para cazarlo. Para Casimiro no existían cosas que no pudiera robar si se lo proponía. Debía llevar el demonio dentro, porque, si no, cómo pudo hacer las cosas que hizo sin que nadie le parara los pies. Eso es lo que yo digo aunque algunos me porfíen. Hombre a hombre, no había quien pudiera con él. Una vez se apostó unas rondas con Servando el de Las Eritas, que era su compadre, por comprobar quién de los dos le robaba antes la mujer al capataz de La Corbera, la finca grande que hay por monte Saúco. Casimiro la robó primero y le ganó la apuesta al Servando, que también era de cuidado. Pero, luego dio en aficionarse a ella, a la mujer del capataz, que a saber qué cosas le daba; y como se pasaban el día guarreando en la cama, un día apareció el marido y quiso matarlos a los dos mientras estaban encamados. Pero a Casimiro no era fácil sorprenderle. Delante de la mujer, que dicen que ni lloró ni nada, le descerrajó seis tiros y lo dejó allí manando sangre. A partir de ahí es cuando empezaron a buscarlo los militares, que esos no dan cuartel a nadie tampoco. Cogen un rumrum y hasta que no llegan adonde quieren ir no paran. Así que, si el padre era así, como le estoy diciendo, y como le habrán contado personas más escritas que yo, cómo quiere usted que salga el niño: desgraciado y valentón, no más. Por eso cuento a quien me pregunta, que este pobre niño mío sólo puede hacer lo que hace, porque lo trae en la sangre. Aunque quisiera no podría hacer otra cosa, solo dejarse llevar por la fama que le dejó en herencia el padre, lo único que le dejó, que ni siquiera el apellido suyo lleva. No haga usted caso a lo que dice el juez entonces y me lo mate. Porque, si lo hace, también estará matando a esta vieja que ya no sirve para nada. Si fuera joven aún, sería otra cosa… Cuando todavía me miraban los hombres, si quería y me entraban ganas, conseguía a cualquiera. El que está arriba sabe que era así porque él me dio esa gracia, mire usted; pero ahora, a mi edad, no me queda más que este hijo para poder comer. Ya soy muy vieja y no me puedo defender sola. Si vivo aún, es por lo que trae a casa este niño que tiene ahí encerrado. No sé si he dicho que su padre me preñó cuando era una moza; me cogió sola en el campo y en un visto y no visto me engatusó, como a tantas otras. Así nació este hijo que Casimiro Ortega me dejó en las entrañas y del que nunca quiso saber nada. Me empreñó y se fue, sin más ni más. Él decía que no estaba hecho para arrastrar cargas. Yo digo que así tendría que ser, porque, cuando las cosas pasan será que tienen que pasar, verdad. Y aunque el que está ahí dentro, durmiendo la borrachera que se pilló anoche con un compadre, se merezca estar muerto por lo que ha hecho, por robar cuatro cosas de nada a unas desgraciadas que nada tenían, el caso es que si usted me lo ahorca, como dicen por el pueblo que hará mañana, lo que estará haciendo es matando a una inocente. Usted me estará matando a mí también. Mi madre decía, y usted convendrá que llevaba razón, que al destino no hay quien lo pare. Lo que tiene que pasar pasa, quiera una o no. Eso siempre se ha dicho y usted que tiene estudios debería saberlo, señor Comisario. A lo mejor, a las dos viejas que aparecieron muertas, y que no digo que él no las matara, les había llegado su hora, solo eso. No más estaban llamándolas desde arriba… que esas cosas pueden pasar también. Porque, en este pueblo de cuatro casas y media, donde andamos pegados a la tierra para arañar algún grano de algo que llevarnos a la boca, y donde no crecen ni los jaramagos… siempre hemos vivido con más hambre que otra cosa. Porque la rabia… servir, lo que se dice servir, no sirve para nada en estas tierras. Además, tampoco se come, así que para qué tenerla, verdad. Dios esto debe saberlo, de seguro. Lo tendrá así preparado por alguna razón que a nosotros se nos escapa. Porque, nosotros, mire usted, pobres gentes enfangadas en la miseria ¿qué sabemos? Solo conocemos lo que la maña y el tiempo nos enseñan; y de eso vivimos, de tener los ojos bien abiertos y los oídos atentos, solo de eso, que en estos secarrales donde nos trajeron al mundo no es poco. Que digo yo, señor Comisario, y no es por molestar, a lo mejor estaría escrito que debían morir así las pobres hermanas esas, y Dios se ha servido de él para llevárselas. Con suerte hasta les ha hecho un favor, porque, el hambre que arrastraban de por vida les tenía puesto un pie en el camposanto y en un santiamén iban a llegar allí más secas que la paja. Eso yo no lo sabía, pero me han dicho que viene escrito en el periódico; porque, yo leer, lo que se dice leer bien, tampoco sé. Pero si dicen que el papel pone que estaban a punto de morir de hambre, será así y no de otra forma. Él entonces, sólo les habrá adelantado el final para que no tuvieran mala agonía. A lo mejor, tuvieron hasta suerte de que las matara o incluso se lo pidieron, todo puede ser ¿no? Por otra parte, señor, muertas ya están muertas, y hasta bien enterradas, que ya quisiera yo para mí un entierro como el que les han hecho, que nunca se ha visto más gente en este pueblo. Porque hasta vino la radio, y la televisión y todo. Una fiesta, mire usted, aquí que nunca pasa nada. Ver a tanta gente les vino bien a muchos, no me lo niegue. Pero si usted mata ahora al hijo de Casimiro Andrade usted será culpable de mi muerte. Quiero que lo sepa para que luego… si algo se le cuela en la conciencia, algo que no le deja dormir en la vida que le queda, que usted recuerde que yo le avisé, que vine a prevenirle por si las moscas. No quiero tener ese cargo conmigo. Y por eso he venido más que nada, señor Comisario, para que si puede no lo mate. Así de paso, se ahorra mi muerte y también el no poder dormir la vida que le queda. No me lo mate, señor Comisario, no me lo mate. Hágalo por usted si quiere.
minombre.es/pacohuelva/
Lo de coger lo que no es suyo lo trae de pequeño, mire usted. Nadie se lo enseñó. Es como una afición que heredó del padre, de Casimiro Ortega. No sé si llegó a conocer a Casimiro, porque me han dicho que usted lleva poco tiempo en la ciudad, aunque, de seguro, habrá oído hablar de él. En otros tiempos, en este pueblo y en los alrededores de Montaña Freija, incluso puede que más allá, no había un gañán que le pudiera echar la pata encima. Era el más conocido de todos los bravos y eso aún lo envalentonaba más. A Casimiro, en aquella época, cuando quería plantarse en lo que fuera y abría las piernas desafiando al mundo, de esa forma achulada en que lo hacía, no había hombre ni mujer que le pudiera aguantar la mirada; por eso y por nada más, todo bicho viviente agachaba los ojos ante él, para que no le enganchara la vista al vuelo y lo retara. Porque eso y estar muerto era lo mismo. Aquello fue antes de que lo ahorcara una partida del general Melero, que lo acorraló en un barranco y esperó hasta que estuviera muerto de hambre para cazarlo. Para Casimiro no existían cosas que no pudiera robar si se lo proponía. Debía llevar el demonio dentro, porque, si no, cómo pudo hacer las cosas que hizo sin que nadie le parara los pies. Eso es lo que yo digo aunque algunos me porfíen. Hombre a hombre, no había quien pudiera con él. Una vez se apostó unas rondas con Servando el de Las Eritas, que era su compadre, por comprobar quién de los dos le robaba antes la mujer al capataz de La Corbera, la finca grande que hay por monte Saúco. Casimiro la robó primero y le ganó la apuesta al Servando, que también era de cuidado. Pero, luego dio en aficionarse a ella, a la mujer del capataz, que a saber qué cosas le daba; y como se pasaban el día guarreando en la cama, un día apareció el marido y quiso matarlos a los dos mientras estaban encamados. Pero a Casimiro no era fácil sorprenderle. Delante de la mujer, que dicen que ni lloró ni nada, le descerrajó seis tiros y lo dejó allí manando sangre. A partir de ahí es cuando empezaron a buscarlo los militares, que esos no dan cuartel a nadie tampoco. Cogen un rumrum y hasta que no llegan adonde quieren ir no paran. Así que, si el padre era así, como le estoy diciendo, y como le habrán contado personas más escritas que yo, cómo quiere usted que salga el niño: desgraciado y valentón, no más. Por eso cuento a quien me pregunta, que este pobre niño mío sólo puede hacer lo que hace, porque lo trae en la sangre. Aunque quisiera no podría hacer otra cosa, solo dejarse llevar por la fama que le dejó en herencia el padre, lo único que le dejó, que ni siquiera el apellido suyo lleva. No haga usted caso a lo que dice el juez entonces y me lo mate. Porque, si lo hace, también estará matando a esta vieja que ya no sirve para nada. Si fuera joven aún, sería otra cosa… Cuando todavía me miraban los hombres, si quería y me entraban ganas, conseguía a cualquiera. El que está arriba sabe que era así porque él me dio esa gracia, mire usted; pero ahora, a mi edad, no me queda más que este hijo para poder comer. Ya soy muy vieja y no me puedo defender sola. Si vivo aún, es por lo que trae a casa este niño que tiene ahí encerrado. No sé si he dicho que su padre me preñó cuando era una moza; me cogió sola en el campo y en un visto y no visto me engatusó, como a tantas otras. Así nació este hijo que Casimiro Ortega me dejó en las entrañas y del que nunca quiso saber nada. Me empreñó y se fue, sin más ni más. Él decía que no estaba hecho para arrastrar cargas. Yo digo que así tendría que ser, porque, cuando las cosas pasan será que tienen que pasar, verdad. Y aunque el que está ahí dentro, durmiendo la borrachera que se pilló anoche con un compadre, se merezca estar muerto por lo que ha hecho, por robar cuatro cosas de nada a unas desgraciadas que nada tenían, el caso es que si usted me lo ahorca, como dicen por el pueblo que hará mañana, lo que estará haciendo es matando a una inocente. Usted me estará matando a mí también. Mi madre decía, y usted convendrá que llevaba razón, que al destino no hay quien lo pare. Lo que tiene que pasar pasa, quiera una o no. Eso siempre se ha dicho y usted que tiene estudios debería saberlo, señor Comisario. A lo mejor, a las dos viejas que aparecieron muertas, y que no digo que él no las matara, les había llegado su hora, solo eso. No más estaban llamándolas desde arriba… que esas cosas pueden pasar también. Porque, en este pueblo de cuatro casas y media, donde andamos pegados a la tierra para arañar algún grano de algo que llevarnos a la boca, y donde no crecen ni los jaramagos… siempre hemos vivido con más hambre que otra cosa. Porque la rabia… servir, lo que se dice servir, no sirve para nada en estas tierras. Además, tampoco se come, así que para qué tenerla, verdad. Dios esto debe saberlo, de seguro. Lo tendrá así preparado por alguna razón que a nosotros se nos escapa. Porque, nosotros, mire usted, pobres gentes enfangadas en la miseria ¿qué sabemos? Solo conocemos lo que la maña y el tiempo nos enseñan; y de eso vivimos, de tener los ojos bien abiertos y los oídos atentos, solo de eso, que en estos secarrales donde nos trajeron al mundo no es poco. Que digo yo, señor Comisario, y no es por molestar, a lo mejor estaría escrito que debían morir así las pobres hermanas esas, y Dios se ha servido de él para llevárselas. Con suerte hasta les ha hecho un favor, porque, el hambre que arrastraban de por vida les tenía puesto un pie en el camposanto y en un santiamén iban a llegar allí más secas que la paja. Eso yo no lo sabía, pero me han dicho que viene escrito en el periódico; porque, yo leer, lo que se dice leer bien, tampoco sé. Pero si dicen que el papel pone que estaban a punto de morir de hambre, será así y no de otra forma. Él entonces, sólo les habrá adelantado el final para que no tuvieran mala agonía. A lo mejor, tuvieron hasta suerte de que las matara o incluso se lo pidieron, todo puede ser ¿no? Por otra parte, señor, muertas ya están muertas, y hasta bien enterradas, que ya quisiera yo para mí un entierro como el que les han hecho, que nunca se ha visto más gente en este pueblo. Porque hasta vino la radio, y la televisión y todo. Una fiesta, mire usted, aquí que nunca pasa nada. Ver a tanta gente les vino bien a muchos, no me lo niegue. Pero si usted mata ahora al hijo de Casimiro Andrade usted será culpable de mi muerte. Quiero que lo sepa para que luego… si algo se le cuela en la conciencia, algo que no le deja dormir en la vida que le queda, que usted recuerde que yo le avisé, que vine a prevenirle por si las moscas. No quiero tener ese cargo conmigo. Y por eso he venido más que nada, señor Comisario, para que si puede no lo mate. Así de paso, se ahorra mi muerte y también el no poder dormir la vida que le queda. No me lo mate, señor Comisario, no me lo mate. Hágalo por usted si quiere.
junio 11, 2009
Lanzaos a los caminos: André Breton
Sacado de la página de Sergi Bellver alasdealbatros.blogspot.com/
Lanzaos a los caminos
[...]
Abandonadlo todo
Abandonad Dadá
Abandonad a vuestra mujer, abandonad a vuestra amante
Abandonad vuestras esperanzas y vuestros temores
Abandonad vuestros hijos en medio del bosque
Soltad al pájaro en mano por aquellos que están volando
Abandonad si hace falta una vida cómoda, aquello que os presentan como una situación con porvenir
(Autor: André Breton, 1922)
Lanzaos a los caminos
[...]
Abandonadlo todo
Abandonad Dadá
Abandonad a vuestra mujer, abandonad a vuestra amante
Abandonad vuestras esperanzas y vuestros temores
Abandonad vuestros hijos en medio del bosque
Soltad al pájaro en mano por aquellos que están volando
Abandonad si hace falta una vida cómoda, aquello que os presentan como una situación con porvenir
(Autor: André Breton, 1922)
Paisaje: alasdealbatros
(Datos personales: Hombre ubicado en sus zapatos -nacido en Barcelona en 1971-. Autodefinición: "Bitácora de Sergi Bellver" es un espacio personal en torno a la literatura y otros paisajes aledaños, especialmente el cuento y la narrativa de viajes.
Lema: "Cuaderno de vuelo. De la escritura, el vértigo y otros naufragios".
En su página encontraréis de todo... lo que tenga que ver con el amor a la escritura/lectura. Es realmente estupenda. PAQUITA) alasdealbatros.blogspot.com/
Publicado por Sergi Bellver el 3.6.09
Cita John Cage a Kant para decir que las dos únicas experiencias que no requieren de sentido son la música y la risa. No me apetece releer a Deleuze, ni reivindicar la disolución de nada, ni buscar atenuantes, ni refundar la ley del vértigo, ni hablar de la grieta que se abre poco a poco en mi cabeza y por la que se asoma la muerte, con sus manos pequeñas e inquietas, de niño hambriento. La risa que me ronda es arcana y se retuerce en la esquina del mundo y agita y tumba las cosas como un pájaro que no sabe salir de la habitación. Ni siquiera acierta a escapar por el boquete que hizo en el vidrio de la ventana al estrellarse. El pájaro, el delito, el vértigo y la risa extraña se quedarán, domesticados, como inquilinos de la grieta. Y alguien tendrá que apagar la luz y darle unos huesos al niño, que tiene mala cara. Pero ahora la risa no, ni el sentido, ni las paredes de esta habitación. No, ahora en esta noche y en esta espiral de la fiebre no, porque lo único que necesito es que alguien arranque de una vez y que todo se mueva, y que tire los mapas por la ventana, que los tire sin cuidado, que no saben volar, ni sabrán tampoco volver a entrar por el agujero. Dejar la grieta atrás, y el niño frío con su caldo de espanto atrás, y atrás los pájaros y los libros y los nombres y las cifras. Y sólo el paisaje, y la música, y el paisaje, y más allá, y el paisaje sin fin, y la música, y no detenerse hasta que vuelva la risa del cielo abierto, como un pájaro, a posarse en mi cabeza.
Lema: "Cuaderno de vuelo. De la escritura, el vértigo y otros naufragios".
En su página encontraréis de todo... lo que tenga que ver con el amor a la escritura/lectura. Es realmente estupenda. PAQUITA) alasdealbatros.blogspot.com/
Publicado por Sergi Bellver el 3.6.09
Cita John Cage a Kant para decir que las dos únicas experiencias que no requieren de sentido son la música y la risa. No me apetece releer a Deleuze, ni reivindicar la disolución de nada, ni buscar atenuantes, ni refundar la ley del vértigo, ni hablar de la grieta que se abre poco a poco en mi cabeza y por la que se asoma la muerte, con sus manos pequeñas e inquietas, de niño hambriento. La risa que me ronda es arcana y se retuerce en la esquina del mundo y agita y tumba las cosas como un pájaro que no sabe salir de la habitación. Ni siquiera acierta a escapar por el boquete que hizo en el vidrio de la ventana al estrellarse. El pájaro, el delito, el vértigo y la risa extraña se quedarán, domesticados, como inquilinos de la grieta. Y alguien tendrá que apagar la luz y darle unos huesos al niño, que tiene mala cara. Pero ahora la risa no, ni el sentido, ni las paredes de esta habitación. No, ahora en esta noche y en esta espiral de la fiebre no, porque lo único que necesito es que alguien arranque de una vez y que todo se mueva, y que tire los mapas por la ventana, que los tire sin cuidado, que no saben volar, ni sabrán tampoco volver a entrar por el agujero. Dejar la grieta atrás, y el niño frío con su caldo de espanto atrás, y atrás los pájaros y los libros y los nombres y las cifras. Y sólo el paisaje, y la música, y el paisaje, y más allá, y el paisaje sin fin, y la música, y no detenerse hasta que vuelva la risa del cielo abierto, como un pájaro, a posarse en mi cabeza.
junio 10, 2009
Licencias de explot. Amazonia Peruana (31.1)
(Suceso conocido a través de www.elpobrecitoveedor.net/blog/)
EFE PÚBLICO - Lima - 06/06/2009 16:57.- Titular: La Policía de Perú asalta a tiros el refugio indígena de la Amazonia. Más de 40 muertos al oponerse los nativos a la explotación de su tierra ancestral
Artículo: El Gobierno peruano intenta acabar por la fuerza con las protestas de los indígenas de la Amazonia contra las licencias de explotación concedidas para extraer gas y petróleo en sus tierras ancestrales. Agentes antidisturbios cargaron contra los 5.000 indígenas que bloqueaban una carretera estratégica en la madrugada del viernes y más de 40 personas murieron durante los violentos enfrentamientos (...)
Varias organizaciones internacionales han condenado al Gobierno de Alan García por negociar el uso de las tierras indígenas sin consultarles previamente y usar la fuerza para acallar las protestas (...)
La protesta amazónica empezó a principios de abril(...) El líder de los manifestantes, Alberto Pizango, exigió de nuevo la derogación de unas leyes "que permiten la privatización de los bosques y del agua" (...)
Entre 2002 y 2008, el Gobierno de Alan García ha quintuplicado las concesiones de exploración y explotación de hidrocarburos en la cuenca amazónica peruana. Hace tres años, sólo el 15% de la selva estaba afectada por explotaciones petroleras, en 2009, la superficie en la que se permite realizar prospecciones es del 72% (...)
Tras cinco años de negociaciones, el 1 de febrero entró en vigor el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Perú y EEUU (...) (Para leer completo entrad en la página de Pierre Miró -el pobrecito veedor- arriba)
EFE PÚBLICO - Lima - 06/06/2009 16:57.- Titular: La Policía de Perú asalta a tiros el refugio indígena de la Amazonia. Más de 40 muertos al oponerse los nativos a la explotación de su tierra ancestral
Artículo: El Gobierno peruano intenta acabar por la fuerza con las protestas de los indígenas de la Amazonia contra las licencias de explotación concedidas para extraer gas y petróleo en sus tierras ancestrales. Agentes antidisturbios cargaron contra los 5.000 indígenas que bloqueaban una carretera estratégica en la madrugada del viernes y más de 40 personas murieron durante los violentos enfrentamientos (...)
Varias organizaciones internacionales han condenado al Gobierno de Alan García por negociar el uso de las tierras indígenas sin consultarles previamente y usar la fuerza para acallar las protestas (...)
La protesta amazónica empezó a principios de abril(...) El líder de los manifestantes, Alberto Pizango, exigió de nuevo la derogación de unas leyes "que permiten la privatización de los bosques y del agua" (...)
Entre 2002 y 2008, el Gobierno de Alan García ha quintuplicado las concesiones de exploración y explotación de hidrocarburos en la cuenca amazónica peruana. Hace tres años, sólo el 15% de la selva estaba afectada por explotaciones petroleras, en 2009, la superficie en la que se permite realizar prospecciones es del 72% (...)
Tras cinco años de negociaciones, el 1 de febrero entró en vigor el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Perú y EEUU (...) (Para leer completo entrad en la página de Pierre Miró -el pobrecito veedor- arriba)
Los linces: Pocomancha
(Copiado de pocomancha.blogspot.com/ nombre: "Concejo Abierto". También firma: "Si te dijera que soy de" Datos personales: Pocomancha, Agricultura, ubicación: Toledo. Lema: "Si no puedes irte lejos, te quedarás en pellejos..." Texto publicado el martes 10 de febrero de 2009. Etiqueta: Medio Ambiente. PAQUITA)
Del capítulo en que los linces remontan su crisis
Copulan sólo durante dos meses al año, pero cuando lo hacen, se entregan a ello con los ojos muy cerrados. El programa de Cría en Cautividad del Lince Ibérico, con cerca de cinco años de experiencia, ha permitido descubrir numerosos aspectos biológicos, morfológicos y etológicos de estos emblemáticos felinos en grave peligro de extinción. Tanto hormona y estrógeno en los linces activa la sexualidad a límites orgiásticos: durante los seis o siete días que entran en celo la hembras, permiten ser montadas por un macho hasta 80 veces en sólo un par de días. La cifra es la más alta del estudio; la media de cópulas es de 28 veces en esas horas. Como la mitad del tiempo están durmiendo, tocan a una cada hora. Y nosotros los humanos hablamos más que hacemos.
El enlace que os voy a brindar ahora nos muestra un vídeo un poco porno de la actividad sexual entre una pareja de linces ibéricos. Para ver vídeo (entrad en su página)
...........................
Y el 2 de marzo nos dice:
Como todo en la vida, este blog también tiene un final, ... Adiós.
Del capítulo en que los linces remontan su crisis
Copulan sólo durante dos meses al año, pero cuando lo hacen, se entregan a ello con los ojos muy cerrados. El programa de Cría en Cautividad del Lince Ibérico, con cerca de cinco años de experiencia, ha permitido descubrir numerosos aspectos biológicos, morfológicos y etológicos de estos emblemáticos felinos en grave peligro de extinción. Tanto hormona y estrógeno en los linces activa la sexualidad a límites orgiásticos: durante los seis o siete días que entran en celo la hembras, permiten ser montadas por un macho hasta 80 veces en sólo un par de días. La cifra es la más alta del estudio; la media de cópulas es de 28 veces en esas horas. Como la mitad del tiempo están durmiendo, tocan a una cada hora. Y nosotros los humanos hablamos más que hacemos.
El enlace que os voy a brindar ahora nos muestra un vídeo un poco porno de la actividad sexual entre una pareja de linces ibéricos. Para ver vídeo (entrad en su página)
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Y el 2 de marzo nos dice:
Como todo en la vida, este blog también tiene un final, ... Adiós.
junio 09, 2009
¿hasta cuando? ... (+ izara)
(Copiado del blog "mirando el suelo de las estrellas" Publicado por izara el domingo 8 de marzo de 2009. PAQUITA)
izaratiegui.blogspot.com/
Hasta cuando vale un día,
para compensar toda una vida.
Hasta cuando vamos a jugar
a las palabras que interesan,
mantener en el .......
Bueno vale ya no me sale poesía,
estoy hasta el gorro, de divisiones,
de clasificaciones, de colores, de fronteras.
Pero ¿ no habíamos quedado
que todos los seres humanos, somos iguales?
sin distinción, ¡¡ sin distinción!!
de raza, de condición, de sexo, de creencias....
Hasta cuando vamos a hacer el juego
a los que dirigen el tablero del parchís.
Lo siento, pero yo no quiero
me voy sin jugar la partida,
prefiero el aburrimiento,
y aunque me vean raro
y aunque no esté, en lo actual puesto
......................
prefiero mirar a los ojos, por ser ojos
a las manos, por ser manos luchadoras
al cuerpo por ser humano
y al corazon que late dentro
por ser motor de la sangre,
que mueve el amor, que mueve
el suelo del universo.
izaratiegui.blogspot.com/
Hasta cuando vale un día,
para compensar toda una vida.
Hasta cuando vamos a jugar
a las palabras que interesan,
mantener en el .......
Bueno vale ya no me sale poesía,
estoy hasta el gorro, de divisiones,
de clasificaciones, de colores, de fronteras.
Pero ¿ no habíamos quedado
que todos los seres humanos, somos iguales?
sin distinción, ¡¡ sin distinción!!
de raza, de condición, de sexo, de creencias....
Hasta cuando vamos a hacer el juego
a los que dirigen el tablero del parchís.
Lo siento, pero yo no quiero
me voy sin jugar la partida,
prefiero el aburrimiento,
y aunque me vean raro
y aunque no esté, en lo actual puesto
......................
prefiero mirar a los ojos, por ser ojos
a las manos, por ser manos luchadoras
al cuerpo por ser humano
y al corazon que late dentro
por ser motor de la sangre,
que mueve el amor, que mueve
el suelo del universo.
junio 08, 2009
"Carta de una madre": sanwalabonso
(Gracias -una vez más- al blog de Júcaro -14 de abril- 14deabril.wordpress.com/ he conocido este relato y esta página de un centro de enseñanza de Andalucía. CEIP SAN WALABONSO - CENTRO TIC: Blog Educativo del Colegio Público de Educación Infantil y Primaria de Niebla (Huelva) sanwalabonso.zoomblog.com/
Administrado (o más) por: Fernando García Páez. Desde: 21/09/2005.
Relato publicado el 8 de Marzo de 2006, con ocasión del día de la Mujer Trabajadora.
Como me gusta lo divulgo y aprovecho para dedicárselo a Cecilia, nacida el 8 de junio de 1928, mujer, trabajadora y madre: la mía. PAQUITA)
Queridos todos: Me voy. Volveré cuando sepáis dónde están guardadas las bolas de naftalina, cuando nuestra casa ya no tenga secretos para ninguno de vosotros, cuando seáis capaces de descifrar los códigos de los botones de la lavadora, cuando logréis reprimir el impulso de llamarme a gritos si se acaba la pasta de dientes o el papel higiénico. Volveré cuando estéis dispuestos a llevar conmigo la corona de reina de la casa. Cuando no me necesitéis más que para compartir.
Ya sé que me echaréis de menos, estoy segura. También yo a vosotros, pero sólo desapareciendo podré rellenar los huecos que vuestro cariño me produce... Sólo podré estar segura de que verdaderamente me queréis cuando no tengáis necesidad de mí para comer o para vestiros o para lavaros o para encontrar las tijeras. Ya no quiero ser la reina de la casa, estoy harta, me he cansado de tan gran responsabilidad y he caído en la cuenta de que si sigo jugando el papel de madre súper no lograré inculcaros más que una mentalidad de súbditos. Y yo os quiero libres y moderadamente suficientes y autónomos.
Ya sé que vuestro comportamiento conmigo no es más que un dejarse llevar por mi rutina; también por eso quiero poner tierra por medio. Si me quedo, seguiré poniéndoos todo al alcance de la mano, jugando mi papel de omnipresente para que me queráis más.
Sí, para que me queráis más. Me he dado cuanta de que todo lo que hago es para que me queráis más, y eso me parece tan peligroso para vosotros como para mí. Es una trampa para todos.
Palabra de honor que no me voy por cansancio, aunque sea una lata dormirse todas las noches pensando en la comida del día siguiente y hacer la compra a salto de mata cuando vienes del trabajo y, a la larga, pesa mucho la manía de ver siempre un velo de polvo en los muebles cuando me siento un rato en el sofá, y la perenne atracción hacia la bayeta y la cera. Pero no es sólo por eso. No. Tampoco me voy porque esté harta de poner la lavadora mientras me desabrocho el abrigo ni porque quiera estar más libre para hacer carrera en mi trabajo. No. Hace ya mucho tiempo que tuve que elegir una perpetua interinidad en mi profesión porque no podía compatibilizar una mayor dedicación mental al trabajo profesional con la lista de la compra. Me voy para enseñaros a compartir, pero sobre todo me voy para ver si aprendo a delegar.
Porque si lo consigo, no volveré nunca más a sentirme culpable cuando no saquéis notas brillantes o cuando se quemen las lentejas o cuando alguno no tenga camisa planchada que ponerse.
La culpa de que sea imprescindible en casa es sólo mía, así que desapareciendo yo por unos días, os daréis cuenta vosotros de que la monarquía doméstica es fácilmente derrocable y quizá yo pueda aprender la humildad necesaria para ser, cuando vuelva, una más entre la plebe.
Cuando encontréis la naftalina no dejéis de avisarme. Seguro que para entonces yo también habré aprendido a no ser tan excesivamente buena. Puede ser que ese día no nos queramos más, pero seguro que nos querremos mejor. Besos. Mamá.
Administrado (o más) por: Fernando García Páez. Desde: 21/09/2005.
Relato publicado el 8 de Marzo de 2006, con ocasión del día de la Mujer Trabajadora.
Como me gusta lo divulgo y aprovecho para dedicárselo a Cecilia, nacida el 8 de junio de 1928, mujer, trabajadora y madre: la mía. PAQUITA)
Queridos todos: Me voy. Volveré cuando sepáis dónde están guardadas las bolas de naftalina, cuando nuestra casa ya no tenga secretos para ninguno de vosotros, cuando seáis capaces de descifrar los códigos de los botones de la lavadora, cuando logréis reprimir el impulso de llamarme a gritos si se acaba la pasta de dientes o el papel higiénico. Volveré cuando estéis dispuestos a llevar conmigo la corona de reina de la casa. Cuando no me necesitéis más que para compartir.
Ya sé que me echaréis de menos, estoy segura. También yo a vosotros, pero sólo desapareciendo podré rellenar los huecos que vuestro cariño me produce... Sólo podré estar segura de que verdaderamente me queréis cuando no tengáis necesidad de mí para comer o para vestiros o para lavaros o para encontrar las tijeras. Ya no quiero ser la reina de la casa, estoy harta, me he cansado de tan gran responsabilidad y he caído en la cuenta de que si sigo jugando el papel de madre súper no lograré inculcaros más que una mentalidad de súbditos. Y yo os quiero libres y moderadamente suficientes y autónomos.
Ya sé que vuestro comportamiento conmigo no es más que un dejarse llevar por mi rutina; también por eso quiero poner tierra por medio. Si me quedo, seguiré poniéndoos todo al alcance de la mano, jugando mi papel de omnipresente para que me queráis más.
Sí, para que me queráis más. Me he dado cuanta de que todo lo que hago es para que me queráis más, y eso me parece tan peligroso para vosotros como para mí. Es una trampa para todos.
Palabra de honor que no me voy por cansancio, aunque sea una lata dormirse todas las noches pensando en la comida del día siguiente y hacer la compra a salto de mata cuando vienes del trabajo y, a la larga, pesa mucho la manía de ver siempre un velo de polvo en los muebles cuando me siento un rato en el sofá, y la perenne atracción hacia la bayeta y la cera. Pero no es sólo por eso. No. Tampoco me voy porque esté harta de poner la lavadora mientras me desabrocho el abrigo ni porque quiera estar más libre para hacer carrera en mi trabajo. No. Hace ya mucho tiempo que tuve que elegir una perpetua interinidad en mi profesión porque no podía compatibilizar una mayor dedicación mental al trabajo profesional con la lista de la compra. Me voy para enseñaros a compartir, pero sobre todo me voy para ver si aprendo a delegar.
Porque si lo consigo, no volveré nunca más a sentirme culpable cuando no saquéis notas brillantes o cuando se quemen las lentejas o cuando alguno no tenga camisa planchada que ponerse.
La culpa de que sea imprescindible en casa es sólo mía, así que desapareciendo yo por unos días, os daréis cuenta vosotros de que la monarquía doméstica es fácilmente derrocable y quizá yo pueda aprender la humildad necesaria para ser, cuando vuelva, una más entre la plebe.
Cuando encontréis la naftalina no dejéis de avisarme. Seguro que para entonces yo también habré aprendido a no ser tan excesivamente buena. Puede ser que ese día no nos queramos más, pero seguro que nos querremos mejor. Besos. Mamá.
junio 07, 2009
Pobreza: la peor crisis de derechos humanos
(Recibido a través de Pedro, mi primo. PAQUITA) Fecha: 28 de mayo de 2009
Exige Dignidad › Pobreza y derechos humanos. Amnistia Internacional
Más de 950 millones de personas se acuestan cada noche con hambre; 1.000 millones viven en asentamientos precarios; Cada minuto muere una mujer por complicaciones derivadas del embarazo; 1.300 millones de personas no tienen acceso a una asistencia médica básica; 2.500 millones no tienen acceso a servicios sanitarios adecuados, y por ello mueren cada día 20.000 niños y niñas.
Las personas que sufren la pobreza están atrapadas en un círculo de exclusión, violencia, inseguridad y falta de voz.
Se enfrentan diariamente a amenazas contra su seguridad y la de su familia, y están sobreexpuestas a la violencia estatal y a la de los grupos armados. Probablemente su hogar, sus pertenencias y su medio de vida no están protegidos por la ley. No pueden acceder a una protección social mínima en caso de enfermedad, o de pérdida de su medio de vida. Las mujeres y las niñas están especialmente expuestas a la violencia y sufren un doble rechazo: tanto la familia como la sociedad las excluyen de los procesos de toma de decisiones y les niegan cualquier poder.
Con demasiada frecuencia, los tribunales, la policía, los organismos asistenciales, los servicios urbanos y el sistema educativo tratan a quienes viven en la pobreza con desprecio o indiferencia. Sus opiniones no se tienen en cuenta. Se reprimen sus esfuerzos por organizarse y no se les permite informarse de las cuestiones vitales para sus comunidades. Ya sea porque se les silencia deliberadamente o porque la indiferencia les hace enmudecer, el resultado es que no tienen voz.
Las vulneraciones a los derechos humanos causan y perpetúan la pobreza. Y la pobreza conduce directamente a esos abusos.
Pero los derechos humanos son la clave para salir de la trampa. Constituyen el único marco global en el cual todas las personas tienen derecho a obtener alimentos y agua, a la asistencia médica básica, a la educación y a la vivienda, a la igualdad de oportunidades, a un nivel de vida adecuado, a la seguridad, a vivir sin miedo, a participar...
Todas las personas tenemos derecho a vivir con dignidad.
Exige Dignidad › Pobreza y derechos humanos. Amnistia Internacional
Más de 950 millones de personas se acuestan cada noche con hambre; 1.000 millones viven en asentamientos precarios; Cada minuto muere una mujer por complicaciones derivadas del embarazo; 1.300 millones de personas no tienen acceso a una asistencia médica básica; 2.500 millones no tienen acceso a servicios sanitarios adecuados, y por ello mueren cada día 20.000 niños y niñas.
Las personas que sufren la pobreza están atrapadas en un círculo de exclusión, violencia, inseguridad y falta de voz.
Se enfrentan diariamente a amenazas contra su seguridad y la de su familia, y están sobreexpuestas a la violencia estatal y a la de los grupos armados. Probablemente su hogar, sus pertenencias y su medio de vida no están protegidos por la ley. No pueden acceder a una protección social mínima en caso de enfermedad, o de pérdida de su medio de vida. Las mujeres y las niñas están especialmente expuestas a la violencia y sufren un doble rechazo: tanto la familia como la sociedad las excluyen de los procesos de toma de decisiones y les niegan cualquier poder.
Con demasiada frecuencia, los tribunales, la policía, los organismos asistenciales, los servicios urbanos y el sistema educativo tratan a quienes viven en la pobreza con desprecio o indiferencia. Sus opiniones no se tienen en cuenta. Se reprimen sus esfuerzos por organizarse y no se les permite informarse de las cuestiones vitales para sus comunidades. Ya sea porque se les silencia deliberadamente o porque la indiferencia les hace enmudecer, el resultado es que no tienen voz.
Las vulneraciones a los derechos humanos causan y perpetúan la pobreza. Y la pobreza conduce directamente a esos abusos.
Pero los derechos humanos son la clave para salir de la trampa. Constituyen el único marco global en el cual todas las personas tienen derecho a obtener alimentos y agua, a la asistencia médica básica, a la educación y a la vivienda, a la igualdad de oportunidades, a un nivel de vida adecuado, a la seguridad, a vivir sin miedo, a participar...
Todas las personas tenemos derecho a vivir con dignidad.