Visto en www.gefrema.org.
Como todos los años, la ruta del mes de Julio será conmemorativa de la sublevación militar del 20 de julio de 1936 en Madrid. El acto será guiado por Antonio Morcillo y contará con la presencia de D. Bibiano Morcillo García (93 años), soldado del Regimiento de Zapadores Minadores nº 1 del Cuartel de la Montaña. Durante este acto se hará entrega de ejemplares del último número de Frente de Madrid, número 15, a los socios que todavía no lo tengan.
DIA: DOMINGO 19 DE JULIO DE 2009. HORA: 10 h. LUGAR DE CONCENTRACIÓN: Escalinata de entrada al Templo de Debod desde la calle Ferraz (Monumento), antigua entrada al Cuartel de la Montaña.
DECLARACIÓN de INTENCIONES: Dirigida a aquellos Lectores Potenciales que, al entrar en la lectura de estas Mis Criaturas, sientan que no les gusta y ni siquiera les divierte. Abandonen de inmediato. Estas páginas están concebidas para Mi Memoria, mi Divertimento y el de Unos Pocos. Si tú no estás en este segundo grupo, yo no soy la persona adecuada para ti, deja esto y date una vuelta; seguro hallarás lo que buscas *** VER http://perrosflautadelmundo.blogspot.com.es/
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julio 18, 2009
Trotamontes
Buscando información he encontrado esta estupenda página trotamontes.org/excursiones.htm para amantes de la montaña, especialmente de la Sierra de Guadarrama y, bastante menos, de La Pedriza. En ella, además de plano explicativo de la ruta seguida, distancias, tiempos y desniveles a salvar, se encuentran fotos de los recorridos acompañadas de un texto descriptivo.
A tener en cuenta. PAQUITA
A tener en cuenta. PAQUITA
Tres días de julio (Luis Romero 9.2)): Fundación Andreu Nin
FUNDACIÓN ANDREU NIN: 15 de diciembre de 1967. Edición digital: Febrero 2003. Aquellos tres días de julio... por Ignacio Iglesias
Reseña aparecida en Ibérica (nº 12, volumen 15, Nueva York, 15 de diciembre de 1967) de la obra de Luis Romero ´Tres días de julio´ (Ed. Ariel, Barcelona, 1967)
(La siguiente dedicatoria la hice en el momento en que tuve la mala noticia, la mantengo pese a los nuevos sucedidos: "Nunca supuse que, cuando copié este texto y lo programé para esta fecha, la persona a través de la que conocí a Luis Romero y me interesé por su obra, estaría muerta también a fecha de hoy. Va por ti Miguel, el tiempo en que te ´conocí´ fue breve, demasiado. PAQUITA")
Confieso que me está resultando bastante sospechosa esa insistente afirmación, lanzada un poco a voleo, de que la juventud española se muestra en la hora actual totalmente indiferente por todo cuanto concierne a la guerra civil. No puedo imaginarme, en efecto, que los jóvenes vuelvan la espalda al pasado inmediato o alcen los hombros ante un hecho de trascendencia tal que ha cambiado por completo la faz del país. Si las cosas son como son es por algo; y ese algo es el resultado de nuestra guerra. Por lo tanto el cómo y el porqué de la misma no pueden ser indiferentes a ningún español, joven o viejo. ¿No será más bien que la juventud española está harta de la propaganda oficial, es decir, de la deformación premeditada y permanente de los hechos? ¿No se sentirá ahita de ese "triunfalismo" eregido en dogma y recordado a cada instante, festejado año tras año, sin otro propósito que mantener la división de los españoles en vencedores y vencidos? Esa supuesta indiferencia tal vez no pase de ser una actitud defensiva ante esa especie de lavado de cerebro franquista. En suma: la juventud española se muestra indiferente, por no decir incrédula, ante cierta visión de los hechos que se le quiere imponer “manu militari”; asimismo muestra incredulidad e indiferencia ante los que, obnubilados por aquel período histórico que va de 1931 a 1939, se muestran incapaces de situar el actual problema político en términos concretos y realistas. Y esto es todo.
Prueba irrefutable de que aquellos años interesan a los españoles, sin duda a los jóvenes en primer lugar, es la abundancia de toda clase de obras -de carácter histórico o meramente novelesco- referentes en primer lugar a la guerra civil. Las editadas en estos últimos tiempos deben sumar un buen número y no pasa semana sin que la bibliografía se acreciente en tal o cual lengua, pues el tema interesa a los estudiosos del mundo entero. En España, amén de las ediciones del Ministerio de Información -que no interesan ni poco, ni mucho, ni nada-, se publican biografías, estudios y monografías tendiente casi todo ello a reivindicar unas personas y unos hechos que no disfrutan de popularidad alguna ante las nuevas generaciones, a las cuales se les quiere imponer la mera propaganda como si fuese la pura verdad histórica. También sale a la luz alguna que otra novela, en la que la guerra civil aparece como telón de fondo, cuando no como escenario principal. Por ejemplo, el Premio Planeta -el mejor retribuido de todos: más de un millón de pesetas- acaba de ser otorgado a Ángel María de Lera por su novela “Las últimas banderas”, que por lo visto se desarrolla durante los últimos días de la guerra en Madrid. (Digamos, de paso, que Ángel María de Lera fue comisario político en el ejército republicano, que estuvo condenado a muerte y que pasó ocho años en la cárcel.) Y uno de los mayores éxitos de venta durante estos meses últimos correspondió al libro de Luis Romero “Tres días de julio”.
A este libro queremos referirnos hoy. Como es fácil adivinar, esos tres días son los del 18, 19 y 20, tan capitales, tan decisivos en la historia de España. El autor no ha querido hacer la novela de la guerra civil y tal vez acertó. Es más bien una crónica o reportaje de sucesos verdaderamente históricos. Ya en el prólogo nos lo advierte: "Escribo una crónica de tres días sucesivos, no una obra literaria de lucimiento". Y en esa crónica Luis Romero se limita a narrar los hechos, sin establecer juicio alguno, sin juzgar a las personas. No cabe duda que a medida que la perspectiva resulta mayor, que con los años aumenta la distancia, se desvanecen los subjetivismos, los partidismos, para dar paso a una objetividad más amplia, a una serenidad de mejor ley que no es precisamente imparcialidad hermanada con la indiferencia, sino veracidad pura y simple. Luis Romero creyó sin duda, y tuvo razón, que había llegado el momento de presentarnos los personajes y la atmósfera de esos tres días trascendentales, junto con los actos de los mismos, de manera escueta como pinceladas nítidas. La técnica de la acción simultánea empleada le ha permitido llevarnos de una ciudad a otra, de un lugar a otro, hasta presentarnos la situación general imperante entonces gracias a situaciones parciales que aclaran el conjunto. Su condición de buen novelista le ha permitido salvar airosamente las infinitas dificultades de tal tarea.
La nota sobresaliente en “Tres días de julio” es, repito, la veracidad. "He tratado de perseguir la verdad", escribe Luis Romero en el prólogo. Persiguiéndola pasó tres años viajando por España y el extranjero, celebrando entrevistas, interrogando personas, enviando cuestionarios a la gente que no pudo ver, leyendo libros, revisando documentos, compulsando datos y verificando fechas. Pocas veces autor alguno puso en su tarea tanto tesón e interés en hallar la verdad, no la de tal o cual, sino la verdad desnuda, situándose para ello, "no en medio, sino en cada uno de los puntos cuya sucesión forma la línea ideal por donde los hechos pasaron, y dar así una interpretación cuya unidad y rigor estuvieran hechos de multiplicidad". Merced a este ímprobo esfuerzo pudo reunir una documentación amplísima y debidamente contrastada, a través de la cual surge clara una veracidad que nadie podrá discutir. El autor nos dice: "He tratado de perseguir la verdad, me he esforzado por escribir la verdad, me he aplicado en reconstruir la verdad y estoy seguro de haberlo conseguido en muchísimos casos a pesar de que la verdad sea de suyo escurridiza y en ocasiones subjetiva, cambiante y plural. Si es cierto que he tropezado con quienes consciente o inconscientemente han tratado de desfigurarla, regularmente arrimando el ascua a su sardina (no tanto por partidismo político como por vanidad personal), deseo con satisfacción hacer constar que en la gran mayoría de las personas entrevistadas, la búsqueda de la verdad se hacía patente en la manera de hablarme y en la manera de escucharme."
La base del libro es necesariamente documental e histórica. Aporta datos, noticias y detalles inéditos o poco conocidos. Y por vez primera nos es dable a los actores de entonces y a los lectores de ahora tener una visión de conjunto, gracias a la sucesión rápida de estampas que nos hacen pasar de una ciudad a otra, de un lugar a otro durante aquellos tres días primeros de la guerra civil, cuando nada menos que el destino de España se jugó en la calle. Romero sólo ha novelado tal acto o tal personaje cuando los datos de que dispuso no resultaban lo suficientemente veraces como para poner sin titubeo un nombre, para responder históricamente de un hecho. Pero este recurso novelístico resulta casi mínimo, aunque a lo largo de las seiscientas y pico páginas del libro transluce el arte de novelista del autor, especialmente dotado para describir con vigor y a la par sencillez las personas y las cosas, para hacer revivir en forma viva y directa esos tres días que en la casi totalidad de las capitales de España fueron el preludio sangriento de tres años de guerra civil. Su pluma nos lleva, pues, de los despachos de los gobernadores civiles a las capitanías militares, de los cuarteles sublevados a los locales sindicales, de la finca de Estoril donde el general Sanjurjo se preparaba para ponerse al frente del movimiento insurreccional al Palacio de Oriente, donde el Presidente Azaña reunía a los ministros para tratar de defender la República. Y todo en medio del desorden, del desconcierto, ante una situación que no ofrecía precedentes válidos.
La lectura resulta a fin de cuentas exaltadora y también acogedora. No en vano se nos describen unos días de tragedia y de pasión, de horror y de admiración, de cobardía y de heroísmo. Pero considero que el valor supremo de este libro auténtico, insobornable, verídico, es, sin ser verdaderamente historia, situar históricamente unos hechos irrefutables, que nada tienen que ver con la leyenda interesada, con los mitos impuestos. Las jóvenes generaciones, sobre todo, podrán comprobar cómo se preparó una sublevación militar que, valiéndose de todas las argucias, de todas las trampas, de todas las traiciones, sin mostrar el menor escrúpulo, quiso acabar con una República moderada, reformista. La reacción española se mostró entonces tal como siempre ha sido, tal como es: egoísta, violenta, intransigente. Y así asistió el mundo entero a ese curioso espectáculo de unos titulados nacionales que se levantan contra la nación, de unos supuestos patriotas que ensangrientan la Patria, de unos llamados católicos que en nombre de Cristo matan a mansalva, de unos militares que en nombre del honor reniegan de su juramento, de unos eclesiásticos que hablan de Cruzada y se ayudan de los moros... Léase “Tres días de julio” y se verá cómo se produjo la provocación, fría, metódica, bien preparada; cómo no dudaron un solo instante en jugarse alegremente la vida de un millón de españoles. El autor del libro no ha querido extraer lección alguna, sin duda esperando que cada lector las sacará por su cuenta. También nosotros lo esperamos. Ojalá cada joven español pueda leer estas páginas estremecedoras con la máxima serenidad, desde luego, pero asimismo con la debida atención para extraer las conclusiones que se imponen.
Por lo demás, lamentando no poder extendernos más sobre un libro que de veras lo merece, queremos terminar con las propias palabras finales de Luis Romero: "De mis conclusiones personales deseo anticipar una: a ningún precio los españoles deben repetir un 18, 19 y 20 de julio por muy gloriosas que tirios y troyanos consideren esas fechas. A ningún precio, lo repito, la máquina de matar debe ponerse en marcha porque después no hay quien la detenga. Y para evitarlo, digo yo, que los dirigentes políticos deben esforzarse en que los 'enemigos' no lleguen a serlo, y se queden en 'adversarios', y que éstos tienen que ser escuchados antes que el aullido de las armas impida oírlos. y esta actitud era válida para los días de julio de 1936 y sigue siéndolo para cualquier época".
********************************************
(Aprovecho este momento para publicar otro homenaje que le hicieron a Luis Romero y que no incorporé a los mencionados en mi texto de 4/3/09. 4 semanas antes, el 4 de febrero moría Luis Romero. PAQUITA)
In Memoriam: Luis Romero, martes, febrero 10 embajadorenelinfierno.blogspot.com
"Me entero por el bibliómano que ha muerto Luis Romero.
A mucha gente el nombre posiblemente no le diga nada, y a lo mejor suena más si digo que fue el autor de "Tres dias de julio" que, para el que suscribe, es el mejor libro jamás escrito sobre la última guerra civil. Posiblemente lo haya leído más de 10 veces. Y cada vez me ha gustado más que la anterior.
Para los curiosos: "Tres días de julio" narra los acontecimientos de los tres primeros dias de la guerra desde una multitud amplísima de puntos de vista. Quien haya leído "¡Oh Jerusalen!" o "División 250" por ejemplo, sabrá perfectamente de lo que hablo.
En fin, yo le estoy muy agradecido a Luis Romero por haberme ayudado a entender y hasta "ver" lo que fue aquello. Descanse en paz".
Reseña aparecida en Ibérica (nº 12, volumen 15, Nueva York, 15 de diciembre de 1967) de la obra de Luis Romero ´Tres días de julio´ (Ed. Ariel, Barcelona, 1967)
(La siguiente dedicatoria la hice en el momento en que tuve la mala noticia, la mantengo pese a los nuevos sucedidos: "Nunca supuse que, cuando copié este texto y lo programé para esta fecha, la persona a través de la que conocí a Luis Romero y me interesé por su obra, estaría muerta también a fecha de hoy. Va por ti Miguel, el tiempo en que te ´conocí´ fue breve, demasiado. PAQUITA")
Confieso que me está resultando bastante sospechosa esa insistente afirmación, lanzada un poco a voleo, de que la juventud española se muestra en la hora actual totalmente indiferente por todo cuanto concierne a la guerra civil. No puedo imaginarme, en efecto, que los jóvenes vuelvan la espalda al pasado inmediato o alcen los hombros ante un hecho de trascendencia tal que ha cambiado por completo la faz del país. Si las cosas son como son es por algo; y ese algo es el resultado de nuestra guerra. Por lo tanto el cómo y el porqué de la misma no pueden ser indiferentes a ningún español, joven o viejo. ¿No será más bien que la juventud española está harta de la propaganda oficial, es decir, de la deformación premeditada y permanente de los hechos? ¿No se sentirá ahita de ese "triunfalismo" eregido en dogma y recordado a cada instante, festejado año tras año, sin otro propósito que mantener la división de los españoles en vencedores y vencidos? Esa supuesta indiferencia tal vez no pase de ser una actitud defensiva ante esa especie de lavado de cerebro franquista. En suma: la juventud española se muestra indiferente, por no decir incrédula, ante cierta visión de los hechos que se le quiere imponer “manu militari”; asimismo muestra incredulidad e indiferencia ante los que, obnubilados por aquel período histórico que va de 1931 a 1939, se muestran incapaces de situar el actual problema político en términos concretos y realistas. Y esto es todo.
Prueba irrefutable de que aquellos años interesan a los españoles, sin duda a los jóvenes en primer lugar, es la abundancia de toda clase de obras -de carácter histórico o meramente novelesco- referentes en primer lugar a la guerra civil. Las editadas en estos últimos tiempos deben sumar un buen número y no pasa semana sin que la bibliografía se acreciente en tal o cual lengua, pues el tema interesa a los estudiosos del mundo entero. En España, amén de las ediciones del Ministerio de Información -que no interesan ni poco, ni mucho, ni nada-, se publican biografías, estudios y monografías tendiente casi todo ello a reivindicar unas personas y unos hechos que no disfrutan de popularidad alguna ante las nuevas generaciones, a las cuales se les quiere imponer la mera propaganda como si fuese la pura verdad histórica. También sale a la luz alguna que otra novela, en la que la guerra civil aparece como telón de fondo, cuando no como escenario principal. Por ejemplo, el Premio Planeta -el mejor retribuido de todos: más de un millón de pesetas- acaba de ser otorgado a Ángel María de Lera por su novela “Las últimas banderas”, que por lo visto se desarrolla durante los últimos días de la guerra en Madrid. (Digamos, de paso, que Ángel María de Lera fue comisario político en el ejército republicano, que estuvo condenado a muerte y que pasó ocho años en la cárcel.) Y uno de los mayores éxitos de venta durante estos meses últimos correspondió al libro de Luis Romero “Tres días de julio”.
A este libro queremos referirnos hoy. Como es fácil adivinar, esos tres días son los del 18, 19 y 20, tan capitales, tan decisivos en la historia de España. El autor no ha querido hacer la novela de la guerra civil y tal vez acertó. Es más bien una crónica o reportaje de sucesos verdaderamente históricos. Ya en el prólogo nos lo advierte: "Escribo una crónica de tres días sucesivos, no una obra literaria de lucimiento". Y en esa crónica Luis Romero se limita a narrar los hechos, sin establecer juicio alguno, sin juzgar a las personas. No cabe duda que a medida que la perspectiva resulta mayor, que con los años aumenta la distancia, se desvanecen los subjetivismos, los partidismos, para dar paso a una objetividad más amplia, a una serenidad de mejor ley que no es precisamente imparcialidad hermanada con la indiferencia, sino veracidad pura y simple. Luis Romero creyó sin duda, y tuvo razón, que había llegado el momento de presentarnos los personajes y la atmósfera de esos tres días trascendentales, junto con los actos de los mismos, de manera escueta como pinceladas nítidas. La técnica de la acción simultánea empleada le ha permitido llevarnos de una ciudad a otra, de un lugar a otro, hasta presentarnos la situación general imperante entonces gracias a situaciones parciales que aclaran el conjunto. Su condición de buen novelista le ha permitido salvar airosamente las infinitas dificultades de tal tarea.
La nota sobresaliente en “Tres días de julio” es, repito, la veracidad. "He tratado de perseguir la verdad", escribe Luis Romero en el prólogo. Persiguiéndola pasó tres años viajando por España y el extranjero, celebrando entrevistas, interrogando personas, enviando cuestionarios a la gente que no pudo ver, leyendo libros, revisando documentos, compulsando datos y verificando fechas. Pocas veces autor alguno puso en su tarea tanto tesón e interés en hallar la verdad, no la de tal o cual, sino la verdad desnuda, situándose para ello, "no en medio, sino en cada uno de los puntos cuya sucesión forma la línea ideal por donde los hechos pasaron, y dar así una interpretación cuya unidad y rigor estuvieran hechos de multiplicidad". Merced a este ímprobo esfuerzo pudo reunir una documentación amplísima y debidamente contrastada, a través de la cual surge clara una veracidad que nadie podrá discutir. El autor nos dice: "He tratado de perseguir la verdad, me he esforzado por escribir la verdad, me he aplicado en reconstruir la verdad y estoy seguro de haberlo conseguido en muchísimos casos a pesar de que la verdad sea de suyo escurridiza y en ocasiones subjetiva, cambiante y plural. Si es cierto que he tropezado con quienes consciente o inconscientemente han tratado de desfigurarla, regularmente arrimando el ascua a su sardina (no tanto por partidismo político como por vanidad personal), deseo con satisfacción hacer constar que en la gran mayoría de las personas entrevistadas, la búsqueda de la verdad se hacía patente en la manera de hablarme y en la manera de escucharme."
La base del libro es necesariamente documental e histórica. Aporta datos, noticias y detalles inéditos o poco conocidos. Y por vez primera nos es dable a los actores de entonces y a los lectores de ahora tener una visión de conjunto, gracias a la sucesión rápida de estampas que nos hacen pasar de una ciudad a otra, de un lugar a otro durante aquellos tres días primeros de la guerra civil, cuando nada menos que el destino de España se jugó en la calle. Romero sólo ha novelado tal acto o tal personaje cuando los datos de que dispuso no resultaban lo suficientemente veraces como para poner sin titubeo un nombre, para responder históricamente de un hecho. Pero este recurso novelístico resulta casi mínimo, aunque a lo largo de las seiscientas y pico páginas del libro transluce el arte de novelista del autor, especialmente dotado para describir con vigor y a la par sencillez las personas y las cosas, para hacer revivir en forma viva y directa esos tres días que en la casi totalidad de las capitales de España fueron el preludio sangriento de tres años de guerra civil. Su pluma nos lleva, pues, de los despachos de los gobernadores civiles a las capitanías militares, de los cuarteles sublevados a los locales sindicales, de la finca de Estoril donde el general Sanjurjo se preparaba para ponerse al frente del movimiento insurreccional al Palacio de Oriente, donde el Presidente Azaña reunía a los ministros para tratar de defender la República. Y todo en medio del desorden, del desconcierto, ante una situación que no ofrecía precedentes válidos.
La lectura resulta a fin de cuentas exaltadora y también acogedora. No en vano se nos describen unos días de tragedia y de pasión, de horror y de admiración, de cobardía y de heroísmo. Pero considero que el valor supremo de este libro auténtico, insobornable, verídico, es, sin ser verdaderamente historia, situar históricamente unos hechos irrefutables, que nada tienen que ver con la leyenda interesada, con los mitos impuestos. Las jóvenes generaciones, sobre todo, podrán comprobar cómo se preparó una sublevación militar que, valiéndose de todas las argucias, de todas las trampas, de todas las traiciones, sin mostrar el menor escrúpulo, quiso acabar con una República moderada, reformista. La reacción española se mostró entonces tal como siempre ha sido, tal como es: egoísta, violenta, intransigente. Y así asistió el mundo entero a ese curioso espectáculo de unos titulados nacionales que se levantan contra la nación, de unos supuestos patriotas que ensangrientan la Patria, de unos llamados católicos que en nombre de Cristo matan a mansalva, de unos militares que en nombre del honor reniegan de su juramento, de unos eclesiásticos que hablan de Cruzada y se ayudan de los moros... Léase “Tres días de julio” y se verá cómo se produjo la provocación, fría, metódica, bien preparada; cómo no dudaron un solo instante en jugarse alegremente la vida de un millón de españoles. El autor del libro no ha querido extraer lección alguna, sin duda esperando que cada lector las sacará por su cuenta. También nosotros lo esperamos. Ojalá cada joven español pueda leer estas páginas estremecedoras con la máxima serenidad, desde luego, pero asimismo con la debida atención para extraer las conclusiones que se imponen.
Por lo demás, lamentando no poder extendernos más sobre un libro que de veras lo merece, queremos terminar con las propias palabras finales de Luis Romero: "De mis conclusiones personales deseo anticipar una: a ningún precio los españoles deben repetir un 18, 19 y 20 de julio por muy gloriosas que tirios y troyanos consideren esas fechas. A ningún precio, lo repito, la máquina de matar debe ponerse en marcha porque después no hay quien la detenga. Y para evitarlo, digo yo, que los dirigentes políticos deben esforzarse en que los 'enemigos' no lleguen a serlo, y se queden en 'adversarios', y que éstos tienen que ser escuchados antes que el aullido de las armas impida oírlos. y esta actitud era válida para los días de julio de 1936 y sigue siéndolo para cualquier época".
********************************************
(Aprovecho este momento para publicar otro homenaje que le hicieron a Luis Romero y que no incorporé a los mencionados en mi texto de 4/3/09. 4 semanas antes, el 4 de febrero moría Luis Romero. PAQUITA)
In Memoriam: Luis Romero, martes, febrero 10 embajadorenelinfierno.blogspot.com
"Me entero por el bibliómano que ha muerto Luis Romero.
A mucha gente el nombre posiblemente no le diga nada, y a lo mejor suena más si digo que fue el autor de "Tres dias de julio" que, para el que suscribe, es el mejor libro jamás escrito sobre la última guerra civil. Posiblemente lo haya leído más de 10 veces. Y cada vez me ha gustado más que la anterior.
Para los curiosos: "Tres días de julio" narra los acontecimientos de los tres primeros dias de la guerra desde una multitud amplísima de puntos de vista. Quien haya leído "¡Oh Jerusalen!" o "División 250" por ejemplo, sabrá perfectamente de lo que hablo.
En fin, yo le estoy muy agradecido a Luis Romero por haberme ayudado a entender y hasta "ver" lo que fue aquello. Descanse en paz".
julio 17, 2009
Paseo de La Habana...
... de Madrid, el que solían mencionar los antiguos trabajadores de RTVE como domicilio de la primitiva sede.
Es la primera vez que lo recorro caminando, bueno, la segunda, que ayer tuve el mismo objetivo pero lo lié un poco.
Bajo en Nuevos Ministerios del tren de cercanías, cruzo el paseo de la Castellana y subo hasta el inicio del otro paseo, el de La Habana. El día es caluroso, como lo han sido los anteriores y los que están por venir, estamos a 9 de julio, a 28º de temperatura y son las 12 del mediodía.
Tengo una cita en el 184, ando rápido porque no voy sobrada de tiempo, cruzo la plaza de los Sagrados Corazones -lo leo en un poste- y veo que el estadio Bernabeu la flanquea por la izquierda. Paso junto a una hermosa tapia trabajada en ladrillo, debe ser de principio del siglo pasado, quizá finales del XIX, por la que asoman árboles adultos. No hay información ninguna en la puerta -está cerrada- sobre su uso o destino. Con todo, la tapia -el final de ella- también alberga un moderno edificio de viviendas -supongo que quizá enajenaron parte del patio de lo que debió ser colegio o similar en su día-. Miro el número, es el 72.
Continúo. Un cartel informa de que la zona colindante -voy por la derecha- corresponde a El Viso. Se nota, Madrid por aquí ha sido bien tratado, al menos mejor que por la zona sur, porque también observo alguna nota, más de una, discordante.
Ayer me pareció que la numeración daba grandes saltos, hoy voy atenta. Cruzo la calle Alberto Alcocer -¿quien sería? en Villaverde hay otra- y entro de nuevo en el paseo de La Habana, que a estas alturas ha hecho un par de quiebros. Dos edificios antiguos -principios del XX- quedan a la izquierda, a la derecha una gasolinera. Los números parecen hilvanarse hasta que llega el 140, ahí pega un salto en el vacío y me encuentro con el 170, algo más arriba está mi destino, Laiseca, situado en un edifico que parece esconderse tras las plantas que lo preceden.
Este trayecto, caminado deprisa, me ha supuesto 20 minutos. De bajada -tiene cierto desnivel- otros 20, ahora, sí, caminando tranquila.
PAQUITA
Es la primera vez que lo recorro caminando, bueno, la segunda, que ayer tuve el mismo objetivo pero lo lié un poco.
Bajo en Nuevos Ministerios del tren de cercanías, cruzo el paseo de la Castellana y subo hasta el inicio del otro paseo, el de La Habana. El día es caluroso, como lo han sido los anteriores y los que están por venir, estamos a 9 de julio, a 28º de temperatura y son las 12 del mediodía.
Tengo una cita en el 184, ando rápido porque no voy sobrada de tiempo, cruzo la plaza de los Sagrados Corazones -lo leo en un poste- y veo que el estadio Bernabeu la flanquea por la izquierda. Paso junto a una hermosa tapia trabajada en ladrillo, debe ser de principio del siglo pasado, quizá finales del XIX, por la que asoman árboles adultos. No hay información ninguna en la puerta -está cerrada- sobre su uso o destino. Con todo, la tapia -el final de ella- también alberga un moderno edificio de viviendas -supongo que quizá enajenaron parte del patio de lo que debió ser colegio o similar en su día-. Miro el número, es el 72.
Continúo. Un cartel informa de que la zona colindante -voy por la derecha- corresponde a El Viso. Se nota, Madrid por aquí ha sido bien tratado, al menos mejor que por la zona sur, porque también observo alguna nota, más de una, discordante.
Ayer me pareció que la numeración daba grandes saltos, hoy voy atenta. Cruzo la calle Alberto Alcocer -¿quien sería? en Villaverde hay otra- y entro de nuevo en el paseo de La Habana, que a estas alturas ha hecho un par de quiebros. Dos edificios antiguos -principios del XX- quedan a la izquierda, a la derecha una gasolinera. Los números parecen hilvanarse hasta que llega el 140, ahí pega un salto en el vacío y me encuentro con el 170, algo más arriba está mi destino, Laiseca, situado en un edifico que parece esconderse tras las plantas que lo preceden.
Este trayecto, caminado deprisa, me ha supuesto 20 minutos. De bajada -tiene cierto desnivel- otros 20, ahora, sí, caminando tranquila.
PAQUITA
Queipo de Llano, asesino de masas... (+ Daalla)
(Publicado por Daalla en su blog Fusilados de Torrellas el domingo 17 de mayo de 2009. Datos personales: Daniel, Hombre, Capricornio, Educación y Ubicación: Zaragoza (Aragón). Autopresentación: "Hola. Me llamo Daniel. Mi abuelo era un trabajador del campo que, consciente de la injusticia y de las desigualdades que le rodeaban, optó por luchar contra ellas por medio de las ideas y de la palabra. Por eso, se convirtió en sindicalista. Esa decisión le costó la vida y cambió radicalmente la de mi abuela y la de mi madre, que se quedó huérfana meses antes de nacer. Me siento orgulloso de los tres: de mi abuelo, por su coherencia y por su valor; de mi abuela, que sacó adelante a dos hijas superando el miedo,la miseria y la hipocresía de aquellos años; de mi madre, que sin conocer nunca a su padre lo ha llevado siempre en el corazón transmitiéndome el deseo de que algún día podamos reivindicar su memoria y poner un poco de justicia en toda aquella sinrazón".
Queda presentado. PAQUITA) fusiladosdetorrellas.blogspot.com/
Queipo de Llano, asesino de masas. La carretera de la muerte (1ª parte)
"Estamos decididos a aplicar la ley con firmeza inexorable: ¡Morón, Utrera, Puente Genil, Castro del Río, id preparando sepulturas! Yo os autorizo a matar como a un perro a cualquiera que se atreva a ejercer coacción ante vosotros; que si lo hiciereis así, quedaréis exentos de toda responsabilidad. Al Arahal fue enviada una columna formada por elementos del Tercio y de Regulares, que han hecho allí una razzia espantosa".
"¿Qué haré? Pues imponer un durísimo castigo para callar a esos idiotas congéneres de Azaña. Por ello faculto a todos los ciudadanos a que, cuando se tropiecen a uno de esos sujetos, lo callen de un tiro. O me lo traigan a mí, que yo se lo pegaré".
"Nuestros valientes legionarios y Regulares han enseñado a los cobardes de los rojos lo que significa ser hombre. Y, de paso, también a las mujeres. Después de todo, estas comunistas y anarquistas se lo merecen, ¿no han estado jugando al amor libre? Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres de verdad y no milicianos maricas. No se van a librar por mucho que forcejeen y pataleen"
"Ya conocerán mi sistema: Por cada uno de orden que caiga, yo mataré a diez extremistas por lo menos, y a los dirigentes que huyan, no crean que se librarán con ello: les sacaré de debajo de la tierra si hace falta, y si están muertos los volveré a matar".
Fusilar a los hombres y violar a las mujeres. Ese era su estilo. Represor sanguinario, cruel y despiadado a la par que brillante militar, el general Gonzalo Queipo de Llano utilizó la radio como medio de guerra psicológica y el terror como arma de guerra. Han pasado a la historia negra sus charlas radiofónicas en los micrófonos de Unión Radio Sevilla, en las que diariamente, a las diez de la noche, intentaba minar el ánimo de los republicanos y dar fuerzas a los partidarios golpistas en zona republicana. Con un lenguaje brusco y soez, se burlaba de los dirigentes de la República y hacía alusiones a la virilidad de legionarios y regulares con comentarios tales como los mencionados más arriba.
De este modo, rápidamente conquistó toda Andalucía. La población huía despavorida. El terror lo precedía. Cuando tomó Málaga, sin tregua alguna, asedió por tierra, mar y aire a la población civil malagueña, que huía en masa de él y de sus tropas moras hacia Almería. La única salida posible, la carretera entre las dos ciudades, se convirtió en una ratonera.
Las habladurías populares de como se comportaban las tropas moras cuando tomaban una ciudad enemiga, unidas a los discursos radiados de Queipo, causaban pavor. Fueran ciertos los rumores o no (y muchas veces lo eran), nadie quería quedarse a probar suerte.
Febrero de 1937. La ciudad de Málaga está apunto de ser tomada por los fascistas. La fuerza invasora consiste en alrededor de 10.000 moros, 5.000 requetés (milicias de derechas), 5.000 italianos y plenos suministros de camiones y artillería. Sólo tienen unos pocos tanques y aviones, pero pueden utilizarlos con la máxima efectividad ante la ausencia virtual de oposición.
El crucero Canarias (en la foto), junto con el Baleares y el Cervera cañonearon continua e inmisericordemente a los refugiados apiñados en la carretera. La ciudad está prácticamente inerme. Repleta de personal civil, la mayoría son mujeres, ancianos y niños a los que se han unido varios miles de refugiados de otras zonas de Andalucía que han huido ante el salvaje avance de las tropas facciosas. Sólo unos cientos de milicianos mal armados para defenderla.Alrededor de 100.000 personas, entre las que se encuentran los restos del ejército republicano, comienzan un desorganizado éxodo en masa a lo largo de la carretera costera hacia Almería. La carretera está bloqueada por los vehículos lentos y un incontable número de personas.
Familias enteras huían con lo poco que habían podido coger de sus hogares. Para cortar esta retirada, Queipo ordenó ametrallar con la aviación y bombardear desde los cruceros Baleares y Canarias la carretera y a los civiles que transitaban penosamente por ella. Si los doscientos kilómetros que separaban Málaga de Almería eran ya una barrera insalvable para gran parte de estos civiles, al añadirse el bombardeo, esta evacuación se convirtió en una verdadera matanza: heridos por todas partes, enfermos y ancianos agonizantes por el hambre y el agotamiento, madres que cargaban con sus hijos muertos en brazos...
(Acompaña los textos con fotos alusivas al caso puntual. Para verlas entrad en su página. PAQUITA
Queda presentado. PAQUITA) fusiladosdetorrellas.blogspot.com/
Queipo de Llano, asesino de masas. La carretera de la muerte (1ª parte)
"Estamos decididos a aplicar la ley con firmeza inexorable: ¡Morón, Utrera, Puente Genil, Castro del Río, id preparando sepulturas! Yo os autorizo a matar como a un perro a cualquiera que se atreva a ejercer coacción ante vosotros; que si lo hiciereis así, quedaréis exentos de toda responsabilidad. Al Arahal fue enviada una columna formada por elementos del Tercio y de Regulares, que han hecho allí una razzia espantosa".
"¿Qué haré? Pues imponer un durísimo castigo para callar a esos idiotas congéneres de Azaña. Por ello faculto a todos los ciudadanos a que, cuando se tropiecen a uno de esos sujetos, lo callen de un tiro. O me lo traigan a mí, que yo se lo pegaré".
"Nuestros valientes legionarios y Regulares han enseñado a los cobardes de los rojos lo que significa ser hombre. Y, de paso, también a las mujeres. Después de todo, estas comunistas y anarquistas se lo merecen, ¿no han estado jugando al amor libre? Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres de verdad y no milicianos maricas. No se van a librar por mucho que forcejeen y pataleen"
"Ya conocerán mi sistema: Por cada uno de orden que caiga, yo mataré a diez extremistas por lo menos, y a los dirigentes que huyan, no crean que se librarán con ello: les sacaré de debajo de la tierra si hace falta, y si están muertos los volveré a matar".
Fusilar a los hombres y violar a las mujeres. Ese era su estilo. Represor sanguinario, cruel y despiadado a la par que brillante militar, el general Gonzalo Queipo de Llano utilizó la radio como medio de guerra psicológica y el terror como arma de guerra. Han pasado a la historia negra sus charlas radiofónicas en los micrófonos de Unión Radio Sevilla, en las que diariamente, a las diez de la noche, intentaba minar el ánimo de los republicanos y dar fuerzas a los partidarios golpistas en zona republicana. Con un lenguaje brusco y soez, se burlaba de los dirigentes de la República y hacía alusiones a la virilidad de legionarios y regulares con comentarios tales como los mencionados más arriba.
De este modo, rápidamente conquistó toda Andalucía. La población huía despavorida. El terror lo precedía. Cuando tomó Málaga, sin tregua alguna, asedió por tierra, mar y aire a la población civil malagueña, que huía en masa de él y de sus tropas moras hacia Almería. La única salida posible, la carretera entre las dos ciudades, se convirtió en una ratonera.
Las habladurías populares de como se comportaban las tropas moras cuando tomaban una ciudad enemiga, unidas a los discursos radiados de Queipo, causaban pavor. Fueran ciertos los rumores o no (y muchas veces lo eran), nadie quería quedarse a probar suerte.
Febrero de 1937. La ciudad de Málaga está apunto de ser tomada por los fascistas. La fuerza invasora consiste en alrededor de 10.000 moros, 5.000 requetés (milicias de derechas), 5.000 italianos y plenos suministros de camiones y artillería. Sólo tienen unos pocos tanques y aviones, pero pueden utilizarlos con la máxima efectividad ante la ausencia virtual de oposición.
El crucero Canarias (en la foto), junto con el Baleares y el Cervera cañonearon continua e inmisericordemente a los refugiados apiñados en la carretera. La ciudad está prácticamente inerme. Repleta de personal civil, la mayoría son mujeres, ancianos y niños a los que se han unido varios miles de refugiados de otras zonas de Andalucía que han huido ante el salvaje avance de las tropas facciosas. Sólo unos cientos de milicianos mal armados para defenderla.Alrededor de 100.000 personas, entre las que se encuentran los restos del ejército republicano, comienzan un desorganizado éxodo en masa a lo largo de la carretera costera hacia Almería. La carretera está bloqueada por los vehículos lentos y un incontable número de personas.
Familias enteras huían con lo poco que habían podido coger de sus hogares. Para cortar esta retirada, Queipo ordenó ametrallar con la aviación y bombardear desde los cruceros Baleares y Canarias la carretera y a los civiles que transitaban penosamente por ella. Si los doscientos kilómetros que separaban Málaga de Almería eran ya una barrera insalvable para gran parte de estos civiles, al añadirse el bombardeo, esta evacuación se convirtió en una verdadera matanza: heridos por todas partes, enfermos y ancianos agonizantes por el hambre y el agotamiento, madres que cargaban con sus hijos muertos en brazos...
(Acompaña los textos con fotos alusivas al caso puntual. Para verlas entrad en su página. PAQUITA
julio 16, 2009
pirineoswebcam
Página de mucho interés para montañeros y otros que se acerquen a la montaña... respetándola pirineoswebcam.googlepages.com/
Contiene información de mucha utilidad para los que "hacen" montaña. Así: CÁMARAS WEB - EL TIEMPO - RIESGO DE ALUDES - PREVISIÓN PARA MONTAÑEROS - INFORMACIÓN EN TIEMPO REAL - GPS - CARTOGRAFÍA - AVISOS METEREOLÓGICOS - ESTADO DE LA CIRCULACIÓN - NOTICIAS - IMÁGENES DEL SATÉLITE - ¿DÓNDE ESTÁ LLOVIENDO AHORA? - PROBABILIDAD DE LLUVIA - MAPA DE RAYOS - HUMEDAD DEL SUELO - NIEVE ACUMULADA - AGUA EMBALSADA -
Y... tiene más utilidades: webcam y ¡los tresmiles del pirineo!
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"No había inocentes en Gaza"(8.18): ONG Rompiendo el Silencio
26 soldados que participaron en la guerra explican a una ONG israelí las atrocidades perpetradas durante 22 días de contienda
Autor: JUAN MIGUEL MUÑOZ - Jerusalén - 15/07/2009
"Abrimos fuego y no hacemos preguntas". "Nos dijeron que debíamos arrasar la mayor parte posible de nuestra zona". "Mi comandante me dijo, medio sonriendo, medio serio, que esas demoliciones podrían añadirse a su lista de crímenes de guerra". "Si alguna vez nos hablaron de inocentes, fue para decirnos que no había inocentes". Es el turno de los soldados israelíes. Dirigentes, académicos y analistas hebreos; políticos y civiles palestinos; organizaciones no gubernamentales internacionales y locales; Naciones Unidas. Todos han investigado y extraído conclusiones de la guerra que el Ejército israelí lanzó contra Gaza el invierno pasado. ¿Guerra? "¿Es realmente plausible denominar batallas al bombardeo con artillería y tanques, y al fuego lanzado desde helicópteros y aviones?", se pregunta el abogado Michael Sfard, defensor ante los tribunales israelíes de muchas víctimas palestinas del Ejército. "Es el ataque más duro que ha infligido el Estado de Israel a una zona urbana densamente poblada por civiles", añade Sfard. Algún ex diplomático israelí confiesa, exigiendo no ser citado, que las operaciones por tierra, después de la primera semana de bombardeos aéreos, fueron "un exceso". Pero ahora lo han contado a Breaking the Silence (Rompiendo el Silencio), una ONG israelí, 26 militares que participaron en la campaña. Algunos se plantaron ante las cámaras y prefirieron que su rostro fuera difuminado. Otro, como el experimentado sargento reservista Amir, a cara descubierta. Su descripción provoca escalofríos y explica por qué varias zonas de Gaza parecían devastadas por un terremoto. A todos ellos les resultará muy difícil tragarse la coletilla que los líderes de su país utilizan a destajo: "El Ejército de Israel", dicen, "es el más moral del mundo". La guerra de Gaza ha sido un punto y aparte. No hubo reglas y los crímenes de guerra, según la ONG, no fueron ni mucho menos hechos aislados.
Todo fue diseñado para acometer una "guerra sin bajas", en palabras de Sfard. Y como relata Yehuda Shaul, uno de los directivos de Breaking the Silence, "la mejor manera de defenderse es disparando fuego masivamente. Así el enemigo no saca la cabeza. Se bombardearon barrios y viviendas sabiendo que se iba a matar a civiles. Después de lanzar octavillas sobre un barrio, se decidió que se podía matar a quien fuera". 1.400 palestinos perdieron la vida en 22 días de contienda, una gran mayoría de ellos civiles. Las milicias palestinas mataron a tres inocentes israelíes con cohetes kassam. De los nueve soldados caídos, cuatro lo fueron por fuego amigo. Unas 50.000 casas, 200 escuelas, casi un millar de fábricas fueron dañadas o convertidas en ruinas, según Naciones Unidas. La lucha entre militares y milicianos fue la excepción en una campaña en la que soldados disparaban contra depósitos de agua por aburrimiento; en la que se lanzaron bombas de fósforo en zonas civiles, en las que muchos soldados se dieron al pillaje, y en la que se disparaban cañones para despertar a una compañía.
"Las reglas de combate no distinguieron entre combatientes y civiles; no tuvieron en consideración que los combates tuvieron lugar en una zona donde debía conocerse la presencia de niños, mujeres y ancianos; se emplearon armas con un radio de precisión inapropiado para áreas llenas de civiles; la amplia devastación; la destrucción sistemática; su increíble magnitud; la destrucción de casas, apartamentos, edificios públicos y propiedades, en muchos casos sin que respondiera a una aparente necesidad militar", precisa Sfard. "Disparar a cualquiera que se supone no debe estar en un lugar" fue una regla destinada a impedir bajas propias. A cualquier precio. No se daban órdenes precisas, pero todos los soldados coinciden en que había que hacer lo que fuera para no caer heridos. Un militar admite que se empleó con profusión la denominada "entrada mojada". Es decir, el allanamiento de una casa a tiro limpio. En ocasiones lanzando misiles o proyectiles antitanque. Después se comprobaría lo que había dentro.
La destrucción, deliberada según los testimonios, fue minuciosamente planificada. Antes de la guerra, durante el entrenamiento, "nos dimos cuenta de que esta vez no se trataba de una campaña, sino de una guerra en la que te quitas los guantes... Las consideraciones que estábamos acostumbrados a escuchar sobre las reglas de combate, y los esfuerzos por no dañar a inocentes no se escucharon esta vez. Al contrario... Un comandante nos dijo que no habría segundos pensamientos sobre cualquier amenaza, real o imaginaria, que pudiéramos sentir... La idea era abrir fuego y no intentar considerar las repercusiones. Ante cualquier obstáculo, ante cualquier problema, abrimos fuego y no hacemos preguntas. Si hay un vehículo en el camino, se aplasta; si hay un edificio se bombardea. Éste es el espíritu que se transmitió durante el entrenamiento", relata Amir.
El componente religioso también jugó su papel. "Se repartieron pasquines con el sello del Ejército y su Rabinato que contenían material político explícito: los palestinos eran descritos como los filisteos, nuevos en esta tierra. Como alienígenas en esta tierra que nosotros debemos retomar. Luego el rabino Chen nos habló de la santidad del pueblo de Israel y de que estábamos luchando en una guerra entre la luz y la oscuridad llena de connotaciones apocalípticas y escatológicas. El lenguaje era altamente mesiánico. La guerra entre la luz y la oscuridad era la preparación para la redención. Pero más perturbador que este asunto religioso era la demonización del otro, los hijos de la oscuridad, mientras nosotros éramos los hijos de la luz. Esto es muy problemático porque se podría esperar que se hiciera una distinción con los civiles", narra otro militar.
Un activista de la ONG israelí Breaking the Silence le pregunta a Amir, que ha servido en Gaza y Cisjordania varias veces como reservista: ¿Esto era nuevo para ti? "Sí. Sin ninguna sombra de duda... Nunca tuve permiso o recibí instrucciones para comportarme de este modo... De alguna manera, el Ejército siempre planteaba vías para tratar de evitar heridos. En esta ocasión, la sensación era la contraria. Como si herir a civiles no jugara un papel en las consideraciones... Si alguna vez nos hablaron de inocentes fue para decirnos que no habría inocentes. Todos allí eran el enemigo. Es una frase que escuchamos al comandante de la brigada... No había normas para el combate.
La norma era disparar".Relata un soldado que observó a un hombre con una antorcha y camisa blanca aproximarse. Pidió a su comandante permiso varias veces para realizar disparos de disuasión (a metros de distancia para que el palestino se detuviera) tras informarle de que el hombre no iba armado. El oficial no se lo concedió. Cuando ya estaba muy cerca, cuanta el uniformado: "De pronto una explosión de fuego que venía de arriba nos hizo saltar a todos. El hombre comenzó a chillar. No lo olvidaré mientras viva. Todo el mundo disparaba y el hombre gritaba. El comandante bajó las escaleras y dijo: 'Este es el comienzo de la noche'. Se preguntó al comandante porque no había autorizado el fuego de disuasión, y contestó: 'Es de noche y era un terrorista'. Cuando le dijimos que el hombre sólo llevaba una antorcha, respondió: 'No importa, era de noche'... Al día siguiente enviamos a un perro para detectar si tenía explosivos. No tenía nada. Sólo su antorcha.
Mientras el presidente Simón Peres y varios miembros del Gobierno repitieron hasta la saciedad que Hamás y los demás grupos armados palestinos utilizaron escudos humanos en sus operaciones y que sus acusaciones eran propaganda, resulta patente, a tenor de estos testimonios, que el Ejército israelí sí los utilizó. "Johnnies". Así llamaban los uniformados a los palestinos que eran forzados, encañonados y maniatados, a entrar en las casas sospechosas de albergar a milicianos. En alguna ocasión, alguno debió entrar más de una vez para tratar de convencer a los hombres armados milicianos de que se rindieran. ¿Y si no se rendían, se derribaba la casa sobre ellos? "Sí", contesta un sargento de la Brigada Golani. Otras veces obligaban a los palestinos a taladrar paredes con martillos mecánicos para eludir cualquier riesgo de que los soldados se toparan con una trampa explosiva.
"No era necesario tanto fuego. Tengo la sensación de que el Ejército buscaba una oportunidad para llevar a cabo una demostración de fuerza espectacular. Es la única explicación para el uso de morteros dentro de una zona urbana", explica un sargento de una brigada de infantería que fue enviado a Netzarim, al sur de la ciudad de Gaza. "Los objetivos de la guerra eran vagos. Pero nos dijeron que debíamos arrasar la mayor parte de la zona posible. Esto es un eufemismo de destrucción sistemática". El suboficial explica que las casas se derribaban por dos razones. Una operacional: la sospecha de que en una vivienda se guardaban armas, o si de ella partían túneles, o si había señales de que se había excavado. El segundo motivo lo denominaron "El día después", teniendo siempre en mente que la operación era de duración limitada. "La idea era dejar un área estéril detrás de nosotros cuando nos marcháramos. Y el mejor modo para lograrlo era arrasar la zona. Así tendríamos buena capacidad de fuego, visibilidad abierta. Podíamos verlo todo. Eso significaba las demoliciones para el "Día Después". En la práctica, esto supuso derribar casas que no eran sospechosas. Puedo incluso decir que, en una conversación con mi comandante, mencionó, medio sonriente, medio triste, que esto podría añadirse a su lista de crímenes de guerra".
No se escatimaron métodos ni recursos. "Todos los medios de destrucción se utilizaron, al menos los que yo conozco. Las casas eran demolidas con excavadoras D-9 que trabajaban continuamente, pero la artillería, helicópteros, tanques y aviones también se emplearon. Y morteros de 81 milímetros, creo. Y, por supuesto, unidades especiales de ingenieros que hicieron explosiones controladas de casas. Las explosiones eran constantes. No siempre sabían porqué, pero volaban casas diariamente". En los alrededores de donde se instaló la compañía de este sargento no hubo combates. "No, no. En general no vimos a nadie vivo, excepto los soldados". También con experiencia en la franja de Gaza, el sargento coincide con los demás militares: "La destrucción fue en una escala diferente. Nunca había conocido semejante poder de fuego".
¿Que te preocupa de esta operación? Y responde otro soldado: "Primero, tanta destrucción, todo ese fuego contra inocentes. La conmoción de darme cuenta de con quien he estado en esto. ¡Como se comportaban mis compañeros! Es asombroso, inconcebible... Todo ese odio, disfrutar matando. (Decían): 'He matado a un terrorista, uuuau'. 'Le reventamos la cabeza". Otro compañero se muestra aliviado por haber sido destinado a otra unidad con soldados más veteranos. "No eran de gatillo fácil", comenta.
El Ejército lamentó que otra ONG haya difundido un informe con testimonios anónimos. Al menos uno, el del sargento Amir, no lo es.
Autor: JUAN MIGUEL MUÑOZ - Jerusalén - 15/07/2009
"Abrimos fuego y no hacemos preguntas". "Nos dijeron que debíamos arrasar la mayor parte posible de nuestra zona". "Mi comandante me dijo, medio sonriendo, medio serio, que esas demoliciones podrían añadirse a su lista de crímenes de guerra". "Si alguna vez nos hablaron de inocentes, fue para decirnos que no había inocentes". Es el turno de los soldados israelíes. Dirigentes, académicos y analistas hebreos; políticos y civiles palestinos; organizaciones no gubernamentales internacionales y locales; Naciones Unidas. Todos han investigado y extraído conclusiones de la guerra que el Ejército israelí lanzó contra Gaza el invierno pasado. ¿Guerra? "¿Es realmente plausible denominar batallas al bombardeo con artillería y tanques, y al fuego lanzado desde helicópteros y aviones?", se pregunta el abogado Michael Sfard, defensor ante los tribunales israelíes de muchas víctimas palestinas del Ejército. "Es el ataque más duro que ha infligido el Estado de Israel a una zona urbana densamente poblada por civiles", añade Sfard. Algún ex diplomático israelí confiesa, exigiendo no ser citado, que las operaciones por tierra, después de la primera semana de bombardeos aéreos, fueron "un exceso". Pero ahora lo han contado a Breaking the Silence (Rompiendo el Silencio), una ONG israelí, 26 militares que participaron en la campaña. Algunos se plantaron ante las cámaras y prefirieron que su rostro fuera difuminado. Otro, como el experimentado sargento reservista Amir, a cara descubierta. Su descripción provoca escalofríos y explica por qué varias zonas de Gaza parecían devastadas por un terremoto. A todos ellos les resultará muy difícil tragarse la coletilla que los líderes de su país utilizan a destajo: "El Ejército de Israel", dicen, "es el más moral del mundo". La guerra de Gaza ha sido un punto y aparte. No hubo reglas y los crímenes de guerra, según la ONG, no fueron ni mucho menos hechos aislados.
Todo fue diseñado para acometer una "guerra sin bajas", en palabras de Sfard. Y como relata Yehuda Shaul, uno de los directivos de Breaking the Silence, "la mejor manera de defenderse es disparando fuego masivamente. Así el enemigo no saca la cabeza. Se bombardearon barrios y viviendas sabiendo que se iba a matar a civiles. Después de lanzar octavillas sobre un barrio, se decidió que se podía matar a quien fuera". 1.400 palestinos perdieron la vida en 22 días de contienda, una gran mayoría de ellos civiles. Las milicias palestinas mataron a tres inocentes israelíes con cohetes kassam. De los nueve soldados caídos, cuatro lo fueron por fuego amigo. Unas 50.000 casas, 200 escuelas, casi un millar de fábricas fueron dañadas o convertidas en ruinas, según Naciones Unidas. La lucha entre militares y milicianos fue la excepción en una campaña en la que soldados disparaban contra depósitos de agua por aburrimiento; en la que se lanzaron bombas de fósforo en zonas civiles, en las que muchos soldados se dieron al pillaje, y en la que se disparaban cañones para despertar a una compañía.
"Las reglas de combate no distinguieron entre combatientes y civiles; no tuvieron en consideración que los combates tuvieron lugar en una zona donde debía conocerse la presencia de niños, mujeres y ancianos; se emplearon armas con un radio de precisión inapropiado para áreas llenas de civiles; la amplia devastación; la destrucción sistemática; su increíble magnitud; la destrucción de casas, apartamentos, edificios públicos y propiedades, en muchos casos sin que respondiera a una aparente necesidad militar", precisa Sfard. "Disparar a cualquiera que se supone no debe estar en un lugar" fue una regla destinada a impedir bajas propias. A cualquier precio. No se daban órdenes precisas, pero todos los soldados coinciden en que había que hacer lo que fuera para no caer heridos. Un militar admite que se empleó con profusión la denominada "entrada mojada". Es decir, el allanamiento de una casa a tiro limpio. En ocasiones lanzando misiles o proyectiles antitanque. Después se comprobaría lo que había dentro.
La destrucción, deliberada según los testimonios, fue minuciosamente planificada. Antes de la guerra, durante el entrenamiento, "nos dimos cuenta de que esta vez no se trataba de una campaña, sino de una guerra en la que te quitas los guantes... Las consideraciones que estábamos acostumbrados a escuchar sobre las reglas de combate, y los esfuerzos por no dañar a inocentes no se escucharon esta vez. Al contrario... Un comandante nos dijo que no habría segundos pensamientos sobre cualquier amenaza, real o imaginaria, que pudiéramos sentir... La idea era abrir fuego y no intentar considerar las repercusiones. Ante cualquier obstáculo, ante cualquier problema, abrimos fuego y no hacemos preguntas. Si hay un vehículo en el camino, se aplasta; si hay un edificio se bombardea. Éste es el espíritu que se transmitió durante el entrenamiento", relata Amir.
El componente religioso también jugó su papel. "Se repartieron pasquines con el sello del Ejército y su Rabinato que contenían material político explícito: los palestinos eran descritos como los filisteos, nuevos en esta tierra. Como alienígenas en esta tierra que nosotros debemos retomar. Luego el rabino Chen nos habló de la santidad del pueblo de Israel y de que estábamos luchando en una guerra entre la luz y la oscuridad llena de connotaciones apocalípticas y escatológicas. El lenguaje era altamente mesiánico. La guerra entre la luz y la oscuridad era la preparación para la redención. Pero más perturbador que este asunto religioso era la demonización del otro, los hijos de la oscuridad, mientras nosotros éramos los hijos de la luz. Esto es muy problemático porque se podría esperar que se hiciera una distinción con los civiles", narra otro militar.
Un activista de la ONG israelí Breaking the Silence le pregunta a Amir, que ha servido en Gaza y Cisjordania varias veces como reservista: ¿Esto era nuevo para ti? "Sí. Sin ninguna sombra de duda... Nunca tuve permiso o recibí instrucciones para comportarme de este modo... De alguna manera, el Ejército siempre planteaba vías para tratar de evitar heridos. En esta ocasión, la sensación era la contraria. Como si herir a civiles no jugara un papel en las consideraciones... Si alguna vez nos hablaron de inocentes fue para decirnos que no habría inocentes. Todos allí eran el enemigo. Es una frase que escuchamos al comandante de la brigada... No había normas para el combate.
La norma era disparar".Relata un soldado que observó a un hombre con una antorcha y camisa blanca aproximarse. Pidió a su comandante permiso varias veces para realizar disparos de disuasión (a metros de distancia para que el palestino se detuviera) tras informarle de que el hombre no iba armado. El oficial no se lo concedió. Cuando ya estaba muy cerca, cuanta el uniformado: "De pronto una explosión de fuego que venía de arriba nos hizo saltar a todos. El hombre comenzó a chillar. No lo olvidaré mientras viva. Todo el mundo disparaba y el hombre gritaba. El comandante bajó las escaleras y dijo: 'Este es el comienzo de la noche'. Se preguntó al comandante porque no había autorizado el fuego de disuasión, y contestó: 'Es de noche y era un terrorista'. Cuando le dijimos que el hombre sólo llevaba una antorcha, respondió: 'No importa, era de noche'... Al día siguiente enviamos a un perro para detectar si tenía explosivos. No tenía nada. Sólo su antorcha.
Mientras el presidente Simón Peres y varios miembros del Gobierno repitieron hasta la saciedad que Hamás y los demás grupos armados palestinos utilizaron escudos humanos en sus operaciones y que sus acusaciones eran propaganda, resulta patente, a tenor de estos testimonios, que el Ejército israelí sí los utilizó. "Johnnies". Así llamaban los uniformados a los palestinos que eran forzados, encañonados y maniatados, a entrar en las casas sospechosas de albergar a milicianos. En alguna ocasión, alguno debió entrar más de una vez para tratar de convencer a los hombres armados milicianos de que se rindieran. ¿Y si no se rendían, se derribaba la casa sobre ellos? "Sí", contesta un sargento de la Brigada Golani. Otras veces obligaban a los palestinos a taladrar paredes con martillos mecánicos para eludir cualquier riesgo de que los soldados se toparan con una trampa explosiva.
"No era necesario tanto fuego. Tengo la sensación de que el Ejército buscaba una oportunidad para llevar a cabo una demostración de fuerza espectacular. Es la única explicación para el uso de morteros dentro de una zona urbana", explica un sargento de una brigada de infantería que fue enviado a Netzarim, al sur de la ciudad de Gaza. "Los objetivos de la guerra eran vagos. Pero nos dijeron que debíamos arrasar la mayor parte de la zona posible. Esto es un eufemismo de destrucción sistemática". El suboficial explica que las casas se derribaban por dos razones. Una operacional: la sospecha de que en una vivienda se guardaban armas, o si de ella partían túneles, o si había señales de que se había excavado. El segundo motivo lo denominaron "El día después", teniendo siempre en mente que la operación era de duración limitada. "La idea era dejar un área estéril detrás de nosotros cuando nos marcháramos. Y el mejor modo para lograrlo era arrasar la zona. Así tendríamos buena capacidad de fuego, visibilidad abierta. Podíamos verlo todo. Eso significaba las demoliciones para el "Día Después". En la práctica, esto supuso derribar casas que no eran sospechosas. Puedo incluso decir que, en una conversación con mi comandante, mencionó, medio sonriente, medio triste, que esto podría añadirse a su lista de crímenes de guerra".
No se escatimaron métodos ni recursos. "Todos los medios de destrucción se utilizaron, al menos los que yo conozco. Las casas eran demolidas con excavadoras D-9 que trabajaban continuamente, pero la artillería, helicópteros, tanques y aviones también se emplearon. Y morteros de 81 milímetros, creo. Y, por supuesto, unidades especiales de ingenieros que hicieron explosiones controladas de casas. Las explosiones eran constantes. No siempre sabían porqué, pero volaban casas diariamente". En los alrededores de donde se instaló la compañía de este sargento no hubo combates. "No, no. En general no vimos a nadie vivo, excepto los soldados". También con experiencia en la franja de Gaza, el sargento coincide con los demás militares: "La destrucción fue en una escala diferente. Nunca había conocido semejante poder de fuego".
¿Que te preocupa de esta operación? Y responde otro soldado: "Primero, tanta destrucción, todo ese fuego contra inocentes. La conmoción de darme cuenta de con quien he estado en esto. ¡Como se comportaban mis compañeros! Es asombroso, inconcebible... Todo ese odio, disfrutar matando. (Decían): 'He matado a un terrorista, uuuau'. 'Le reventamos la cabeza". Otro compañero se muestra aliviado por haber sido destinado a otra unidad con soldados más veteranos. "No eran de gatillo fácil", comenta.
El Ejército lamentó que otra ONG haya difundido un informe con testimonios anónimos. Al menos uno, el del sargento Amir, no lo es.
La Engañadora: Kerala
(Publicado por Kerala en su blog "Contando Cubanos" el viernes 6 de marzo de 2009 Etiqueta: Mentiritas. Lema: "Allí, con vales para la tienda, el cuerpo doblado con el sol a cuestas todo el día, uno llevaba metido dentro el oído para las cosas que pudieron haber sido y no fueron" (Onelio Jorge Cardoso)
Autodescripción: "a Kerala le obsesionan las palabras. De ellas se alimenta, porque ´Pensar a solas, duele´. Escribe por los fantasmas insomnes. Susurran colgados de los pies, en el árbol de su ventana y responde a sus preguntas en un delirio confuso de idas y venidas a la isla de Cuba". PAQUITA) contandocubanos.blogspot.com/
Dedicatoria de la autora: "Va por Fran: mi ejercicio de recuerdos".-
Novié, cinco años, con un muchacho que vivía en la Habana Vieja, para mí fue un descubrimiento la vida social y los universos nocturnos abiertos sin discriminación para cualquier día de la semana. En ese tiempo, conocí a una pareja de mulatos, ella vestía ropita provocadora con sello de extranjería y él era carnicero de por allá. Repudiaba a la muchacha porque besaba a mi novio, con esa boca abierta de pez limpiando pecera, lo cual a todas luces era una provocación. El nunca me dijo nada, hasta un día.
Fuimos de visita al departamento del carnicero y la mulata. En un sofá ella bebía de una lata de cerveza, apoltronada sobre las piernas de un "medio tiempo" español. Aquel hombre la visitaba por temporadas, quería casarse con ella y delante de todos venía a formalizar el compromiso y hacerlo público, delante de su hermano. El carnicero se disfrazaba de hermanito, frente al proveedor y todos los allí presentes, sabían de las condiciones del espectáculo y cerveza en mano, brindaban por la mentira. Nunca se me olvida la lástima que sentí, por aquel pobre hombre, importaría una carga familiar, una sabandija dispuesta a hacerle más y peor. Esa tarde, sufrí una bronca mayúscula porque mi novio no quería perderse la oportunidad de la lata. Cuando fui a la Habana por la hospitalización de mi papá, supe que ella se estableció en España, viene a Cuba a veces y se acuesta con el carnicero, huyendo del filete que le paga los traslados.
En la multitud de años que entré con frecuencia y salí de Cuba por mi trabajo, vi de todo en el aeropuerto. Dos hombres con una mujer, abrazados. El extranjero despidiéndose y el cubano "familiar de la novia", tocándole una nalga. Vi lágrimas de cebolla, que eran enjugadas por una carcajada rotunda, después que la víctima pasaba Migración. Vi mujeres jóvenes besando a candidatos, envejecidos. Vi hombres y mujeres viajando con sus respectivos cónyuges, de esos que en sus países de origen nadie los voltea a mirar.
Cerca de la casa de mis padres, vive una mujer trentipicona con su madre, su hijo y el marido. Una vez al mes la visita un mexicano de por Coahuila, un hombre mayor. Llega con su sombrero y la hebilla es un espejo a la altura del ombligo. Cuando él llega, el marido de ella se va y se lleva al hijo, en esa semana viven en casa de una hermana. Un primo amigo le ha preguntado en más de una ocasión: ¿Cómo te puedes meter a ese? La respuesta es la misma: Mi marido lo entiende, mi hijo está mejor y yo pienso en otra cosa, grito y ya. La casa de esta familia se cae a pedazos, pero tienen DVD, aire acondicionado y siempre lo último en telenovelas mexicanas. El techo se lo achacan al gobierno, los espejitos adquiridos lo usan para la efímera vanidad.
Uno ve mucho en Cuba y nada justifica la prostitución, la bajeza y el engaño. Si alguien se queja de hijos sin zapatos o del precio del pañal no olvide que toda la vida hemos carecido de eso y no todas las familias tienen una puta, para llenarse de bienes y trapitos en exhibición.
Autodescripción: "a Kerala le obsesionan las palabras. De ellas se alimenta, porque ´Pensar a solas, duele´. Escribe por los fantasmas insomnes. Susurran colgados de los pies, en el árbol de su ventana y responde a sus preguntas en un delirio confuso de idas y venidas a la isla de Cuba". PAQUITA) contandocubanos.blogspot.com/
Dedicatoria de la autora: "Va por Fran: mi ejercicio de recuerdos".-
Novié, cinco años, con un muchacho que vivía en la Habana Vieja, para mí fue un descubrimiento la vida social y los universos nocturnos abiertos sin discriminación para cualquier día de la semana. En ese tiempo, conocí a una pareja de mulatos, ella vestía ropita provocadora con sello de extranjería y él era carnicero de por allá. Repudiaba a la muchacha porque besaba a mi novio, con esa boca abierta de pez limpiando pecera, lo cual a todas luces era una provocación. El nunca me dijo nada, hasta un día.
Fuimos de visita al departamento del carnicero y la mulata. En un sofá ella bebía de una lata de cerveza, apoltronada sobre las piernas de un "medio tiempo" español. Aquel hombre la visitaba por temporadas, quería casarse con ella y delante de todos venía a formalizar el compromiso y hacerlo público, delante de su hermano. El carnicero se disfrazaba de hermanito, frente al proveedor y todos los allí presentes, sabían de las condiciones del espectáculo y cerveza en mano, brindaban por la mentira. Nunca se me olvida la lástima que sentí, por aquel pobre hombre, importaría una carga familiar, una sabandija dispuesta a hacerle más y peor. Esa tarde, sufrí una bronca mayúscula porque mi novio no quería perderse la oportunidad de la lata. Cuando fui a la Habana por la hospitalización de mi papá, supe que ella se estableció en España, viene a Cuba a veces y se acuesta con el carnicero, huyendo del filete que le paga los traslados.
En la multitud de años que entré con frecuencia y salí de Cuba por mi trabajo, vi de todo en el aeropuerto. Dos hombres con una mujer, abrazados. El extranjero despidiéndose y el cubano "familiar de la novia", tocándole una nalga. Vi lágrimas de cebolla, que eran enjugadas por una carcajada rotunda, después que la víctima pasaba Migración. Vi mujeres jóvenes besando a candidatos, envejecidos. Vi hombres y mujeres viajando con sus respectivos cónyuges, de esos que en sus países de origen nadie los voltea a mirar.
Cerca de la casa de mis padres, vive una mujer trentipicona con su madre, su hijo y el marido. Una vez al mes la visita un mexicano de por Coahuila, un hombre mayor. Llega con su sombrero y la hebilla es un espejo a la altura del ombligo. Cuando él llega, el marido de ella se va y se lleva al hijo, en esa semana viven en casa de una hermana. Un primo amigo le ha preguntado en más de una ocasión: ¿Cómo te puedes meter a ese? La respuesta es la misma: Mi marido lo entiende, mi hijo está mejor y yo pienso en otra cosa, grito y ya. La casa de esta familia se cae a pedazos, pero tienen DVD, aire acondicionado y siempre lo último en telenovelas mexicanas. El techo se lo achacan al gobierno, los espejitos adquiridos lo usan para la efímera vanidad.
Uno ve mucho en Cuba y nada justifica la prostitución, la bajeza y el engaño. Si alguien se queja de hijos sin zapatos o del precio del pañal no olvide que toda la vida hemos carecido de eso y no todas las familias tienen una puta, para llenarse de bienes y trapitos en exhibición.
julio 15, 2009
Paseo de la Castellana
Buscando, buscando... he encontrado esta estupenda página que describe puntualmente los edificios de interés del Paseo de la Castellana; obviando la cascada de anuncios que te asaltan al principio.
html.rincondelvago.com/turismo-en-madrid.html
PAQUITA
html.rincondelvago.com/turismo-en-madrid.html
PAQUITA
MANIFIESTO contra la Impunidad. Por la Justicia Universal... (+ moscasenlasopa)
(Publicado el 14 Jul 2009 por Javier M.. en su blog Moscas en la Sopa
www.moscasenlasopa.net/blog/
Autodescripción: "Moscas en la Sopa lo perpetra Javier Mesonero, cuya afición a copiar y juntar letras le ha llevado a esto. Acostumbro a llamar las cosas por su nombre por lo que no esperen demasiada diplomacia por aquí".
Esta bitácora se adhiere a este manifiesto presentado esta mañana, aquí en España, por: ACSUR-Las Segovias, Asociación Argentina Pro Derechos Humanos-Madrid, Asociación Libre de Abogados, Asociación de Mujeres Saharauis, Asociación Paz Ahora, Asociación Pro Derechos Humanos de España, Asociación Salvador Allende-España, Amnistía Internacional, Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), CEAS-Sáhara, CCOO, Paz con Dignidad, Federación de Asociaciones de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, Federación Internacional de Derechos Humanos, IEPALA, Izquierda Unida, Movimiento por la Paz (MPDL), Plataforma 2015 y más, Plataforma Palestina, Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina, Unión General de Trabajadores, Unión Sindical Obrera, Womens Link Wordwide (...)
Las organizaciones sociales, organizaciones de derechos humanos, sindicatos, grupos de solidaridad, ONG de desarrollo, asociaciones de profesionales y las personas de bien del mundo entero, que valoran la causa de la paz, la justicia, la lucha contra la impunidad y el respeto irrestricto a la dignidad, derechos de las víctimas y los derechos humanos cuya defensa nos une más allá de ideologías y planteamientos políticos.
Decimos: El día 19 de mayo del 2009, el Congreso de los diputados acordó, con el apoyo de los grupos mayoritarios, modificar el artículo 23.4 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que consagra el principio de jurisdicción universal, desvirtuando totalmente su contenido y alcance. Esta trascendental decisión que limita al juez a conocer únicamente causas que tienen una “conexión nacional” y establece un criterio de admisibilidad que ni siquiera permite valorar cuándo un proceso judicial constituye una efectiva persecución de un crimen. Dicho acuerdo se tomó de tapadillo, aprovechando el trámite de Enmiendas al Proyecto de Ley de Reforma de la Legislación Procesal para la Implantación de la Oficina Judicial, lo que ha sustraído esta reforma al necesario debate informado que la cuestión exige (...)
Que la jurisdicción universal es un instrumento de lucha contra la impunidad, es decir, un medio para lograr la rendición de cuentas e impedir que queden impunes los responsables de crímenes de derecho internacional (...)
Que la jurisdicción universal representa el último recurso para las víctimas de crímenes de derecho internacional que buscan obtener verdad, justicia y reparación, incluidas las garantías de no repetición de estos hechos (...)
(...) contribuyendo así a remover conciencias y a resquebrajar la impunidad de la que gozan hoy día la mayor parte de los responsables de dichos crímenes.
Que la impunidad ante crímenes atroces no sólo denigra a quienes los cometen, sino que corroe las instituciones de las sociedades que los cobijan, constituyendo elementos que desestabilizan las democracias.
Que los grupos parlamentarios que han votado a favor de la reforma han abusado del poder y de la confianza que en ellos se ha depositado al sustraer su discusión a la opinión pública y de un debate objetivo en los medios masivos de comunicación
(...) hay otros tribunales nacionales (Dinamarca, Holanda, Alemania) que también ejercen la jurisdicción universal(...)
Deploramos que en vez de consolidar un horizonte de justicia efectiva para las graves violaciones de los Derechos Humanos, los parlamentarios trabajen por ampliar los resquicios de la impunidad y, en consecuencia, repudiamos los votos que los grupos parlamentarios han dado a esta medida.
Deploramos este retroceso en la justicia universal (...)
Exigimos que se detenga esta reforma que niega el legítimo derecho de las víctimas a acceder a mecanismos efectivos de procesamiento y reparación por las graves violaciones de los derechos humanos.
(Para leer completo entrad en su página; así como para adheriros al manifiesto. PAQUITA)
www.moscasenlasopa.net/blog/
Autodescripción: "Moscas en la Sopa lo perpetra Javier Mesonero, cuya afición a copiar y juntar letras le ha llevado a esto. Acostumbro a llamar las cosas por su nombre por lo que no esperen demasiada diplomacia por aquí".
Esta bitácora se adhiere a este manifiesto presentado esta mañana, aquí en España, por: ACSUR-Las Segovias, Asociación Argentina Pro Derechos Humanos-Madrid, Asociación Libre de Abogados, Asociación de Mujeres Saharauis, Asociación Paz Ahora, Asociación Pro Derechos Humanos de España, Asociación Salvador Allende-España, Amnistía Internacional, Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), CEAS-Sáhara, CCOO, Paz con Dignidad, Federación de Asociaciones de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, Federación Internacional de Derechos Humanos, IEPALA, Izquierda Unida, Movimiento por la Paz (MPDL), Plataforma 2015 y más, Plataforma Palestina, Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina, Unión General de Trabajadores, Unión Sindical Obrera, Womens Link Wordwide (...)
Las organizaciones sociales, organizaciones de derechos humanos, sindicatos, grupos de solidaridad, ONG de desarrollo, asociaciones de profesionales y las personas de bien del mundo entero, que valoran la causa de la paz, la justicia, la lucha contra la impunidad y el respeto irrestricto a la dignidad, derechos de las víctimas y los derechos humanos cuya defensa nos une más allá de ideologías y planteamientos políticos.
Decimos: El día 19 de mayo del 2009, el Congreso de los diputados acordó, con el apoyo de los grupos mayoritarios, modificar el artículo 23.4 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que consagra el principio de jurisdicción universal, desvirtuando totalmente su contenido y alcance. Esta trascendental decisión que limita al juez a conocer únicamente causas que tienen una “conexión nacional” y establece un criterio de admisibilidad que ni siquiera permite valorar cuándo un proceso judicial constituye una efectiva persecución de un crimen. Dicho acuerdo se tomó de tapadillo, aprovechando el trámite de Enmiendas al Proyecto de Ley de Reforma de la Legislación Procesal para la Implantación de la Oficina Judicial, lo que ha sustraído esta reforma al necesario debate informado que la cuestión exige (...)
Que la jurisdicción universal es un instrumento de lucha contra la impunidad, es decir, un medio para lograr la rendición de cuentas e impedir que queden impunes los responsables de crímenes de derecho internacional (...)
Que la jurisdicción universal representa el último recurso para las víctimas de crímenes de derecho internacional que buscan obtener verdad, justicia y reparación, incluidas las garantías de no repetición de estos hechos (...)
(...) contribuyendo así a remover conciencias y a resquebrajar la impunidad de la que gozan hoy día la mayor parte de los responsables de dichos crímenes.
Que la impunidad ante crímenes atroces no sólo denigra a quienes los cometen, sino que corroe las instituciones de las sociedades que los cobijan, constituyendo elementos que desestabilizan las democracias.
Que los grupos parlamentarios que han votado a favor de la reforma han abusado del poder y de la confianza que en ellos se ha depositado al sustraer su discusión a la opinión pública y de un debate objetivo en los medios masivos de comunicación
(...) hay otros tribunales nacionales (Dinamarca, Holanda, Alemania) que también ejercen la jurisdicción universal(...)
Deploramos que en vez de consolidar un horizonte de justicia efectiva para las graves violaciones de los Derechos Humanos, los parlamentarios trabajen por ampliar los resquicios de la impunidad y, en consecuencia, repudiamos los votos que los grupos parlamentarios han dado a esta medida.
Deploramos este retroceso en la justicia universal (...)
Exigimos que se detenga esta reforma que niega el legítimo derecho de las víctimas a acceder a mecanismos efectivos de procesamiento y reparación por las graves violaciones de los derechos humanos.
(Para leer completo entrad en su página; así como para adheriros al manifiesto. PAQUITA)
Vértigo y cal... ( + Éxodo/Rafa León)
(Publicado el domingo 15 de febrero de 2009 por Rafa León. Joven/viejo conocido, que lo fue a través de epv, que a su vez copió y publicó a Rafa en su página de El Pobrecito Veedor -título en homenaje a Larra-. Ambos muy apreciados. PAQUITA)
hipogeo.blogspot.com/
Mira esta sangre yerma y fría,
Mira estos huesos descarnados,
Este sepulcro de cal viva,
Vértigo y sal, negro de espanto.
Mira estas sombras, esta herida,
Orto desértico, arruinado,
Donde alumbraran las pupilas,
En polvo y alma declinando.
Mira estas órbitas sin vida,
Cauces resecos, agrietados,
Mira sus cuencas ya vacías,
Mira… por ellas… brotó el llanto.
hipogeo.blogspot.com/
Mira esta sangre yerma y fría,
Mira estos huesos descarnados,
Este sepulcro de cal viva,
Vértigo y sal, negro de espanto.
Mira estas sombras, esta herida,
Orto desértico, arruinado,
Donde alumbraran las pupilas,
En polvo y alma declinando.
Mira estas órbitas sin vida,
Cauces resecos, agrietados,
Mira sus cuencas ya vacías,
Mira… por ellas… brotó el llanto.
julio 14, 2009
Avenida Pablo Iglesias
Comienzo en Nuevos Ministerios, como desde hace algún tiempo. Es lo más cómodo yendo desde Getafe, trayecto único y sin problemas de tráfico, 25 minutos desde la entrada en la estación de Getafe-centro hasta la salida en Nº Mº. La elección es rápida, al menos para mí que siempre fui amiga de la economía de esfuerzo, entendida ésta como menor coste, ya sea monetario o en tiempo. No es momento este de entrar en otros ámbitos, tipo trabajo desarrollado e in/eficacia en los mandos.
Ya se sabe que cada uno valora el esfuerzo en función de sus gustos particulares, es decir lo que para mí es disfrutar con una buena caminata para otros muchos, demasiados, será andar a lo tonto provocándote cansancio físico que se puede soslayar tomando trasporte público tipo autobús, metro o taxi, cuando no el propio coche para colaborar en la vorágine en que se sumerge Madrid todos los días.
Estooo... yo quería ir a la avenida Pablo Iglesias y parece que me estoy perdiendo sin haber aun empezado.
Desde la confluencia de la calle Raimundo Fdez. Villaverde con el Paseo de la Castellana -salida estación- me encamino por la primera de ellas, a mi izquierda, pasados ya los Nuevos Ministerios, acabados de construir después de la Guerra Civil pero siguiendo las directrices elaboradas en tiempos de la república, con alguna modificación -aéreamente se puede observar que su diseño es una hoz y un martillo, parece burla ¿verdad?- me encuentro con otro edificio oficial, lo supongo por las hermosa rejas que lo encierran y... porque veo salir gente, tipo funcionarios, no diré la hora para no malmeter y porque puedo estar errada -sin h-.
Más adelante la Glorieta de Cuatro Caminos, los que llevaban tiempo ha a Burgos y a... otros tres que ahora no "me salen". La cruzo, entro en la avenida de Reina Victoria, sigo por la izquierda -como siempre que puedo elegir- y a la altura de lo que fue La Cruz Roja, que tiempo atrás, varios años, bastantes, se trasladó a... Getafe, el Hospital Universitario, que "sidiosnoloremedia" nuestro gobierno regional se encargará de seguir desmantelando: ahora me llevo médicos, antes, hoy y mañana no cubro las bajas habidas de personal, ya sea por enfermedad o vacaciones ¡ya se arreglarán los que quedan!, mañana no dispongo de camas, al otro hay escasez de determinadas medicinas y/o material sanitario, etc., está la avenida que busco, la Pablo Iglesias, que debo caminar hasta su inicio, mi destino, la sede de Muface en Madrid. Llego justo a las 14 h. ¡me lo temía! la puerta está cerrada. Horario de atención al público: de 9 a 14. Volveré mañana.
* Tiempo andado tranquilamente -lo que para mí es tranquilamente-: 1/2 hora.
PAQUITA
Ya se sabe que cada uno valora el esfuerzo en función de sus gustos particulares, es decir lo que para mí es disfrutar con una buena caminata para otros muchos, demasiados, será andar a lo tonto provocándote cansancio físico que se puede soslayar tomando trasporte público tipo autobús, metro o taxi, cuando no el propio coche para colaborar en la vorágine en que se sumerge Madrid todos los días.
Estooo... yo quería ir a la avenida Pablo Iglesias y parece que me estoy perdiendo sin haber aun empezado.
Desde la confluencia de la calle Raimundo Fdez. Villaverde con el Paseo de la Castellana -salida estación- me encamino por la primera de ellas, a mi izquierda, pasados ya los Nuevos Ministerios, acabados de construir después de la Guerra Civil pero siguiendo las directrices elaboradas en tiempos de la república, con alguna modificación -aéreamente se puede observar que su diseño es una hoz y un martillo, parece burla ¿verdad?- me encuentro con otro edificio oficial, lo supongo por las hermosa rejas que lo encierran y... porque veo salir gente, tipo funcionarios, no diré la hora para no malmeter y porque puedo estar errada -sin h-.
Más adelante la Glorieta de Cuatro Caminos, los que llevaban tiempo ha a Burgos y a... otros tres que ahora no "me salen". La cruzo, entro en la avenida de Reina Victoria, sigo por la izquierda -como siempre que puedo elegir- y a la altura de lo que fue La Cruz Roja, que tiempo atrás, varios años, bastantes, se trasladó a... Getafe, el Hospital Universitario, que "sidiosnoloremedia" nuestro gobierno regional se encargará de seguir desmantelando: ahora me llevo médicos, antes, hoy y mañana no cubro las bajas habidas de personal, ya sea por enfermedad o vacaciones ¡ya se arreglarán los que quedan!, mañana no dispongo de camas, al otro hay escasez de determinadas medicinas y/o material sanitario, etc., está la avenida que busco, la Pablo Iglesias, que debo caminar hasta su inicio, mi destino, la sede de Muface en Madrid. Llego justo a las 14 h. ¡me lo temía! la puerta está cerrada. Horario de atención al público: de 9 a 14. Volveré mañana.
* Tiempo andado tranquilamente -lo que para mí es tranquilamente-: 1/2 hora.
PAQUITA
Naciones (44.6) Unidas, sí. G-8, no: Federico Mayor Zaragoza
(Copiado gracias al enlace que en su página tiene el pobrecito veedor -Pierre Miró-. PAQUITA)
www.attacmadrid.org/d/11/090710134127.php
Federico Mayor Zaragoza, Comité de apoyo de Attac
Ya no hay excusas para permanecer callados. El tiempo del silencio ha concluido. El poder ciudadano, bien utilizado, podrá ahora expresarse sin cortapisas y no admitir pasivamente lo inadmisible.
El Golpe de Estado de Honduras se habría resuelto rápidamente con unas Naciones Unidas fuertes, capaces de cumplir rápida y eficazmente la misión que les encomienda la Carta. Y no habrían tenido lugar el drama de Darfur, ni las invasiones de Kosovo e Irak, ni la situación inhumana desde hace varios años en la Somalia de los “señores de la guerra”, ni los genocidios de Ruanda o Cambodia,… por poner sólo algunos ejemplos de acontecimientos que no habrían tenido lugar o se habrían resuelto por la Organización Mundial que, en nombre de “los pueblos” del mundo tiene el encargo de “evitar el horror de la guerra”.
Pero pronto los Estados más poderosos cambiaron las ayudas por préstamos, la cooperación por explotación, los principios democráticos –tan bien establecidos en la Constitución de la UNESCO- por las leyes del mercado, la justicia a escala global que sólo podía impartir una institución “democrática” por la discrecionalidad de un grupo de “plutócratas”, de los más ricos, que fueron 7 al principio, luego 8, ó 20… ¿Qué más da?. Fueron ellos los grandes impulsores de la “globalización”, de la “economía de mercado” (en el mes de mayo de 1996, en el apogeo globalizador llegó a pensarse en la conveniencia de establecer la “democracia de mercado” y la “sociedad de mercado”!), de la privatización a ultranza, transfiriendo a grandes corporaciones multinacionales no sólo recursos sino, lo que es especialmente grave, responsabilidades políticas. Y utilizaron el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) (“de la reconstrucción y el desarrollo”, hay que recordarlo a los olvidadizos) como simples instrumentos de sus ambiciones. Todavía hicieron más para debilitar a las Naciones Unidas: situaron a la Organización Mundial del Comercio (OMC) directamente fuera de su ámbito…
El fracaso del sistema que promovían ha sido estruendoso, como lo acreditan las múltiples crisis –financiera, medio ambiental, alimenticia, democrática, ética- que vivimos, y debidas, en palabras del Presidente Obama, a su “codicia e irresponsabilidad”.
No se trata ahora de unos cuantos cambios –como el “rescate” de los mismos que condujeron a la crisis –si no de un cambio de época, como he escrito hace unos días. Se trata de disolver los “grupos” de los más prósperos y fortalecer la Organización de todos los pueblos. De renovar las funciones originales del FMI y BM, de situar la OMC en el seno de las Naciones Unidas, con una Asamblea General integrada por Estados, pero también con representantes de la sociedad civil (como sucede en la OIT, Organización Internacional del Trabajo, “reliquia” de la Sociedad de Naciones creada por el Presidente Woodrow Wilson).
Se trata de sustituir una economía de guerra (3.000 millones de dólares al día en armas, al tiempo que mueren de hambre cada día más de 60.000 personas…) por una economía de desarrollo global, para lograr que todos “sean” -lo contrario del G.8- es la mejor manera de construir la paz.
De la fuerza a la palabra
De súbditos a ciudadanos. De espectadores a actores que participan y se comprometen con su comportamiento cotidiano a la gran transición desde una cultura secular de imposición, violencia y guerra a una cultura de diálogo, conciliación, alianza y paz.
Estos son los elementos fundamentales para hacer posible el cambio radical que es exigible: conocimiento de la realidad a escala global, lo que permite comparar –una de las principales bases éticas- para apreciar lo que tenemos y conocer nuestras carencias y las de los demás; progresivo porcentaje de mujeres en la toma de decisiones (no llega al 7% en la sociedad actual, todavía con un gran predominio de poder masculino); y capacidad de participación no presencial, por primera vez en la historia, gracias a las modernas tecnologías de la comunicación (SMS, Internet).
Ya no hay excusas para permanecer callados. El tiempo del silencio ha concluido. El poder ciudadano, bien utilizado, podrá ahora expresarse sin cortapisas y no admitir pasivamente lo inadmisible.
De la fuerza a la palabra.
De la insoportable levedad –parafraseando a Kundera- de muchas democracias actuales a democracias con amplia y constante implicación ciudadana.
De la plutocracia representada por los G7, G8, G20… al multilateralismo eficiente, con el Sistema de las Naciones Unidas refundadas a escala mundial.
Los diagnósticos ya están hechos en la mayor parte de los casos. Ahora es tiempo de acción.
Es tiempo de resituar la justicia social y los Derechos Humanos en el centro de las políticas económicas del que fueron erróneamente desplazados por las leyes del mercado, con el lamentable resultado que las crisis actuales –financiera, medioambiental, alimenticia, democrática, ética- reflejan.
Es tiempo de transitar urgentemente desde una economía de guerra (3.000.000 de dólares al día, mientras mueren 60.000 personas de hambre) a una economía de desarrollo sostenible global (energías renovables, alimentos, agua, salud, vivienda).
Es, en suma, el momento, que no debemos desaprovechar, de un nuevo comienzo.
www.attacmadrid.org/d/11/090710134127.php
Federico Mayor Zaragoza, Comité de apoyo de Attac
Ya no hay excusas para permanecer callados. El tiempo del silencio ha concluido. El poder ciudadano, bien utilizado, podrá ahora expresarse sin cortapisas y no admitir pasivamente lo inadmisible.
El Golpe de Estado de Honduras se habría resuelto rápidamente con unas Naciones Unidas fuertes, capaces de cumplir rápida y eficazmente la misión que les encomienda la Carta. Y no habrían tenido lugar el drama de Darfur, ni las invasiones de Kosovo e Irak, ni la situación inhumana desde hace varios años en la Somalia de los “señores de la guerra”, ni los genocidios de Ruanda o Cambodia,… por poner sólo algunos ejemplos de acontecimientos que no habrían tenido lugar o se habrían resuelto por la Organización Mundial que, en nombre de “los pueblos” del mundo tiene el encargo de “evitar el horror de la guerra”.
Pero pronto los Estados más poderosos cambiaron las ayudas por préstamos, la cooperación por explotación, los principios democráticos –tan bien establecidos en la Constitución de la UNESCO- por las leyes del mercado, la justicia a escala global que sólo podía impartir una institución “democrática” por la discrecionalidad de un grupo de “plutócratas”, de los más ricos, que fueron 7 al principio, luego 8, ó 20… ¿Qué más da?. Fueron ellos los grandes impulsores de la “globalización”, de la “economía de mercado” (en el mes de mayo de 1996, en el apogeo globalizador llegó a pensarse en la conveniencia de establecer la “democracia de mercado” y la “sociedad de mercado”!), de la privatización a ultranza, transfiriendo a grandes corporaciones multinacionales no sólo recursos sino, lo que es especialmente grave, responsabilidades políticas. Y utilizaron el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) (“de la reconstrucción y el desarrollo”, hay que recordarlo a los olvidadizos) como simples instrumentos de sus ambiciones. Todavía hicieron más para debilitar a las Naciones Unidas: situaron a la Organización Mundial del Comercio (OMC) directamente fuera de su ámbito…
El fracaso del sistema que promovían ha sido estruendoso, como lo acreditan las múltiples crisis –financiera, medio ambiental, alimenticia, democrática, ética- que vivimos, y debidas, en palabras del Presidente Obama, a su “codicia e irresponsabilidad”.
No se trata ahora de unos cuantos cambios –como el “rescate” de los mismos que condujeron a la crisis –si no de un cambio de época, como he escrito hace unos días. Se trata de disolver los “grupos” de los más prósperos y fortalecer la Organización de todos los pueblos. De renovar las funciones originales del FMI y BM, de situar la OMC en el seno de las Naciones Unidas, con una Asamblea General integrada por Estados, pero también con representantes de la sociedad civil (como sucede en la OIT, Organización Internacional del Trabajo, “reliquia” de la Sociedad de Naciones creada por el Presidente Woodrow Wilson).
Se trata de sustituir una economía de guerra (3.000 millones de dólares al día en armas, al tiempo que mueren de hambre cada día más de 60.000 personas…) por una economía de desarrollo global, para lograr que todos “sean” -lo contrario del G.8- es la mejor manera de construir la paz.
De la fuerza a la palabra
De súbditos a ciudadanos. De espectadores a actores que participan y se comprometen con su comportamiento cotidiano a la gran transición desde una cultura secular de imposición, violencia y guerra a una cultura de diálogo, conciliación, alianza y paz.
Estos son los elementos fundamentales para hacer posible el cambio radical que es exigible: conocimiento de la realidad a escala global, lo que permite comparar –una de las principales bases éticas- para apreciar lo que tenemos y conocer nuestras carencias y las de los demás; progresivo porcentaje de mujeres en la toma de decisiones (no llega al 7% en la sociedad actual, todavía con un gran predominio de poder masculino); y capacidad de participación no presencial, por primera vez en la historia, gracias a las modernas tecnologías de la comunicación (SMS, Internet).
Ya no hay excusas para permanecer callados. El tiempo del silencio ha concluido. El poder ciudadano, bien utilizado, podrá ahora expresarse sin cortapisas y no admitir pasivamente lo inadmisible.
De la fuerza a la palabra.
De la insoportable levedad –parafraseando a Kundera- de muchas democracias actuales a democracias con amplia y constante implicación ciudadana.
De la plutocracia representada por los G7, G8, G20… al multilateralismo eficiente, con el Sistema de las Naciones Unidas refundadas a escala mundial.
Los diagnósticos ya están hechos en la mayor parte de los casos. Ahora es tiempo de acción.
Es tiempo de resituar la justicia social y los Derechos Humanos en el centro de las políticas económicas del que fueron erróneamente desplazados por las leyes del mercado, con el lamentable resultado que las crisis actuales –financiera, medioambiental, alimenticia, democrática, ética- reflejan.
Es tiempo de transitar urgentemente desde una economía de guerra (3.000.000 de dólares al día, mientras mueren 60.000 personas de hambre) a una economía de desarrollo sostenible global (energías renovables, alimentos, agua, salud, vivienda).
Es, en suma, el momento, que no debemos desaprovechar, de un nuevo comienzo.
julio 13, 2009
33 Festival de Jazz Vitoria-Gasteiz: J. C. López
(Visto -y copiado- en el blog de Juan Carlos López. Datos personales: Hombre, Escribiente genio tutelar de los mellizos y Ubicación: Madrid. Título de su entrada A Vitoria hemos de ir publicada el día 10.7.09. PAQUITA) porelcaminodelaletra.blogspot.com/
33 Festival de Jazz Vitoria-Gasteiz: del 12 al 18 de julio.
Programa en jazzvitoria.com/programa
* La tarde del domingo, gratuita como de costumbre, se dedicará, como es habitual, al dixie y al jazz de Nueva Orleans. Abrirá fuego Lillian Boutté, una dama que comenzó, como otras, en el coro de la escuela, para pasar a los que acompañaban a su descubridor, Allen Toussaint.
Tras Boutté, la diversión está garantizada con The Dirty Dozen Brass Band.
* Vitoria dedica al gospel el día 13. Por lo que se escucha en el vídeo, John Scofield y The Piety Street Band lo acercarán al blues: (1)
The Blind Boys of Alabama, que llevan actuando desde 1937, acaban de recibir dos Grammy.
* La noche del día 14 es la de los combos comme il faut. El primero se debe a la energía del veterano batería Jimmy Cobb, único superviviente de la grabación de Kind of blue. El legendario disco de Miles Davis cumple cincuenta años, por lo que Cobb ha decidido celebrarlo. A falta de imágenes de la banda, nada mejor que escuchar a Miles Davis y compañía en “So What”: (1)
Lee Konitz lidera el segundo combo. Le acompañan Brad Mehldau, Charlie Haden y el catalán Jorge Rossy. La intención es rememorar Alone Together, el disco que grabaron Konitz, Mehldau y Haden en 1997. Aquí tenemos al saxofonista tocando con Bill Evans: (1)
No cabe duda de que, junto a John Scofield y Bill Frisell, Pat Metheny es uno de los guitarristas de jazz más influyentes en la actualidad. Metheny, que impartirá un seminario, aprovecha su estadía en Vitoria para tocar de nuevo con Charlie Haden.
* El trío de Diego Amador completa, con Metheny, el cartel del día 15. Ya se sabe: un rinconcito para la fusión del jazz con el flamenco. La presencia de Javier Colina al contrabajo es, por lo menos, una garantía contra el aburrimiento.
* No conocemos al saxofonista Stefano di Battista, que abrirá la noche del día 16. Pero la cosa no pinta mal por lo que se oye en el siguiente vídeo:(1)
Una banda de extraordinarios bajistas, lo que se dice un supergrupo, formado por Stanley Clarke, Marcus Miller y Victor Wooten, cerrará el cartel. Las cartas pintan funk con mucho slap. Esperemos que no nos atruenen demasiado con su virtuosismo y, sobre todo, con demasiadas concesiones a la galería.
* Dee Dee Bridgewater y Madeleine Peyroux son las elegidas para recordar otro aniversario, el de la muerte de Billie Holiday. De la Bridgewater esperamos que nos atraviese con su scat.
De la Peyroux, a quien ha favorecido un éxito un tanto desproporcionado, no esperamos sino que resulte agradable. Se la compara con Billie Holiday, pero desde nuestro punto de vista, es harina de un costal más liviano.
* Si la semana empieza con música de Nueva Orleans, terminará con otro de sus mayores y mejores ejemplos vivos, el camaleónico Allen Toussaint.
El colofón lo pondrá, una vez más, Winton Marsalis al frente de la Jazz at Lincoln Center Orchestra con Chano Domínguez, otro abonado al Festival, a las teclas, en una revisión de la “Vitoria Suite” de Marsalis.
(1) en su página se puede disfrutar de los vídeos mencionados y más. PAQUITA
33 Festival de Jazz Vitoria-Gasteiz: del 12 al 18 de julio.
Programa en jazzvitoria.com/programa
* La tarde del domingo, gratuita como de costumbre, se dedicará, como es habitual, al dixie y al jazz de Nueva Orleans. Abrirá fuego Lillian Boutté, una dama que comenzó, como otras, en el coro de la escuela, para pasar a los que acompañaban a su descubridor, Allen Toussaint.
Tras Boutté, la diversión está garantizada con The Dirty Dozen Brass Band.
* Vitoria dedica al gospel el día 13. Por lo que se escucha en el vídeo, John Scofield y The Piety Street Band lo acercarán al blues: (1)
The Blind Boys of Alabama, que llevan actuando desde 1937, acaban de recibir dos Grammy.
* La noche del día 14 es la de los combos comme il faut. El primero se debe a la energía del veterano batería Jimmy Cobb, único superviviente de la grabación de Kind of blue. El legendario disco de Miles Davis cumple cincuenta años, por lo que Cobb ha decidido celebrarlo. A falta de imágenes de la banda, nada mejor que escuchar a Miles Davis y compañía en “So What”: (1)
Lee Konitz lidera el segundo combo. Le acompañan Brad Mehldau, Charlie Haden y el catalán Jorge Rossy. La intención es rememorar Alone Together, el disco que grabaron Konitz, Mehldau y Haden en 1997. Aquí tenemos al saxofonista tocando con Bill Evans: (1)
No cabe duda de que, junto a John Scofield y Bill Frisell, Pat Metheny es uno de los guitarristas de jazz más influyentes en la actualidad. Metheny, que impartirá un seminario, aprovecha su estadía en Vitoria para tocar de nuevo con Charlie Haden.
* El trío de Diego Amador completa, con Metheny, el cartel del día 15. Ya se sabe: un rinconcito para la fusión del jazz con el flamenco. La presencia de Javier Colina al contrabajo es, por lo menos, una garantía contra el aburrimiento.
* No conocemos al saxofonista Stefano di Battista, que abrirá la noche del día 16. Pero la cosa no pinta mal por lo que se oye en el siguiente vídeo:(1)
Una banda de extraordinarios bajistas, lo que se dice un supergrupo, formado por Stanley Clarke, Marcus Miller y Victor Wooten, cerrará el cartel. Las cartas pintan funk con mucho slap. Esperemos que no nos atruenen demasiado con su virtuosismo y, sobre todo, con demasiadas concesiones a la galería.
* Dee Dee Bridgewater y Madeleine Peyroux son las elegidas para recordar otro aniversario, el de la muerte de Billie Holiday. De la Bridgewater esperamos que nos atraviese con su scat.
De la Peyroux, a quien ha favorecido un éxito un tanto desproporcionado, no esperamos sino que resulte agradable. Se la compara con Billie Holiday, pero desde nuestro punto de vista, es harina de un costal más liviano.
* Si la semana empieza con música de Nueva Orleans, terminará con otro de sus mayores y mejores ejemplos vivos, el camaleónico Allen Toussaint.
El colofón lo pondrá, una vez más, Winton Marsalis al frente de la Jazz at Lincoln Center Orchestra con Chano Domínguez, otro abonado al Festival, a las teclas, en una revisión de la “Vitoria Suite” de Marsalis.
(1) en su página se puede disfrutar de los vídeos mencionados y más. PAQUITA
Décimas jocosas o no tanto sobre la crisis mundial... (+ kikesabate)
(Publicado por Enrique Sabaté el miércoles 13 de mayo de 2009. Etiqueta: décimas. Tiene, domina, todas las palabras, podéis pasar a comprobarlo... en su página. PAQUITA)
kikesabate.blogspot.com/
Haré una punzante crónica,
-sacada de mi petaca- ,
estilete, daga y faca,
a la usanza macarrónica,
energética, isotónica,
en nada subliminal,
con este instinto animal
de asno siguiendo a Isis
en estos tiempos de crisis,
de la era digital.
Quebró el banco y mi dinero,
que invertido había en acciones,
en manos de los patrones
-con guante blanco y sombrero-
del sistema financiero.
Me quedé con mi hipoteca
con más ruinas que un azteca
y más perdido que el Maya.
Me dicen: aguanta y calla.
Mi cara ya es sólo mueca.
Ellos hijos del oficio
más viejo del mundo antiguo
-del yo rezo y me santiguo-
dispuestos al sacrificio
ajeno, y al beneficio
propio, consecuentemente
empobrecen a otra gente.
La crisis de esta manera
saldo es de la clase obrera
y el rico tan ricamente.
Todo ajuste del mercado
otra vuelta es más de tuerca,
al que no pille de cerca
tampoco es que esté salvado,
puedo estar equivocado
con este rollo marxista
tópico y medio anarquista
sin carnet y sin partido
pero sé quien ha mentido
que no soy corto de vista.
El caso es: la economía
del sistema no da más
de sí, esto ya verás,
se cae del todo algún día
y es chica la que se lía.
Carpe diem mientras tanto,
crujir de dientes y llanto
que esperen ese momento.
Yo como y bebo contento
que ando curado de espanto.
kikesabate.blogspot.com/
Haré una punzante crónica,
-sacada de mi petaca- ,
estilete, daga y faca,
a la usanza macarrónica,
energética, isotónica,
en nada subliminal,
con este instinto animal
de asno siguiendo a Isis
en estos tiempos de crisis,
de la era digital.
Quebró el banco y mi dinero,
que invertido había en acciones,
en manos de los patrones
-con guante blanco y sombrero-
del sistema financiero.
Me quedé con mi hipoteca
con más ruinas que un azteca
y más perdido que el Maya.
Me dicen: aguanta y calla.
Mi cara ya es sólo mueca.
Ellos hijos del oficio
más viejo del mundo antiguo
-del yo rezo y me santiguo-
dispuestos al sacrificio
ajeno, y al beneficio
propio, consecuentemente
empobrecen a otra gente.
La crisis de esta manera
saldo es de la clase obrera
y el rico tan ricamente.
Todo ajuste del mercado
otra vuelta es más de tuerca,
al que no pille de cerca
tampoco es que esté salvado,
puedo estar equivocado
con este rollo marxista
tópico y medio anarquista
sin carnet y sin partido
pero sé quien ha mentido
que no soy corto de vista.
El caso es: la economía
del sistema no da más
de sí, esto ya verás,
se cae del todo algún día
y es chica la que se lía.
Carpe diem mientras tanto,
crujir de dientes y llanto
que esperen ese momento.
Yo como y bebo contento
que ando curado de espanto.
julio 12, 2009
Getafe-Sol: Tren de cercanías
El tren nos ha puesto en casa a los de Getafe. Desde el 28 de junio -hace dos domingos- se ha abierto la tan mencionada estación de cercanías de Sol, estación a la que sólo tienen acceso la línea 4 Parla-Colmenar Viejo y la que viene de Aranjuez -salvo error visual- y para en Getafe Industrial, estación que da servicio a la zona más antigua de polígonos idem de Getafe.
Yo misma, cuando oí hablar de que el tren iba a tener parada en Sol, me eché las manos a la cabeza ¿o fue a otro sitio? Tenía la idea de que todo el tráfico ferroviario madrileño se iba a canalizar hacia Sol, lo que me parecía una salvajada. Eso unido a las pestes que echaba sobre las obras habidas -ahí siguen las vallas aun- en la tan nombrada Puerta del Sol de Madrid por un celebérrimo escritor, al que admiro y cuyo nombre no quiero "manchar" ¡ni tanto así!, acentuaba mi rechazo a las mismas.
Pero, ahí está, coges el cercanías en Getafe-Centro y en menos de 20 minutos te pone en Sol, a Nuevos Ministerios llega en 25 y a Colmenar Viejo... a Colmenar Viejo no tengo ni idea, pero ya me enteraré porque me parece un trayecto estupendo para hacerlo de una tirada y por 1,35 euros que te cuesta el billete normal -7,4 el de 10 viajes-.
Este recorrido tampoco lleva demasiado tiempo funcionando (1). Hasta hace unos meses -quizá un año- el trayecto era Parla-Atocha. Cualquiera de los otros a los que ahora te acerca sólo era accesible mediante trasbordo.
Y, otra cosa, el 30 de junio que bajé en Sol, vi montada una exposición sobre las obras llevadas a cabo y los problemas que tuvieron que resolver, me pareció interesante pero no me paré... iba justa de tiempo.
(1) según la Wikipedia desde: 9/7/08. PAQUITA.
Yo misma, cuando oí hablar de que el tren iba a tener parada en Sol, me eché las manos a la cabeza ¿o fue a otro sitio? Tenía la idea de que todo el tráfico ferroviario madrileño se iba a canalizar hacia Sol, lo que me parecía una salvajada. Eso unido a las pestes que echaba sobre las obras habidas -ahí siguen las vallas aun- en la tan nombrada Puerta del Sol de Madrid por un celebérrimo escritor, al que admiro y cuyo nombre no quiero "manchar" ¡ni tanto así!, acentuaba mi rechazo a las mismas.
Pero, ahí está, coges el cercanías en Getafe-Centro y en menos de 20 minutos te pone en Sol, a Nuevos Ministerios llega en 25 y a Colmenar Viejo... a Colmenar Viejo no tengo ni idea, pero ya me enteraré porque me parece un trayecto estupendo para hacerlo de una tirada y por 1,35 euros que te cuesta el billete normal -7,4 el de 10 viajes-.
Este recorrido tampoco lleva demasiado tiempo funcionando (1). Hasta hace unos meses -quizá un año- el trayecto era Parla-Atocha. Cualquiera de los otros a los que ahora te acerca sólo era accesible mediante trasbordo.
Y, otra cosa, el 30 de junio que bajé en Sol, vi montada una exposición sobre las obras llevadas a cabo y los problemas que tuvieron que resolver, me pareció interesante pero no me paré... iba justa de tiempo.
(1) según la Wikipedia desde: 9/7/08. PAQUITA.
Hacia rutas salvajes: universia
Texto publicado el 12 Agosto 2008 sobre la película Into the wild.
cineforum.universiablogs.net/hacia-rutas-salvajes-into-the-wild
"Hay placer en los bosques sin senderos
Hay éxtasis en una costa solitaria;
Está la sociedad donde nadie se inmiscuye,
Por el océano profundo y la música con su rugido:
No amo menos al hombre, pero si más a la naturaleza"…
Autor: Lord Byron
Con estos versos de Lord Byron comienza Into the Wild, la más reciente película de Sean Penn, que en Uruguay se salteó las salas cinematográficas y acaba de editarse en dvd.
Aunque no es noble ni poeta (como el célebre Lord inglés), el joven protagonista del filme participa del sentimiento romántico de emancipación. Deja su familia, sus ahorros, posesiones e identidad para lanzarse al mundo solo. Tiene la vaga misión espiritual de renacer con un nuevo y auténtico ser. Su norte es Alaska, como reducto último para anacoretas naturistas, lejos de la civilización de la que quiere escapar.
"Abandonadlo todo. (…) Abandonad si hace falta una vida cómoda, aquello que os presentan como una situación con porvenir. Lanzaos a los caminos".
Autor: André Breton (Los pasos perdidos)
Camina por la tierra 2 años. Sin piscina, sin teléfono, sin mascota, sin cigarrillos. Libertad absoluta. Un extremista. Un viajero de lo estético cuyo hogar es el camino. Sin ser ya envenenado por la civilización, huye y camina solo sobre la tierra, para perderse en la naturaleza. Ambientación: mayo de 1992.
Contextos: Es propio de los humanos emerger desde una burbuja dual inefable con la firme sensación de ser individuos relativamente autosuficientes y autoafirmados. Desde el omniambiente intrauterino y oceánico, hasta la unidad habitacional funcional compartimentada, crecer conlleva el reciclaje de la propia intimidad a través de una transferencia constante del primer hogar hacia nuevos espacios de confort.
Además y de alguna manera, cada uno de nosotros debe repetir, en breve, la larga evolución desde las hordas primitivas de parientes, hacia formas evolucionadas de solidaridad y cooperación entre extraños que conocemos con el nombre de sociedades.
Mientras la infancia transcurre en el pequeño espacio familiar de relaciones inmediatas, comenzamos a ejercitar la coexistencia con ajenos a través de excursiones rutinarias por ámbitos de socialización infantil. En guarderías, escuelas, clubes, etcétera, la política se despliega como diseño de formas inclusivas del nos-otros. Allí, la ingeniería social para la reunión de lo disímil se despliega como ejercicio de solidaridades artificiales tempranas. Aceptar y contenerse son dos componentes importantes del autocontrol adquirido.
Pretextos: Mediante flashbacks, vamos comprendiendo que el pequeño mundo familiar de Christopher MacCandless está agujereado por recurrentes peleas parentales, hipocresía doméstica, mentiras y desviaciones de otra índole. Por los huecos abiertos entran corrientes de aire que enfrían la tibieza hogareña.
Bajo el peso del secreto familiar, las corrientes afectivas son obliteradas por malentendidos, estereotipias y contracciones que cargan de resentimiento los pliegues de silencio compartido.
Si Christopher lo deja todo, incluido su nombre, es para mostrar que los que se quedan con sus vidas inerciales son unos cobardes. Equivocados, pero cobardes: permanecen sumidos en la desdicha cotidiana (subrayando el apego generalizado a las propias miserias), en vez de buscar la dicha en lo desconocido. Han caído en poder de las cosas y de ahí su resentimiento contra el tiempo y su fue.
Sale a la conquista de sí (“llega a ser quién eres”, sentenciaba Nietszche). Dominado por una fantasía de abandono y desamparo, se lanza a los caminos, como en una roadmovie, e incluso más allá y por otros medios. No se trata de Easy rider u otras historias afines, donde la fuga sigue las estrías del sueño americano motorizado. Por el contrario, navega ríos como Moisés en su canasto, o deambula entre montañas como el Lenz de Büchner, abierto a los encuentros más o menos edipizantes que se cruzan en su camino (más de uno/a intenta adoptarlo, de manera que no cesa de “encontrar su destino en el camino de evitarlo” como se dice en Kung Fu Panda).
Alexander Supertramp es su nueva identidad. En su nombre resuenan el antiguo conquistador macedonio y primer faraón griego (Alexander, Alejandro) y el mega caminante o súper vagabundo (esos son los sentidos de la palabra Supertramp, no sólo el de una banda de rock).
Textos: Alaska es el norte que orienta, vagamente, su deriva. En camino, lee La llamada de lo salvaje de Jack London. Es la misma llamada que cree escuchar Christopher y que lo aparta de su propia especie, para arrastrarlo a lo desmesurado, lejano, primitivo, solitario.
En lo profundo de la naturaleza indiferente y brutal, un deshecho de civilización hace posible su estadía: el ómnibus mágico. La magia reside en su potencial acogedor: una cápsula protectora de la intemperie radical dónde lo arrastra su línea de fuga.
En sus ensayos de supervivencia básica lleva unos libros que le sirven de compañía, orientación y guía. Se trata de cartas de amigos lejanos o desconocidos que llenarán su alma con voces de sabiduría.
Nunca termina de estar solo. Siempre está en diálogo (o diamólogos, como decía Zitarrosa) con sus otros internos. Habla, escribe, talla, lee. Siempre en comunicación, su burbuja de existencia está poblada de interlocutores y destinatarios de misivas. Incluso su hermana y sus padres, a quienes castiga con silencio irrestricto, están presentes en su día a día.
Parece ser Tolstoi desde su Felicidad familiar, quien le sugiere que ya es hora de volver a donde pertenece:
… viví muchas cosas y ahora, creo que hallé lo que se necesita para ser feliz. Una vida aislada y tranquila en el campo con la posibilidad de ser útil a quienes es fácil hacer el bien y que no están acostumbrados a que se lo hagan; y un trabajo que se espera sea de utilidad; entonces descansar, la naturaleza, libros, música, amor al prójimo. Esa es mi idea de la felicidad. Y tú como compañera, hijos quizás. ¿Qué más puede un hombre desear?
Por fin cree saber lo que quiere: La felicidad es verdadera, sólo cuando es compartida.
Para entonces su omnipotencia lo ha colocado en un lugar sin retorno. El peligro de toda línea de fuga es convertirse en línea de abolición. Los encuentros alegres de pronto se vuelven tristes. La voluntad de poder cede ante fuerzas que lo separan de lo que puede. Ante el umbral recupera su nombre propio, que lo devuelve a su linaje familiar y lo coloca bajo el nombre del padre.
"He tenido una vida feliz y gracias al Señor. Adiós y que Dios los bendiga!" Christopher MacCandless
cineforum.universiablogs.net/hacia-rutas-salvajes-into-the-wild
"Hay placer en los bosques sin senderos
Hay éxtasis en una costa solitaria;
Está la sociedad donde nadie se inmiscuye,
Por el océano profundo y la música con su rugido:
No amo menos al hombre, pero si más a la naturaleza"…
Autor: Lord Byron
Con estos versos de Lord Byron comienza Into the Wild, la más reciente película de Sean Penn, que en Uruguay se salteó las salas cinematográficas y acaba de editarse en dvd.
Aunque no es noble ni poeta (como el célebre Lord inglés), el joven protagonista del filme participa del sentimiento romántico de emancipación. Deja su familia, sus ahorros, posesiones e identidad para lanzarse al mundo solo. Tiene la vaga misión espiritual de renacer con un nuevo y auténtico ser. Su norte es Alaska, como reducto último para anacoretas naturistas, lejos de la civilización de la que quiere escapar.
"Abandonadlo todo. (…) Abandonad si hace falta una vida cómoda, aquello que os presentan como una situación con porvenir. Lanzaos a los caminos".
Autor: André Breton (Los pasos perdidos)
Camina por la tierra 2 años. Sin piscina, sin teléfono, sin mascota, sin cigarrillos. Libertad absoluta. Un extremista. Un viajero de lo estético cuyo hogar es el camino. Sin ser ya envenenado por la civilización, huye y camina solo sobre la tierra, para perderse en la naturaleza. Ambientación: mayo de 1992.
Contextos: Es propio de los humanos emerger desde una burbuja dual inefable con la firme sensación de ser individuos relativamente autosuficientes y autoafirmados. Desde el omniambiente intrauterino y oceánico, hasta la unidad habitacional funcional compartimentada, crecer conlleva el reciclaje de la propia intimidad a través de una transferencia constante del primer hogar hacia nuevos espacios de confort.
Además y de alguna manera, cada uno de nosotros debe repetir, en breve, la larga evolución desde las hordas primitivas de parientes, hacia formas evolucionadas de solidaridad y cooperación entre extraños que conocemos con el nombre de sociedades.
Mientras la infancia transcurre en el pequeño espacio familiar de relaciones inmediatas, comenzamos a ejercitar la coexistencia con ajenos a través de excursiones rutinarias por ámbitos de socialización infantil. En guarderías, escuelas, clubes, etcétera, la política se despliega como diseño de formas inclusivas del nos-otros. Allí, la ingeniería social para la reunión de lo disímil se despliega como ejercicio de solidaridades artificiales tempranas. Aceptar y contenerse son dos componentes importantes del autocontrol adquirido.
Pretextos: Mediante flashbacks, vamos comprendiendo que el pequeño mundo familiar de Christopher MacCandless está agujereado por recurrentes peleas parentales, hipocresía doméstica, mentiras y desviaciones de otra índole. Por los huecos abiertos entran corrientes de aire que enfrían la tibieza hogareña.
Bajo el peso del secreto familiar, las corrientes afectivas son obliteradas por malentendidos, estereotipias y contracciones que cargan de resentimiento los pliegues de silencio compartido.
Si Christopher lo deja todo, incluido su nombre, es para mostrar que los que se quedan con sus vidas inerciales son unos cobardes. Equivocados, pero cobardes: permanecen sumidos en la desdicha cotidiana (subrayando el apego generalizado a las propias miserias), en vez de buscar la dicha en lo desconocido. Han caído en poder de las cosas y de ahí su resentimiento contra el tiempo y su fue.
Sale a la conquista de sí (“llega a ser quién eres”, sentenciaba Nietszche). Dominado por una fantasía de abandono y desamparo, se lanza a los caminos, como en una roadmovie, e incluso más allá y por otros medios. No se trata de Easy rider u otras historias afines, donde la fuga sigue las estrías del sueño americano motorizado. Por el contrario, navega ríos como Moisés en su canasto, o deambula entre montañas como el Lenz de Büchner, abierto a los encuentros más o menos edipizantes que se cruzan en su camino (más de uno/a intenta adoptarlo, de manera que no cesa de “encontrar su destino en el camino de evitarlo” como se dice en Kung Fu Panda).
Alexander Supertramp es su nueva identidad. En su nombre resuenan el antiguo conquistador macedonio y primer faraón griego (Alexander, Alejandro) y el mega caminante o súper vagabundo (esos son los sentidos de la palabra Supertramp, no sólo el de una banda de rock).
Textos: Alaska es el norte que orienta, vagamente, su deriva. En camino, lee La llamada de lo salvaje de Jack London. Es la misma llamada que cree escuchar Christopher y que lo aparta de su propia especie, para arrastrarlo a lo desmesurado, lejano, primitivo, solitario.
En lo profundo de la naturaleza indiferente y brutal, un deshecho de civilización hace posible su estadía: el ómnibus mágico. La magia reside en su potencial acogedor: una cápsula protectora de la intemperie radical dónde lo arrastra su línea de fuga.
En sus ensayos de supervivencia básica lleva unos libros que le sirven de compañía, orientación y guía. Se trata de cartas de amigos lejanos o desconocidos que llenarán su alma con voces de sabiduría.
Nunca termina de estar solo. Siempre está en diálogo (o diamólogos, como decía Zitarrosa) con sus otros internos. Habla, escribe, talla, lee. Siempre en comunicación, su burbuja de existencia está poblada de interlocutores y destinatarios de misivas. Incluso su hermana y sus padres, a quienes castiga con silencio irrestricto, están presentes en su día a día.
Parece ser Tolstoi desde su Felicidad familiar, quien le sugiere que ya es hora de volver a donde pertenece:
… viví muchas cosas y ahora, creo que hallé lo que se necesita para ser feliz. Una vida aislada y tranquila en el campo con la posibilidad de ser útil a quienes es fácil hacer el bien y que no están acostumbrados a que se lo hagan; y un trabajo que se espera sea de utilidad; entonces descansar, la naturaleza, libros, música, amor al prójimo. Esa es mi idea de la felicidad. Y tú como compañera, hijos quizás. ¿Qué más puede un hombre desear?
Por fin cree saber lo que quiere: La felicidad es verdadera, sólo cuando es compartida.
Para entonces su omnipotencia lo ha colocado en un lugar sin retorno. El peligro de toda línea de fuga es convertirse en línea de abolición. Los encuentros alegres de pronto se vuelven tristes. La voluntad de poder cede ante fuerzas que lo separan de lo que puede. Ante el umbral recupera su nombre propio, que lo devuelve a su linaje familiar y lo coloca bajo el nombre del padre.
"He tenido una vida feliz y gracias al Señor. Adiós y que Dios los bendiga!" Christopher MacCandless