Pablo Prieto. Biólogo y activista, Movimiento 15-M - Publicado: 10/08/2012. VISTO en la pág. de FB de Camino A Gaia http://www.huffingtonpost.es/pablo-prieto/primer-principio-de-la-te_b_1746593.html?utm_hp_ref=spain%3Fshow_comment_id%3D176040910#comment_176040910,sb=3512291,b=facebook
Mi lado político rechaza la existencia de grandes verdades universales. Pero mi lado científico reconoce al menos dos, que son los dos principios de la termodinámica (PPT). El primero de ellos dice que la cantidad total de energía de un sistema aislado nunca varía. O lo que es lo mismo: "La energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma".
Hagamos una prueba, sustituyendo la palabra energía por dinero. Lo que tenemos es el Primer Principio de la Economía (PPE), el cual no es más que una pequeña representación de la Ecología, como el dinero lo es de la energía. El dinero real, claro, no el virtual, el cual se puede crear en cantidad infinita. Es una virtud de la virtualidad.
Lo que este galimatías retórico viene a decir es que, al menos a una cierta escala, siempre que alguien gana, alguien pierde, y viceversa. Pasa con las moléculas, las personas, las comunidades y los imperios. El PPE no es una verdad absoluta como el PPT, ni un axioma, pero sí una buena base sobre la que asentar nuestra percepción de la realidad social. Aplicado al particular contexto actual, y vuelvo a mi lado científico, nos permite clasificar a la humanidad en dos partes: la que netamente está pagando la crisis, y la que la está cobrando, neta y tranquilamente. Cobradoras y pagadoras. Personas, comunidades, imperios.
Sustituyamos ahora dinero por recursos, bienes, o lo que sea. Sigue funcionando. Evidentemente, hay cosas que sí se crean o destruyen, pero no hace falta ser un místico para ver que existe una especie de saldo nulo global por el que, cuando te hacen el finiquito vital, te sale que al final has dado más o menos lo mismo que has recibido. Esta norma, cediendo todas las excepciones que pueda tener, nos lleva a formular el Primer Principio de la Ética: "Todo bien tiene un precio".
mucha gente no estará de acuerdo con esto, claro. Y es que no es fácil de ver, porque el momento del pago por el bien es a menudo impredecible e imperceptible. Puede ser inmediato o ir con mucho retraso, o por adelantado, o incluso puede que paguen tus descendientes. A veces hasta te invitan. Pero ten por seguro que alguien, en algún momento, paga. Siempre. Esto lo sabe, por ejemplo, tu compañía telefónica, que nunca dice gratis, sino por 0 euros.
Cuando consigues, no entender, sino realmente interiorizar y asumir que no hay nada gratis, cambia enormemente tu punto de vista sobre el mundo. Dejas de ver las cosas como buenas o malas; sólo ves si valen lo que cuestan. O sea, si valen la pena.
Hoy más que nunca es importante saber distinguir los bienes de los precios, la pena de la recompensa, y las pagadoras de las cobradoras. Para esto último, a veces ayudan, y además es entretenido detectarlas, las frases cobradoras, como "qué bien, ahora todo es más barato", "a mí la crisis no me afecta ni para bien ni para mal", "lo importante es crecer, ser competitivos y atraer la inversión", o "el sindicato al que represento va a sentarse a negociar con el Gobierno". Cobradoras. O quizá lelas. Quién sabe.
Quien conoce el Primer Principio de la Ética sabe que el altruismo no es más que egoísmo a largo plazo. Cuanto más des, más tendrás. Esto no es el consuelo del perdedor, ni es una teoría mía, ni mucho menos una opinión. Lo dicen los ancestrales sabios orientales; lo dicen casi todas las religiones actuales; lo dice la ciencia; lo dice la lógica. Y sobre todo, lo dice el Primer Principio de la Termodinámica.
Me ha faltado alguna frase pagadora. Aquí hay una buena: "Eso, eso, eso, acampada en el Congreso".
Pablo Prieto en Twitter www.twitter.com/scuila
Durante los primeros seis años de la primaria los niños
tienen en todas o en la mayoría de las asignaturas el
mismo maestro, que vela por que ningún alumno quede excluido.
Es una manera de fortalecer su estabilidad emocional y su seguridad.
Hasta 5º no hay calificaciones numéricas. No se busca fomentar
la competencia entre alumnos ni las comparaciones.
tienen en todas o en la mayoría de las asignaturas el
mismo maestro, que vela por que ningún alumno quede excluido.
Es una manera de fortalecer su estabilidad emocional y su seguridad.
Hasta 5º no hay calificaciones numéricas. No se busca fomentar
la competencia entre alumnos ni las comparaciones.
La educación gratuita desde preescolar hasta la universidad
incluye las clases, el comedor, los libros y hasta el material escolar
aunque si alguien lo pierde está obligado a pagárselo.
La jornada escolar suele comenzar sobre las 8,30-9 de la mañana
hasta las 3 de la tarde, con el paréntesis del almuerzo a las 12-12,30 horas.
En total, suman 608 horas lectivas en primaria, frente a las 875
horas de España, con deberes en casa que no son excesivos.
¿Cómo consiguen mejores resultados en menos tiempo?
incluye las clases, el comedor, los libros y hasta el material escolar
aunque si alguien lo pierde está obligado a pagárselo.
La jornada escolar suele comenzar sobre las 8,30-9 de la mañana
hasta las 3 de la tarde, con el paréntesis del almuerzo a las 12-12,30 horas.
En total, suman 608 horas lectivas en primaria, frente a las 875
horas de España, con deberes en casa que no son excesivos.
¿Cómo consiguen mejores resultados en menos tiempo?
«El éxito finlandés se debe a que encajan tres estructuras:
la familia, la escuela y los recursos socioculturales
(bibliotecas, ludotecas, cines...)», explica Melgarejo. Los tres
engranajes están ligados y funcionan de forma coordinada.
«Los padres tienen la convicción de que son los primeros responsables
de la educación de sus hijos, por delante de la escuela» y
complementan el esfuerzo que se hace en el colegio.
la familia, la escuela y los recursos socioculturales
(bibliotecas, ludotecas, cines...)», explica Melgarejo. Los tres
engranajes están ligados y funcionan de forma coordinada.
«Los padres tienen la convicción de que son los primeros responsables
de la educación de sus hijos, por delante de la escuela» y
complementan el esfuerzo que se hace en el colegio.
«En Finlandia el 80% de las familias van a la biblioteca el fin de semana», añade el psicólogo escolar catalán, para quien este estímulo de la lectura en casa resulta fundamental. El sistema social finlandés contribuye con numerosas ayudas oficiales a las familias, que pueden conciliar su trabajo y la atención a sus hijos.
Existe una herencia cultural luterana basada en la responsabilidad que fomenta la disciplina y el esfuerzo, a la que también acompaña una climatología que empuja a encerrarse en casa, pero estos factores también están presentes en otros países vecinos, como Suecia o Dinamarca, que disfrutan de mayor nivel económico y sin embargo figuran varios puestos por debajo en PISA. «No son las variables socioeconómicas las determinantes», subraya Melgarejo.
De maestros, los mejores
La diferencia radica en la elevada calificación académica del profesorado en Finlandia, principalmente en educación primaria. «Los finlandeses consideran que el tesoro de la nación son sus niños y los ponen en manos de los mejores profesionales del país», destaca el exdirector del colegio Claret de Barcelona.
Los mejores docentes se sitúan en los primeros años de enseñanza, donde se aprenden los fundamentos de todos los posteriores aprendizajes. Se considera que hacia los 7 años el alumno se encuentra en la fase más manejable y es cuando realiza algunas de las conexiones mentales fundamentales que le estructurarán toda la vida. Por eso, se considera esencial seleccionar a quien ayudará en este proceso.
Para ser maestro se necesita una calificación de más de un 9 sobre 10 en sus promedios de bachillerato y de reválida y se requiere además una gran dosis de sensibilidad social (se valora su participación en actividades sociales, voluntariado...). Cada universidad escoge después a sus aspirantes a profesores con una entrevista para valorar su capacidad de comunicación y de empatía, un resumen de la lectura de un libro, una explicación de un tema ante una clase, una demostración de aptitudes artísticas, una prueba de matemáticas y otra de aptitudes tecnológicas. «Son las pruebas más duras de todo el país», asegura Melgarejo. Al proceso de selección le sigue una exigente licenciatura y periodos de prácticas.
No es de extrañar que los profesores estén muy bien considerados socialmente en Finlandia. «Es un honor nacional ser maestro de Primaria», aseguró el pasado 25 de septiembre en Madrid Jari Lavonen, director del Departamento de Formación al Profesorado de la Universidad de Helsinki.
Harri Skog, secretario de Estado de Educación de Finlandia desde 2006, resumía en una frase la importancia de este proceso: «La educación es la llave para el desarrollo de un país». Por eso el país nórdico dedica del 11 al 12% de los presupuestos del estado y los ayuntamientos a financiar este modelo de educación. «Es una política inteligente que les está dando fruto», considera Melgarejo, sin las presiones de Corea o Japón, otros países destacados en PISA.