8 dic. CI.- Se cumplen 10 años de la muerte de Mateo Kramer, un
libertario comprometido con los movimientos sociales en Colombia y
América Latina. Organizaciones indígenas, estudiantiles, juveniles,
entre otros contaron con su presencia donde desarrolló su
internacionalismo.
Mathieu Cramer mejor conocido como Mateo Kramer nació el 4 de julio
de 1975 en Suiza, en el seno de una familia que desde joven apoyó su
compromiso con las luchas sociales en el mundo.
En los años 90 en Ginebra, donde vivía, se multiplicaban las casas
ocupadas conformando una red alternativa dentro de la ciudad, un
territorio autónomo dentro de un centro urbano europeo, donde se mueve
otra economía, otra cultura y propuestas que enfrentan cotidianamente al
Capitalismo. Mateo era parte de ese mundo paralelo, donde el
pensamiento es liberado, desde el cual se gestan luchas urbanas, se
convive y se crea otro mundo en el ahora, entre comidas comunitarias y
torneos de futbol.
Desde estos espacios donde no hay que pagar arriendo, porque la
vivienda digna no es un bien de consumo, donde se recupera la comida que
desechan las multinacionales de la alimentación. Desde ahì, se saca
tiempo para luchar. Mathieu Cramer, fue producto de estas luchas.
Los andares de las luchas anticapitalistas lo llevaron a América
Latina, donde se enamoró a primera vista de Colombia. En 1998 llegó a
estudiar a la Universidad Nacional. Allí es recordado como el suizo que
andaba en bicicleta recolectando los ingredientes de la histórica olla
comunitaria. En el 2001, le encuentran techo a la olla y ocupan una
cafetería de la Universidad Nacional, creando un espacio de intercambio y
organización más allá de las movilizaciones esporádicas.
La bicicleta más que un modo de transporte era una forma de vida para
miles de personas en Bogotá. Se hicieron habituales los encuentros de
“bicicleteros”, como el encuentro internacional del 2001 que Mateo ayudó
a organizar. Este fue otro espacio desde el cual varias mujeres y
hombres generaban movimientos y procesos sociales.
Pronto Mateo participó del movimiento estudiantil y de las luchas
sociales del país. Este camino lo llevó al Cauca, a Tierradentro donde
se fue a vivir después de graduarse de matemáticas. Las luchas de
resistencia y de construcción de poder popular ocurridas en esta región
lo llevaron a participar de las famosas movilizaciones de la región que
permitieron a las comunidades ganar la alcaldía del municipio de Inza.
Cuentan que en aquella época utilizaba el carro de la alcaldía, para
transportar la gente hacía las marchas.
En Inza, Tierradentro, hoy hay salones y bibliotecas que llevan el
nombre de Mateo Kramer. Es recordado por las comunidades con cariño por
su legado con la Asociación Campesina de Inzá en la cual se involucró de
forma profunda. Fue profesor y es recordado como compañero e incansable
hormiga para tejer organización campesina en Colombia, bien sea en el
movimiento del Coordinador Nacional Agrario o en la Red de Hermandad y
Solidaridad.
El fin de los noventas y el inicio del nuevo milenio los pasó entre
Colombia y Europa, pero siempre más en Colombia. En Europa ocurren las
luchas contra la globalización capitalista. Las primeras marchas
multitudinarias con ríos de gente que se niegan a que sus vidas sean
controladas por quienes ven el mapamundi como su juego de mesa. Mathieu
Cramer se involucró en sus viajes por su tierra natal en bibliotecas
libertarias, en las luchas anticarcelarias que rompen los muros con
emisoras, publicaciones y solidaridad directa cotidiana.
Cada uno de sus regresos a Europa, los aprovechó para seguir
fortaleciendo los lazos entre las luchas de los pueblos. En Ginebra creó
con su familia y sus conocidos procesos de hermanamiento con
Tierradentro, en el Cauca. Mathieu, tuvo el respaldo absoluto de su
familia, la cual fue de los primeros miembros de la asociación
Pro-Tierradentro fundada en el 2002 en Suiza. Tíos, primos, su hermano,
amistades y papás contribuyen hasta hoy con esta asociación que consigue
recursos para proyectos comunitarios y productivos en Inza y para
apoyar la Casa de Pro- Tierradentro.
En Ginebra empezó a tejer la Red Europea articulada a la Red de
Hermandad y Solidaridad -REDHER- en Colombia. Junto con decenas de
colectivos internacionalistas crearon la Casa de Solidaridad y
Hermandad, la cual, hasta hoy sigue recibiendo cada año
internacionalistas de Europa, América y Asia. Hombres y mujeres de
diferentes países viene a Colombia y comparten meses, o años las luchas
de las mujeres, estudiantes, afros, campesinos, indígenas y procesos
barriales de Colombia.
Del legado de Mateo queda también en Bogotá la casa Pro-
Tierradentro, la cual tiene más de una década recibiendo estudiantes de
la región quienes siguen vinculados a sus procesos organizativos
mientras acceden a la educación superior, formándose para alimentar los
procesos de resistencia territorial. Incluso, activistas universitarios
voluntarios desarrollan el -PRE ICFES- popular de Tierradentro. Cada año
varios jóvenes de las comunidades se preparan académicamente para poder
acceder a la educación superior.
Mateo Kramer murió en un accidente de tránsito cuando viajaba por
Perú, el 8 de diciembre de 2008. Solo tenía 33 años. Su legado
libertario inspiró a varios jóvenes que crearon en 2009, a escasos meses
de su partida, la Red Libertaria Mateo Kramer que fue una organización
donde se articularon colectivos anarquistas y de poder popular en
Bogotá.
La Redher y el Congreso de los pueblos son algunas de las
organizaciones sociales que han rendido homenaje a Mateo Kramer durante
los 10 años de su muerte.
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