Estos
días miraba de reojo sin haberme detenido mucho en los debates sobre la
"cultura de la cancelación", que se refiere a esas formas de
señalamiento a gente que grandes grupos de participantes en las redes
consideran que se ha portado de una forma inadmisible. Lo mismo que
ocurrió con los escraches, pasó de ser una forma de acto de rechazo a
una "cultura" o hábito que ha introducido aún más violencia verbal si
cabe en las redes. Tania López García explica muy bien este cambio.
Mucha gente que usamos las redes estamos ya muy cansados de este
perpetuo ruido producido por palabras escritas. Gente que ha usado las
redes para ascender en la visibilidad y que lo ha hecho a través del
insulto o la provocación, sufre en algún momento la cancelación y
protesta contra estos actos que le "hunden" la vida. Las redes son un
trozo de nuestra degradada esfera pública. Defender el uso de ellas para
propósitos de informarnos unos a otros, llamar la atención hacia
ciertas noticias, expresar ideas o críticas en un tono admisible, que
deje abierta la respuesta o que al menos no realice una "cancelación" o
silenciamiento, es algo necesario para preservar la esfera pública
ampliada. Cada mañana me pregunto, como muchos de quienes estáis aquí,
por qué seguir y por qué no abandonar esto que lleva tiempo y desgaste
emocional. Yo al menos lo hago por un cierto compromiso (utópico) con la
idea de una esfera pública robusta, que nos ilumine y no nos destruya,
que cree lazos sociales y no los desteja. Las redes son territorios
espinosos, cierto, pero si no existiesen, dependeríamos únicamente de
los poderes de los medios de comunicación, que a su vez dependen de los
grandes poderes económicos y políticos. La prensa independiente, las
palabras autónomas, y la visibilidad de quienes no tendrían ninguna
forma de expresar su opinión de otra manera, dependen de que las redes
cumplan esta función. Para ello es necesario el concurso de todos, y la
mejor forma es usar un tono no diferente al que uno usaría en un grupo
de amigos en donde la preservación de la amistad es más importante que
"ganar" la discusión.
Interesante artículo.
De ser una herramienta para señalar en público, a través de las redes sociales, a quienes
habían observado comportamientos dudosos y merecedores de reproche, la
cancelación ha derivado en una práctica arriesgada que suscita
controversia.
(…)
Paquita Caminante "Defender
el uso de ellas para propósitos de informarnos unos a otros, llamar la
atención hacia ciertas noticias, expresar ideas o críticas en un tono
admisible, que deje abierta la respuesta o que al menos no realice una
"cancelación" o silenciamiento, es algo necesario para preservar la
esfera pública ampliada." En estas creo estar; ampliando la voz de
algunos, divulgando lo bueno de otros y, también, por qué no, publicando
mis movimientos... Saludos y bien venido
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