Diego Cañamero Valle 31/10/21
SIGNIFICADO DE LA CAL Y LAS FLORES PARA LA GENTE HUMILDE EN ANDALUCÍA.
Antiguamente, había dos razones por las que la gente pobre y humilde de Andalucía adornaban las fachadas de sus casas utilizando las flores sembradas en latas y la cal para blanquearla.
Uno de los motivos hacía referencia al dicho popular: "pobre pero limpio" y la otra causa es porque era una manera de competir con los ricos y pudientes ya que, ellos tenían fachadas grandes, bien construidas y vistosamente adornadas.
Cuando era pequeño y vivíamos en el campo, nuestra casa estaba justo enfrente de la del señorito y siempre recuerdo que mi madre llenaba nuestra fachada de flores sembradas en latas de tomate y refiriéndose a la casa del dueño, decía: “Él tendrá dinero y una gran casa, pero nosotros la tenemos más blanca y más bonita con las flores”.
La CAL y las FLORES son señas de identidad de la limpieza y la belleza de la gente pobre y la blancura de nuestros pueblos de Andalucía.
Era en primavera cuando los hornos de cal aumentaban su producción y los arrieros con sus burros y carros eran los encargados de acercar la cal a los pueblos y cortijos.
Esa cal llegaba desde las canteras de Morón de la Frontera hecha terrones, se introducía en un recipiente de chapa (bidón o baños de lata) con agua, la cual hacía que la cal empezara a hervir de manera natural y se deshiciera. Con esto, había que tener cuidado porque te podías quemar fácilmente. De hecho, no fueron pocos los accidentes que hubo a la hora de apagar la cal, como se le llama en Andalucía. Después de este proceso natural, quedaba una cal blanca y mantecosa lista para que, cuando fuera de día, nuestras madres, padres, abuelos y abuelas blanquearan su fachada con las escobillas de esparto y las cañas largas que se cortaban en los cañaverales.
El hambre y la pobreza no pudieron evitar la blancura y la belleza de las casas de la gente humilde.
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