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julio 20, 2009

La Pedriza. Subiendo el río Manzanares, 11/7/2009

Las fotos llevan una explicación y al relato lo precede un *asterisco. Para VER las FOTOS, sus detalles, DEBEN AGRANDARSE clicando sobre ellas. El 17/6/2015 se incorporan las fotos de Tirso

NOTA: Prohibida esta actividad en el parque nacional.

* El sábado 11 de julio fui de excursión a La Pedriza, algo inusual en mí en estas fechas. Llevo mal el calor, es verdad, y en "la pedri" hace el mismo calor que en Madrid, te salva -puestos a suponer- que vayas por un sendero en sombra, algo difícil, si no imposible, cuando subes monte. Aquí no hay grandes manchas de bosque, bueno... ni manchas ni bosque, son pinos de repoblación la gran mayoría, mezclados en algunos puntos con arizónica. Experimento que no cuajó porque las arizónicas, como indica su nombre, serán adecuadas en Arizonas ¡que me digo yo!


a) Croquis ajeno, Arroyo de la Mata

Tiene que haber truco... ¡lo hay! la idea era subir el curso del río Manzanares hasta donde se despeña desde más altura, las llamadas Chorreras o Chorros del Manzanares y desde allí, los varones del grupo, iniciar la bajada por el cauce mismo, lo que llaman barranquismo. Término que utilizado en La Pedriza parece un exceso.
Como tienen experiencia previa saben que es mejor madrugar para no llevar a nadie por delante en la bajada -aquí no vale adelantamiento alguno, se respeta el orden riguroso porque los equipamientos sólo permiten bajar de uno en uno- lo que supone eternizar la actividad. Eso, y la limitación del número de coches que pueden estar dentro simultáneamente -250- aconseja no llegar allí mucho más tarde de las 9 de la mañana.

b) Croquis ajeno. Arroyo Simón de los Chorros

* Hecho. Dejamos el coche en el último aparcamiento, el que está junto a un bar-rte. de nombre Alta Montaña, el único edificado de obra dentro del recinto, los de Canto Cochino son chiringuitos. Cruzamos la barrera metálica que corta el acceso ¡a los coches! y en media hora, yendo por la senda y dejando la pista a nuestra izda. estamos junto al puente de hierro. No lo cruzamos, subimos unos escalones de piedra que hay a la izda. y continuamos camino. Hasta aquí hemos llevado a nuestra derecha el río Manzanares, seguimos así hasta llegar a otro puente, este más sencillo pero resistente -son tablas de madera-, lo cruzamos. Entre un puente y otro hay poco más de 10 minutos.


c) Croquis ajeno, Cascadas de la Peña del reloj

* Ahora sí que la senda tiene la pendiente acusada, zizzaguea hasta dejar el río bastante abajo. Hay a los lados del camino tres enormes canchos -moles de granito- y en 20 minutos estamos a la vista de Las Chorreras. Aquí el río baja por un canal abierto en la gran placa de granito que hay en ese punto. Su pendiente -la de la placa- debe ser de 45º y las medidas... no me atrevo con la estimación. Donde se inicia la bajada hay atasco ¡madrugaron más! calculo que unas 12 personas. El sitio está bonito con dos enormes, preciosos, pinos que destacan sobremanera. Para abrazarlo serían necesarias dos personas. Seguimos camino arriba, atravesamos un pequeño arroyo, abandonando el curso anterior para continuar por éste. Y subimos, y hace calor, y bebemos, y llegamos a una pista forestal, la caminamos algo hasta que... se percatan que vamos de bajada. Esta pista es la que salía a la derecha del puente de hierro y están pasando ciclistas casi de contínuo. Deciden desandar algo e intentar otro recorrido. Aquí me planto, es la una del mediodía ¡vosotros seguid tranquilos... que yo me voy de vuelta ¡nos vemos en el bar! 

1.- Chorreras, arriba. Pareja y Blas

* Y me voy, da el sol, en cuanto veo una senda la tomo, mucho mejor, esta zona tiene el suelo cubierto con uña de oso -la gayuba-, enebros rastreros, brezo y helechos, jóvenes helechos.
En 45 minutos estoy situada por encima de los chorros del río Manzanares. Hay un roble joven y su sombra se me hace apetecible, veo 4 o 5 ejemplares más. Allí que me quedo un rato. La vista es estupenda, abajo el río y a mi izda., al fondo, El Yelmo, el cresterío de la Pedriza posterior... sí, estoy bien, realmente bien.
A las 2 1/4 reinicio la bajada, a los 20 minutos veo la pasarela de madera, desecho esa opción y continúo por esta margen del río -la izda.-. Es una senda caída en desuso, está bastante cerrada por la vegetación y se pierde por momentos -me pierdo-. No hay nada que temer, puesto que, amén de sentido de la orientación y conocimiento del medio -suena a asignatura-, estuve por aquí muchas veces cuando mis niños eran pequeños. En 10 minutos llego a nuestro barranco, el Barranco de La Cueva, nombre adjudicado por nosotros que no se encontrará en documentación alguna.
Lleva poca agua pero es muy bonito, bonito en su tamaño, con pequeñas cubetas. Me paro a refrescarme en una sombra. Me mojo la cabeza entera, lo mejor para quitarse el sofocón, y veo 3 mariposas negras que sobrevuelan el agua... y resultan ser libélulas, una se pone cerca, tiene el cuerpo de color verde reflectante y las alas en azul de anochecida y negro. Es preciosa. La echo agua, levanta el vuelo pero no se separa del arroyo. Continuo. Para encontrar la senda hay que abandonar el cauce y subir un poco. Me introduzco en el pinar y veo bañistas al otro lado del río, donde disponen de piedras grandes, planas y limadas por las aguas.
Al puente de hierro llego a las 3 y cuarto y a las 4 de la tarde estoy pidiendo mi cervecita, lo mejor para el calor... una vez acabada la excursión.

SI SE PRETENDE hacer este trayecto mejor mirar en trotamontes.org/loschorros.htm donde hay un mapa del recorrido, fotos del mismo y relato. Merece la pena la visita, aunque solo sea por ver las Chorreras del río Manzanares.
Al menos, utilizad los folletos que dan en el Centro de Interpretación del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares -¡uf! que largo- que está a su misma entrada.

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