Páginas

septiembre 23, 2017

Las Edades del Hombre, bajo sospecha

  La Fundación y la Junta de Castilla y León, denunciadas ante la Audiencia Nacional y la Oficina Europea contra el Fraude por falta de transparencia en el recuento de visitas e irregularidades contables.   Madrid

La Fundación Las Edades del Hombre y la Junta de Castilla y León, organizadoras desde 1988 del ciclo expositivo de arte sacro Las Edades del Hombre han sido denunciadas ante la Audiencia Nacional y ante la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) de la Comisión Europea por fraude continuado en el recuento de visitantes, falsificación de datos oficiales y financiación irregular.
El denunciante, Juan José García, director del Museo del Libro de Burgos y propietario de la editorial Siloé, explica a este diario: “En las cuentas de la fundación no aparecen por ningún lado los ingresos por entradas a las exposiciones”. Y añade: “La fundación, en connivencia con la Junta de Castilla y León, miente y falsifica los datos oficiales de visitantes con el claro propósito de seguir recibiendo subvenciones, y esto es un clamor que todo el mundo conoce en la comunidad autónoma”.

La denuncia se presenta también ante instancias europeas porque, según sus impulsores, Las edades del hombre ha recibido en el pasado cuantiosas ayudas económicas de los fondos Feder (Fondo Europeo de Desarrollo Regional, dependientes de la Comisión Europea). Entre ellos, los que sirvieron, junto a una subvención de la Junta de Castilla y León, para restaurar el monasterio cisterciense de Santa María de Valbuena, en la localidad vallisoletana de Valbuena de Duero, sede de la fundación. Tanto fuentes de la Fundación Las Edades del Hombre como de la Junta de Castilla y León comunicaron a EL PAÍS que no desean pronunciarse al respecto hasta tener una notificación oficial de la demanda. Con posterioridad, en un comunicado, la Fundación negó que los datos de visitas desde 1988 hayan sido "falsificados ni modificados".
El pasado 24 de abril, doña Sofía inauguraba en la localidad segoviana de Cuéllar la muestra Reconciliare, XXII edición de Las edades del hombre, el ciclo expositivo que desde hace 29 años sirve de escaparate para el arte sacro de Castilla y León. Aquel día, la reina emérita se dijo maravillada ante la riqueza de las obras expuestas en las iglesias de San Andrés, San Martín y San Esteban, tres joyas de la arquitectura mudéjar. Un centenar de pinturas, esculturas, objetos y documentos de entre los siglos XIII y XXI poblarán hasta noviembre los tres templos cuellaranos. Gil de Siloé, Juan de Juni, El Greco y Pedro Berruguete son algunos de los maestros presentes en la muestra


  El 29 de junio, dos meses después de aquella solemne inauguración, la entidad organizadora de las exposiciones, la Fundación Las Edades del Hombre (cuyo patronato está formado por los obispos y arzobispos de las 11 diócesis de la comunidad autónoma) daba a conocer las primeras cifras de asistencia. Según el sacerdote abulense Gonzalo Jiménez, secretario general de la fundación desde 2011, 50.000 personas habían visitado en 58 días la exposición.

940 visitas al día

Según sus palabras, la media diaria de visitantes ascendía a 940, lo que suponía 118 visitantes cada hora. Un éxito absoluto, según la fundación, que incluso regaló una botella de vino a los segovianos Esther y Óscar, supuestos visitantes 49.999 y 50.000. Gonzalo Jiménez aseguró, además, que “antes de lo previsto” se llegaría al visitante número 100.000. Como dato comparativo, hay que recordar que un recinto universalmente conocido como la Catedral de Burgos es visitada por mil personas al día, según datos de 2016. 

Un negocio difícil y de constantes altibajos


ÍÑIGO DE BARRÓN
La promoción del arte sacro de Castilla y León no parece un negocio económico fácil. La impresión que transmiten las memorias de la actividad de la Fundación Las Edades del Hombre de los ejercicios de 2012 a 2015 es la falta de regularidad de los beneficios. Aunque como fundación su principal objetivo no es ganar dinero, llama la atención que en 2011 registrara pérdidas de 624.638 euros para saltar a un beneficio de 406.965 euros al año siguiente, y continuara en esa senda hasta volver a los números rojos en 2015, último ejercicio del que se dispone de la memoria.
Los informes no contienen explicaciones de contexto que sirvan para entender estos resultados. No hay comentarios sobre las razones por las que los gastos de personal y “otros gastos” hayan subido un 40,6% entre 2014 y 2015. También crece la partida de compras de bienes y reparaciones. Además, en 2015 las “subvenciones, donaciones y legados recibidos” cayeron un 15% y los “acreedores” subieron en 100.000 euros, hasta los 197.330 euros. Estos efectos negativos se compensaron en parte gracias a que las ventas “y otros ingresos de la actividad mercantil” alcanzaron los 1,25 millones, lo que supone un 70% de subida y un récord en los cuatro años examinados, ya que esta partida se ha mantenido estable cerca de los 750.000 euros. No figura ningún comentario sobre este salto espectacular de las ventas. También ayudaron a mejorar la cuenta los “ingresos de patrocinadores, promociones y colaboradores”, que subieron un 55%, hasta 416.000 euros, un empuje sin el cual las pérdidas se hubieran disparado.
Todos los ejercicios fueron examinados por Visan Auditores de Cuentas. Llama la atención una salvedad en la auditoría de 2014, que comenta que “debido al traslado de la mayoría de las existencias de la fundación a unas instalaciones arrendadas en Santoveni de Pisuerga (Valladolid), la fundación manifiesta que las existencias están totalmente desorganizadas por lo que no ha sido posible clasificar la totalidad de los elementos. Esta situación supone una limitación al alcance de nuestros procedimientos de auditoría”.
En la memoria de 2015 se lee: “Los gastos del patronato exceden del límite legal”. Otra cuestión que no se responde en el documento, que refleja vaivenes importantes en las cuentas de esta fundación cuyo patronato lo forman los obispos de las 11 diócesis de Castilla y León.
La denuncia interpuesta en la Audiencia Nacional y en Bruselas plantea una larga serie de interrogantes sobre todas esas cifras de visitas a la exposición de Cuéllar y, por extensión, sobre las cifras de visitas a las 22 ediciones de Las Edades del Hombre. La exposición Reconciliare es, en ese sentido, paradigmático
Los pasados sábado 8 de julio y domingo 16 de julio, EL PAÍS acudió a Cuéllar y efectuó su propio recuento. El sábado, “con gran diferencia el día de mayor afluencia de público cada semana”, según el propio Gonzalo Jiménez, visitaron las tres exposiciones 532 personas durante las 10 horas de apertura. El domingo, segundo día más concurrido de la semana, acudieron 260 personas entre las 10 de la mañana y las dos de la tarde. Preguntado acerca de la dificultad de que con esos guarismos salga una media de 940 visitantes al día, el secretario general de la Fundación asegura: “Es que hay días que vienen 3.000 personas”. Tres mil personas es más o menos el número de personas que visitan cada día el Museo Thyssen de Madrid. “Es imposible que hayan pasado por aquí 50.000 visitantes… y no creo que lleguen a 20.000”, explica la propietaria de uno de los establecimientos de hostelería más próximos a la Iglesia de San Andrés.
Este periódico se puso en contacto la semana pasada con el gabinete de comunicación de la Fundación Las Edades del Hombre para pedir los datos oficiales de visitas de las últimas dos semanas, día por día, en Cuéllar. La respuesta fue: “No tenemos eso, solo damos datos cuando llegamos a un número redondo… ¡ya vamos para 100.000!”.
Las dudas planean, pues, sobre esta y sobre las 21 anteriores ediciones de Las edades del hombre, una actividad artístico-religiosa organizada por una fundación privada que este año ha recibido 900.000 euros de subvención de la Junta de Castilla y León. Subvención que en ocasiones ha alcanzado los 1.800.000 euros, como en 2014, cuando tuvo lugar la edición de Aranda de Duero.

La Junta financia

En unas declaraciones publicadas en el programa de mano de las exposiciones de Cuéllar, el presidente de la Junta, el popular Juan Vicente Herrera, se congratula al cifrar “en torno a 11 millones” el número de visitas desde la primera edición de 1988 en Valladolid. Herrera confirma que “el compromiso de la Junta con el proyecto Edades es firme, no solo haciendo posible la financiación del ciclo expositivo, sino a través de las acciones de restauración sobre el patrimonio y el enorme esfuerzo de promoción”.
Las reacciones políticas no se han hecho esperar. Alberto Castaño, concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Cuéllar, explica: “Hace tiempo que nos llama mucho la atención que la fundación no facilite cifras oficiales de visitantes ni de venta de entradas. Resultan unos números difíciles de creer. En el primer mes apenas habían asistido a la exposición 9.000 personas y, de repente, al final del segundo mes anuncian el visitante 50.000. La solución sería que las Administraciones exigieran a la fundación la cifra real de visitantes”.



Once millones... según la fundación


La muestra Reconciliare, en Cuéllar (Segovia) hace el número XXII en el ciclo expositivo de arte sacro Las edades del hombre, que arrancó en 1988.
Once millones de personas han visitado, según la Fundación Las Edades del Hombre, estas 22 exposiciones.
50.000 visitantes han pasado por las iglesias de San Andrés, San Esteban y San Martín de Cuéllar en dos meses, siempre según la fundación.
La Junta de Castilla y León subvenciona Las edades del hombre este año con 900.000 euros. En ocasiones ha llegado a conceder hasta 1.800.000 euros.
Gil de Siloé, Pedro Berruguete, El Greco y Juan de Juni son algunos de los maestros presentes en Reconciliare.
El representante de IU se muestra contrario a la subvención continuada de la Junta de Castilla y León al proyecto, y cree que esas ayudas públicas podrían servir para proteger “otros patrimonios que están desatendidos y abandonados”. Cuéllar cuenta desde 2009 con dos edificios en la Lista Roja de Monumentos en Peligro de la asociación de defensa del patrimonio Hispania Nostra: la Torre de la Iglesia de Santa Marina y el Convento de la Santísima Trinidad, ambos de estilo mudéjar. Ambos corren peligro de derrumbe.
También el PSOE de Castilla y León asegura que se mostrará vigilante ante cualquier irregularidad, como argumenta su portavoz de Cultura en las Cortes de Castilla y León, José Ignacio Martín Benito: “Si hay cualquier duda sobre la transparencia en las cuentas o en el número de visitas en Las Edades del Hombre, tomaremos iniciativas a través de una pregunta parlamentaria o de una interpelación, y pediremos documentación a la Junta para comprobar cuál es el procedimiento para contabilizar los visitantes: quién cuenta, cómo se cuenta y si el método es el mismo o distinto en todas las ediciones”.
Uno de los capítulos más controvertidos en esas cuentas es el relativo a una partida de gasto de 482.000 euros para el proyecto Las edades de las catedrales, presentado en 2013 y consistente en acercar de forma virtual las catedrales de Castilla y León a 200 colegios de la región. El proyecto se lo llevó el viento, y con él el casi medio millón de euros. “Fue un asunto complejo, difícil de instalar y de gestionar y bueno, no todo en la vida sale bien. Al final no dio resultado. Y aquel gasto lo estoy pagando todavía hoy, porque fue una subvención”, explica Gonzalo Jiménez (subvención del programa Avanza del Ministerio de Industria, en concreto). En 2015, la Fundación Las Edades del Hombre entró en pérdidas aunque, según su versión, el motivo fue que el Ayuntamiento de Aranda de Duero no les pagó un dinero que se había comprometido a abonar para la edición de 2014.

.................................................... 

 

OTRO ASUNTO, en Perroflautas del Mundo: ESTEBAN HERNáNDEZ ¿La derecha española? Pero, por favor, ¿de qué derecha estamos hablando?

 

 



No hay comentarios:

Publicar un comentario