Glaciares del Moncayo con el J.O., 19/3/2006

Excursión realizada en la fecha indicada, narrada entonces y publicada ahora -a la recuperación del archivo-. Las fotos son de Javier y Josele. Para VERLAS DEBEN AGRANDARSE clicando sobre ellas.

* En principio se han apuntado 15, llamada de J. con las bajas, no vienen: Paco, Araceli, Fernando, Isabel y Daniel, más T. y T., que ya daban por hecho. Quedamos 8 que nos presentaremos el domingo en el llamado Santuario (1.621 m), refugio bar restaurante del Moncayo, a las 9h. Iniciamos la marcha a las 9h. 25´. En el Santuario se quedan Mari y Mari Carmen. El día, como sospechábamos, no quiere levantar. Ya hemos tenido niebla durante el trayecto de subida por la carretera, niebla que dejaremos por debajo de nosotros, cubriendo cual alfombra casi todo el horizonte.

1.- Caminando por la glera. Última: yo = Paquita

* Los profesionales han desechado subir al pico del Moncayo, haremos la primera ruta de las relatadas por Félix en su presentación invitación, insertada en el foro 15 días antes.
La nieve está a punto de... flan, blanda, se nos cuelan los pies y las piernas que los acompañan hasta las rodillas y hasta las mismísimas... ingles.

2.- Sobre nieve. 

* Resulta cansado andar en estas condiciones, pero seguimos adelante ¡para eso hemos venido! El itinerario que hacemos va contínuamente a nuestra derecha, ganando muy poca altura –según la información facilitada por el guía son 197 metros de subida.

3.- Cabezo de la Mata

* Desde esta senda vemos casi de continuo la punta Cabezo de la Mata –nombre que no recordaba y busqué en las anotaciones de dicho 2003- que subimos hace dos años para el belén. Van haciendo fotos Javier y Josele, que volcarán el lunes y martes a la página web del club, que para eso son digitales.
Más o menos a la hora y media del inicio paramos para repostar algo, barras de cereales, chocolate y galletas. Fotos y continuamos.

4.- Cima.

* El camino cada vez se va haciendo más crudo; a nuestra derecha tenemos amontonamientos de nieve, acumulada suponemos que por las ventiscas, tan frecuentes en el Moncayo. Ventisqueros los llama Félix, ventisqueros los llamaremos los demás. Creo que no se libró ninguno de meter la “garra” hasta el fondo. Hemos cruzado la cuenca de los glaciares de San Gaudioso y de Morca -información facilitada por el inductor de la excursión-. 

5.- Peñas de Herrera

* Serán las 12h.10´ cuando lleguemos al Collado Bellido –altitud: 1.807 metros-. Desde allí deberíamos subir por la cuerda a la cima del Moncayo, pero esto se desechó, así que, bajaremos a la pista que vemos al otro lado, muy cerca de donde estamos. En 5´ llegamos a ella. Desde allí se divisan las Peñas de Herrera; así las nombran los entendidos

6.- Peñas de Herrera

* Son muy bonitas y se ven desde Zaragoza, eso me dicen. A su derecha, pero separada de las anteriores, hay otra peña también bonita, de la que no recuerdo el nombre.
El camino de retorno al Santuario la haremos ahora de continuo por nuestra izquierda. La pista de momento lleva una suave pendiente de bajada y yo voy bien. En un punto de ésta Antonio ya se no aguanta más, no ha desayunado nada y nota el estómago, nos lo hace saber, paramos, comienza a lloviznar, sacan cosas de las mochilas ¡tú no hace falta! me dicen, pues bueno. F. lleva caldo, seré la primera que lo tome, por lo de que aguanto más el calor. En principio lo cogió P. pero me lo pasó cuando lo cató. Tomamos queso y algo de embutido, cada vez nieva más fuerte, recogemos y continuamos.

7.- Grupo.

* Antonio va “relatando” que estamos bajando mucho, el santuario queda más arriba.
Al llegar a un cortafuegos iniciamos la subida, la pendiente es bastante fuerte, lo noto y mucho; la donación de sangre del viernes me está pasando factura, algo que pensé pero deseché porque me resulta más cómodo donar en la oficina que desplazarme por la tarde al Hospital Universitario de Getafe.
Ya de subida al collado noté alguna cosa en el estómago y me paré a beber, por si era bajada de tensión. Lo de ahora, al ser superior el esfuerzo, es más acuciante, tanto que me paro y me siento en el suelo con la cabeza baja, para intentar recuperarme. X se había quedado retrasado también y le digo que continúe, no lo hará, se queda y cuando me pongo de pie me pide la mochila, cosa que rehuso inicialmente pero agradezco al poco, no puedo con mi alma.
De esta guisa seguiremos con la subida, me pararé en dos ocasiones más. Mi compañero improvisado me dice que no fuerce mi ritmo. Ya llegamos a otra pista, que al poco pasa por una fuente con letrero. Se lee: San Gaudioso y enseguida el Santuario ¡por fín! son las 3 de la tarde, en punto. El resto de la compañía ha llegado poco antes y se está tomando un refresco.

PAQUITA