Llamó a la puerta y esperó. Estaba pensando ya en dar media vuelta cuando sintió algo... sí, estaba allí y le franqueó la entrada. Recorrieron un agradable camino, acompasados. Llegados a un punto, ella, incluso, creyó estar al borde del éxtasis, pero... pasó. Con todo, resultó un trayecto de lo más placentero. Le dió las gracias y se despidió ¡Que descanses!
PAQUITA
Genial, con tan pocas palabras me has hecho sentir lo que debió de ser ese paseo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Biennnnnn. Ya falta poco para acercarte al que se dice relato más breve del mundo de Monterroso: "Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí".
ResponderEliminarEpv
Creo que era:
ResponderEliminarY cuando despertó, el dinosaurio aún seguía allí.
Esto son ganas de matizar, que dirá cualquiera ... y llevará razón -además de que creo que estoy confundida y confundiendo-.
PAQUITA
¡Qué locura! Meterme a correctora de otros.
ResponderEliminarAcabo de leer que el citado cuento tiene sólo 7 palabras, o sea, estoy confundida ¡confirmado!
Besos PAQUITA
se cumple aquello de que lo bueno, si breve, dos veces bueno.
ResponderEliminarmuchas gracias por tus ánimos.
besos
Soy incapaz de sentir nada con este relato, pienso en las mil posibilidades que tiene de significados distintos, y no puedo. Me asusta mi cuadriculada mente, por eso debe ser que la poesía no es lo mío. Un besito.
ResponderEliminarJoderrr!!!no hay trabajo en este escrito...
ResponderEliminarMejor le ponemos un poco de cariño al asunto y no escribir por salir del paso no?
Los comentarios anteriores, en alguna forma, prueban la diversidad de criterios de que disponemos, a unos les parece bien, a otros mal, a otros les dirá poco o nada. Todo es válido. En este caso, se pretendía que el lector pusiera de su parte lo que falta de la historia.
ResponderEliminarA todo ésto, CUERDO, apareces justamente cuando escribo algo breve, contra mi costumbre de alargarme y alargarme. Con todo, sé bien venido.
PAQUITA
muy bonito. Gracias por tus palabras en mi blog
ResponderEliminarbesos