Dunas de Baires, es el nombre del grupo de baile que nos regaló una velada realmente sorprendente ayer noche; resultado, tanto el nombre como ellos mismos, de la fusión de las danzas orientales y su música -de ahí lo de dunas, por el desierto y sus ondulaciones- con el tango -Baires, contracción de Buenos Aires-.
¿Donde? en la plazoleta del Centro Cívico del Sector 3 de Getafe, con motivo de sus fiestas anuales.
Admirada me quedé del alto nivel que tenían ¿nos merecíamos nosotros ésto? Pues, fue que sí.
Su actuación la desdoblaron en dos, para que, entremedias, escucháramos el Pregón, conducido por un dúo cómico "Juanki y Boto" dos jóvenes -también- del Sector 3, que hilvanaron su número con enorme gracia. Su estilo me recordó, y mucho, a "Faemino y Cansado"
Dunas de Baires, comenzó con un tango, La Comparsita, bailado por dos parejas: Alejandra Heredia + Mariano Otero y Fernando Nahmija + Valeria Cuenca, para, seguídamente y perfectamente engarzado, entrar Cristina Gadea y María Almendros con una danza del vientre al ritmo de Baladí. Estupendo.
Valeria Cuenca daría muestras de plasticidad acometiendo tanto tangos como danzas orientales y su compañero de baile: Fernando Nahmija, resultaría ser, además, el diseñador de los preciosos vestidos exhibidos por todas ellas.
Muy buenos todos y absolutamente recomendables. Desde aquí les doy, una vez más, las gracias.
PAQUITA
CORRECIÓN: Con posterioridad a la publicación, Mayte me informa de un error en la identificación de los bailarines, subsanándolo ella misma en los comentarios.
Así, quien baila danza oriental y tangos es Alejandra Heredia y su compañero de baile, y diseñador del vestuario: Mariano Otero.
Gracias por ayudarme a dar la información correcta.
septiembre 23, 2006
septiembre 22, 2006
Sobreviví
No tengo orgullo, ni dignidad, ni ná de ná, de esas "cualidades" de nombre altisonante, como prueba, una vez más, mi incursión en la sede del club de montaña de Zaragoza, del que soy socia, en la tarde noche de ayer.
¿Por qué? principalmente, y espero no engañarme con esto, por B. Porque no se le ha quedado "buen cuerpo" tras los dislates acaecidos/sufridos en el primer semestre del año. Porque piensa que compartió muchos momentos buenos con ellos, que es una pena que se pierdan esos amigos/compañeros de excursión, porque entiende que principalmente el error proviene del medio utilizado para la comunicación, éste, el virtual, el foro del J.O. En fin, que como no ando sobrada de anillos, como para que se me vayan cayendo, y, puesto que ya estaba allí -inicialmente con otro objeto- aproveché, y tal como lo pensé lo hice. Y allí estaba yo, y llegaron ell@s, la otra parte, caras de asombro/malestar en algunas/os, acercamiento de casi todos/as, pero nada de intimidad. Había preparado mentalmente alguna frase, tipo: dejándome a mí al margen, comunicaros con B. ... pero ... no me salió, era como improcedente, inoportuno, y lo que menos pretendo ya es volver a molestarles con mis "cosas", tuve que callar, porque todo puede ser considerado como un ataque.
Después llegaría el resto, besos, abrazos, ¡tú por aquí! ¡ya sabéis que soy sorpresiva!
Y ... bueno, lo intenté. Por mí no ha quedado. Sobreviví a la experiencia de volver donde, seguramente, unos cuantos, no me quieren.
También sobreviví a las tormentas/trombas de agua que me cayeron de vuelta a Madrid, por la noche, toda un experiencia la conducción en esas condiciones por la A-2, autovía dejada de la "mano de dios" como tantas cosas públicas de muchos años a esta parte. Ah, pero, felicitaciones a los camioneros, chorreo contínuo de ellos es lo que hay por la noche en la autovía de Aragón, pero no te importunan para nada, así como tampoco el montón de turismos que circulaba a semejante hora, que yo me decía ¿qué coño hace tanta gente conduciendo a esta hora?
Y como fin de fiesta, la M-30, experiencia alucinógena donde las haya, recomendable para amantes de los deportes de aventura el circular por ella de noche. Esas curvas cerradas de improviso, que milagro resulta que no te tragues otro coche o las medianas móviles que colocan cual puzzle diario.
En fin, que me pongo buena nota. Sí señor.
PAQUITA
¿Por qué? principalmente, y espero no engañarme con esto, por B. Porque no se le ha quedado "buen cuerpo" tras los dislates acaecidos/sufridos en el primer semestre del año. Porque piensa que compartió muchos momentos buenos con ellos, que es una pena que se pierdan esos amigos/compañeros de excursión, porque entiende que principalmente el error proviene del medio utilizado para la comunicación, éste, el virtual, el foro del J.O. En fin, que como no ando sobrada de anillos, como para que se me vayan cayendo, y, puesto que ya estaba allí -inicialmente con otro objeto- aproveché, y tal como lo pensé lo hice. Y allí estaba yo, y llegaron ell@s, la otra parte, caras de asombro/malestar en algunas/os, acercamiento de casi todos/as, pero nada de intimidad. Había preparado mentalmente alguna frase, tipo: dejándome a mí al margen, comunicaros con B. ... pero ... no me salió, era como improcedente, inoportuno, y lo que menos pretendo ya es volver a molestarles con mis "cosas", tuve que callar, porque todo puede ser considerado como un ataque.
Después llegaría el resto, besos, abrazos, ¡tú por aquí! ¡ya sabéis que soy sorpresiva!
Y ... bueno, lo intenté. Por mí no ha quedado. Sobreviví a la experiencia de volver donde, seguramente, unos cuantos, no me quieren.
También sobreviví a las tormentas/trombas de agua que me cayeron de vuelta a Madrid, por la noche, toda un experiencia la conducción en esas condiciones por la A-2, autovía dejada de la "mano de dios" como tantas cosas públicas de muchos años a esta parte. Ah, pero, felicitaciones a los camioneros, chorreo contínuo de ellos es lo que hay por la noche en la autovía de Aragón, pero no te importunan para nada, así como tampoco el montón de turismos que circulaba a semejante hora, que yo me decía ¿qué coño hace tanta gente conduciendo a esta hora?
Y como fin de fiesta, la M-30, experiencia alucinógena donde las haya, recomendable para amantes de los deportes de aventura el circular por ella de noche. Esas curvas cerradas de improviso, que milagro resulta que no te tragues otro coche o las medianas móviles que colocan cual puzzle diario.
En fin, que me pongo buena nota. Sí señor.
PAQUITA
septiembre 21, 2006
A mis queridos lectores/as invisibles
Os digo que, me gustaría, ya ves, me gustaría, que, de cuando en cuando, me saludárais. Simplemente eso, y ya, excediéndome un poco, opinárais, corrigiérais, ampliárais lo que buenamente os pareciera.
¿Y porqué digo yo esto ahora? Quizás necesite alimentar, aún más, a mi ego, quizás me guste la comunicación ¿porqué sino estoy aquí? quizás necesite enamorarme de vosotros a través de vuestras palabras, quizás... no sé, el caso es que me gustaría conoceros algo.
Hagáis lo que hagáis, os deseo buen día a todos/as.
PAQUITA
¿Y porqué digo yo esto ahora? Quizás necesite alimentar, aún más, a mi ego, quizás me guste la comunicación ¿porqué sino estoy aquí? quizás necesite enamorarme de vosotros a través de vuestras palabras, quizás... no sé, el caso es que me gustaría conoceros algo.
Hagáis lo que hagáis, os deseo buen día a todos/as.
PAQUITA
septiembre 19, 2006
La Palma II. La Caldera de Taburiente, 6/9/2006. Continuación
Viaje realizado en Septiembre de 2006. Las fotos llevan una explicación y al relato lo precede un *asterisco. Lo copiado aparece "entrecomillado" Para
VER las FOTOS, sus detalles, DEBEN AGRANDARSE clicando sobre ellas. Fueron tomadas con cámara analógica y ahora
escaneadas, 25/5/2015. Crónica anterior http://paqquita.blogspot.com.es/2006/09/vuelo-la-palma.htm
* Y aparecen los lagartos, es por la comida, uno, dos tres... media docena, salieron de improviso.
5.- Lagarto tizón = Gallotia galloti
* Se lanzan a cualquier cosa que echemos al suelo, no deben tener olfato, porque lo que no ven caer es como que si no existiera. Son lagartos tizones, de color gris verdoso y manchas azules en lo que sería la parte baja del cuello.
6.- Lagarto tizón / Gallotia galloti)
* Es un medio muy árido en el que nos estamos moviendo, pinos, jaras y para de contar. Dejamos la reserva de agua al límite, mi acompañante se "reserva" de beber dada la escasez que padecemos.
7.- Blas. Caldera de Taburiente
* A las 16h. 10´ continuamos la vuelta, pero ya tenemos decidido volver por otro sendero que se desviaba a la derecha según subíamos, ahora a la izquierda, se dirige a La Cumbrecita, otro de los puntos de entrada al parque. Doy por hecho que, como consta que hay punto de información del parque, tendrán máquina de bebidas, como vi en el Centro de Visitantes, ilusa de mí.
En el cartel pone: a la Cumbrecita por el Risco de los Cuervos -quizás era Roque de los Cuervos-. Algo más adelante nueva bifurcación, podemos retomar de nuevo la senda inicial o bajar por una empinadísima pendiente, pared a la derecha, barranco a la izquierda con cartel explicativo en que pone: Senda peligrosa, sólo expertos y aparece cortada con troncos cruzados. Ante ésto -explicación para no iniciados- se debe tomar sin dudar la senda abierta, pero... estoy muerta de sed, la Cumbrecita está más cerca (indica que faltan 1.600 metros) y por la Senda de Valencia aún quedan 3 mil y algo, así que ¡quien dijo miedo! nos metemos en la cortada.
8.- De bajada: a la Cumbrecita
* De entrada, la pendiente es casi de 90 º, exagerando, en realidad sería como de 70 grados. Practicar en La Caldera de Taburiente el patinaje es de lo más fácil, basta con pisar descuidádamente las agujas de los pinos que pueblan el terreno, si es que hasta la mínima ladera está almohadillada con ellas, pero, ¿qué es eso para unos expertos? así que, a clavar talones y pisar en los trozos que te parezcan más afianzados. Por suerte, han puesto una verja metálica rodeando parte del terreno -ignoro para qué- que nos sirve de pasamanos, y vamos bajando, parece que el terreno se suaviza algo, la pendiente ya no es tan acusada -pasó a 45º, estimados, claro- y mi compañero vislumbra donde debe estar La Cumbrecita, y sí, es ella, con una pequeña caseta de información del parque ¡sin electricidad! ¡lógico! ¡que estamos en un parque nacional! Mi gozo en un pozo, aún así hay esperanza, hay 3 coches allí aparcados y los ocupantes de uno cerca ¿quizás nos bajen hasta la entrada? ¡naranjas de la china! Acabamos de llegar, estas tres palabras serán su contestación. Me siento en un poyete a la sombra, está ardiendo, me echo al suelo, arde también, me tomo el restante líquido que llevamos, nunca había bebido agua con semejante temperatura, pero más vale eso que nada. Son las 17h. 30´.
Se nos acerca la guarda del parque, gordita ella -las cosas como son- contestando a lo que nos pregunta, se entera de por donde vinimos y nos dice ¡si por ahí no baja nadie! Ya nos dimos cuenta, ni por ahí, ni por el Bejenado, ellos son los primeros con los que nos encontramos.
Nos dice que hay una fuente carretera adelante, como a media hora, que donde dejamos el coche no sabe si habrá vehículo que tenga que subir allí, cosa que no comprendemos porque, teníamos idea de que era la misma carretera que vamos a tomar y con éstas nos despedimos de ella y de los que... acaban de llegar -que, por cierto, no contestan-.
Al menos vamos de bajada, en esta parte también se ven helechos, algunos, y a eso de los 15´ se escucha un coche por detrás, mi "compi" le hace señas, para y nos recoge ¡estamos salvados! ¡Qué bien se va! Les decimos lo de la fuente, son alemanes y hablan algo de español, sobre todo él, treintañeros, de una ciudad cercana a Frankfurt de nombre inenteligible por nosotros. Son las 6 de la tarde.
Aparece la fuente, más lejos de lo esperado, y todos bajaremos a empapuzarnos de agua. No hay agua más rica que la tomada en ocasiones como ésta.
De nuevo en el coche, aclarando donde tenemos el nuestro, mirando el mapa, nos aclaramos nosotros. Efectívamente, esta carretera se corresponde con el desvío a la derecha que dejamos para tomar la calle Valencia, al poco de abandonar el Centro de Visitantes. Hablan entre ellos y nos comunican que... nos acercan a nuestro vehículo, acepto de inmediato, mi compañero se hace el remiso pero yo bato palmas. Nos llevan. Y menos mal, porque comprobaremos que nos faltaba... un huevo, ya lo creo. Y tomar nuestra desviación es cuesta arriba. El muchacho nos pregunta si el firme es bueno, sí, como éste, olvidamos el trozo de pista y cuando entremos en él "se nos caerán los palos del gallinero" ¡mira que olvidarlo! Se ve que nuestro conductor no es ducho en estas lides, va sufriendo más que el coche, y, ya por fin se decide a decirnos que... se acabó el viaje. Lo comprendemos totalmente y les damos nuevamente las gracias.
Empezamos a andar, pienso, me paro y ¡que me digo yo, que me quedo aquí mismo, mismo, con las dos mochilas y tú te vas por el coche! Y así se hará.
9.- Ermita de Virgen del Pino
* No tardará ni 5´en llegar de nuevo a la carretera y a nuestro coche, vuelve, me subo, carretera abajo y, al poco de unirse con la que viene de La Cumbrecita, indica: Ermita Virgen del Pino, pues a verla. Llegamos en un pis pas -que parece escribirse plis plas, según Clarissa y epv- y allá que nos encontramos con nuestros alemanes haciéndose fotos. ¡Si ya os lo habíamos dicho, que quedaba muy poco! Risas y separación de nuevo.
¿Qué tiene de interesante La Virgen del Pino? El pino, sí, un pino requetecentenario plantado a la vera de la ermita o, quizás, la ermita fue construida a la vera del pino. A saber.
Su tronco es de un grosor insospechado en un pino, harían falta, al menos, 3 personas para abarcarlo y se le ve fuerte, sano. Y, además, se ve la entrada a la Caldera y el famoso Roque Idafe, es una vista bonita. Cerca, a modo de túmulo, un gran amontonamiento de piedras negras, como todas las de allí, sobre una amarillenta pradera, el suelo está lógicamente agostado.
10.- Playa de los Cancajos, anocheciendo.
* Y volvemos hacia el parador, es pronto, cogemos bañador y toalla y a la Playa de los Cancajos, allí cerca. Hay algo de calima, ya lo dije, queda poco para la puesta del sol, él se mete en el agua, yo me meto y me salgo, ya me quité el calor.
11.- Playa de los Cancajos, anocheciendo.
12.- Nécora, poca luz
* Allí mismo hay unas rocas preciosas, me calzo las sandalias que llaman de "descanso", adecuadas para suelos irregulares, y trepo por ellas, los agarres son fantásticos, está fundida por lo de su origen volcánico, al otro lado hay agujeros con agua y vida en ella: cangrejos oscuros y otros más grandes y rojos, que serán nécoras. Tan a gusto, nadie los molesta, entran y salen del agua con ese desplazamiento lateral que tienen ellos.
13.- Salina pequeña
* Una pequeña balsa se ha secado y ha dejado una salina, blanca, cristalizada. Llamo a mi compañero, trepa también, ve lo por mí visto y volvemos a las toallas.
14.- Nubes saliendo de la Caldera, en abanico
* De la Caldera está saliendo una curiosa formación de nubes, se abre como en abanico, deshilachada y en diferentes niveles. La fotografío y, al minuto siguiente, cambió de forma, se fue la luz y comienza a anochecer.
Ya lo dijo mi acompañante al inicio de la excursión ¡no podrías ser tú una mujer normal, de playa y toalla!
Crónica siguiente http://paqquita.blogspot.com.es/2006/09/vuelo-la-palma-iii.html
PAQUITA
* Y aparecen los lagartos, es por la comida, uno, dos tres... media docena, salieron de improviso.
5.- Lagarto tizón = Gallotia galloti
* Se lanzan a cualquier cosa que echemos al suelo, no deben tener olfato, porque lo que no ven caer es como que si no existiera. Son lagartos tizones, de color gris verdoso y manchas azules en lo que sería la parte baja del cuello.
6.- Lagarto tizón / Gallotia galloti)
* Es un medio muy árido en el que nos estamos moviendo, pinos, jaras y para de contar. Dejamos la reserva de agua al límite, mi acompañante se "reserva" de beber dada la escasez que padecemos.
* A las 16h. 10´ continuamos la vuelta, pero ya tenemos decidido volver por otro sendero que se desviaba a la derecha según subíamos, ahora a la izquierda, se dirige a La Cumbrecita, otro de los puntos de entrada al parque. Doy por hecho que, como consta que hay punto de información del parque, tendrán máquina de bebidas, como vi en el Centro de Visitantes, ilusa de mí.
En el cartel pone: a la Cumbrecita por el Risco de los Cuervos -quizás era Roque de los Cuervos-. Algo más adelante nueva bifurcación, podemos retomar de nuevo la senda inicial o bajar por una empinadísima pendiente, pared a la derecha, barranco a la izquierda con cartel explicativo en que pone: Senda peligrosa, sólo expertos y aparece cortada con troncos cruzados. Ante ésto -explicación para no iniciados- se debe tomar sin dudar la senda abierta, pero... estoy muerta de sed, la Cumbrecita está más cerca (indica que faltan 1.600 metros) y por la Senda de Valencia aún quedan 3 mil y algo, así que ¡quien dijo miedo! nos metemos en la cortada.
* De entrada, la pendiente es casi de 90 º, exagerando, en realidad sería como de 70 grados. Practicar en La Caldera de Taburiente el patinaje es de lo más fácil, basta con pisar descuidádamente las agujas de los pinos que pueblan el terreno, si es que hasta la mínima ladera está almohadillada con ellas, pero, ¿qué es eso para unos expertos? así que, a clavar talones y pisar en los trozos que te parezcan más afianzados. Por suerte, han puesto una verja metálica rodeando parte del terreno -ignoro para qué- que nos sirve de pasamanos, y vamos bajando, parece que el terreno se suaviza algo, la pendiente ya no es tan acusada -pasó a 45º, estimados, claro- y mi compañero vislumbra donde debe estar La Cumbrecita, y sí, es ella, con una pequeña caseta de información del parque ¡sin electricidad! ¡lógico! ¡que estamos en un parque nacional! Mi gozo en un pozo, aún así hay esperanza, hay 3 coches allí aparcados y los ocupantes de uno cerca ¿quizás nos bajen hasta la entrada? ¡naranjas de la china! Acabamos de llegar, estas tres palabras serán su contestación. Me siento en un poyete a la sombra, está ardiendo, me echo al suelo, arde también, me tomo el restante líquido que llevamos, nunca había bebido agua con semejante temperatura, pero más vale eso que nada. Son las 17h. 30´.
Se nos acerca la guarda del parque, gordita ella -las cosas como son- contestando a lo que nos pregunta, se entera de por donde vinimos y nos dice ¡si por ahí no baja nadie! Ya nos dimos cuenta, ni por ahí, ni por el Bejenado, ellos son los primeros con los que nos encontramos.
Nos dice que hay una fuente carretera adelante, como a media hora, que donde dejamos el coche no sabe si habrá vehículo que tenga que subir allí, cosa que no comprendemos porque, teníamos idea de que era la misma carretera que vamos a tomar y con éstas nos despedimos de ella y de los que... acaban de llegar -que, por cierto, no contestan-.
Al menos vamos de bajada, en esta parte también se ven helechos, algunos, y a eso de los 15´ se escucha un coche por detrás, mi "compi" le hace señas, para y nos recoge ¡estamos salvados! ¡Qué bien se va! Les decimos lo de la fuente, son alemanes y hablan algo de español, sobre todo él, treintañeros, de una ciudad cercana a Frankfurt de nombre inenteligible por nosotros. Son las 6 de la tarde.
Aparece la fuente, más lejos de lo esperado, y todos bajaremos a empapuzarnos de agua. No hay agua más rica que la tomada en ocasiones como ésta.
De nuevo en el coche, aclarando donde tenemos el nuestro, mirando el mapa, nos aclaramos nosotros. Efectívamente, esta carretera se corresponde con el desvío a la derecha que dejamos para tomar la calle Valencia, al poco de abandonar el Centro de Visitantes. Hablan entre ellos y nos comunican que... nos acercan a nuestro vehículo, acepto de inmediato, mi compañero se hace el remiso pero yo bato palmas. Nos llevan. Y menos mal, porque comprobaremos que nos faltaba... un huevo, ya lo creo. Y tomar nuestra desviación es cuesta arriba. El muchacho nos pregunta si el firme es bueno, sí, como éste, olvidamos el trozo de pista y cuando entremos en él "se nos caerán los palos del gallinero" ¡mira que olvidarlo! Se ve que nuestro conductor no es ducho en estas lides, va sufriendo más que el coche, y, ya por fin se decide a decirnos que... se acabó el viaje. Lo comprendemos totalmente y les damos nuevamente las gracias.
Empezamos a andar, pienso, me paro y ¡que me digo yo, que me quedo aquí mismo, mismo, con las dos mochilas y tú te vas por el coche! Y así se hará.
* No tardará ni 5´en llegar de nuevo a la carretera y a nuestro coche, vuelve, me subo, carretera abajo y, al poco de unirse con la que viene de La Cumbrecita, indica: Ermita Virgen del Pino, pues a verla. Llegamos en un pis pas -que parece escribirse plis plas, según Clarissa y epv- y allá que nos encontramos con nuestros alemanes haciéndose fotos. ¡Si ya os lo habíamos dicho, que quedaba muy poco! Risas y separación de nuevo.
¿Qué tiene de interesante La Virgen del Pino? El pino, sí, un pino requetecentenario plantado a la vera de la ermita o, quizás, la ermita fue construida a la vera del pino. A saber.
Su tronco es de un grosor insospechado en un pino, harían falta, al menos, 3 personas para abarcarlo y se le ve fuerte, sano. Y, además, se ve la entrada a la Caldera y el famoso Roque Idafe, es una vista bonita. Cerca, a modo de túmulo, un gran amontonamiento de piedras negras, como todas las de allí, sobre una amarillenta pradera, el suelo está lógicamente agostado.
10.- Playa de los Cancajos, anocheciendo.
* Y volvemos hacia el parador, es pronto, cogemos bañador y toalla y a la Playa de los Cancajos, allí cerca. Hay algo de calima, ya lo dije, queda poco para la puesta del sol, él se mete en el agua, yo me meto y me salgo, ya me quité el calor.
11.- Playa de los Cancajos, anocheciendo.
* Allí mismo hay unas rocas preciosas, me calzo las sandalias que llaman de "descanso", adecuadas para suelos irregulares, y trepo por ellas, los agarres son fantásticos, está fundida por lo de su origen volcánico, al otro lado hay agujeros con agua y vida en ella: cangrejos oscuros y otros más grandes y rojos, que serán nécoras. Tan a gusto, nadie los molesta, entran y salen del agua con ese desplazamiento lateral que tienen ellos.
* Una pequeña balsa se ha secado y ha dejado una salina, blanca, cristalizada. Llamo a mi compañero, trepa también, ve lo por mí visto y volvemos a las toallas.
14.- Nubes saliendo de la Caldera, en abanico
* De la Caldera está saliendo una curiosa formación de nubes, se abre como en abanico, deshilachada y en diferentes niveles. La fotografío y, al minuto siguiente, cambió de forma, se fue la luz y comienza a anochecer.
Ya lo dijo mi acompañante al inicio de la excursión ¡no podrías ser tú una mujer normal, de playa y toalla!
Crónica siguiente http://paqquita.blogspot.com.es/2006/09/vuelo-la-palma-iii.html
PAQUITA
septiembre 18, 2006
La Palma I. Pico Bejenado (1.854 m), 6/9/2006
Viaje realizado en Septiembre de 2006. Las fotos llevan una explicación y al relato lo precede un *asterisco. Lo copiado aparece "entrecomillado" Para
VER las FOTOS, sus detalles, DEBEN AGRANDARSE clicando sobre ellas. Fueron tomadas con cámara analógica y ahora
escaneadas, 25/5/2015
* Por fin, mi querido, queridísimo, irá a Canarias. Programa aplazado en un par de ocasiones... por causas ajenas a nuestra voluntad, que se dice habitualmente.
Con antelación de 2 meses tuve los billetes de avión -gracias al buen hacer de Gema- y la reserva del parador -al mío-. Salimos el día previsto, a la hora prevista y estamos en la isla de La Palma la tarde del 5 de septiembre, martes. El aeropuerto es tipo familiar, sales directamente del avión a la pista, da más sensación; no como en Barajas que te metes en un tubo y entras al avión sin pisar la pista para nada. Más auténtico, vaya
En el mismo aeropuerto hay varias agencias de alquiler de coches ¿por cual optar? no tengo rapajolera idea del asunto. Veo un policía local, me acerco a él y le pregunto en qué son diferentes. Su respuesta será rápida, las compañías locales tienen mejor precio que las peninsulares. Pues a las locales. Alquilar un Opel Astra con 32 mil kilómetros recorridos nos costó 27 euros diarios -estuvimos 7 días- una ganga según mi hijo. El coche fue de maravilla.
El parador de La Palma, como todos los paradores en que estuve, es estupendo, a mismo precio mayor calidad de servicio que cualquier hotel, y, como ya dije an alguna ocasión anterior, aprovechando la oferta de 2 noches al precio de 1, sale un precio interesante, considerando los que hay en la actualidad.
Una vez acomodados y descansados, daremos un paseo ¿hacia donde? hacia arriba, porque en esta isla sólo tienes esas opciones -arriba y abajo-, llanear es prácticamente imposible, al menos, no por mucho tiempo. Pasamos junto a casas de campo, aquí debería decir de monte, de contrucción que debe ser la tradicional en la zona, nos gusta porque no se ve ambiente de turismo masivo, no. Hay higueras con el primer fruto, las brevas, comemos brevas, y viñas que se desparraman por el suelo, rastreras. Las casas están rodeadas de amplios terrenos dedicados a huerta o a flores, enfoscadas por fuera y pintadas en colores que van del azul al ocre, pasando por los tonos rojizos como los de esta tierra, volcánica ella.
La subida se hace más y más empinada, salimos a una carretera, que corta el camino transversalmente, y continuamos hacia arriba. Una señora mayor -como de 70 años- se va agarrando los riñones, la digo que así cualquiera tiene el culo duro, contesta que este terreno es para los jóvenes. Ciertamente, aquí dar un paseo ya es ponerse a hacer ejercicio.
Nos cruzamos con otro par de ellas de cháchara, buenas tardes, buenas tardes. Y al poco, damos media vuelta. Van a ser las 10 en nuestro reloj, una hora menos en Canarias. Cena y a la cama.
1.- Entrada a la Caldera por la Cumbrecita
* La Caldera de Taburiente, isla de La Palma, es Parque Nacional, y será nuestra primera visita.
En el Centro de Visitantes, cercano al pueblo de El Paso, nos informan de los recorridos más interesantes, según lo que queramos andar. Recorridos cortos o de un día. Ya es tarde -cerca de las 12 de la mañana- para recorrer la caldera, nos habla del Pico Bejenado, que se hace en dos horas y media, pues haremos ése. Algo más adelante está la desviación para entrar al parque, que después se bifurca, nosotros tomaremos el camino de la izquierda, calle Valencia pone, porque aún hay casas que dan a esa carretera, llegado un punto se acaba la misma y continúa como pista forestal más o menos deteriorada, para salir de nuevo a carretera.
Nos paramos junto a un gran cartel, que nos informa que eso es la Senda Valencia para ir al Bejenado, dejamos el vehículo y andando. Son las 13 horas peninsulares. La altitud: 1.150 metros y nuestro destino está a 1.854 m. En principio, no parece mucho, no es mucho.
2.- Petroglifo = grabados en roca. Cno. a Pico Bejenado
* Pero, no sé si sería la calima, la bajada de presión sanguínea -la tensión- por lo de ser isla ó flojera monda y lironda, el caso es que ya a medio camino noté como desmayo, cosa que conozco porque de joven era propensa a las lipotimias -hipotensa esencial, me decían los médicos-.
Al llegar a un lugar denominado El Rodeo, según el cartel allí expuesto, pasamos al interior de la caldera, y damos... un rodeo.
Hacía un calor del carajo, de agua nada de nada, salvo la que llevábamos en las mochilas y yo iba de sombra en sombra reponiendo las fuerzas hidratándome de poco en poco.
3.- Corteza de pino canario Pinus canariensis
* Siempre voy la última en subida, la senda es empinada, con barranco a un lado y cubierta de agujas secas de los pinos, que te escurres que es un gozo, noto que la cabeza se me va y se me viene, me paro de cuando en cuando, la bajo para recuperar el riego y finalmente se lo comunico a mi acompañante, para que esté sobre aviso.
4.- Cima del Pico Bejenado
* Con todo y con eso a las 3 y media escasas estamos en la cima del Bejenado. Es un mirador de la Caldera, pero no podemos disfrutar de la vista, el calor es inclemente, allí no hay sombra que valga, así que, tras alguna foto, iniciamos la bajada.
A las 4h. 10´de la tarde en una buena sombra nos paramos a comer,
Crónica siguiente ttp://paqquita.blogspot.com.es/2006/09/vuelo-la-palma-ii.html
PAQUITA
* Por fin, mi querido, queridísimo, irá a Canarias. Programa aplazado en un par de ocasiones... por causas ajenas a nuestra voluntad, que se dice habitualmente.
Con antelación de 2 meses tuve los billetes de avión -gracias al buen hacer de Gema- y la reserva del parador -al mío-. Salimos el día previsto, a la hora prevista y estamos en la isla de La Palma la tarde del 5 de septiembre, martes. El aeropuerto es tipo familiar, sales directamente del avión a la pista, da más sensación; no como en Barajas que te metes en un tubo y entras al avión sin pisar la pista para nada. Más auténtico, vaya
En el mismo aeropuerto hay varias agencias de alquiler de coches ¿por cual optar? no tengo rapajolera idea del asunto. Veo un policía local, me acerco a él y le pregunto en qué son diferentes. Su respuesta será rápida, las compañías locales tienen mejor precio que las peninsulares. Pues a las locales. Alquilar un Opel Astra con 32 mil kilómetros recorridos nos costó 27 euros diarios -estuvimos 7 días- una ganga según mi hijo. El coche fue de maravilla.
El parador de La Palma, como todos los paradores en que estuve, es estupendo, a mismo precio mayor calidad de servicio que cualquier hotel, y, como ya dije an alguna ocasión anterior, aprovechando la oferta de 2 noches al precio de 1, sale un precio interesante, considerando los que hay en la actualidad.
Una vez acomodados y descansados, daremos un paseo ¿hacia donde? hacia arriba, porque en esta isla sólo tienes esas opciones -arriba y abajo-, llanear es prácticamente imposible, al menos, no por mucho tiempo. Pasamos junto a casas de campo, aquí debería decir de monte, de contrucción que debe ser la tradicional en la zona, nos gusta porque no se ve ambiente de turismo masivo, no. Hay higueras con el primer fruto, las brevas, comemos brevas, y viñas que se desparraman por el suelo, rastreras. Las casas están rodeadas de amplios terrenos dedicados a huerta o a flores, enfoscadas por fuera y pintadas en colores que van del azul al ocre, pasando por los tonos rojizos como los de esta tierra, volcánica ella.
La subida se hace más y más empinada, salimos a una carretera, que corta el camino transversalmente, y continuamos hacia arriba. Una señora mayor -como de 70 años- se va agarrando los riñones, la digo que así cualquiera tiene el culo duro, contesta que este terreno es para los jóvenes. Ciertamente, aquí dar un paseo ya es ponerse a hacer ejercicio.
Nos cruzamos con otro par de ellas de cháchara, buenas tardes, buenas tardes. Y al poco, damos media vuelta. Van a ser las 10 en nuestro reloj, una hora menos en Canarias. Cena y a la cama.
* La Caldera de Taburiente, isla de La Palma, es Parque Nacional, y será nuestra primera visita.
En el Centro de Visitantes, cercano al pueblo de El Paso, nos informan de los recorridos más interesantes, según lo que queramos andar. Recorridos cortos o de un día. Ya es tarde -cerca de las 12 de la mañana- para recorrer la caldera, nos habla del Pico Bejenado, que se hace en dos horas y media, pues haremos ése. Algo más adelante está la desviación para entrar al parque, que después se bifurca, nosotros tomaremos el camino de la izquierda, calle Valencia pone, porque aún hay casas que dan a esa carretera, llegado un punto se acaba la misma y continúa como pista forestal más o menos deteriorada, para salir de nuevo a carretera.
Nos paramos junto a un gran cartel, que nos informa que eso es la Senda Valencia para ir al Bejenado, dejamos el vehículo y andando. Son las 13 horas peninsulares. La altitud: 1.150 metros y nuestro destino está a 1.854 m. En principio, no parece mucho, no es mucho.
* Pero, no sé si sería la calima, la bajada de presión sanguínea -la tensión- por lo de ser isla ó flojera monda y lironda, el caso es que ya a medio camino noté como desmayo, cosa que conozco porque de joven era propensa a las lipotimias -hipotensa esencial, me decían los médicos-.
Al llegar a un lugar denominado El Rodeo, según el cartel allí expuesto, pasamos al interior de la caldera, y damos... un rodeo.
Hacía un calor del carajo, de agua nada de nada, salvo la que llevábamos en las mochilas y yo iba de sombra en sombra reponiendo las fuerzas hidratándome de poco en poco.
* Siempre voy la última en subida, la senda es empinada, con barranco a un lado y cubierta de agujas secas de los pinos, que te escurres que es un gozo, noto que la cabeza se me va y se me viene, me paro de cuando en cuando, la bajo para recuperar el riego y finalmente se lo comunico a mi acompañante, para que esté sobre aviso.
4.- Cima del Pico Bejenado
* Con todo y con eso a las 3 y media escasas estamos en la cima del Bejenado. Es un mirador de la Caldera, pero no podemos disfrutar de la vista, el calor es inclemente, allí no hay sombra que valga, así que, tras alguna foto, iniciamos la bajada.
A las 4h. 10´de la tarde en una buena sombra nos paramos a comer,
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PAQUITA
septiembre 17, 2006
Mal-Copiando a Mayte
Quiero conocer tu alma
ocupar parte de tu estancia
enamorarme de ti.
Que me lleves en tu equipaje
formar parte de tu viaje
ser una minúscula parte de ti.
Y si, en éstas, me equivoco
seas benévolo, no orgulloso
y no me guardes rencor.
Igual deseos para mí.
PAQUITA
ocupar parte de tu estancia
enamorarme de ti.
Que me lleves en tu equipaje
formar parte de tu viaje
ser una minúscula parte de ti.
Y si, en éstas, me equivoco
seas benévolo, no orgulloso
y no me guardes rencor.
Igual deseos para mí.
PAQUITA