¡Y yo con estos pelos!

Tengo una cita ¡y yo con estos pelos!
Sí, ya lo sé, no es la primera, ni tampoco será la última.
Mi trabajo consiste básicamente en eso, en atender a las citas.
Al principio eché en falta una guía ¡en serio! sí, creo que la Casa que me había contratado bien nos -digo nos porque no estaba sola- podría haber impartido algunas nociones de psicología, básicas, para saber como entrar a los clientes.
Algo fundamental eso de la entrada.
Desde el principio debe quedar claro quien hace el papel de dominante y quien el de sumiso.
Si no es así, si el ambiente que se ha propiciado no es el idóneo, la confusión estará servida y ambas partes quedarán insatisfechas.
Muy importante eso del nivel de satisfación, no deberíamos olvidarlo.
Porque el que paga quiere ver de inmediato el fruto de su tributo, y ahí, ahí, sí que cojea la política de la Casa.
A lo sumo invierte en publicidad, pero interés, lo que se dice interés, en que resultemos eficaces, ni por asomo.

Pero ésta, ésta va a ser diferente.

AÑADIDO poco después: Olvidé decir que, casualmente, me encontré con el documental "Las Misiones Pedagógicas" en la 2, este domingo 28 de enero, a eso de las 10 de la noche, una gozada, con el valor añadido de que apareció Enrique Satué, del que ignoraba su existencia hasta hace apenas un mes, en que hojeando un libro que tenía Teresa -mi amiga montañesa y montisonense- en su casa, el de "Ainielle. La Memoria Amarilla", lo descubrí. También es historiador.

PAQUITA