Le quería mucho, le quiso tanto que alumbró montones de nuevos seres, decenas de ellos.
No podía atender su crecimiento y, cuando ya pensaba que serían inviables, unos amigos, unos buenos amigos, se ofrecieron a cuidarlos, ellos harían lo posible para que salieran adelante.
Se les veía diminutos, apenas un esbozo de sus progenitores. Los padres de acogida decían que, de salir a ellos, tendrían largas piernas y brazos. Lo intentarían, sí, harían todo lo posible porque aquellos pequeños proyectos crecieran, sana, saludablemente crecieran.
El padre no lograba soltarse de su yugo, no lograba separarse de su yugo. Contínuamente a su lado, interfería cualquier intento de comunicación con ella.
Parecía querer acercarse, pero nunca conseguía disponer, ni mantener, de la suficiente distancia, el territorio en el que pudieran haber hablado, sólo eso, hablado, largamente hablado.
Una vez más notó como las lágrimas la enturbiaban la vista.
PAQUITA
LA CREACION NO TERMINA EN EL NACER.EL NACER ES CRECER
ResponderEliminarEL CRECER ES VIVIR
Y CON EL VIVIR
ES EXISTIR
SI EXISTIMOS
ESTAMOS.
SI ESTAMOS
SOMOS.
QUERER VIVIR
QUERER ESTAR
HASTA EL FINAL
BESOS
CINTA C.....
Gracias por tu comentario. Otro beso. PAQUITA
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