Este es el título de una de las cartas al director publicada en el día de hoy, en metro directo, periódico diario de difusión gratuita, y firmada por Paloma, una compañera cercana a mí, y que reproduzco con su autorización:
Sobre el asunto de los interrogatorios de presos en Guantánamo realizados por policías españoles en el año 2002, nada tan elocuente como el silencio de Acebes y Aznar. ¡Con lo que a ellos les gusta explicarnos cómo son las cosas! Ellos, que siempre lo han sabido todo; desde la existencia de armas de destrucción masiva en Irak hasta la autoría de ETA en el atentado del 11-M (esto lo supieron en un tiempo récord, menos de 24 horas) Y ahora, de pronto, el silencio. Al parecer, estaban mas informados de lo que ocurría en los desiertos lejanos que de lo que se decidía en sus propios despachos.
Amen.
ResponderEliminarSiempre ha habido estos trabajos extra oficiales, la diferencia es la forma de tratarlos.
A veces pienso que un gobierno con las manos limpias es una utopia: Gal, Guantánamos, son de colores distintos, pero el mismo perro ¿cómo era lo del collar?
A veces un silencio vale más que mil palabras. El silencio delata. El silencio denota. El silencio afirma. El silencio niega.
ResponderEliminarEso, eso, a ver que Zapatero de explicaciones.
ResponderEliminarFdo. Sr Acebes.