Circulaban tranquilamente por la carretera, a pesar del mucho tráfico este era fluído, cuando de pronto apareció por la derecha y sobrevino el golpe.
El conductor ni lo vió, yo sí -ocupaba el lugar del copiloto-, vi cómo se golpeaba contra el cristal sin remisión.
Pegados a él quedaron un par de pequeñas plumas y un líquido amarillento.
¡Pobre! De seguro que no merecía ese final
(Sucedió el domingo anterior, 8 de abril, a media mañana, de vuelta de la S.S.)
DEDICADO a los animales víctimas del asfalto. PAQUITA
Ufff... una vez pillé un gato, y estuve díass pensando en el pobre animal...Una pena.
ResponderEliminarPaquita Gracias!!....problema arreglado...¡creo!
ResponderEliminaryo recuerdo haber visto un pony -se había escapado de una finca- en midad de la carretera. Algunos seguían, otros paramos.
ResponderEliminarUn beso.
El día que me examiné del carnet de conducir, atropellé y murió un gato...negro, solo escuché un (chop). Aprobé.. cuando terminé el examen, el profe me hizo a un lado y me sugirió me pasase por el lugar a ver que veía en el suelo; me quedé helada, ni siquiera lo ví..aún siento tristeza,Paqui lo siento, este gato no era el de tu relato anterior,pues hace ahora 3o años de aquello. Un besote
ResponderEliminarVoy a dar un poco de optimismo. Pensar en las veces que os habeis cruzado animales y lograteis parar para que ellos continuaran su marcha. A mi una vez en Galicia, con noche cerrada un jabalí.
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