(Publicado por Fernando el lunes 29 de junio de 2009 en su blog fernandosarria.blogspot.com/ Al que más accedo de los SIETE? que tiene. PAQUITA)
Hay tardes que traen en las horas todo lo perdido,
escancian su tiempo como a una sidra de manzanas ácidas.
Un revoloteo de pájaros
es la ensenada luminosa donde escondernos,
la voz que en lo frágil se desvanece,
mientras entre las drizas del viento, cálido y veraz,
las hojas de los árboles recuerdan siempre un nombre.
Ahoga el silencio la palabra,
ella no deja de ser una nueva quimera,
el renglón donde depositar la férrea unión,
la dúctil nada,
todos los olvidos tienen esa silaba
en alguna parte de su lengua:
dan pie a una anatomía.
Un puente arriba hasta el fondo del alma,
se hace del sopor que trae el estío
y entre los párpados húmedos de piedra
alguien se estremece junto a su sombra
y la oscura densidad que lleva el río.
gracias...besos.
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