Llenar los días... llenar la vida de cosas gratificantes. Fórmula magistral para acceder a lo que llamamos felicidad. Felicidad sosegada, tranquila, estable... hasta que viene un@ e intenta quitártela, envidios@/celos@ de ella, envidios@/celos@ de ti.
No dejarse arrastrar por las emociones viscerales de las que no eres amig@... de las que nunca fuiste amig@ y pese a todo... sucumbiste.
Lo que no te aniquiló fue a la vez el detonante de tu rumbo actual. Eres feliz con lo que haces, con la gente que ello te ha permitido conocer de diferentes ámbitos, pero no muy diferentes entre sí, gente estupenda que está ahí, como tú, esperando ser descubierta, descubriéndose, descubriéndote.
PAQUITA (escrito entre 10 y 11, de la noche, del 18 de nov. de 2009)
Por estas fechas, supongo que hay más de una ocasión en que se piensa, se dice, se desea la felicidad propia y para los demás. Te deseo lo mejor y que tus días estén llenos de cuantas más cosas gratificantes, mejor.
ResponderEliminarBesos