(Publicado en 2010 Febrero 4 por Júcaro en su blog 14 de abril. PAQUITA) 14deabril.wordpress.com/
No hay peor lujuria que pensar. Cuando hace unos meses reproduje Opinión sobre la pornografía, de Wislawa Szymborska, no imaginé que, a este blog y al reclamo de la palabra pornografía, llegara cierto tipo de gente con tanta curiosidad como ignorancia. Igual pensaron que Wislawa era el nombre de una actriz porno. El caso es que, desde su publicación, un buen número de visitantes del blog lo hacen seducidos por el título del post y, probablemente, buscando un contenido que no encontrarán. Resulta significativo que varios de quienes dejaron su comentario lo hicieran motivados por ese mecanismo simple e irracional de acción reacción, como si respondieran a una llamada de conciencia para divulgar lo nocivo que resulta para el ser humano eso del porno. Algunos leen pornografía y se ponen como motos. ¡Qué le vamos hacer! Estos moteros responden a dos prototipos: quienes buscan algo de distracción o placer y quienes consideran —¡con éstos hay que tener cuidado!— que el ser humano debe actuar como si perteneciera a una especie asexuada.
Es cierto que los comentarios, con demasiada frecuencia, los escribimos sin la lectura previa y pausada del post en el que opinamos. El caso es que reproduzco un poema y me sueltan una sobredosis de moralina. Es insolente llamar a las cosas por su nombre. Lo sexual está latente en nuestras vidas pero siempre hay un puritano empeñado en calificar a los demás como depravados si no actúamos según sus criterios, un ilumindado convencido que su misión consiste en salvar almas descarriadas. ¡Uf!, ¡cuánto óxido!
El sexo, todo lo relacionado con la sexualidad, tan presente y tan tapado, tan deseado y silenciado era algo reservado para la intimidad del tálamo, alcoba y confesionarios. El sexo es algo cotidiano pero hay quien pretende condenarlo a la ignorancia, al oscurantismo, quien pretende ocultarlo bajo un estúpido velo para actuar como si no existiera. Bajas pasiones, le llaman algunos. ¡Vaya eufemismo! La pasión se le supone, aunque no siempre, pero ¿bajas? Cuando mi vecina Juana decía que tenía molestias en los bajos, su marido, que era un tipo con mucha guasa, le solía responder que fuera al callista o que buscara zapatos más cómodos.
No sabría definir la pornografía, pero si tienes curiosidad no recurras al DRAE para conocer su significado preciso y exacto. Nuestros académicos son tan doctos que nunca dejarán de sorprendernos: si el franquismo es para ellos un movimiento político y social, la pornografía puede llegar a ser un tratado sobre la prostitución. ¡Qué cosas!
En cuanto a mi opinión, sobre lo que es pornografía, diré que nunca supe diferenciarla del erotismo, que mientras sea entre adultos y de forma voluntaria no me parece más obscena que muchas otras cosas de nuestra realidad —abusos bancarios, morralla televisiva en horario infantil, la doble moral vaticana o los euros, que de nuestros impuestos, recibe la Casa Real—. No sabría, repito, definir la pornografía pero os diré que nunca compartí aquello de que la literatura erótica es la que se lee con una sola mano porque, como dice un amigo, una cosa es la literatura y otra hacerse pajas.
paquita 2010 Febrero 6
Llevada por el título y sin haber leído realmente el texto, te lo copio y lo -pego en mi blog- publicaré en un tiempo “prudencialmente discreto” -que no pornográfico-. Besos sin erotismo: PAQUITA
¡Gracias, muchas, por acordártenos de nuestra gran Wislawa Szymborska!
ResponderEliminarSus poemas (muchos están presentados en la página http://amediavoz.com/szymborska.htm, por ejemplo) son recomendables sin dudar para quien aun los tenga que conocer. Y alguno oportuno, plena mente, ante las Crisis actuales: el de 'Fin y principio'... ¡Gracias!