Escrito a una amiga, a Una de Tantas, una especial, todos lo somos, a Tere.
Caminante dijo... 25 de julio de 2010 18:48
Qué de paralelismos entre tu vida y la mía... con sus diferencias.
Hace 17 años que te diagnosticaron "tu" problema. Hace 17 años que afloró mi Primera Depresión. Tengo 55, entonces 38.
A mi marido lo conocí en 1975, hace 35 años. No soy viuda, aunque a veces, en bastantes veces de la vida común, le he echado de Más. A ti no te dió tiempo a experimentar esa sensación odiosa, quizá no lo hubieras hecho nunca, quizás él era más "equilibrado". Vivir al lado de un "juez" que está de contínuo dispuesto a pesar y medir tus actos y los de los hijos ¡hasta los no actos! es jodío, mucho. La cabeza se te nubla, en muchas ocasiones desearías... sí, desearías estar muerta, imaginas accidentes mortales en que ambos fallecéis, ¿los hijos? ¿qué pasaría con ellos? sigues adelante.
Mis hijos tienen 28 y 25 años, chico y chica, siguen en casa, con salidas temporales por los estudios. Al mayor le quedan dos asignaturas aún, de la jodía carrera de Ingeniería Superior Aeronaútica -lo pongo con mayúsculas para que se vea su peso- y la chica... acabó la suya hace dos años, ha hecho trabajos guarrindongos esporádicos, estuvo un año en Bristol para aprender el inglés y el curso que viene hará un master en Zaragoza de Desarrollo rural. Estudió Ciencias Ambientales, ya sabes, una carrera con mucho futuro y ningún presente ¡menos ahora con el cuento de la crisis!
Con todo, ahora me siento bien, lo que no resulta garantía de nada, como sé por experiencia directa.
Me duele tu dolor ¡mucho menos que a ti!... no vayamos a confudir.
Siento la distancia que hay entre ambas, al menos nos une esto, la red, ésta en la que navegamos tantos, buscando, encontrando...
Con mucho cariño, un abrazo indoloro desde Madrid-Getafe: PAQUITA
nada que decir...solo lo que siempre pongo por despedida...salut
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