Pedro Garfias, Eduardo Haro-Ibars y Federico García Lorca los desapareció la muerte en Agosto y nos empezaron a abandonar en un Julio herido de 1936. www.kaosenlared.net/ E.Andradas | 22-7-2010
Julio pone piel de sol a la tierra, un corazón de campos despoblados de lluvia y ordenados de calor. En Julio comienza la fosa que pone el verano a los poetas. Federico García Lorca, se le asomó la muerte el 20 de Julio de 1936, en un atardecer hablado en los fusiles de Ruiz Alonso y el Capitán Nestares en la Granada iluminada de olivo.
A Pedro Garfias, poeta comisario del Guadalquivir y del primer frente de Pozoblanco, le llamó la muerte un 17 de Julio, de horizontes de bala en la otra costa del Mediterráneo la que habla en acebuche y montaña. Julio le colocó barco de exilio al puerto de Veracruz donde llegó siglo antes Benito Juárez al dictado de la ley y la nacionalización de México. El militante del Mono Azul, desembarcó con versos y su Asturias atreviéndose a golpear cárceles.
En un lejano julio, siempre presente, un niño republicano presenciaba a la sombra de los árboles del Manzanares el final cobarde del Cuartel de la Montaña alzado contra el Madrid valiente.
En otro Madrid, atemorizado y entregado a Franco, Eduardo Haro-Ibars, se preguntaba de poema si la vida se pierde o se perdía en los barrios muertos de jeringuilla, chutado de ciencia-ficción y encontrado de heroína, en una capital que no se aferraba a la gloria, dormida y fría de sangre, se puso fin un 16 de Agosto de 1988.
Julio cava tumba a los poetas que Agosto da entierro.
Eduardo Andradas elleteoenverso.blogspot.com/
Cvo.Cultura Indigente
Gracias Paquita por difundir mis escritos.
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