Dani Crespo, David Bautista y Alex Bonilla antes de aproximar al campamento base de la Esfinge
"Con incredulidad y una tristeza infinita, hemos recibido la noticia del fallecimiento de dos de nuestros más destacados alpinistas.
Sus cuerpos sin vida fueron encontrados en la cara oeste del Chacraraju el pasado viernes 9 de julio después de que unos arrieros avistasen unos bultos en la lejanía del camino y de que desde el martes 6 de julio se les estuviese esperando en su hotel de Caraz, en la Cordillera Blanca de Perú.
El impresionante Chacraraju no era una cima nueva para ellos, que unos días antes la habían culminado por la vía sur, pero, en esta ocasión el proyecto abordaba la extremadamente dificil cara oeste.
Una vez finalizada su entrenamiento con el Equipo Español de Alpinismo (EEA) en esta cordillera, Daniel decidió afrontar algunos retos personales, embarcándose en estos proyectos con su amigo Alejandro Bonilla y, unos días antes, con David Bautista donde completó la primera integral de "Papas Rellenas" en la esfinge.
Técnico de la Escuela Madrileña de Alta Montaña y alpinista aventajado con un amplísimo y meritorio currículum deportivo, el año pasado fue seleccionado para formar parte del Equipo Español de Alpinismo (EEA) y, por méritos propios, ya se había convertido en todo un referente en el mundo del alpinismo de nuestro país.
Nuestras más sentidas condolencias a sus familias y amigos y nuestro homenaje a dos grandes alpinistas"
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--- AÑADIDO el 1/8/2015: Injusticias con Daniel Crespo Edición: 1/4/2011
Texto: M.M.P. Fotos: TODO VERTICAL
http://www.estedemadrid.com/noticia/21764/antiguo/injusticias-con-daniel-crespo.htmlEl joven, vecino de Arganda, formaba parte del Equipo Español de Alpinismo.
En el mes de julio de 2010 Daniel Crespo Castaño, vecino de Arganda desde finales de 1999 y miembro del Equipo Español de Alpinismo, falleció en Perú, cerca de la cumbre del nevado Chacraraju (6.112 m.) de la Cordillera Blanca, cuando, junto a su compañero Alejandro Bonilla, intentaba acometer una nueva vía para llegar a la cima por la cara izquierda de la montaña. Los dos alpinistas se vieron sorprendidos por una avalancha y sus cuerpos quedaron en una zona escarpada y de muy difícil acceso.
Daniel, nacido en octubre de 1982, cursó bachiller en el Instituto “El Carrascal” y en el 2002 colaboró en el programa de ocio alternativo nocturno “La noche+joven” del municipio argandeño. También pertenecía a la asociación “Paso de Pasaporte”, impartiendo clases de castellano a inmigrantes en el centro Dolores Ibárruri, en la casa de la juventud. En 2004 y 2005 realizó cursos de Monitor de Ocio y Tiempo Libre en la escuela IDEOTOUR en colaboración con el Ayuntamiento de Arganda. Daniel trabajaba como guía profesional en Todo Vertical.
La gran pasión de Daniel, que estudió Geología, era la montaña, lo cual le llevó a pasar más de 200 días al año a la intemperie. En septiembre de 2007, tras unas durísimas pruebas en la localidad oscense de Benasque, fue seleccionado para formar parte del Equipo Español de Alpinismo, junto a cinco jóvenes alpinistas más. Aunque comenzó en la escalada en torno a los 18-19 años, Crespo completó un extensísimo currículum deportivo que incluía picos y paredes de los Pirineos, Picos de Europa, los Alpes (como la integral de Peuterey), Marruecos o Jordania.
Irregularidades y falta de apoyo de los organismos estatales
Tras el desgraciado accidente se sucedieron las irregularidades e injusticias con la familia del joven por parte de las instituciones españolas. Daniel marchó a Perú, en una expedición de la Federación Española de Deportes Montaña y Escalada (FEDME), pero ésta no le hizo ningún seguro al alpinista. De por sí, según informan sus padres, José Manuel Crespo y Emilia Castaño, los seguros para los alpinistas son muy caros y tienen muy pocas coberturas. Sin ir más lejos, una gran invalidez se cubre únicamente con 12.000 euros. Los propios alpinistas son los encargados de gestionarse su propio seguro.
Los padres de Daniel no se explican cómo la FEDME o el Consejo Superior de Deportes (CSD) permiten que un miembro de su equipo, que actúa en representación de toda España, viaje sin facilitarle los correspondientes permisos, licencias y seguros. La licencia del joven no cubría el continente americano, pese a que la expedición a Perú era una actividad suficientemente programada. Para ellos es una clara negligencia de los miembros de estos organismos, en especial de Simón Elías, director del Equipo Español de Alpinismo.
La trágica noticia del accidente le fue notificada a la familia a través del Consulado y no mediante un representante de la FEDME o del CSD. Además, los organismos no facilitaron a los padres los medios y los trámites burocráticos pertinentes para la repatriación del cuerpo. Fue el propio José Manuel quien tuvo que encargase de toda la documentación sólo un día después de enterarse del fallecimiento de su hijo, sin contar con el correspondiente apoyo ni el asesoramiento de los profesionales.
Después de 15 días de trámites burocráticos, las cenizas de Daniel llegan a España y se le entregan al padre en un muelle de carga del aeropuerto, encima de un toro mecánico. Ningún representante de la FEDME ni de ningún organismo oficial está presente para recibir a uno de los miembros del Equipo Español de Alpinismo. La Federación se escuda en que no les llegó la información de la repatriación de las cenizas del fallecido.
Posteriormente, el padre del alpinista hizo un acto de homenaje a su hijo, al que acudieron más de cuarenta personas, todas amigos y amigas de Daniel. Pero, de nuevo, ningún representante de organismos oficiales hace acto de presencia. Las únicas acciones de los organismos citados se han limitado, en palabras de la familia Crespo Castaño, al pago de la factura de la repatriación, y eso tras haberse quejado el padre del alpinista. Para colmo, la FEDME tenía intención de hacer firmar a la familia un documento por el cual debían renunciar a cualquier reclamación jurídica. Padre y madre se negaron a firmar dicho documento.
Han pasado casi nueve meses del fatídico accidente y la familia aún no ha recibido ni siquiera un telegrama de condolencias de la FEDME ni del CSD. La única intención de los padres de Daniel Crespo es hacer saber a la opinión pública estas circunstancias y las negligencias de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada, para ver si son capaces de aprender de sus propios errores y evitar que casos como el del joven vecino de Arganda se vuelvan a repetir. Por todo este cúmulo de despropósitos, José Manuel Crespo y Emilia Castaño creen que algunos miembros de la FEDME y de otros organismos deberían tener la obligación moral de dimitir.
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HOMENAJE al que me adhiero. PAQUITA
Todos nos adherimos. Es una pena.
ResponderEliminarUn abrazo