Sin Luis García Berlanga, el cine español hubiera sido solo Alfredo Mayo y el Landismo. E.Andradas www.kaosenlared.net/noticia/a-luis-garcia-berlanga
El cine se pasa poniendo epílogos, la vida yerba y tierra. Luis García Berlanga, atinó en colocar blanco y negro al Franquismo, puso una risa al ejército cruzado del Cardenal Gomá y una sonrisa a la destartalada valentía del Ejército Popular de la República.
Cargó una escopeta casposa, de señorito de cortijo, hidalga y putera. Porque la burguesía española prefiere invertir en botas de cuero y cotos de caza, que en industria y metal. Le va el robo de institución y las cuentas en Suiza, las romerías, los bostezos, las salas de casino, que ponen mapa de golpe de estado o las noticias de sables de Guardia Civil.
Berlanga, escribía como Armando López salinas, pero se dejaba a Marx en el cajón y se sacaba de la cámara un Vittorio De Sica, con jolgorio y pandereta.
En España los marines de Truman, no vinieron por Villar del Río y Lolita Sevilla, no los cantó una tonadilla, ni el dólar y el Plan Marshall abastecieron la autarquía del régimen del Pardo. El departamento de estado de EEUU entró en la península por Palomares y en B-52.
Luis García Berlanga tuvo esa mala costumbre, la de morirse o quizás cogió una bici y pedalea a París-Tombuctú buscando un guión, un rodaje y a Rafael Azcona.
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Eduardo Andradas. Colectivo Cultural Poesía Indigente.
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