Publicado el 24 dic. 2010 por Ernesto ernesto51.wordpress.com/ (En su página con estupendas fotos ilustrativas)
A pesar de que en nuestra sociedad se celebran las fiestas navideñas bajo el sentido religioso del cristianismo, en realidad estas fiestas se remontan al inicio de la civilización, dónde ya se celebraba la llegada del solsticio de invierno, es decir, el día más corto del año, el que recibe menos luz del sol.
Desde hace miles de años la festividad que hoy conocemos como Navidad ha sido de vital importancia en las más diversas culturas. Para las sociedades precristianas esta festividad representaba el nacimiento del Sol, deidad central en la mayor parte de las civilizaciones antiguas. El sol era un elemento fundamental en la cultura de las primeras sociedades agrarias ya que, gracias a el, las cosechas renacían en primavera. Pero el inicio de ese ciclo vital se producía durante el solsticio de invierno –21-22 de diciembre–, el momento en que los días eran más cortos y era necesario elevar las plegarias al cielo para que el astro rey propiciase el crecimiento de los cultivos. Así pues, caldeos, egipcios, persas, sirios, fenicios, cananeos, griegos, romanos e hindúes, además de las culturas orientales y las precolombinas, celebraban en diciembre el nacimiento de su dios solar para representar los ciclos de la naturaleza.
Seguidamente veremos algunos ejemplos de como se han ido celebrando estas fechas en determinados períodos de la historia.
Primeros tiempos: Desde siempre el invierno ha sido la época de siembra, los frutos de la cosecha anterior ya han sido recogidos y almacenados para su consumo durante este período, lo que implica que según se van terminando, toda la tribu se ven obligados a compartir lo que tienen para lograr sobrevivir. De esta manera se desarrolla la convivencia y la solidaridad entre los miembros. El sol se ha alejado y el frío y la falta de luz se combate con fogatas, alrededor de las cuales se reúnen, convirtiendo estos días en una celebración y una ceremonia.
Antiguo Egipto: Por ejemplo: durante el solsticio de invierno, la imagen del dios egipcio Horus era sacada del santuario para ser expuesta a la adoración pública de las masas. Se le representaba como un niño recién nacido, recostado en un pesebre, con cabello dorado, con un dedo en la boca y el disco solar sobre su cabeza.
Babilonia: El tiempo de Solsticio en Babilonia fue Zagmuk. Los babilonios incorporaron a su dios Solar Marduk el cual vencía a los Monstruos del Caos durante este tiempo sombrío. Este día festivo introdujo la idea de la lucha entre lo bueno y lo malo; continuada hoy con en el personaje mágico de un Santa Claus que otorga regalos a los niños buenos pero no a los malos.
Roma antigua: Las Saturnalias eran las fiestas dedicadas al dios Saturn, deidad de la agricultura que se celebraban a la luz de las velas y antorchas en el período más oscuro del año. Oficialmente se iniciaban el 17 de diciembre con sacrificios y un banquete público, siendo tan apreciadas por el pueblo romano que las continuaba durante siete días, hasta el 23 de diciembre. Durante ellas, se cerraban las escuelas y se hacían regalos entre familiares y amigos.
La Fiesta del Sol Invicto se celebraba el día 25 de diciembre, y conmemoraba el nacimiento de Mitra; dios iraní del cielo y la luz y más tarde tutelar de las legiones romanas. Nació milagrosamente del seno de una roca, los pastores fueron los primeros en dirigir sus plegarias al niño desnudo, cubierto tan sólo por un gorro frigio.
El 24 de Diciembre correspondía al solsticio de invierno (actualmente tiene lugar el 21 o 22 de Diciembre). Esta fecha era sagrada, correspondía al triunfo del Sol sobre la oscuridad, es el día con la noche más larga, a partir del cual (25 de Diciembre), los días empiezan a ser más largos. Es por eso que se celebraba este día como el del nacimiento del dios solar invicto, desde la más remota antigüedad. Este dios solar no es otro que Lucifer, con sus diversos nombres. Así, han nacido el 24 de Diciembre Horus en Egipto, Apolo en Roma, Helios o Dionisio en Grecia, Mitra en Persia, Huitzilopochtli entre los Méxicas, Frey en Escandinavia, Attis en Frigia, Krishna y Buda en la India, Bochica en Colombia, Kukulká entre los Mayas, Quetzalcoatl entre los Aztecas, Viracocha entre los Incas, Dumuzi en Arabia, Tamuz en Siria, etc. Asociadas a estos natalicios tenemos las fiestas de Brumalia o nacimiento del romano Apolo, Yalda para el persa Mitra, y muchas otras.
paquita dijo... diciembre 25, 2010 en 14:17
¿QUÉ PRECIOSIDAD DE TEXTO! Te lo copio, lo quiero para mí, y republicaré no demasiado distanciado.
Buenos y agradables días, que ya comenzaron a crecer. PAQUITA
Paquitaaaaaaaaa...feliz año!!!
ResponderEliminarBesos!
Excelente todo lo que escribe Ernesto. Excelente tú también Paquita, por el merecido reconocimiento que haces sobre él.
ResponderEliminarEspero que su salud mejore y continúe dándonos alegrías, emociones, y regalos en forma de imágenes y palabras.
Un abrazo.
Un interesante recorrido cultural. Gracias por traer la información de Ernesto.
ResponderEliminarMe gusta esa actitud de reproducir lo que consideramos útil; ser altavoces de la difusión cultural. Ojalá todos los blogs reservaran un espacio para estos fines.