Comencé... , como todo el mundo, un día, pero no cualquiera. Los idus, el destino, yo, elegí ¡vete a saber porqué! el día 23 de abril, Día del Libro.
En su momento no lo pensé, después sí, quizá fue un homenaje soterrado. De esto hace 5 años.
Mis inicios internaúticos fueron en el foro de mi club de montaña, por entonces. Ignorante de mí, que no inocente, escribía textos que para los demás se hacían extensísimos ¡lo eran! Vamos que, me dedicaba a hacer mis crónicas excursionistas sobre la marcha y allí mismo las dejaba. Como puede verse, en mis crónicas no me limito a una descripción física de lo que veo; incorporo las sensaciones recibidas, los pensamientos surgidos y hasta el momento crucial en que escribo ¿por qué no?
Soy como un cántaro vaciándose sobre la marcha, pero nunca del todo. Ahora soy algo más sutil. Incomprensiblemente, para mí, comprobé que... la gente no quiere verse reflejada en los escritos, no quiere ver el reflejo que tú dejas en tus escritos. Hay un cierto temor a la letra impresa, porque lo escrito ahí se queda, mientras que las palabras -la oralidad-... las palabras se las lleva el viento. Siempre se puede añadir que ¡no fue así exactamente como lo dije! o ¡nunca dije eso! Abre la puerta a la duda.
Yo, lenguaraz pertinaz, me gusta dejar constancia de lo visto, de lo oído, de lo sentido. Sé, por experiencia propia, que los recuerdos son engañosos, amén de perderse en gran cantidad. Con el tiempo se van moldeando a nuestro gusto, los hacemos más amables para con nosotros. Creo que es un mecanismo de supervivencia, en caso contrario puede que la vida se nos hiciera insufrible ¡no no aguantaríamos a nosotros mismos!
Tuve un desplome. Me quedé sin palabras, me quedé sin ideas. Me quedé pero no estaba. Nada es gratuito y para rebrotar tuve que, antes, destruirme casi del todo.
No fue tarea rápida, no debe serlo nunca. Retomé el blog, incorporando las palabras de otros, las que me gustaban, con las que me identificaba. Así durante un año, hasta que me vi con ganas de escribir de nuevo. Hablo del año 2009.
Paulatinamente he ido incrementando mi participación y, en la misma medida, disminuyendo la de mis "elegidos", los textos por mí elegidos.
Hasta ahora en que estoy al 50 por ciento, la mitad producción propia, el resto ajena, ¡pero no tanto! (recordad: Nada del mundo me es ajeno)
PAQUITA
Siendo "lenguaraz pertinaz, me gusta dejar constancia de lo visto, de lo oído, de lo sentido. Sé, por experiencia propia, que los recuerdos son engañosos, amén de perderse en gran cantidad. Con el tiempo se van moldeando a nuestro gusto, los hacemos más amables para con nosotros... soy como un cántaro vaciándose sobre la marcha, pero nunca del todo..."
ResponderEliminar¡No lo dejes!
Abrzzz
TODO LO QUE ESTÁ VIVO EVOLUCIONA
ResponderEliminarguapa Abracísimos !
Merce
Creo que eres muy prolífica. Me gustan mucho tus reportajes montañeros, las reseñas sobre actos públicos y las inclusiones de otros blogs.
ResponderEliminarAdelante!!
Enhorabuena, pues, a quien nada le es ajeno en este mundo, huye de la poltrona y de la indiferencia.
ResponderEliminarUn gusto ver tu huella. Besos.
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