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noviembre 19, 2014

MANIFIESTO de CUÉLLAR en DEFENSA de los PUEBLOS PEQUEÑOS. Asoc. Zonas Rurales

COPIADO  de la pág. de Huerta El Campichuelo. Fecha: 4/11/2014

Aquí os dejamos el manifiesto que hace CAS, asociación de zonas rurales. Nos encontramos 100% de acuerdo con el comunicado y compartimos la visión de otro mundo, de pueblos vivos y campesinxs jóvenes. Ni un paso atrás, habrá que lucharlo.

MANIFIESTO DE CUÉLLAR EN DEFENSA DE LOS PUEBLOS PEQUEÑOS http://www.ong-cas.org/ Fechado a 18 Octubre 2014

La Asociación Colectivos de Acción Solidaria (CAS) formada por 18 asociaciones de otros tantos territorios rurales y urbanos de seis comunidades autónomas diferentes, tiene como misión el contribuir al desarrollo personal de los sectores sociales en exclusión.

Nos hemos reunido hoy aquí, en Cuéllar, para celebrar una jornada de resumen y conclusiones del Proyecto Piloto “De Mayor a menor” en el que han participado seis socios de CAS, cinco de Castilla y León y uno de Aragón.

Durante cuatro años hemos trabajado en la puesta en valor de los conocimientos de nuestros mayores y hemos comprendido la necesidad y utilidad que dicha sabiduría tiene en la actualidad y va a seguir teniendo en un futuro que hoy nos parece incierto.

Sus saberes, sus semillas, sus huertos hasta ahora abandonados, entre otras cosas, deben revitalizarse pues serán imprescindibles para muchos habitantes rurales y urbanos que hoy están en situación de extrema necesidad. También es urgente que sus conocimientos se vuelvan a utilizar para que esta sociedad nuestra que tanto se ha alejado de los pueblos y de la Madre Tierra, comience a reencontrarse consigo misma y establezca nuevos lazos de afecto con la naturaleza si queremos sobrevivir como especie.

En este profundo cambio de modo de vida que estamos empezando a recorrer, los pueblos pequeños, sus gentes, sus paisajes y sus recursos naturales han de valorarse de otra manera bien distinta a la que han tenido durante los últimos cincuenta años.

Los que estamos hoy aquí hemos visto cómo la desidia, cuando no el desprecio por lo rural y sus gentes, ha sido una constante y lo sigue siendo con el avance de la crisis. Las ciudades han acaparado la mayoría de los recursos públicos y privados y el desnivel de vida ha atraído hacia ellas a la mayor parte de la población dejando a los pueblos, y a los recursos vitales que atesoran, en el abandono más absoluto.

Sin embargo, a pesar de que las familias, las administraciones y la sociedad en general, se han empleado a fondo para que la emigración del pueblo a la ciudad haya sido masiva, todavía resiste la red de pueblos que se niegan a morir. Creemos que es muy importante, que es vital, hacer un alto en el camino y mirar a la historia para aprender que nuestros antepasados fueron capaces de sobrevivir durante siglos viviendo en pequeñas comunidades apegadas al territorio. No podemos seguir ciegos ante la realidad y seguir creyendo que el progreso, el crecimiento económico y los recursos naturales no tienen límite. Más bien hay demasiados síntomas de que está pasando justo lo contrario: que somos muchos humanos sobre La Tierra y que esta revienta por las costuras.

Por ello, con humildad pero con la fuerza del convencimiento que muchos de nuestros mayores nos han transmitido, hoy aquí, en Cuéllar, queremos alzar la voz para decirle a la sociedad que los pueblos pequeños y las gentes que los habitan no somos cosa del pasado que debe extinguirse, ni un problema para las arcas públicas. Más bien al contrario creemos firmemente que atesoramos las claves de buena parte de la solución para tantos millones de personas que ahora están en paro o en grave situación de exclusión social.

Conocemos perfectamente cómo piensan las administraciones y muchas de las grandes empresas y las personas que las dirigen así como sus intenciones de irse haciendo con la propiedad del agua, la tierra, las semillas, la alimentación y los recursos energéticos y minerales de nuestro mundo rural para seguir la loca idea de hacer negocio con todo. Especialmente con la vida de la gente.

Por eso, porque sabemos sus intenciones, ya que las han escrito en una ley para acabar con los ayuntamientos de los pueblos pequeños y así acelerar la muerte del mundo rural, es por lo que les decimos desde aquí, desde Cuéllar.

Ante la mercantilización de la tierra, el agua, las semillas y la cultura rural.
Ante la gestión privada y economicista de los servicios en los pueblos pequeños.
Ante la reforma local impuesta desde la ignorancia y los intereses de quienes quieren adueñarse de los recursos naturales y los ayuntamientos son un obstáculo en su camino.
Ante el expolio de los recursos rurales en beneficio de especuladores y saqueadores.
Ante la desaparición de pueblos pequeños y Entidades Locales Menores (pedanías y juntas vecinales) y/o cualquier otra figura de organización socio-administrativa.
Ante los eufemismos con los que pretenden engañarnos, como si no tuviéramos claro quiénes son los que han provocado las grandes deudas de la administración local: los ayuntamientos de las ciudades grandes.
Ante la cesión de competencias municipales en favor de las diputaciones.
Ante la pérdida de autonomía municipal.
Ante el alejamiento de la administración, de los centros de poder y de las decisión que afectan a la vida de los pueblos.
Ante a la supresión de derechos y servicios utilizando el argumento de la baja densidad de población.

PROPONEMOS:
1.- Plantear la defensa del medio rural de forma integral sin segmentaciones interesadas. 
2.- Fomentar las redes de cooperación entre todos los que defendemos los pueblos.
3.- Implicar a los jóvenes para que permanezcan en los pueblos y se comprometan con el futuro del mundo rural.


QUEREMOS:
1.- Un medio rural vivo con campesinos y campesinas.
2.- Un medio rural que dé de comer y dignifique a las personas.
3.- Un medio rural que permita lograr nuestra soberanía alimentaria.
4.- Un medio rural que apueste por la Renta Básica de las Iguales.
5.- Y por la creación de redes solidarias de producción y consumo.

CREEMOS:
1.- En la gobernanza que nos permita decidir sobre el presente y el futuro de los pueblos pequeños.
2.- En la necesidad de generar alianzas entre el medio rural y el urbano.
3.- En que es posible recuperar y propiciar valores como la primacía de las personas, la participación comunitaria, el respeto a los derechos sociales, la armonía con la naturaleza y la conciencia ética, para encontrar alternativas al modelo actual.
4.- Que en el medio rural están las claves para poner en marcha un nuevo modelo socioeconómico que permita que todos podamos vivir con dignidad.

Nos arrebatarán los recursos, pero nunca podrán entran en nuestra imaginación y nuestro corazón para robarnos los sueños que nos encandilan y los afectos que tenemos a nuestros pequeños pueblos.
Si ser mayor es tener experiencia, sosiego, sabiduría y poseer un corazón grande y generoso para alimentarnos y acogernos a todos, así, mayores, son nuestros pueblos pequeños.


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