COPIADO de la pág de f b de Marisa Peña · el 24/10/2016
No quiero
que los besos se paguen
ni la sangre se venda
ni se compre la brisa
ni se alquile el aliento.
No quiero
que el trigo se queme y el pan se estime.
No quiero
que haya frío en las casas,
que haya miedo en las calles,
que haya rabia en los ojos.
No quiero
que en los labios se encierren mentiras,
que en las arcas se encierren millones,
que en la cárcel se encierre a los buenos.
No quiero
que el labriego trabaje sin agua,
que el marino navegue sin brújula,
que en la fábrica no haya azucenas,
que en la mina no vean la aurora,
que en la escuela no ría el maestro.
No quiero
que las madres no tengan perfumes,
que las mozas no tengan amores,
que los padres no tengan tabaco,
que a los niños le pongan los Reyes
camisetas de punto y cuadernos.
No quiero
que la tierra se parta en porciones,
que en el mar se establezcan dominios,
que en el aire se agiten banderas,
que en los trajes se pongan señales.
No quiero
que mi hijo desfile,
que los hijos de madre desfilen
con fusil y con muere en el hombro.
Que jamás se disparen fusiles,
que jamás se fabriquen fusiles.
No quiero
que me manden Fulano y Mengano,
que me fisgue el vecino de enfrente,
que me pongan carteles y sellos,
que dicten lo que es poesía.
No quiero
amar en secreto,
llorar en secreto,
cantar en secreto.
No quiero
que me tapen la boca
cuando digo "no quiero"."
Angela Figuera Aymerich.
Pues eso, que no quiero, me niego, me rebelo, disiento, grito, y digo NO. Con la poesía al hombro, con los versos como banderas y las palabras como trincheras en esta batalla contra la desesperanza, la injusticia y la aceptación.
.............................................
OTRO ASUNTO. Hoy en Perroflautas del Mundo: Marchas de la Dignidad. 25 de febrero: volvemos a las calles!
que el trigo se queme y el pan se estime.
No quiero
que haya frío en las casas,
que haya miedo en las calles,
que haya rabia en los ojos.
No quiero
que en los labios se encierren mentiras,
que en las arcas se encierren millones,
que en la cárcel se encierre a los buenos.
No quiero
que el labriego trabaje sin agua,
que el marino navegue sin brújula,
que en la fábrica no haya azucenas,
que en la mina no vean la aurora,
que en la escuela no ría el maestro.
No quiero
que las madres no tengan perfumes,
que las mozas no tengan amores,
que los padres no tengan tabaco,
que a los niños le pongan los Reyes
camisetas de punto y cuadernos.
No quiero
que la tierra se parta en porciones,
que en el mar se establezcan dominios,
que en el aire se agiten banderas,
que en los trajes se pongan señales.
No quiero
que mi hijo desfile,
que los hijos de madre desfilen
con fusil y con muere en el hombro.
Que jamás se disparen fusiles,
que jamás se fabriquen fusiles.
No quiero
que me manden Fulano y Mengano,
que me fisgue el vecino de enfrente,
que me pongan carteles y sellos,
que dicten lo que es poesía.
No quiero
amar en secreto,
llorar en secreto,
cantar en secreto.
No quiero
que me tapen la boca
cuando digo "no quiero"."
Angela Figuera Aymerich.
Pues eso, que no quiero, me niego, me rebelo, disiento, grito, y digo NO. Con la poesía al hombro, con los versos como banderas y las palabras como trincheras en esta batalla contra la desesperanza, la injusticia y la aceptación.
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OTRO ASUNTO. Hoy en Perroflautas del Mundo: Marchas de la Dignidad. 25 de febrero: volvemos a las calles!
Me encanta Ángela Figuera. Es una pena que no se reconozca más su obra. Saludos
ResponderEliminarSaludos Amparo
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