Vale que nos estafen, que nos roben, que
incumplan hasta la última promesa e incluso que vivan de semejante
inmoralidad a cuerpo de rey, pero al menos que no nos insulten
tomándonos por gilipollas. Y pocas veces había visto algo tan descarado
como lo que ha hecho el PSOE hoy, y como, particularmente, ha hecho
Margarita Robles al abrir esa cínica bocaza de cloaca que la vida le ha
dado.
La cosa es así…
Hoy, después de muchos retrasos y un
sinfín de casualidades y causalidades se votaba una ILP presentada en el
año 2016 gracias a la captación de más de setecientas mil firmas y que
pretendía promover una renta mínima que iba a facilitar la vida a más de
dos millones de personas sin recursos en este país. Y la verdad es que
ya parecía mentira, o casi milagroso, que finalmente se llegara hasta
este trámite, porque en estos casos de medidas sociales el partido en el
Gobierno suele hacer uso de su potestad de veto en cualquier iniciativa
que implique modificación de los Presupuestos. Pero por las dudas que
existían a nivel normativo sobre si proviniendo la proposición de ley de
una ILP era posible tal cosa (si no era inconstitucional vetarla), no
se quiso arriesgar con el uso del veto y la pelota quedó así en el
tejado de la oposición de escaparate.
Estaba claro que la propuesta no iba a
aprobarse, y solo faltaba ver con qué método se quitaban las pulgas de
encima. Y la solución ha sido que faltaran a la votación cinco diputados
del PSOE (José Luis Ábalos, Micaela Navarro, José Ignacio Sánchez Amor,
Pilar Lucio e Isabel Rodríguez) y que como bola extra uno de los
presentes, José Enrique Serrano, se ‘equivocara’ en la dirección de su
voto. Aunque con que faltaran tres ya era suficiente para
autoincapacitarse.
No obstante, no nos tiremos de los pelos
por esto. El que todavía crea que el PSOE es un partido de
centro-izquierda no tiene ‘palo mal dao’, y estaba muy claro que no
podía ser, y jamás iban a permitir que se aprobase algo así, o
simplemente que fuera a más y despertase falsas esperanzas (porque la
labor de esta gente no es legislar a nuestro favor). Pero lo que no
hacía falta es que doña portavoz nos insultara, en general, con estas
declaraciones a la salida del Congreso:
“Queremos poner de relieve lo que ha
ocurrido en el Congreso: nuevamente y una vez más, el PP y Ciudadanos se
han puesto de acuerdo. Lo que han hecho es intentar evitar, y han
evitado, que algo tan importante como la ILP propuesta por los
sindicatos y por 700.000 ciudadanos pueda debatirse en pleno”. “De esta
manera, sustraen a la totalidad del Parlamento el debate en una ley de
tanta importancia como esta. Pese a las escenificaciones que cada día
están haciendo PP y Cs, están trabajando conjuntamente para que todas
aquellas propuestas de contenido social no salgan adelante o, si lo
hacen, sea con todo tipo de trabas”.
Esto es cinismo nivel Dios, y está muy
por encima de lo que soy capaz de soportar. Y como está tan claro no
pienso entrar en pormenores innecesarios.
Así que sí, Margarita… ¿por qué no te vas a la mierda a insultar a tu puñetera familia?
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