A
pesar de que Marx sigue vivo, lo cierto es que la ideología que mejor
ha sobrevivido a la historia de las formas alternativas al capitalismo
de organizar la existencia ha sido el anarquismo definido por Federica
Montseny como socialismo libertario. Tiene toda la razón. Y la parte más
atractiva de los movimientos políticos contemporáneos críticos seguirá
siendo aquella que recoja los ideales libertarios de antiautoritarismo,
apoyo mutuo y concepción delegada de la representa
ción.
Desgraciadamente, la presión por el centralismo y el miedo y
desconfianza de las bases es la forma en la que se manifiesta el poder
del capitalismo en los partidos. Para el socialismo libertario, la forma
de organizarse es el contenido. Importan menos los lemas y eslóganes,
los lenguajes más o menos políticamente correctos que la confianza en la
capacidad humana de organizarse y apoyarse mutuamente. Si suprimimos
esta confianza no hay esperanza para la humanidad. Solo el componente
libertario hará que el socialismo vuelva a ser atractivo para la
sociedad. De otro modo no es más que capitalismo disfrazado.
En el año 1982, en la televisión pública, se hacían debates donde la gente no gritaba.
Aquí Federica Montseny, la primera mujer ministra de Europa, anarquista
y de padres anarquistas, nos hace un pequeño resumen de qué es el
anarquismo.
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