Amelia Díaz Benlliure · 7/3/2018
• No solo eso: pude estudiar Ciencias Matemáticas, una carrera eminentemente masculina.
• Pude sacarme el carné de conducir.
• Puedo tener propiedades.
• Puedo viajar al extranjero.
• Puedo votar.
• Puedo llevar la ropa que yo quiero.
• Pude divorciarme.
• Puedo trabajar.
• Puedo dirigir una empresa.
• Pude tomar anticonceptivos.
• Pude tener las hijas que quise.
• Puedo tener mi cuenta corriente y mi dinero.
Y sin tener que pedir permiso a mi padre o a mi marido.
Todo eso ha conseguido ya el feminismo.
Falta mucho por recorrer aún, claro está.
• Falta disminuir la brecha salarial en algunos sectores.
• Falta que cualquier mujer pueda ir tranquila por la calle.
• Falta que ninguna mujer sea maltratada por ser mujer.
• Falta que ni una mujer más sea asesinada por su pareja o ex pareja.
• Falta que haya más mujeres en puestos directivos.
• Falta que los candidatos a la presidencia de gobierno no sean solo hombres.
• Falta que se incluyan en los libros de texto a las mujeres científicas, artistas, escritoras... que han hecho grandes obras a lo largo de la Historia.
• Falta que nunca se nos arrebate lo que ya consiguieron nuestras antecesoras.
Porque los hombres y las mujeres somos distintos, pero tenemos los mismos derechos y las mismas obligaciones.
Por la igualdad.
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Todo eso ha conseguido ya el feminismo.
Falta mucho por recorrer aún, claro está.
• Falta disminuir la brecha salarial en algunos sectores.
• Falta que cualquier mujer pueda ir tranquila por la calle.
• Falta que ninguna mujer sea maltratada por ser mujer.
• Falta que ni una mujer más sea asesinada por su pareja o ex pareja.
• Falta que haya más mujeres en puestos directivos.
• Falta que los candidatos a la presidencia de gobierno no sean solo hombres.
• Falta que se incluyan en los libros de texto a las mujeres científicas, artistas, escritoras... que han hecho grandes obras a lo largo de la Historia.
• Falta que nunca se nos arrebate lo que ya consiguieron nuestras antecesoras.
Porque los hombres y las mujeres somos distintos, pero tenemos los mismos derechos y las mismas obligaciones.
Por la igualdad.
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