1. Ahora que la izquierda se ha estrellado otra vez en Madrid, está corriendo la especie de que todo ha sido culpa de la candidatura de Carlos Sánchez Matos, es decir, de Pablo Iglesias. Y no. Lo de Podemos es una catástrofe y Pablo Iglesias tiene las horas contadas por su propia torpeza; pero lo que ha ocurrido en Madrid no se debe sólo a las peleas internas.
2. En el Ayuntamiento la izquierda ha perdido más de cien mil votos. Sánchez Matos ha obtenido apenas 42.000. ¿Ha influido? Sin duda. ¿Es la causa de la derrota? No.
3. Ya antes de cerrar los colegios electorales, saltó la alarma porque en los distritos del sur, los más humildes, donde se asienta la izquierda, el porcentaje de participación era muy bajo. Más sensato que buscar un cabeza de turco, sería analizar por qué quienes deberían haber apoyado a la izquierda no lo hicieron.
4. Recapitulemos. Carmena ganó por los pelos hace cuatro años con una izquierda agrupada en una plataforma común y el PSOE bailando la conga con el inefable Carmona. ¿Quién era entonces Manuela Carmena políticamente? Nadie. Alguien que había estado a punto de morir en los crímenes de Atocha, que había ejercido como juez y que había estado en la dirección del PCE durante la época de Carrillo. A Carmena, aunque ahora sea fácil dar lanzadas a moro muerto, se la inventó Pablo iglesias. Se quiso presentar a esta señora como una versión femenina de Tierno Galván. Y ni de broma. Ni política, ni histórica, ni intelectualmente son comparables.
5. Aun así, Carmena y sus palmeros tuvieron un ataque de belleza, se creyeron los elogios y decidieron que ellos solos, sin Podemos y sin nadie más, se bastaban y sobraban para llevarse la alcaldía de calle. Y ahí aparece MásMadrid, una candidatura personalista, sin nada detrás, sin estructura, sin bases, sostenida sólo en el supuesto encanto de la abuela: no ha sido bastante.
6. También tiene responsabilidad el PSOE, que ha obtenido, como es usual, unos resultados muy pobres. Y lo han hecho porque en vez de presentar a uno de los suyos, alguien de la Federación Socialista Madrileña con el culo pelado de patearse las agrupaciones, han optado por un paracaidista. Hombre, si ese paracaidista hubiera sido una personalidad arrolladora, alguien con currículo político, un peso pesado, todavía; presentar como candidato para dirigir el Ayuntamiento de Madrid a un señor que, dicho sea con todos los respetos, se ha pasado la vida metiendo una pelotita en un cesto, sin ningún bagaje político, parece por lo menos chusco.
7. A todo lo anterior se une que la derecha podría presentar como candidato a un chimpancé (como han hecho) porque la fidelidad de los suyos (que es fidelidad a sus intereses de clase) se mantiene inquebrantable.
8. ¿Y por qué sus votantes potenciales han dado la espalda a Carmena, al menos en un porcentaje considerable? Haber roto la unidad de la izquierda (pues fue ella quien la rompió, no se olvide) puede haber influido, pero también hay que tener en cuenta algunos aspectos de su gestión.
9. Su gran acierto ha sido reducir la deuda colosal del Ayuntamiento, tarea llevada a cabo principalmente por Sánchez Mato como concejal de Hacienda antes de ser defenestrado por no tocarle las palmas a la señora Carmena. El problema es que la inversión que ha permitido esa reducción de deuda ha ido a parar a proyectos sólo para el centro de Madrid (Gran Vía, Plaza de España) mientras que en los barrios se han arreglado algunas aceras y poco más. Los barrios han permanecido abandonados y sucios, mientras que se arreglaba la Gran Vía para dejarla (y esta es una opinión personal) más o menos como estaba después de año y medio de obras.
10. Otro asunto, y quizá el más importante, es el cierre al tráfico privado de todo el centro de Madrid. Vaya por delante que yo estoy de acuerdo con ese proyecto y que, además, tarde o temprano habrá que llevarlo a cabo porque lo imponen Europa y el sentido común; pero un proyecto así, con las consecuencias que tiene para la vida cotidiana de muchas personas, debe hacerse durante el primer o como mucho el segundo año de mandato, para dar tiempo a que la gente se acostumbre y pueda comprobar sus beneficios a largo plazo; hacerlo seis meses antes de las elecciones es chulería, ignorancia y una forma segura de perder. ¿Sánchez Mato culpable? ¿Pablo Iglesias culpable? ¿Y la señora Inés Sabanés, concejal de Medio Ambiente, esa profesional de la política, otra carrillista, no tiene responsabilidad alguna? Pues muy bien.
11. El panorama que se presenta durante los cuatro próximos años es aterrador. Cierto que la derecha lleva toda la vida gobernando, pero la derecha que hemos conocido hasta ahora era distinta de la que viene. Esta de ahora no va a limitarse a sus negocios extractivos porque está mucho más ideologizada, es una derecha ultramontana, se siente legitimada para hacer lo que hace y nos esperan años de plomo.
12. A mis amigos gays de derechas, por ejemplo, que los tengo, les pediría que se cuidasen. Y se lo pediría seriamente. No porque vayan a llevarse esa horterada del Orgullo a la Casa de Campo, que es lo de menos, sino porque la homofobia va a campar a sus anchas y, además, respaldada por el poder y por una fuerza de policía armada muy especial. Al tiempo. Y ojalá, lo digo de corazón, ojalá me equivoque.
13. Y en cuanto a las mujeres, que no nos pase nada. Toca sobrevivir durante cuatro años. Van a ser largos.
Juan Manuel Muñoz Aguirre
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