Fernando Broncano R 1/8/21
La lectura de este verano: Katja Oskamp: Marzhan mon amour, una joya para encontrar la esperanza en el desierto. Katja Oskamp habla de las vidas de la gente del barrio obrero de Berlin Marzhan, una zona de construcciones de la antigua RDA habitada por gente trabajadora cuyas vidas se describen desde sus pies. Literalmente: la autora se fue a vivir allí y trabajar como pedicura en una sala de uñas y pies. La novela describe sus recuerdos de la gente a través de sus visitas cada tres semanas para arreglarse los callos. No es lo menor de la novela el magnífico prólogo de Belén Gopegui. También es luminosa esta reseña de Ignacio Echevarría. Real democratización de la literatura en el sentido de Ranciére: los pies de la clase trabajadora en su jubilación convertidos en materia literaria. Pero es mucho más: divertida, entrañable, acogedora. La felicidad como resistencia, tal como dice la reseña.
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