24/1/23
POCA GENTE SABE QUE ayer me encontré con Mario Vaquerizo cuando volvía a mi casa de trabajar y me dijo que fuéramos a un afterworkparty que organizaba un amigo suyo en un ático por Serrano y yo que no, Mario, que vengo reventado de trabajar y además es lunes, mañana madrugo, pero él que nada, que me fuera con ellos, que iban a echar unos hoyos al campo de golf del canal y luego cenita y cañas en una terracita de Gran Via, y yo que no, Mario, que además tú has visto el frío que hace, que estoy arrecío, como para ir a jugar al golf y de terrazas, bueno, me dice, pues a la sierra a esquiar, que en Navafría tiene un chalet Poti y que estarán allí Miqui, Pepi, Cuqui, Ziqui, Riqui y Caye, y yo que no, Mario, que no sabes cómo se ha puesto la gasolina, y Mario que venga, que estamos en Madrid, Antonio, tío, anímate, nos tomamos unos vinos y luego nos vamos de cena con espectáculo flamenco, y yo que no, no puedo Mario, que además me esperan en casa mi mujer, mis nueve hijos y mis suegros, que vivimos todos juntos desde lo del desahucio, y Mario que venga Antonio, vente y nos tomamos unos pinchos en el mercado de San Miguel y luego vamos en uber a Alcalá, que en la casa de Cervantes hay un concierto acústico de Alaska con Sherpa en el que estarán Isabel y Mar, y que luego podemos ir a Aranjuez, que en el Palacio hay una recepción al rey de Marruecos, y yo que no puedo Mario, que tengo un tumor en la rodilla y como no me dan cita en mi ambulatorio porque está cerrado, tengo que ir a las urgencias del Gregorio Marañón, me voy a pasar allí toda la noche en la sala de espera, y Mario otra vez, que si nos damos un paseo por la milla de oro y nos compramos algo de ropa nueva, que lo que yo llevo puesto está ya pasadísimo de moda y yo, lo siento Mario, que no puedo, que me han despedido y mañana a primera hora tengo cita con el SEPE, que además como no me hicieron contrato no tengo derecho a subsidio, y Mario insistiendo, nene, que te vengas esta noche a la Joy, que está Froili de despedida, luego podemos terminar la noche en el pub de un amigo mío en la avenida del Brasil y yo, que no puedo Mario, que me han llamado de la residencia donde estaban mis padres para darme una mala noticia, tengo que ir allí urgentemente, no sé qué ha podido pasar, y Mario, ya por fin, se rinde y me dice que adiós, que no me amargue tanto y que abra bien los ojos y al menos disfrute del cielo de Madrid, el más bonito del mundo, y que qué suerte que tengo de vivir en Madrid, la única ciudad de España donde puedes hacer lo que te dé la gana. Madrid, me encanta!
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