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noviembre 22, 2023

Llevando la vida: Antropología y educación, de Tim Ingold. Introd. de Fernando Broncano

 26/10/23

Hay que considerar al antropólogo Tim Ingold tan importante en el estudio de la cultura contemporánea como Bruno Latour o Donna Haraway. En este libro desarrolla una propuesta de renovación de la educación basada en la idea de experimentación continua de Dewey. Nacen estas conferencias de su participación en movimientos de renovación de su universidad contra las formas de gestión empresariales, en las que participaron profesores y alumnos por igual. Es un gran argumento contra la concepción de la educación como transmisión. Comunicar o, como él dice "comunar" y transformar y experimentar van juntos. Un manifiesto contra la burocracia pseudopedagógica que se ha impuesto en nuestras universidades y enseñanzas medias (yo propondría que se leyera obligatoriamente en esos terribles másteres que se obligan a quienes desean dedicarse a la enseñanza).

Ahora que pronto dejaré la enseñanza, me doy cuenta de cuánto he aprendido de los alumnos, sobre todo a no convertir las clases en transmisión de contenidos, ni tampoco en pseudotalleres participativos (que me parecen la mayoría de las veces representaciones de mercados competitivos), sino en tiempos en donde mi función es dar pistas y herramientas que pueden ser utilizadas o no como mapas de rutas posibles en el espacio abierto e indefinido de la vida. Es una opción contra las competencias y protocolos: la única competencia necesaria es aprender a buscarse las competencias que uno necesita. Echaré de menos mucho las clases, pero nada los protocolos pseudopedagógicos de las agencias de calidad.
Dejo aquí este párrafo en el que usa la metáfora de aprender como caminar:
"El caminar deja de ser algo para lo que uso el cuerpo, como una rutina autoimpuesta. Más bien, parece que me “convierto” en mi caminar, y que mi caminar me camina. Estoy allí, dentro de él, animado por su movimiento. Y con cada paso quedo modificado, no en el sentido de la transición de un estado a otro, sino en el de una renovación perpetua. De hecho, cuando llego soy una persona diferente; no la misma persona en otro lugar o con un cuerpo marcado por las llagas del camino. Incluso los dolores y las ampollas se despliegan en mi experiencia, como parte de un someterse activo a la vida, y podrán ser aún más dolorosas por esto: me guste o no, no puedo separarlas del ser caminante que soy. Son biográficas, y con ellas puedo contar una historia".
Tim Ingold. Llevando la vida: antropología y educación (pp. 55-56).

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