La cosa iba de setas. Paté de setas, migas con setas, espaguettis con setas, ensalada con setas, jabalí con setas, longaniza con setas, revuelto de setas y ... tachín, tachín, tachín ... helado con setas.
La verdad, verdad, es que todo estaba bueno, salvo ... el jabalí, pero ¡es que a mí no me gusta la caza! ese sabor a bravío, que no sé si se lo da las correrías por el monte o la forma de morir, estresado.
El alma mater, o una de las almas, sufrió un percance por la mañana, se cayó, no pasó a mayores, quedó dolorida, lo suficiente para que -Beatriz- no estuviera en la fiesta.
Pese a los nervios propios del estreno, la cosa salió bien, funcionó, hubo más personal del estimado, pero, como las manjares eran varios, cumplieron su cometido.
Grandes carteles ocupaban la cabecera, Por un Gállego vivo y No al pantano de Biscarrués, creo que eran las leyendas.
Javier, el maestro cocinero, tras estar toda la clientela despachada, preparó revuelto especial de Boletus, para los colaboradores habituales y los espontáneos. Requetebueno.
Para fin de fiesta brebaje especial, d.o. Casa Buisán.
Y el remate: las jotas. Aquí, como que te aburres, salvo que seas maño, y aún así, porque ... divertidas, divertidas, como que no lo son ¡que me digo yo! salvo -siempre hay excepciones- la de Labordeta, aquella que dice ... Habrá un día en que todos/ al levantar la vista/ veremos una tierra/ que ponga Libertad ... que no es que sea diver, pero sí emotiva.
Y a pasar la noche ... en vela. No por las setas, no, que ya las comí años anteriores. No sé lo que sería, o sí sé lo que sería, el caso es que no me dormí, o no tengo conciencia de haber dormido. Gracias a que, al menos, me mantengo relajada, descansada ¡que no es poco!
Y el domingo, de mañana, a coger setas, aprendí dos más: la trompeta amarilla y la lengua de vaca, que deben ser los nombres autóctonos.
Los rovellones o rebollones -en Madrid: níscalos- estaban cucados.
PAQUITA
Una amiga abulense me ha dado una receta para los níscalos. Se fríe el ajito y se echa un poco de pimentón (una variante es con chorizo) y una pizca de harina para dar consistencia a la salsita. Se echan los níscalos, que rehoguen hasta que estén tiernos. Se les puede añadir vino o agua e incluso una pastillita de avecrem. Salen para mojar y chuparse los dedos.
ResponderEliminarQue aproveche
Epv
A mi me encantan. pero tengo que tener cuidado porque con algunas soy incompatible. Los níscalos pudo con ellos, pero un solo champiñon puede matarme. Cosas de la naturaleza.
ResponderEliminarñau,ñau
ResponderEliminar