Confirmado -se dijo- ¡he engordado!
Lo comprobó mientras se enfundaba un pantalón de invierno -el primero de esta temporada- a la vista -más bien, la oída- de las temperaturas que daban en la radio, esta mañana gélida de diciembre -la primera realmente fría- diez días antes del solsticio de invierno y de su entrada oficial.
Y es que ... ¡Hay que ver cómo se ponen los cuerpos!
PAQUITA
Aquellos años deliciosos que viví en Granada tuve la suerte de conocer gente encantadora. Uno de esos amigos me dijo un dia:
ResponderEliminar- Mira Xienra, tu eres un Orson Wells pero tienes un problema. Eres demasiado delgado. Tienes que engordar al menos cuarenta kilos, con ellos y con tu talento seras un tio arrollador.
Desde entonces he engordado ya diez kilos. Y tan contento...
Besos.