¿He aprendido italiano? Va a ser que no.
Este es el nombre del grupo al que acudí a ver, según anuncié, este domingo 11 a las 8 de la noche en La Casa de la Cultura de Parla.
¿Mi impresión? Inmejorable.
El director de orquesta -hombre espectáculo- es una persona menuda, de edad media y pelo rizado, nada llamativo si se le ve fuera del escenario, pero ... allí arriba es ... energía en estado puro, con fuerza como para conseguir que todos los presentes acabáramos acompañando con las palmas y bailando al ritmo que nos marcaban -algo que no suele gustarnos en nuestra vida cotidiana, pero ... aquí ... aquí es otra cosa-.
El grupo lo componen 3 instrumentistas de cuerda -guitarra napolitana, violonchelo y electrónica- tres de viento -saxo, trompeta y otro más grande- y ... 5 percusionistas que tocaban ¡el barril!, otro una batería, uno la ¡hoz!, 1 que marcaba el compás a estos últimos, tipo remeros, y un órgano electrónico. Quince en total. Un lujo.
Los instrumentos "raros" son la compañía Bottari di Portico (traducido: jugadores del barril del pórtico)
El director es Enzo, el hombre espectáculo. Si tenéis la oportunidad de verlos en algún sitio NO OS LOS PERDÁIS.
Canta/habla en dialecto napolitano y la música es fuerte fuerte, vamos que los tocadores del barril me recordaban a los Tambores de Calanda, las Tamborradas.
Y al que yo había ido a ver: kepa Junkera, estupendo, toca el acordeón y "los palos" -que no sé cómo se llamará ese instrumento primitivo, que supongo será del país vasco, de donde él procede- como un xilófono de madera -en esto estuvo acompañado de otro joven, tocaban a cuatro manos.
Hubo momentos casi mágicos entre ambos -Enzo y Kepa-, uno con el saxo y otro con acordeón, llegaban al misticismo, entendido como mestizaje, como mixtura. Vamos que yo, si puedo, repito.
Dedico este artículo a mi hijo, recién llegado -hace pocas horas- de otro de sus duros exámenes, exámenes de 5 o más horas de duración, de los que en muchos de ellos sale insatisfecho, y aún en el caso de que fuera satisfecho se puede encontrar, otra vez más, con la sorpresa de un suspenso. Son muchas horas dedicadas al estudio que no obtienen justa correspondencia ¿Quien dijo que la vida tenía que ser justa?
PAQUITA
Solo había oido hablar de Kepa, pero este tipo de música es un poco especial , más para un directo que para ponerla en casa mientras preparas la cena ¿no?
ResponderEliminarWauuuu... debió ser impresionante.
ResponderEliminarEl instrumento que mencionas se llama txlaparta y los dos que tocan con Kepa son verdaderamente mágicos... y muy buenos.
Kepa es un puro espectáculo. Lo he visto muchas veces y siempre me gusta.
Por otro lado, no desesperes con los estudios de tu hijo... Dicen que el tiempo nunca es perdido, aunque bien es cierto que a veces lo parece...
Saludos.
Cómo me hubiera gustado estar allí¡
ResponderEliminar