German Cano 26/5/21
No sé si es vuestra experiencia también, pero qué cuatrimestre más desangelado, depresivo y triste. Cansancio entre el alumnado y el profesorado. La Universidad es también una forma de vida, un clima, una interacción, debe ser un espacio de encuentros imprevisibles. Ojalá volvamos pronto y abandonemos las malditas pantallas. Por otra parte, esta especie de eclipse hueco también debe hacernos más conscientes de nuestra responsabilidad como educadores y de ese frágil ecosistema erótico, poderoso, de transmisión, también de reproducción social, que es un aula. En estos tiempos, creo, no tocaba más que generar confianza, señalar la dirección de la biblioteca, estimular, no atosigar, estar ahí y no abrumar. No es poco, creo. Ánimo.
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