Páginas

mayo 09, 2023

Me pregunta mi nieto por el Minotauro, y aprovecho para volver al hilo de Ariadna, a su laberinto y a Jorge Luis Borges, de Fernando Broncano

 9/4/23

Fernando Broncano R

Me pregunta mi nieto por el Minotauro, y aprovecho para volver al hilo de Ariadna, a su laberinto y a Jorge Luis Borges:
El hilo que la mano de Ariadna dejó en la mano de Teseo (en la otra estaba la espada) para que éste se ahondara en el laberinto y descubriera el centro, el hombre con cabeza de toro o, como quiere Dante, el toro con cabeza de hombre, y le diera muerte y pudiera, ya ejecutada la proeza, destejer las redes de piedra y volver a ella, a su amor.
Las cosas ocurrieron así. Teseo no podía saber que del otro lado del laberinto estaba el otro laberinto, el de tiempo, y que en algún lugar prefijado estaba Medea.
El hilo se ha perdido; el laberinto se ha perdido también. Ahora ni siquiera sabemos si nos rodea un laberinto, un secreto cosmos, o un caos azaroso. Nuestro hermoso deber es imaginar que hay un laberinto y un hilo. Nunca daremos con el hilo; acaso lo encontramos y lo perdemos en un acto de fe, en una cadencia, en el sueño, en las palabras que se llaman filosofía o en la mera y sencilla felicidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario