23 de enero

Felicidades. Era el día de su cumpleaños. Tal día, hace algunos añitos, a las 9 y media de la mañana, según le había contado su progenitora, nació, vino al mundo, a este mundo, no el mejor pero sí de los mejores, considerando como está la mayor parte de la él. Así que, puesto que toda La Humanidad, los seis mil millones de habitantes que ocupamos este planeta llamado Tierra, estamos embarcados en la misma aventura planetaria, unos hacinados en la bodega del barco y otros tomando el sol en las pasarelas superiores, va llegando la hora, se nos está pasando la hora, de dar un cambio de rumbo notable, porque a estas alturas de la vida no es "de recibo" que admitamos como "normales" tantas injusticias sociales, tantas diferencias económicas, tantos desprecios laborales, tanto escarnio sufrido tan lejos y tan cerca -y me viene a la mente el artículo que leí el domingo sobre la situación de la mujer en Somalia, la ablación e infibulación a que son sometidas a los 8 años de edad, para garantizar al futuro novio "deloscojones" su virginidad- tantas aberraciones que se siguen practicando, nada honorables, nada respetuosas, porque todo lo que vaya contra los derechos y la dignidad de las personas es absolutamente reprochable y si alguien tiene dudas que se ponga como libro de cabecera la Declaración Universal de los Derechos Humanos, firmada por casi todos los países hace unos 50 años, vamos, antesdeayer.
Y bueno, yo, en su nombre, en el de mi entrañable amiga, quiero desde aquí dar las gracias -y paso a la primera persona-: a mi madre, por estar siempre ahí, a mi hija, por lo que ambas sabemos, a mi hijo, por decirme lo que me dijo, a mi pareja, porque, pese a que tiene un carácter que no me gusta "un pelo" en muchas ocasiones, ni sus opiniones respecto de muchas cosas, es una persona honesta, realmente honesta, y también apareció, como mi hija, en el momento oportuno, a mis hermanos, porque son básicamente buenos, no se han contaminado de la atmósfera exterior, tantas veces enrarecida, a determinadas amigas, y ellas saben quienes son y ... para no extenderme demasiado, a mí misma, a mi naturaleza, por ser fuerte, porque otra con el maltrato a que la sometí en alguna ocasión me hubiera mandado al carajo y sin embargo, ahí sigue, en la brecha.

Vi en la tele que Jose Luis Sampedro cumplía años el 1 de febrero, no es el mismo día pero sí el mismo signo zodiacal, Acuario. Yo, creer, creer, no creo en esas cosas, pero me gustan en la parte que me resultan halagadores.

(Violeta Parra le dió "Gracias a la Vida" en su canción y posteriormente se suicidó y a Victor Jara, el de "Te recuerdo Amanda" que escribió a su madre, le "suicidaron" en el estadio de Santiago de Chile, hace 33 años. Cosas de la Vida)

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