“No podemos vender la almendra, la estamos almacenando. Somos productores pequeños, tradicionales, en zonas de secano, donde los almendros no necesitan riego. Es una almendra de calidad, ecológica, que no podemos vender. Nos han desplazado”. Así resume Francisca Iglesias, responsable de Frutos Secos de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), la situación que vive el sector.