julio 16, 2024

Desalojar a los masáis de Tanzania en nombre de la conservación: “Indígenas no, turistas y cazadores sí”

 M. R.

Dar es Salam (Tanzania) - 
La Comisión Europea ha retirado al país africano como beneficiario de un programa que financia proyectos de preservación. La exclusión se produce después de años de denuncias por violaciones de derechos humanos contra la población autóctona


Un masái contempla el lago Seneto, en el área de conservación de Ngorongoro, en el norte de Tanzania.


Nadung’ Eng’opo no se llama así. No quiere que se conozca su nombre ni que su rostro aparezca. Aún tiene miedo, a pesar de que ya han pasado dos años desde aquel día de junio en el que decenas de coches, según ella cargados de agentes de los cuerpos de seguridad de Tanzania, llegaron a su aldea, en un lugar fronterizo con el parque nacional del Serengeti llamado Osero, y la obligaron a irse de casa: “Ahora mismo. Esta ya no es tu tierra”, recuerda que dijeron. Le dieron el tiempo justo para reunir a sus ocho hijos, abrir el recinto donde guardaba 150 ovejas y 50 vacas y huir hacia Kenia. Cargada con sus pequeños y con su ganado desperdigándose por la colina, miró hacia atrás: “Vi cómo mi casa estaba en llamas”, recuerda con la mirada pegada al suelo.

Nadung’ caminó durante varias noches por tierras que son hábitat natural de depredadores, y que ella, en su huida, asegura haberse topado de frente: “Lo perdí todo, excepto cinco ovejas”, resume. “No estamos lejos de Osero. Cada vez que miro hacia allí, recuerdo mi vida pasada y me pongo triste”, dice, señalando unas montañas y refiriéndose al valle del norte de Tanzania donde vivió 10 años.

El de Nadung’ no es un testimonio aislado: historias similares a la suya se repiten en Tanzania, y según organizaciones de derechos humanos, son el motivo por el cual el 5 de junio, la Comisión Europea eliminó al país como beneficiario de una línea de financiación de proyectos de conservación. Un programa comunitario llamado NaturAfrica, destinado a apoyar la conservación de la biodiversidad en el este de África, había asignado 18 millones de euros para proyectos en Kenia y Tanzania, pero finalmente, la financiación se dirigirá únicamente al primero. “Dentro del proceso de revisión interna periódica, el norte de Tanzania fue efectivamente eliminado de la convocatoria. La decisión se tomó para garantizar la consecución de los objetivos del proyecto en materia de protección de los derechos humanos y medioambiente, dadas las recientes tensiones en la región”, indicó a este diario un portavoz de la Comisión Europea, informa Beatriz Lecumberri.

La exclusión de Tanzania se produce después de años de denuncias por violaciones de derechos humanos contra la población masái por parte de organizaciones como la Alianza Internacional de Solidaridad con los Masáis (MISA), Survival International y el Instituto Oakland, entre otras.
“La conservación en Tanzania ha sido utilizada históricamente como herramienta de exclusión y violencia, por lo tanto, sabíamos que esta financiación iba a conllevar graves problemas hacia la población masái”, explica a este diario Joseph Oleshangay, abogado y activista del Centro de Derechos Humanos y Legales de Tanzania y miembro de MISA, que estuvo presente durante las reuniones con la Comisión Europea. MISA expresó a los responsables de Bruselas su preocupación ante la convocatoria de propuestas para la conservación de la biodiversidad y medios de vida sostenibles en las sabanas y cuencas del Rift Oriental (ERiSaWa) porque opinaban que era imposible que su implementación garantizara un enfoque basado en los derechos humanos de las poblaciones indígenas en Tanzania.

La Comisión Europea define el proyecto NaturAfrica como una iniciativa que busca “mejorar la conservación, la gestión y el uso de la biodiversidad y los bienes y servicios de los ecosistemas para el beneficio de la naturaleza y las comunidades locales”, pero Oleshangay critica que, desde hace 80 años, el Gobierno de Tanzania utiliza la conservación para justificar la expulsión de indígenas de sus tierras. “La filosofía de la conservación es contradictoria: se permiten los safaris de lujo, el turismo masivo o la creación de reservas de caza. Sin embargo, las poblaciones indígenas, seminómadas y dedicadas al pastoreo como los masáis son elementos no deseados”, agrega.

La decisión de la Comisión se produce además después de que a finales de abril, el Banco Mundial suspendiera la financiación a Tanzania para ampliar el parque nacional de Ruaha, en el sur del país, debido a las denuncias de asesinatos, violaciones y desalojos de indígenas y de que la Cooperación Alemana al Desarrollo detuviera sus proyectos en la zona de Loliondo en la segunda mitad de 2023. “Es un mensaje contundente”(...) 




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