Pensar en un mapa como un trozo de papel con una representación del territorio es una visión bastante limitada. A lo largo de la historia de la humanidad, los mapas han sido el borrador sobre el que escribimos nuestros sueños y nuestros miedos, se han materializado en nuestra mente en forma de canciones y los hemos plasmado en los más diversos materiales, han sido motivo de las peores disputas y guerras y nos han abierto las puertas de la fantasía.