Febrero de 2017. Sábado por la tarde. Güímar. Varias decenas de agentes de tres unidades distintas de la Policía Nacional irrumpen en una finca donde dos pitbulls pelean hasta la muerte en apuestas de miles de euros. La operación policial se repite en los días posteriores y termina con más de 30 detenidos y 236 perros rescatados en Canarias, Madrid, Alicante y Murcia. Un operativo inédito contra la explotación de perros para peleas clandestinas, con ramificaciones internacionales, ha terminado con 21 personas condenadas a penas que no implican su entrada en prisión. Ahora, los tribunales han ordenado reconsiderar la absolución de un veterinario implicado: la trama entrenaba y dopaba a los animales para que rindieran más en el ring.