DECLARACIÓN de INTENCIONES: Dirigida a aquellos Lectores Potenciales que, al entrar en la lectura de estas Mis Criaturas, sientan que no les gusta y ni siquiera les divierte. Abandonen de inmediato. Estas páginas están concebidas para Mi Memoria, mi Divertimento y el de Unos Pocos. Si tú no estás en este segundo grupo, yo no soy la persona adecuada para ti, deja esto y date una vuelta; seguro hallarás lo que buscas *** VER http://perrosflautadelmundo.blogspot.com.es/
Fuimos juntos al bosque de luciérnagas
gigantes como faros o pétalos de estrellas
cuando la luz no había aún nacido y el mar era una lámina de azogue rompiendo con el ímpetu de un ángel caído sobre el velo de la niebla. Nos fuimos adentrando en la espesura reptando como el légamo y el muérdago que soplan desde el vientre de los sueños —tus manos alumbraban los senderos que abríamos cantando himnos bizarros. Era tanto el sigilo en el periplo que no dejaban huellas nuestros cánticos. Yo me propuse ser más que tu cómplice y tú rogaste al dios de los relámpagos que incendiase el granizo y la guarida del miedo y la ceniza de los pájaros. Pero éramos dos seres condenados a no entablar querellas contra el frío, y antes de que las llamas de la bóveda celeste dibujasen la leyenda del mapa que llevaba hasta la orilla que nunca imaginamos, zozobramos en la pleamar de un cruce sin caminos. Ya apenas te recuerdo pero sangro tratando de olvidarte cada ocaso como lo hacen las grietas taciturnas de un caserío en ruinas que nunca fue habitado. ..............................................
Voy a ser sincera: empecé a escribir este post por una razón muy
clara, y es que me desesperaba (y desespera) ver a ciertas
personas asegurar que los hombres, sin excepción alguna, por el simple
hecho de ser hombres, son opresores. Además, se considera que los
hombres tienen todos los privilegios derivados del patriarcado. Todos
los beneficios y ninguno de los perjucios.
Sin embargo, mi opinión personal, un poco motivada por mis
conocimientos profesionales – supongo -, me hacía pensar que no todo
podían ser ventajas y que el patriarcado también afecta a los hombres,
aunque tal vez de maneras más sutiles. Esto era todo una opinión
personal, claro. Hasta que decidí descubrir qué tenía que decir la
investigación realizada al respecto. Tal vez yo estaba equivocada. Tal
vez no. Pero al menos tendría argumentos en los que basarme y no solo
palabras más o menos bonitas. ¿Qué es el patriarcado?
Como en todo, aquí también hay que empezar por el principio. Empecemos con una definición de patriarcardo.
La palabra patriarcado ha ido redefiniéndose con el paso de los años,
especialmente en las dos últimas décadas. Originalmente, se utilizaba
para expresar el poder de los padres como cabezas de familia.
Hacía 1960, los movimientos feministas comenzaron a utilizar esta
palabra para definir la organización sistemática de la supremacía
masculina y la subordinación femenina. (Kramarae, 1992; Stacey, 1993).
El patriarcado se define como un sistema de autoridad masculina que
oprime a las mujeres a través de instituciones sociales, políticas y
económicas (Asiyanbola, 2005).
O, según Wikipedia:
“una situación de distribución desigual del poder entre hombres y
mujeres en la cual los varones tendrían preeminencia en uno o varios
aspectos, tales como la determinación de las líneas de descendencia, los
derechos de primogenitura, la autonomía personal en las relaciones
sociales, la participación en el espacio público ―político o religioso― o
la atribución de estatus a las distintas ocupaciones de hombres y
mujeres determinadas por la división sexual del trabajo.
Este patriarcado se ve sujeto a la imagen de masculinidad y feminidad
de la que disponemos. Yo quiero centrarme en la masculinidad, que es la
que se considera opresora y la que, según mi hipótesis, también
conlleva ciertos aspectos negativos para los hombres.
Según múltiples estudios, la masculinidad no es tanto una categoría
biológica como un constructo social susceptible al cambio, que se define
en relación a lo que es considerado femenino y que depende del espacio o
lugar en el que cada uno se encuentra. Es decir, las masculinidad se
define en base a las creencias y cultura de cada territorio (Short,
1996).
En este sentido, Maria Castañeda, en un estudio de 2002, indica que hay una tupida red de creencias, actitudes y conductas con la que nos atrapa el machismo. Entre
esas creencias se encuentra la de la contraposición entre los masculino
y lo femenino, según la cual masculinidad y feminidad no solo son
diferentes, sino excluyentes. Según esta autora: “el enemigo a vencer no
es la masculinidad sino cierta definición de la masculinidad y, por
ende, de la feminidad”.
El problema no es el hombre sino la oposición radical entre lo
masculino y lo que es femenino, que daña por igual tanto a hombres, como
a mujeres y, por supuesto, a niñas y niños. ¿Cómo se representa tradicionalmente la masculinidad y a los hombres?
Pero, ¿cuál es la imagen que se da de la masculinidad? ¿Cómo debe ser
un hombre que funcione con arreglo a lo que la sociedad considera que
es masculino?
Algunos autores, como Courtenay (2000), indican que:
Un hombre que actúa correctamente con arreglo a su género
debe estar poco preocupado por su salud y por su bienestar general.
Simplemente, debe verse más fuerte, tanto física como emocionalmente,
que la mayoría de las mujeres. Debe pensar en sí mismo como en un ser
independiente, que no necesita del cuidado de los demás. Es poco
probable que pida ayuda a otras personas. Debe estar mucho tiempo en el
mundo, lejos de su hogar. La estimulación intensa y activa de sus
sentidos debe ser algo de lo que termine por depender. Debe hacer frente
al peligro sin miedo, asumir riesgos a menudo y preocuparse poco por su
propia seguridad.
En este sentido, la publicidad da una imagen muy clara de cómo es y debe ser el hombre actual. Rey (1994) y Lomas y Arconada (2002)
nos indican que escasean las investigaciones que estudien
específicamente cómo se representa a los hombres en la publicidad. Sin
embargo, en los existentes, se percibe que todavía existe una vigencia
de una imagen hegemónica de la masculinidad: con conciencia de
superioridad masculina, heterosexualidad, homofobia, misogninia,
agresividad como reflejo del poder, indiferencia hacia lo “femenino”,
etc. ¿Qué consecuencias tiene esto para los hombres?
Esta imagen de lo que es la masculinidad y “ser un hombre” lleva a
privar a los hombres de sensibilidad, obligándolos a reprimir sus
emociones, y conllevando dificultades en las manifestaciones de amor y
ternura. Este comportamiento afecta a toda su vida (Camacaro y Abou Orm Saab, 2011). Estudios como los de Sabo (2000)
indican que en países como Estados Unidos, la masculinidad hegemónica
provoca que los jóvenes, por parecer fuertes, ignoren, por ejemplo, las
normas de seguridad en el trabajo o conduzcan de manera arriesgada como
muestra de valentía.
Además de las consecuencias ya mencionadas, la Organización Mundial de la Salud en 2005
indicaba que en el área del ejercicio de la sexualidad también se
perciben los comportamientos asociados a riesgos. Por ejemplo, hay un
índice más alto de mortalidad de los hombres debido a enfermedades de
transmisión sexual.
Estudios como los de Keijzer (1997)
revelan que ser hombre es un factor de riesgo para el alcoholismo, el
tabaquismo e incluso el suicidio. Según este autor, esto puede estar
relacionado con la dificultad masculina para enfrentar situaciones de
derrota, de dolor, tristeza y soledad. Además, a esto se le agregaría la
incapacidad para pedir ayuda, petición que supone debilidad y una
situación de menor poder.
En relación con lo anteriormente indicado, según datos de Emakunde-Instituto Vasco de la Mujer,
en el País Vasco más del 70% de las personas con problemas de drogas
son hombres. Suponen, además, alrededor del 80% de las personas
implicadas en accidentes de tráfico, y cerca del 70% de las personas que
se suicidan.
En relación con esta alta tasa de mortalidad masculina, autores como Kruger, Fisher y Wright (2014)
argumentan que un mayor empoderamiento de las mujeres – sé cuánto os
gusta esa palabra, pero me vais a permitir la licencia – conllevaría una
menor mortalidad masculina.
Al margen de esto, pero continuando con los aspectos negativos que la
imagen de masculinidad puede tener en los hombres, en el informe de
Emakunde se hace referencia, además, a la presión que sufren en el
ámbito laboral por sentir que deben asumir el papel de proveedor
principal. Además, este informe menciona la incomprensión y rechazo
social que reciben los hombres que se salen de la norma social.
Una de las argumentaciones habituales para considerar a todos los
hombres opresores es que ellos, por el hecho de ser hombres, disfrutan
de ciertos privilegios. Si bien esto puede ser cierto, estos privilegios
pueden conllevar consigo dolor, aislamiento y alienación. Los hombres
podrían sufrir todo esto por la necesidad de suprimir sus emociones,
necesidades, empatía o compasión, ya que son consideradas inconsistentes
con el poder de la masculinidad (Kaufman, 1999).
En este sentido, debemos tener en cuenta que, en ocasiones, se cae en
culpabilizar a individuos concretos de dinámicas sociales de las que
son parte, pero que no conforman toda su identidad y que, en ocasiones,
no han elegido. Es decir, los hombres son parte de un grupo social,
igual que las mujeres, pero no definen toda su identidad (Young, 2000).
No os voy a engañar, la investigación -que ya os digo que no es mucha
todavía- no aclara si los perjuicios que sufren los hombres son
mayores que los beneficios o si, por el contrario, los beneficios siguen
siendo tales, que superan a los perjuicios. Eso queda todavía por
descubrir, pero lo que sí se sabe es que no todo son beneficios y que
los privilegios también tienen su lado negativo. El patriarcado y los
roles tradicionales no solo perjudican a las mujeres, sino también a los
hombres.
Siempre he sido más de sumar que de restar. Estoy convencida de que
no se trata de culpar a los hombres y echarlos de nuestra lucha -o de
dejarlos mirando, calladitos en un rincón, en el mejor de los casos–
sino de entender en qué formas ellos también sufren las consecuencias y
unirnos para cambiarlo.
Así que, a mí nadie me va a bajar de esta burra, que ya le he cogido
cariño, y seguiré diciendo que yo en esto soy más de Emma Watson y su “He for She”,
que de polarizaciones y discusiones estériles que no nos llevan a
ninguna parte. Los roles masculinos y femeninos pueden ser modificados, y
esta es una tarea que podemos emprender todos –hombres y mujeres –
juntos, porque seremos ambos los beneficiados. ..............................................
"La educación en nuestras sociedades era definida como socialización. ¡Eso
era horrendo! Es horrendo utilizar la educación como una manera de
incorporar los individuos a la sociedad, que es un sistema de poder. La
cuestión es reemplazar la socialización, como meta de la educación, por
la famosa subjetivación. El papel de la educación es aumentar el grado
de autonomía, de iniciativa y de crítica de cada individuo,
especialmente de cada joven"
...........................................
Sus 91 años no le impiden seguir pensando y compartiendo con claridad
y lucidez sus ideas acerca de la sociedad que viene. El sociólogo
francés, uno de los máximos representantes del pensamiento europeo y
premio Príncipe de Asturias 2010
junto a Zygmund Bauman, advierte que hemos pasado de una sociedad
posindustrial a un modelo postsocial donde la sociedad, tal y como la
conocemos, se descompone en favor de un sistema donde predomina el
individualismo. Durante su visita a Barcelona con motivo de la
conferencia Encuentros BCN reflexiona en exclusiva para AIKA acerca de la educación que viene:
Ayer pensaba que no podría dar una conferencia en español, estaba
casi seguro de que me iban a salir puras palabras italianas, porque
actualmente hablo italiano todos los días y español casi nunca. Estaba
un poco asustado, la verdad, pero ha funcionado. Le escuché y se le entendió perfectamente. Ha explicado que
lo social ha desaparecido, y que hemos de pensar en términos
individuales. ¿Cómo encaja la educación en el paradigma que usted
plantea?
Es muy sencillo. La educación en nuestras sociedades era definida
como socialización. ¡Eso era horrendo! Es horrendo utilizar la educación
como una manera de incorporar los individuos a la sociedad, que es un
sistema de poder. La cuestión es reemplazar la socialización, como meta
de la educación, por la famosa subjetivación. El papel de la educación
es aumentar el grado de autonomía, de iniciativa y de crítica de cada
individuo, especialmente de cada joven. No solamente, pero la población
más importante es esa.
“El papel de la educación no es socializar, sino aumentar el grado de autonomía, de iniciativa y de crítica de cada individuo”
Yo fui educado en un liceo público, pero también en mi familia, con
los métodos antiguos. Es decir, el profesor, el maestro —una palabra
clave: ¡el maestro!—, transmitía ideas universales: la ciencia, la
patria, la familia, la cultura (con una C grande), los grandes valores,
etc. a jóvenes que vivían en un espacio limitado. Hay que eliminar eso.
Entonces, la idea era realmente muy buena: frente a un mundo campesino
donde la gente estaba dominada por una burguesía local rentista, se
podían acercar temas universales a través de la escuela pública (y
contra la Iglesia católica prácticamente, en el caso francés). Yo he
vivido eso durante muchos años, largos años de guerra, y no era el
momento para discutir órdenes, pero recibir esa educación para mí fue
realmente un sufrimiento. Yo fui muy infeliz en la escuela. ¿La escuela de hoy en día está preparada para este cambio?
No. Yo creo que está muy atrasada, pero ha cambiado un poco. Lo que
he descubierto, en el caso francés, es que un porcentaje relativamente
alto de los maestros han cambiado. No son un 10% los que hacen otras
cosas sino que hay un 30 o 40% que están tratando de cambiar la
capacidad de expresión y de iniciativa de los jóvenes.
También he descubierto, con más distancia, que no son los maestros
realmente los culpables de lo que pasa, es el sistema. El sistema es el
ministerio centralizado y los sindicatos que viven del sistema. Aumentar
el grado de autonomía e iniciativa para mí es fundamental. Primero, de
los maestros, y segundo, y en consecuencia, de los alumnos. La
burocratización de la escuela, de la educación, es responsable de este
tipo de reproducción social. Cuando se discute sobre educación y hacen
huelga en Francia, los sindicatos dicen que con 25 alumnos no se puede
hacer nada, pero con 22 es muy fácil. ¡Es estúpido! No quieren cambiar
nada. Cambiar cosas es difícil, pero cambiar ideas cuesta más.
“Cambiar cosas es difícil, pero cambiar ideas cuesta más”
Sus 91 años no le impiden seguir pensando y compartiendo con claridad
y lucidez sus ideas acerca de la sociedad que viene. El sociólogo
francés, uno de los máximos representantes del pensamiento europeo y
premio Príncipe de Asturias 2010
junto a Zygmund Bauman, advierte que hemos pasado de una sociedad
posindustrial a un modelo postsocial donde la sociedad, tal y como la
conocemos, se descompone en favor de un sistema donde predomina el
individualismo. Durante su visita a Barcelona con motivo de la
conferencia Encuentros BCN reflexiona en exclusiva para AIKA acerca de la educación que viene:
Ayer pensaba que no podría dar una conferencia en español, estaba
casi seguro de que me iban a salir puras palabras italianas, porque
actualmente hablo italiano todos los días y español casi nunca. Estaba
un poco asustado, la verdad, pero ha funcionado. Le escuché y se le entendió perfectamente. Ha explicado que
lo social ha desaparecido, y que hemos de pensar en términos
individuales. ¿Cómo encaja la educación en el paradigma que usted
plantea?
Es muy sencillo. La educación en nuestras sociedades era definida
como socialización. ¡Eso era horrendo! Es horrendo utilizar la educación
como una manera de incorporar los individuos a la sociedad, que es un
sistema de poder. La cuestión es reemplazar la socialización, como meta
de la educación, por la famosa subjetivación. El papel de la educación
es aumentar el grado de autonomía, de iniciativa y de crítica de cada
individuo, especialmente de cada joven. No solamente, pero la población
más importante es esa.
“El papel de la educación no es socializar, sino aumentar el grado de autonomía, de iniciativa y de crítica de cada individuo”
Yo fui educado en un liceo público, pero también en mi familia, con
los métodos antiguos. Es decir, el profesor, el maestro —una palabra
clave: ¡el maestro!—, transmitía ideas universales: la ciencia, la
patria, la familia, la cultura (con una C grande), los grandes valores,
etc. a jóvenes que vivían en un espacio limitado. Hay que eliminar eso.
Entonces, la idea era realmente muy buena: frente a un mundo campesino
donde la gente estaba dominada por una burguesía local rentista, se
podían acercar temas universales a través de la escuela pública (y
contra la Iglesia católica prácticamente, en el caso francés). Yo he
vivido eso durante muchos años, largos años de guerra, y no era el
momento para discutir órdenes, pero recibir esa educación para mí fue
realmente un sufrimiento. Yo fui muy infeliz en la escuela. ¿La escuela de hoy en día está preparada para este cambio?
No. Yo creo que está muy atrasada, pero ha cambiado un poco. Lo que
he descubierto, en el caso francés, es que un porcentaje relativamente
alto de los maestros han cambiado. No son un 10% los que hacen otras
cosas sino que hay un 30 o 40% que están tratando de cambiar la
capacidad de expresión y de iniciativa de los jóvenes.
También he descubierto, con más distancia, que no son los maestros
realmente los culpables de lo que pasa, es el sistema. El sistema es el
ministerio centralizado y los sindicatos que viven del sistema. Aumentar
el grado de autonomía e iniciativa para mí es fundamental. Primero, de
los maestros, y segundo, y en consecuencia, de los alumnos. La
burocratización de la escuela, de la educación, es responsable de este
tipo de reproducción social. Cuando se discute sobre educación y hacen
huelga en Francia, los sindicatos dicen que con 25 alumnos no se puede
hacer nada, pero con 22 es muy fácil. ¡Es estúpido! No quieren cambiar
nada. Cambiar cosas es difícil, pero cambiar ideas cuesta más.
“Cambiar cosas es difícil, pero cambiar ideas cuesta más”
El cambio no consiste en transformar la abstracción en actividades
prácticas y de trabajar en una máquina. No se trata de eso, sino de dar
más importancia, incluso en las notas de los alumnos (aunque hay que
eliminar las notas lo máximo posible) a los medios técnicos y
tecnológicos. Usando las palabras del mejor especialista en educación en
Francia: hay que realizar un trabajo más cercano, más vinculado con la
experiencia. Experiencia significa tecnología, pero también emociones y
comunicación. No se puede aislar el conocimiento matemático, o a Platón,
o la teoría de la relatividad, sino que es necesario vincular la
experiencia, la interpretación y el análisis, no romper a favor de la
abstracción, que es la reacción a lo concreto. No se debe eliminar lo
concreto. Hay que pensar, por ejemplo, en colores, en formas, en
movimiento… ¿Cómo encajan las nuevas tecnologías en ese marco?
Yo creo que las tecnologías como tales no son tan importantes. Lo
importante es si la tecnología favorece la reintroducción de la
experiencia, incluso en el aspecto de la comunicación y el aspecto
afectivo. No hay que aislar el mundo escolar, no aislar al maestro del
padre, de la madre, del amigo, de la amiga o del estudiante. ¿Las nuevas tecnologías ayudan a socializar o a desocializar, en el mundo educativo?
Depende de las tecnologías. La mayor parte de las tecnologías son
colectivas, son máquinas. Yo diría que lo importante en las tecnologías
es la información, porque no hay conocimiento sin información. Pero la
información no tiene que estar aislada de la comunicación, que es
fundamental, ni de las emociones, de lo afectivo. Es una idea clásica
muy elemental pero fundamental.
“Hay que realizar un trabajo más cercano, más vinculado con la experiencia”
Del mismo modo, no se debe aislar lo mejor de lo inferior, que no
hable solo la elite científica. No es fácil, porque necesitamos una
elite científica, y no cualquier persona puede estudiar, por ejemplo,
matemáticas a un nivel alto. Pero lo importante es que esta gente tenga
la capacidad de ascender en su imaginación y no oponerse, no decir: “si
tu eres bueno en matemáticas, no pierdas tu tiempo con pintura, juegos,
amistades, conflictos o peleas”. Hay que subir hacia la abstracción y la
creación científica o intelectual, pero en relación con toda la vida,
como conjunto de experiencias afectivas y de comunicación. El éxito de
una nación o un individuo está en la capacidad de pensar de forma
abstracta y científica, pero eso no puede eliminar lo concreto, porque
eso es una motivación de clase social. Hablando de clase social, había dicho usted que la escuela era importante para disminuir las desigualdades…
No en el momento actual. La escuela, y hablamos de la escuela
pública, aumenta las desigualdades. No las mantiene o las reproduce,
sino que las aumenta. Hay que respetar la experiencia del alumno o de la
alumna. Eso es importante. Por ejemplo, en Francia, no sé en España,
está prohibido hacer estadísticas según el origen étnico de los
estudiantes. Se hace por buenas razones, es muy respetable, pero el
resultado es que cuando se habla en sociología de sectores especiales de
la escuelas, de gente en situación difícil, son todos árabes. Ahí el
efecto es absolutamente negativo por no utilizar las palabras, los
datos, lo que todo el mundo sabe. ¡En el barrio todo el mundo sabe que
en esa escuela son todos árabes!
“La escuela pública no mantiene o reconduce las desigualdades, sino que las aumenta”
Lo interesante es que la discriminación étnica es muy fuerte con los
hombres y casi nula con las mujeres. Las mujeres, si buscan un empleo,
dicen “yo me llamo Leila no se qué” y pueden conseguir el empleo. Si
dices “Mohamed”, nunca lo vas a tener. La discriminación y la
segregación afectan a los hombres, porque los hombres son considerados
superiores. ¿La falta de escolarización no suele afectar más a las mujeres?
No. Incluso para los inmigrados, el nivel de escolarización es más
alto para las mujeres que para los hombres. Hay que hablar de forma
precisa. Las alumnas, las mujeres, obtienen un nivel de escolaridad más
alto, pero tienen un nivel de expectativas más bajo. Hay un viejo
estudio muy conocido de estudiantes de química. Las niñas estudiantes de
química han resultado mejores y estudian más que los hombres, pero
¿cuánto ganarán dentro de cinco años como ingenieras químicas? Las
expectativas de las mujeres son más bajas, a pesar de que hay más
escolarización o mejores resultados escolares. La contradicción es
impresionante, es una demostración de la sociología. Es evidente que no
es un problema de competencia, de calidad o de inteligencia, es un puro
mecanismo de interiorización, de discriminación. Las expectativas han
resultado. ¿Qué papel le queda al profesor?
Más y más, se ve una relación inversa. En general, el alumno utiliza
la tecnología para dar solución a los problemas, y el papel básico del
maestro es ayudar al alumno o la alumna a incorporar un conocimiento o
una técnica dentro de la experiencia multidimensional, afectiva y
comunicativa del joven. A lo largo de su larga carrera profesional ha escrito usted
muchísimos libros. En la era de la tecnología, permítame la curiosidad,
¿escribe usted a mano?
(ríe) Es cierto que en mi caso hay dos cosas. Primero, es un aspecto
físico o emotivo, tengo una relación del tipo amorosa-erótica con la
escritura. Es hermoso, es un poco como hacer nacer, es una visión
femenina, de crear. Segundo, empecé en la profesión muy joven, como
profesor. Cuando escribí mi primer libro tenía 28 años.
Yo hablaba mucho con un amigo, y él me decía que en matemáticas el 10
% produce el 90 % del conocimiento. Le dije que lo mismo pasa con las
ciencias sociales, solo que aquí no es el 10 sino el 5 % quién produce
el 95 % del conocimiento. Yo creo que esa lógica es un mundo que atrae a
los mediocres. Es un trabajo mal pagado, realmente muy mal pagado y con
un estatus social muy limitado, pero te da mucha libertad. Ninguna
persona me ha dado en toda la vida una orden. ¡Qué afortunado!
Es una suerte, he hecho absolutamente lo que quería hacer. ¿En este mundo en el que se valora tanto la ciencia y la
tecnología, cree que se le da poco valor a las ideas de pensadores, de
filósofos o sociólogos como usted?
Yo creo que en el momento actual hay un cambio de mundo, y tratar con
ideas es difícil. Yo tenía un amigo físico que recibió un premio Nobel y
decía: “Yo era incapaz y fui a un colegio experimental”. Y no le fue
tan mal, ¡ganó un premio Nobel!. Es un poco lo mismo. La sociología no
es un mundo exacto, es un trabajo de imbéciles muchas veces, aunque no
siempre. Hay muchos sociólogos hoy aquí…
¡Pues seguramente muchos de ellos son tontos!
El cambio no consiste en transformar la abstracción en actividades
prácticas y de trabajar en una máquina. No se trata de eso, sino de dar
más importancia, incluso en las notas de los alumnos (aunque hay que
eliminar las notas lo máximo posible) a los medios técnicos y
tecnológicos. Usando las palabras del mejor especialista en educación en
Francia: hay que realizar un trabajo más cercano, más vinculado con la
experiencia. Experiencia significa tecnología, pero también emociones y
comunicación. No se puede aislar el conocimiento matemático, o a Platón,
o la teoría de la relatividad, sino que es necesario vincular la
experiencia, la interpretación y el análisis, no romper a favor de la
abstracción, que es la reacción a lo concreto. No se debe eliminar lo
concreto. Hay que pensar, por ejemplo, en colores, en formas, en
movimiento… ¿Cómo encajan las nuevas tecnologías en ese marco?
Yo creo que las tecnologías como tales no son tan importantes. Lo
importante es si la tecnología favorece la reintroducción de la
experiencia, incluso en el aspecto de la comunicación y el aspecto
afectivo. No hay que aislar el mundo escolar, no aislar al maestro del
padre, de la madre, del amigo, de la amiga o del estudiante. ¿Las nuevas tecnologías ayudan a socializar o a desocializar, en el mundo educativo?
Depende de las tecnologías. La mayor parte de las tecnologías son
colectivas, son máquinas. Yo diría que lo importante en las tecnologías
es la información, porque no hay conocimiento sin información. Pero la
información no tiene que estar aislada de la comunicación, que es
fundamental, ni de las emociones, de lo afectivo. Es una idea clásica
muy elemental pero fundamental.
“Hay que realizar un trabajo más cercano, más vinculado con la experiencia”
Del mismo modo, no se debe aislar lo mejor de lo inferior, que no
hable solo la elite científica. No es fácil, porque necesitamos una
elite científica, y no cualquier persona puede estudiar, por ejemplo,
matemáticas a un nivel alto. Pero lo importante es que esta gente tenga
la capacidad de ascender en su imaginación y no oponerse, no decir: “si
tu eres bueno en matemáticas, no pierdas tu tiempo con pintura, juegos,
amistades, conflictos o peleas”. Hay que subir hacia la abstracción y la
creación científica o intelectual, pero en relación con toda la vida,
como conjunto de experiencias afectivas y de comunicación. El éxito de
una nación o un individuo está en la capacidad de pensar de forma
abstracta y científica, pero eso no puede eliminar lo concreto, porque
eso es una motivación de clase social. Hablando de clase social, había dicho usted que la escuela era importante para disminuir las desigualdades…
No en el momento actual. La escuela, y hablamos de la escuela
pública, aumenta las desigualdades. No las mantiene o las reproduce,
sino que las aumenta. Hay que respetar la experiencia del alumno o de la
alumna. Eso es importante. Por ejemplo, en Francia, no sé en España,
está prohibido hacer estadísticas según el origen étnico de los
estudiantes. Se hace por buenas razones, es muy respetable, pero el
resultado es que cuando se habla en sociología de sectores especiales de
la escuelas, de gente en situación difícil, son todos árabes. Ahí el
efecto es absolutamente negativo por no utilizar las palabras, los
datos, lo que todo el mundo sabe. ¡En el barrio todo el mundo sabe que
en esa escuela son todos árabes!
“La escuela pública no mantiene o reconduce las desigualdades, sino que las aumenta”
Lo interesante es que la discriminación étnica es muy fuerte con los
hombres y casi nula con las mujeres. Las mujeres, si buscan un empleo,
dicen “yo me llamo Leila no se qué” y pueden conseguir el empleo. Si
dices “Mohamed”, nunca lo vas a tener. La discriminación y la
segregación afectan a los hombres, porque los hombres son considerados
superiores. ¿La falta de escolarización no suele afectar más a las mujeres?
No. Incluso para los inmigrados, el nivel de escolarización es más
alto para las mujeres que para los hombres. Hay que hablar de forma
precisa. Las alumnas, las mujeres, obtienen un nivel de escolaridad más
alto, pero tienen un nivel de expectativas más bajo. Hay un viejo
estudio muy conocido de estudiantes de química. Las niñas estudiantes de
química han resultado mejores y estudian más que los hombres, pero
¿cuánto ganarán dentro de cinco años como ingenieras químicas? Las
expectativas de las mujeres son más bajas, a pesar de que hay más
escolarización o mejores resultados escolares. La contradicción es
impresionante, es una demostración de la sociología. Es evidente que no
es un problema de competencia, de calidad o de inteligencia, es un puro
mecanismo de interiorización, de discriminación. Las expectativas han
resultado. ¿Qué papel le queda al profesor?
Más y más, se ve una relación inversa. En general, el alumno utiliza
la tecnología para dar solución a los problemas, y el papel básico del
maestro es ayudar al alumno o la alumna a incorporar un conocimiento o
una técnica dentro de la experiencia multidimensional, afectiva y
comunicativa del joven. A lo largo de su larga carrera profesional ha escrito usted
muchísimos libros. En la era de la tecnología, permítame la curiosidad,
¿escribe usted a mano?
(ríe) Es cierto que en mi caso hay dos cosas. Primero, es un aspecto
físico o emotivo, tengo una relación del tipo amorosa-erótica con la
escritura. Es hermoso, es un poco como hacer nacer, es una visión
femenina, de crear. Segundo, empecé en la profesión muy joven, como
profesor. Cuando escribí mi primer libro tenía 28 años.
Yo hablaba mucho con un amigo, y él me decía que en matemáticas el 10
% produce el 90 % del conocimiento. Le dije que lo mismo pasa con las
ciencias sociales, solo que aquí no es el 10 sino el 5 % quién produce
el 95 % del conocimiento. Yo creo que esa lógica es un mundo que atrae a
los mediocres. Es un trabajo mal pagado, realmente muy mal pagado y con
un estatus social muy limitado, pero te da mucha libertad. Ninguna
persona me ha dado en toda la vida una orden. ¡Qué afortunado!
Es una suerte, he hecho absolutamente lo que quería hacer. ¿En este mundo en el que se valora tanto la ciencia y la
tecnología, cree que se le da poco valor a las ideas de pensadores, de
filósofos o sociólogos como usted?
Yo creo que en el momento actual hay un cambio de mundo, y tratar con
ideas es difícil. Yo tenía un amigo físico que recibió un premio Nobel y
decía: “Yo era incapaz y fui a un colegio experimental”. Y no le fue
tan mal, ¡ganó un premio Nobel!. Es un poco lo mismo. La sociología no
es un mundo exacto, es un trabajo de imbéciles muchas veces, aunque no
siempre. Hay muchos sociólogos hoy aquí…
¡Pues seguramente muchos de ellos son tontos! ..............................................
Paquita CaminanteCuando
las caídas han sido múltiples, descubres que siempre puede ir a peor.
Por eso, cuando estás en ti, cuando te reconoces, hay que disfrutar de
todo, por nimio que sea, por agresivo que pretenda ser... para cuando no
sea posible. Un abrazo Carmen Jiménez Díaz
DIARIO BAHÍA DE CÁDIZ: "Jerez profundiza con unas jornadas sobre la dictadura franquista" - Redacción - 19/01/2017
Los Claustros de Santo Domingo de
Jerez acogen a principios de febrero las primeras jornadas por la
memoria histórica y democrática de la ciudad, con el título de ‘80 años
después de la Guerra Civil: en memoria de las víctimas de la represión’.
Tienen como propósito el exponer la afectación e intensidad de la
represión y la dictadura en Jerez, su Campiña, la Sierra y la Bahía de
Cádiz, así como reflexionar en conjunto acerca de la necesidad y
urgencia de la dignificación de la memoria de los represaliados.
Los Claustros de Santo Domingo de Jerez acogerán a principios de
febrero, durante seis días alternos (1, 2 y 3, y 7, 8 y 9) las primeras
jornadas por la memoria histórica y democrática de la ciudad, con el
título de ‘80 años después de la Guerra Civil: en memoria de las
víctimas de la represión’.
Con este encuentro, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, se
pretende profundizar en el estudio y análisis de los letales efectos
políticos, sociales y personales que desde 1936 hasta 1978 produjo la
represión de los sublevados en la ciudad de Jerez y en su entorno más
inmediato, exponer la afectación e intensidad del fascismo y la
dictadura y reflexionar en conjunto sobre la necesidad y urgencia de la
dignificación de la memoria de los represaliados y sobre las actuaciones
que con ese objetivo se hacen precisan.
Para ello y con la participación en numerosas ponencias de
historiadores, arqueólogos, investigadores y memorialistas tales como
Francisco Espinosa, Cristóbal Orellana, José Luis Gutiérrez Molina,
Paqui Maqueda, Enrique Vila, Fernando Romero, Fernando Sígler, Diego
Caro Cancela, Manolo Santander, Carlos Perales, Jesús Román y Francisco
Sempere, las jornadas deliberarán sobre la necesidad y urgencia de la
memoria democrática; ofrecerán una visión actualizada del estado de las
investigaciones en materia de represión franquista en la provincia de
Cádiz; informarán sobre la situación presente en el caso de bebés
robados en el franquismo y postfranquismo; comunicarán las últimas
novedades sobre la actualidad de la querella argentina; estudiarán con
detalle la magnitud de la severísima represión de los concejales del
Frente Popular protagonizada por la justicia militar franquista;
ofrecerán un extenso informe sobre la Casa de la Memoria La Sauceda de
Jimena como ejemplo de iniciativa social de memoria histórica;
analizarán la aplicación de la Ley de Responsabilidades Políticas en la
ciudad como otra forma de represión e identificarán a sus víctimas y a
los victimarios; expondrán el resultado de las investigaciones sobre la
represión del magisterio en la provincia; e indagarán en la realidad
presente de las fosas comunes en Cádiz.
Estas jornadas también incluirán dos mesas redondas: la primera de
ellas centrada en el funcionamiento concreto y en los objetivos de las
Oficinas Municipales de Memoria Democrática (entre ellas, la
recientemente anunciada por el Gobierno municipal jerezano como de
inminente inauguración); mientras que en la segunda mesa serán los
familiares de represaliados locales los que reflexionen sobre la
posibilidad de constituir en una asociación de familiares de víctimas
del franquismo.
Igualmente, se ofrecerá un extenso espacio gráfico e informativo
formado por cuatro exposiciones permanentes que podrán visitarse en Los
Claustros: ‘Jerez 1936’, obra de la Asociación Cultural Memoria
Histórica Jerezana; ‘Memoria histórica de la provincia de Cádiz’, de la
Diputación; ‘Memoria histórica de Andalucía’, presentada por Todos los
Nombres; y ‘Documentos históricos sobre la Guerra Civil en Jerez’,
ofrecida por el Archivo Histórico Municipal.
Esta actividad la clausurará el 9 de febrero la intervención del
historiador Francisco Espinosa, que detallará el resultado de sus
investigaciones sobre las interioridades de la represión franquista, su
estructura, sus métodos y sus ejecutores.
Todas las ponencias se celebrarán en horario de tarde, mientras que
las exposiciones podrán visitarse hasta el día 12, coincidiendo con el
horario de apertura y cierre de Los Claustros. El acceso a las jornadas
será libre hasta completar aforo, estimando los organizadores que
suscitarán un “gran interés” en estudiantes, universitarios, docentes,
historiadores, investigadores, memorialistas, familiares de
represaliados y ciudadanos comprometidos de Jerez y su Campiña, en la
Sierra y en la Bahía de Cádiz.
Detrás de estas jornadas están la Plataforma por la Memoria
Democrática de Jerez (de la que forman parte CCOO, UGT, CGT, Ustea,
PSOE, Ganemos, IU, CEHA, investigadores de Jerez asociados a Todos los
Nombres y Todos los Rostros), así como por el Ayuntamiento, el Ateneo de
Jerez, la Asociación Cultural Memoria Histórica Jerezana y la
Diputación. ..............................................
Paco de JerezComo youtube y facebook censuran el video, lo traigo colgado en vimeo
Video que ha servido de apoyo para la ponencia "Necesidad, actualidad y
urgencia de la Memoria Democrática" en Jerez y en todo el Estado
español, pronunciada por paco.de.jerez (autor de TODOS LOS ROSTROS) el 1
de febrero de 2017, dentro de las Jornadas por la Memoria Histórica y
Democrática de Jerez.
El vídeo incluye los testimonios de 8 de
los más destacados memorialistas de todo el Estado español, quienes
reflexionan en un minuto ante la camara sobre la necesidad y la urgencia
de la Reparación de la Memoria Histórica y Democrática. Además.
incorpora la canción subtitulada "La Memoria" de León Gieco, Mercedes
Sosa y Víctor Heredia. Las ponencias que forman parte de estas Jornadas
continuarán hasta el día 9 de febrero de 2017 y las exposiciones, hasta
el 12 de febrero en Los Claustros de Santo Domingo (centro de Jerez de
la Frontera).
Con Santiago Macías (fundador de la ARMH); Paco
González (Fusilados de San Lorenzo en Las Palmas de Gran Canaria); José
María González (Asociación de Familiares de represaliados en
Valdenoceda, Burgos); Luis Miguel Cuervo (ARMH Asturias); Iván Aparicio
(Asociación Recuerdo y Dgnidad de Soria); Tomás Montero (Fusilamientos
Madrid Memoriaylibertad; Andrés Rebolledo (Foro Memoria Campo de
Gibraltar); y paco.de.jerez (TODOS LOS ROSTROS).
El video ha estado precedido por las siguientes palabras de paco.de.jerez:
"Cierto. La rehabilitación de la Memoria de los nuestros, la
recuperación de sus restos y la dignificación de sus vidas e historias
nos es tan necesaria en Jerez como en el resto del Estado español.
Porque tras décadas y siglos, casi 250 años después del revolucionario
triunfo de la Razón francesa y de la Declaración de los Derechos del
Hombre y del Ciudadano, en España la Injusticia social galopa desbocada
aún hoy sin que nadie la refrene. La desigualdad es tan notable ahora
como en el XIX; la riqueza, cada vez más inmoralmente acumulada en menos
manos, y la desposeída clase media, más nutrida y poseyendo cada vez
menos. Sólo 3 españoles megarricos acaparan los mismos bienes que 11
millones de pobres. La brecha es centenaria. Viene de lejos, de cuando
nuestros tatarabuelos comuneros se rebelaron contra el centralismo del
emperador flamenco, muriendo bajo pendones morados en el empeño. La
rebeldía contra el injusto poder continuó con austrias y borbones, en
América y en la metrópoli, pero siempre derrotada. En un país que nunca
protagonizó Revolución alguna, las guillotinas jamás cercenaron cuellos
nobles y los cementerios sólo recibieron los restos de los héroes
vencidos del Pueblo. Y la eterna desigualdad española persistió hasta
que ese Pueblo asombrado aprovechó la dimisionaria huida de un
asustadizo Rey para proclamar la República, el imperio de la Soberanía
popular.
14 de abril, 1931: Progresistas, izquierdistas y
anarquistas, obreros, campesinos e intelectuales ven cercanas las
conquistas sociales por las que vienen históricamente luchando: Sufragio
Universal, Socialización de los medios de producción, Reforma Agraria
con distribución entre jornaleros de tierras no cultivadas, Educación
Pública universal, laica y gratuita, secularización y Laicismo de la
sociedad, ejército sometido a la autoridad civil, disolución de algunas
órdenes religiosas, matrimonio civil, divorcio y aborto libres...
Y entre evidentes sufrimientos, pues no hay parto sin dolor, la
República crea un sistema parlamentario democrático, establece la
separación de Poderes entre Legislativo, Ejecutivo y Judicial, proclama
España como un Estado laico, garantiza la libertad ideológica y de
pensamiento y el derecho a la libre manifestación y reunión, elimina la
censura de los medios de comunicación, legisla el Sufragio Universal, el
voto femenino y el principio de igualdad constitucional entre hombres y
mujeres, reconoce el derecho al divorcio y al aborto, construye miles
de Casas de Socorro y hospitales públicos, difunde la Educación Pública
gratuita con la construcción de más de 10.000 escuelas y colegios,
promueve la Cultura, el cine, teatro, bibliotecas y conciertos
ambulantes en miles de pueblos siempre aislados con las camionetas de
las Misiones Pedagógicas, proclama la Reforma Agraria, colectiviza
grandes fincas no cultivadas expropiándolas de las aristócratas manos de
los latifundistas...
Hasta que en 1936 todo se frustra. Los
privilegiados de siempre agotan su paciencia, toman las armas y liquidan
la ilusión democrática. Y cometen un acto criminal terrorista contra el
Gobierno y el Estado republicano. La revuelta es organizada por
banqueros, oligarcas y plutócratas con el apoyo de la Iglesia española y
los gobiernos nazi alemán y fascista italiano. Para restituir el statu
quo previo a la República, militares armados traicionan al Estado, y
falangistas, carlistas y cedistas causan el exterminio de los fieles al
Gobierno legal. Y entre 1936 y 1975 masacran a 250.000 diputados,
alcaldes, concejales, políticos, funcionarios, maestros, intelectuales,
periodistas, poetas, obreros, sindicalistas, jornaleros, estudiantes,
disidentes, tibios y desafectos. La Iglesia justifica a los asesinos,
hace apología de su ideario, busca la legitimidad moral de los delitos y
da cobertura ética a sus actos. Los traidores consiguen la victoria,
ejercen un tiránico régimen de terror y consolidan su prevalencia
durante 40 años de dictadura. Y ahora, 40 años después de aquellos 40
años, la Legalidad Republicana sigue sin ser recuperada y la Plutocracia
actual es aún beneficiaria patrimonial e ideológica de la que
protagonizó el criminal golpe de Estado.
Pero algunos seguimos
creyendo y propugnando que aún es posible revertir la inmoral
desigualdad hija de aquella traición y que para ello debemos usar a la
Memoria Histórica como la mejor y más cualificada herramienta para
revitalizar los ideales de Justicia Social y Redistribución de la
Riqueza que llevaron a los nuestros a las cárceles y a las fosas
comunes. Porque creemos que nos es tan necesario como urgente. Veamos
cómo así piensan y sienten destacados memorialistas españoles" ................................................................
La escritora donostiarra Luisa Etxenike señala que "la relación con
el lenguaje es la relación estelar de nuestras vidas y el perder ese
matiz, esa ambición, se convierte en una catástrofe personal y social".
Ante
la pérdida de riqueza en el lenguaje, advierte: "No es lo mismo poseer
1.000 palabras que 40.000, en ningún orden de la vida, por eso creo que
hay democracias de 1.000 palabras y democracias de 40.000".
Para
Etxenike, "la identidad no es algo que recibimos de serie, como el
equipamiento de los coches. La identidad es algo singular".
Ante
la situación de la creación literaria en Euskadi, dice: "El Instituto
Etxepare, una ventana al exterior de la cultura vasca, necesita revisar
y, sobre todo, reforzar su trabajo en la literatura en castellano".
Luisa Etxenike (San
Sebastián, 1957) es escritora de novelas y relatos, pero también
reflexiona sobre el lenguaje, la realidad política o el porvenir con
certera clarividencia como muestran sus frecuentes artículos en prensa.
El próximo 18 de junio presentará un nuevo libro en San Sebastián, El arte de la pesca, reescritura de la última parte de su novela Los peces negros,
una especie de 'collage' de cortos en relación con ese texto, que
llevará una ilustración sonora a cargo del compositor Borja de Miguel.
Directora del festival literario Un mundo de escritoras, miembro del Consejo de Redacción de la revista de cultura y pensamiento Grand Place, el pasado sábado 18 de abril intervino en el evento TEDx Almendra Medieval,
en Vitoria, para hablar sobre ecología lingüística: "Como las selvas
amazónicas, las palabras también se expolian, se violan, se maltratan y
hay que cuidarlas", comentó.
¿De dónde surge tu argumentación sobre la necesidad de una ecología lingüística ante el empobrecimiento del lenguaje?
Yo le llamo ecología lingüística, pero podríamos hablar también de
ecología del pensamiento, de ecología cultural. La reflexión viene de la
constatación de la desertización que avanza en determinados campos que
considero fundamentales, que son el de la cultura, el pensamiento, el
arte, la creación intelectual. Y que tiene que ver también con un
empobrecimiento del lenguaje. La relación con el lenguaje es la relación
estelar de nuestras vidas y el perder ese matiz, esa ambición, se
convierte en una catástrofe personal y social. Las Humanidades están
siendo desterradas del sistema educativo y eso tiene consecuencias.
Vemos cómo se ha despertado la conciencia ecológica y la ciudadanía
comprende la pérdida colosal que supone la devastación del Amazonas, del
mismo modo, hay bienes culturales, patrimonio, libros, capacidad de
lectura de referencias que se están perdiendo, que se están devastando
por el poco aliento que desde instancias institucionales se da a la
preservación de ese patrimonio.
¿Podemos decir que esto es premeditado?
No quiero que mi pensamiento se articule en forma de la polémica o la
provocación. Decir que esto es "premeditado" es un titular fácil.
Sinceramente, creo que lo tenemos que abordar con serenidad. Es verdad
que hay una identificación excesiva de la cultura con el
entretenimiento, pero la cultura no es una actividad del tiempo libre
sino lo que nos hace libres todo el tiempo. Hay una poderosísima
industria del entretenimiento y eso nos hace perder de vista el sentido
emancipador, el sentido de crecimiento personal y social que la cultura,
y lo fundamental que es en este sentido la capacidad del lenguaje. No
es lo mismo poseer 1.000 palabras que 40.000, en ningún orden de la
vida. No en la vida del conocimiento íntimo, pero tampoco en la
comunicación social y política, por eso creo que hay democracias de
1.000 palabras y democracias de 40.000. La cultura está mucho más cerca
de la creación artística que del entretenimiento.
Junto al empobrecimiento del lenguaje, vivimos también la perversión de los significados, la invasión de la neolengua.
Es que al mismo tiempo que hablamos de la falta de siembra en el
lenguaje, hay que citar la manipulación del mismo, acompañado por un
conformismo con la ausencia de matiz, con la brocha gorda, con la
perversión de los conceptos. Lo que llamo las apropiaciones indebidas
del lenguaje, que es llamar a las cosas por nombres que no les
corresponde. Todo forma parte del mismo conjunto que nos hace
vulnerables a cualquier tipo de manipulación. Es fundamental tener del
otro lado un receptor que sepa distinguir lo que le cuentan. Y no solo
es responsabilidad de la escuela, también los medios de comunicación que
no informan con el rigor que corresponde, o los discursos públicos que
no preconizan el el matiz, el hilar fino en la expresión.
Eres escritora vasca en castellano, vives junto a la frontera con
Francia, cuyo gobierno te ha reconocido como Caballero de la Orden de
las Artes y las Letras, y tu obra se traduce a esta lengua... ¿Cómo
vives el día a día de esta cultura trilingüe?
Cuando hablaba de ecología lingüística, hablaba de ecologismo de las
lenguas, sin duda: lo que amenaza a una lengua, amenaza al resto. Creo
que es una situación que se vive en todas partes, aunque bien es verdad
que hay sistemas educativos que lo ven más claro y tratan de combatirlo.
Cuando alguien cruza la frontera o se coloca frente a la ciudadanía
francesa en el ámbito que sea, se queda maravillado ante lo bien que
hablan. Está claro que el sistema educativo y el debate público
franceses están más preocupados por la calidad de la lengua que el que
tenemos a este lado de la frontera.
¿Y en cuanto a la convivencia entre el euskera y el castellano?
A mí no me importa en que lengua escribe una persona, sino lo que dice.
Por tanto, quienes escribimos en euskera y castellano ya llevamos
muchos años de convivencia, tenemos entre nosotros una relación fluida y
natural y no confundimos la lengua de expresión con las convicciones de
cada cual ni con los respectivos proyectos creativos. Otra cosa es el
apoyo institucional, donde todavía hay trabajo que hacer. Seguimos
teniendo instituciones volcadas en apoyar la creación en euskera más o
de manera diferente que la que se hace en castellano. Y yo sí creo que
se debería revisar la discriminación positiva al euskera. Por ejemplo,
hasta años muy recientes, hasta que llegó el gobierno del lehendakari
Patxi López, la edición en castellano no recibía ningún apoyo. Fueron
muchos años de discriminación. Patxi López lo resolvió, pero a mi juicio
todavía falta en las instituciones vascas una convicción más decidida
para considerar que el apoyo a la creación no tiene que tener esa
variable lingüística que deja en un segundo plano la creación literaria
en castellano. Y me refiero, por ejemplo, al Instituto Etxepare,
una ventana al exterior de la cultura vasca, que en su trabajo en la
literatura en castellano necesita revisarse y, sobre todo, reforzarse.
En más de una ocasión, has reflexionado sobre la relación de Euskadi
con España, ¿Cómo entiendes tú esa relación, o la de Cataluña, en estos
momentos quizás más crispada que la vasca?
Lo voy a decir simplemente: supongo que habrá personas que viven con
conflicto el hecho de ser español o vasco. Pero hay muchas personas,
entre las que me incluyo, que no viven con ningún conflicto el ser
vascas y españolas. Es más, ese vivir sin conflicto les prepara también
para ser otras cosas: europeos. No estamos en esa polaridad, sino en esa
triangulacíón que es estimulante, necesaria, fundamental. Además,
crucemos la frontera, como yo hago constantemente. Y me encuentro a mi
alrededor con una mayoría de personas que viven sin conflicto ser vascos
y franceses. Y a este lado, ocurre lo mismo: muchísimas personas que
viven con alegría, con naturalidad, sin conflicto. Ese vivir así
necesita un amparo político, que esté en el discurso público. A veces,
la crispación viene de que el debate lo copan quienes viven en ese
conflicto. En cualquier caso, creo que en el ámbito de las identidades,
mi posición fundamental es que la identidad no es algo que recibimos de
serie, como el equipamiento de los coches. La identidad es algo
singular. Yo abogo, antes que por ser vasco, español..., por ser yo
misma, con los mestizajes que la vida me va proponiendo. Hablaría de la
originalidad íntima de la identidad. En ese sentido, sí puedo participar
de una identidad común, dinámica, que es la de las convicciones
políticas.
La aparición de
nuevas fuerzas políticas, ¿nos sitúa ante una nueva era en la que esas
identidades políticas de las que hablas tengan un impulso?
La crisis económica ha destapado una realidad que estaba tapada por una
ilusión de riqueza que no afectaba a todo el mundo. La crisis nos
obliga a replantearnos muchísimas cosas, como una cierta inercia
política que nos hacía entender como si las cosas funcionaran porque sí.
Hay que replantear las convicciones de la izquierda, de la democracia y
la aparición de nuevas fuerzas obliga a replantear esa inercia en una
dinámica. Y todo lo que supone una dinámica es bueno. Dicho esto, yo no
creo que necesitemos líderes o partidos providenciales, sino que
necesitamos regenerar la relación entre la ciudadanía y la política,
desde la convicción de que la política debe estar libre de toda
sospecha. La calidad de la política viene por la monitorización que hace
el ciudadano de la misma en tiempo real. Ha habido una inercia de
abandono de esa capacidad que es al mismo tiempo una responsabilidad de
la ciudadanía. Creo que estamos ante un momento estimulante.
¿Puede haber un paralelismo con los momentos posteriores a la muerte de Franco?
Yo era muy joven entonces. Ahora las hemerotecas hablan de líderes
políticos, pero yo me acuerdo de la calle, de la importancia que le
dábamos a votar. Había una comprensión de que la democracia no se hacía
de arriba hacia abajo, sino de la ciudadanía a la clase política. Es
necesaria una ciudadanía lúcida, responsable, que sabe que la calidad de
la democracia están en sus manos. Yo creo que tenemos que recuperar
eso, pero para recuperar eso hay que recuperar lo primero, lo que
iniciaba la conversación: una ciudadanía lúcida es una ciudadanía
formada, capaz de hilar fino y sobre todo de leer fino los discursos. ..............................................
* La tarde del domingo llegaron Fernando e Isabel, estaba previsto. Juntos iremos, el día siguiente, al Valle de los Sarrios. Nos han desaconsejado acercarnos al lago Ibón de Estanés, porque la bajada es muy pronunciada, larga y helada. Ya veremos.
44.1.- Foto de Epi. Momento puesta a punto, frente al refugio.
* Desayunamos a las 7 y media, como el día antes, y emprendemos la marcha a las 8h. 35´. Un panel, dcha. del refugio, indica: Napazal y Bozo, a dcha. de Sierra Bernera. Un poste
cercano: Collado del Bozo 3,3km y 1h.40´. Canfranc 17,5km y 7h. Candanchú 16,5km y 6.25´. Todos a dcha.
Nosotros seguimos, en principio el camino de ayer, a izda. del Refugio de Lizara. Vimos, ayer, dos postes con indicación a dcha.: el 1º a Puerto Bernera y el 2º al Ibón de Estanés. Tomamos el 1º y al poco vemos uno que se le une a izda.; entendemos que el 2º
44.2.- Mirada atrás, desde la Garganta de Lizara. Marca rojiblanca.
45.1.- Foto de Epi. Grupo: 7 + 1 = 8. Mismo lugar en ésta y la siguiente..
45.2.- Foto de Fernando. Mirada atrás, lugar anterior. Ruabe de Bernera (2455 metros)
46.- Arroyo congelado. Blas en la Chorrera
47.- Foto de Epi. Entrando en la Paúl de Bernera o Plana Mistresa, con crampones.
48.- Cruzando el Llano de Mistresa/Mestresa. Mirada al frente. Cubilar de Bernera, dcha.
Cubilar: "Lugar, cobijo, para las vacas"
49.- Más adelante, mirada atrás. Subida cara norte Bisaurín. Centro: Collado de Secús+Puntal de Secús
50.- Caminando hacia el Valle de los Sarrios, fondo izda.
51.- Foto de Epi. Puntal de Secús (2.514 m), entre Ubaldo y Blas. Collado o puerto de Bernera (2115m). Poste. Indica: Cubilar de Bernera 1,7km y 30´. Refugiode Lizara 5km y 1h 45´ ( Tiempo transcurrido: 2h. 45´) Ambos por donde hemos venido. Ibón de Estanés 3,3 y 1h 5´. Guarrinza la Mina 16km y 5h 10´, hacia donde vamos.
52.- Foto de Epi. Puerto de Bernera, entrada Valle Sarrios. ¿Puntal de la Vaca, dcha.
53.- Foto de Fernando. Paredones del Valle de los Sarrios, que dejamos detrás. Fausto
54.- Mirada al frente. Cruzando el valle, ahora nevado. Epi a izda.
55.- Más adelante, vista más amplia.
56.- Llegando a la frontera... Paso, otro, arriba, a dcha.
57.1.- Foto de Epi. Preparándonos para bajar La Trinchera.
57.2.- Bajando La Trinchera, corredor.
58.- Avanzadilla, al pie de la bajada exigente, siguiente.
59.- Foto de Epi. Pico de Midi d'Ossau a dcha. Aún en corredor, borde siguiente tramo
60.- Este tramo.
61.- Mismo tramo
visto en sentido contrario.
Fernando y Blas.
* Llegados al "precipicio" decidimos que este lugar está muy bien ¡y soleado!... ¡nos quedamos!
Fausto se ha ido, poco antes, a ver si algo más allá, y sin perder altura, está el lago/ Ibón de Estanés
Cuando vuelve, nos dice que no ha llegado a vislumbrarlo.
Son las 12h. 25´. Nos disponemos a comer.
62.- Encarna y Ubaldo. Borde en que nos quedamos. Arriba; Isabel
64.4.- Foto de Fernando. Misma imagen anterior de fondo. El grupo
65.1.- Mismo corredor, ahora de subida.
65.2.- Foto de Blas. Mismo corredor. 13h.20´
* A las 13h. 5´ comenzamos la vuelta.
No he mencionado que: las vistas, la luminosidad y el color del día son intachables. Como ayer, como muy pocos días, de los estados en montaña. Todos son apreciables. La lluvia, cuando no es a cubos, la niebla, cuando es movediza y te permite ver, en ocasiones, algo que te sirva de referente. A mí, lo que me molesta es el fuerte viento, continuado. Si te permite pequeños respiros es soportable.
Es más, subiendo al Bisaurín, el día antes, tuvimos rachas de fuerte viento, a partir del collado, que, en la cima, no se hizo notar.
Superado el corredor, me voy orillando a la izda. para hacer la vuelta distinta.
66.- Vista desde final del mismo, sentido subida.
67.1.- Foto de Fernando.
67.2.- Foto de Epi. Yo soy la figura cercana. Cuatro del grupo mencionados abajo.
67.3.- Valle de los Sarrios. Cruce de vuelta. Ubaldo, Isabel, Fausto y Fernando.
68.- Mirada atrás. Retaguardia, los que falta, Encarni, Epi y Blas, desde posición ant..
69.- Retaguardia, mencionada, pasando entre rocas centrales.
70.- Cuatro del grupo, en el sol. Camino del Llano/Plana de Mistresa
71.- A izda. de anterior. Tres agrupados ¿4º?
72.- ¡el 4º! Apareció por detrás mío. Plana de Mistresa / Foya de Bernera
73.- A dcha. de anterior. Los rezagados. A izda. de foto 71. Detrás, dcha.: Fetas ( 2.150 m )
74.1.- Arroyo congelado y sendero junto a Paul de la Bernera
74.2.- Foto de Epi. Otra mirada, mismo espacio. La joya del día
74.3.- Foto de Epi. Tras retirarnos los crampones, allí mismo.
75.- Blas y Encarni.
76.- Los mismos, más adelante.
* Pasado el Puerto de Bernera opté por continuar por la izda.; ví huellas y supuse que eran de Ubaldo y Fausto. Esta zona, más elevada que la tomada a la subida, está ocupada en verano por las vacas. Aparte de que, es aquí donde están colocadas las balizas del camino, camino de verano quizá.
Continúo, tengo a los demás a la vista, distantes. Nos reunimos en la angostura por la que salimos de la Plana Mistresa. Es el momento de quitarnos los crampones.
77.- Los mismo. Senda en zig zag. Aquí a izda.
78.- Parte del camino de foto 45.2, diferente hora, diferente luz.
79.- Mirada atrás, más abajo.
80.- Cercanos al final, paso.
81.- Este paso. Senda a dcha. 15h. 36´
82.- Foto de Epi. Fondo. Sierra Bernera
83.- Pequeño refugio a dcha. Encarna, Epi y Blas. Fondo: Macizo Bisaurín.
84.- Salón del refugio de Lizara
* A las 16h. 5´ estamos en el refugio. También están los muchachos de Bilbao que subieron al Bisaurín por la Plana Mistresa. Dicen habernos visto allí. Nosotros a ellos no. Tuvieron mejor punto de vista: la altura.
Tiempo Ida. 3h. 50´ Vuelta: 3h.
Desnivel, info Epi: 965 m. y km: 14,3