Cristina Monge
8 AGO 2018 -
La ola de calor está remitiendo, pero el problema de fondo se
agudiza. Asfixiados como estamos en todo el hemisferio norte, apenas
percibimos una parte de lo que es ya hoy el principal reto de la
humanidad, el cambio climático, responsable de que estos fenómenos
meteorológicos extremos sean cada vez más frecuentes. Los científicos
están viendo confirmados sus peores escenarios en tiempo récord,
comprobando que ya no estamos ante un problema de futuro, sino de
presente. Esta es la gran transición que debemos abordar con urgencia.
Según la Organización Mundial de la Salud, el cambio climático está comprometiendo recursos básicos para la vida como el agua, la producción de alimentos, un aire limpio o territorios seguros, y estima en 250.000 las muertes anuales que se producirán por estos motivos entre 2030 y 2050.
Como titula Naomi Klein, Esto lo cambia todo. Según Naciones Unidas, los desastres por fenómenos extremos obligaron a migrar entre 2008 y 2015 a 26,4 millones de personas al año. La prospectiva del Banco Mundial eleva esta cifra a más de 140 millones en el futuro y alerta de que los costes económicos del cambio climático se calculan en 125.000 millones de dólares, el 80% de los cuales los asumen países en vías de desarrollo, con menos responsabilidad en la generación del problema y menos recursos para hacerle frente. Esto tiene su reflejo también en el mundo desarrollado, donde aquellos que disponen de mayores recursos pueden afrontar sequías, inundaciones u olas de calor en mejores condiciones (...)
elpais.com
Los científicos están viendo confirmados sus peores escenarios en tiempo récord. Ya no estamos ante un problema de futuro, sino de presente…
Según la Organización Mundial de la Salud, el cambio climático está comprometiendo recursos básicos para la vida como el agua, la producción de alimentos, un aire limpio o territorios seguros, y estima en 250.000 las muertes anuales que se producirán por estos motivos entre 2030 y 2050.
Como titula Naomi Klein, Esto lo cambia todo. Según Naciones Unidas, los desastres por fenómenos extremos obligaron a migrar entre 2008 y 2015 a 26,4 millones de personas al año. La prospectiva del Banco Mundial eleva esta cifra a más de 140 millones en el futuro y alerta de que los costes económicos del cambio climático se calculan en 125.000 millones de dólares, el 80% de los cuales los asumen países en vías de desarrollo, con menos responsabilidad en la generación del problema y menos recursos para hacerle frente. Esto tiene su reflejo también en el mundo desarrollado, donde aquellos que disponen de mayores recursos pueden afrontar sequías, inundaciones u olas de calor en mejores condiciones (...)