Algunos datos sobre la universidad que exponía hoy mi rector en una reunión:
Aunque se afirma que sobran universidades y universitarios, sobre todo
por parte de la derecha, el número de universidades públicas permanece
estable en 50 desde hace muchas décadas, pero en los últimos tiempos
(una década) las universidades privadas han alcanzado el número de 30.
La aportación de los gobiernos autonómicos a las universidades públicas
ha ido decreciendo (en algunos casos hasta el 25%) desde el 2007. En mi
universidad, mientras que la aportación pública aquel año producía
superávit, en los últimos años alcanza solamente a la mitad del
presupuesto. Mi universidad recibe solamente la mitad de la aportación
pública. La otra mitad la aportan las tasas y los fondos de
investigación, lo que quiere decir que en términos efectivos es ya casi
una universidad privada. No se conoce bien cuánto dinero público se está
desviando directa o indirectamente a las universidades privadas. Es uno
de los secretos mejor guardados, al menos en la Comunidad de Madrid.
Mientras que la cuota del PIB desde el 2007 está bajando y acercándose
peligrosamente al 1%, ((1,19), Corea del Sur, comparable a España en
tamaño, ha subido desde el 2,26 en 1996 a 4,24 en 2016. La producción
científica española, sin embargo, en términos de publicaciones ha
crecido.
Mientras que las expectativas de número de alumnado
universitario en España son de una bajada radical, en el mundo está
creciendo exponencialmente. Todo ello contradiciendo los discursos
dominantes orientados a la formación de un país de camareros y de
limpiadoras de habitaciones.
Durante la época más dura de la
crisis, los titulados universitarios tuvieron una media de paro del 15%,
mientras que el país alcanzaba el 25 %. Durante esos años la
universidad ha cumplido una función igualadora en tanto que aún una
parte, aunque pequeña, de la clase trabajadora accedía a la universidad.
Cada vez es menos el caso, debido al aumento de tasas.
Las
expectativas de sustitución de mano de obra por máquinas alcanzan al 60%
en algunos sectores de baja formación técnica, en lo que respecta a
titulados universitarios se mantiene en un 10%.
En fin, el sistema
universitario es uno de los sistemas que ayudaría más a la
transformación de la sociedad, a la igualación de oportunidades y al
cambio de sistema productivo. Pero a casi nadie le importa. Y sé bien lo
que me digo: tampoco a la izquierda (en los presupuestos, vuelve a
reducirse la creación de plazas a la tasa de reposición y en los
programas electorales hay de todo menos un modelo de sistema de
educación terciaria).. En la universidad ya no quedan prácticamente
profesores estables de menos de 40 años. No siquiera podrá cumplir su
función básica de reproducción del conocimiento.
No quiero ser
catastrofista aunque mis primeros impulsos me llevan a decir lo que no
quiero decir. Así que me lo callo. Mucho patriota es lo que hay.
PD: por si alguien cree que exagero. En la Comunidad de Madrid hay 7 universidades públicas y 23 privadas