1976-1977
fue mi primer curso como profesor, 2020-2021 será el cuadragésimo
cuarto.
Cada año me tiembla el alma antes de empezar. Nunca he perdido
el miedo al co
mienzo, como nunca he
perdido la tristeza y aprensión al acabar. Este año comienzo solo online
en el primer cuatrimestre para pasar a presencial y muchos cursos en el
segundo cuatrimestre.
A la presión habitual se suma el miedo a no
hacerlo bien bajo las nuevas condiciones. Todo es más difícil, o quizás
los alumnos se adapten rápidamente, seguramente mejor que nosotros.
Dar
clase ante una cámara sin ver los ojos, en las clases on line, y con
mascarilla, en las presenciales, todo va a ser más difícil, pero siempre
lo más complicado es qué contar, ser profundo sin ser pelma, entender
lo que el alumnado entiende lo que le estás pidiendo, entender sus
dificultades y hacer entender las tuyas, compartir limitaciones, crear
un espacio común de encuentro sabiéndose en dos lados de una barrera
institucional.
Todos los años te dices que esto es un trabajo, pero sabes bien que esto es más que un trabajo.
..............................................