Rafa León · 22/5/2019 --- Sobre la tierra (Forugh Farrojzad)
Nunca he deseado
ser una estrella en el espejismo del cielo,
o, como los espíritus de sus excelencias,
codearme en silencio con los ángeles.
Nunca me separé de la tierra.
No he tratado con las estrellas.
Piso tierra firme.
Mi ser, como el tallo de una planta,
absorbe el viento, el sol y el agua
para vivir.
Fértil de deseo.
Fértil de dolor,
piso tierra firme
para que las estrellas me alaben,
para que me acaricien las brisas.
Miro desde mi ventana.
No soy más que el eco de una melodía.
No soy eterna.
No busco más que el eco de una melodía.
El grito de placer es más limpio
que el silencio nacido del luto.
No busco mi nido
en el cuerpo del rocío
sobre el lirio de mi cuerpo.
En la pared de la cabaña de la vida,
con las letras negras del amor
la gente que pasaba
pintó cosas:
el corazón traspasado por la flecha,
la vela volcada,
pálidos puntos silenciosos
en las letras temblorosas de la locura.
Cada labio que llegó a los míos
fecundó una estrella
al sentarse en mis noches
sobre el río de mis recuerdos.
¿Por qué desear estrellas?
Esta es mi melodía.
Encantadora, plácida,
nunca fue más que eso.
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Fértil de dolor,
piso tierra firme
para que las estrellas me alaben,
para que me acaricien las brisas.
Miro desde mi ventana.
No soy más que el eco de una melodía.
No soy eterna.
No busco más que el eco de una melodía.
El grito de placer es más limpio
que el silencio nacido del luto.
No busco mi nido
en el cuerpo del rocío
sobre el lirio de mi cuerpo.
En la pared de la cabaña de la vida,
con las letras negras del amor
la gente que pasaba
pintó cosas:
el corazón traspasado por la flecha,
la vela volcada,
pálidos puntos silenciosos
en las letras temblorosas de la locura.
Cada labio que llegó a los míos
fecundó una estrella
al sentarse en mis noches
sobre el río de mis recuerdos.
¿Por qué desear estrellas?
Esta es mi melodía.
Encantadora, plácida,
nunca fue más que eso.
