junio 15, 2006

Y te sentirás culpable

Y te sentirás culpable, sí, te sentirás culpable por tu comportamiento.
Por que llevas toda la vida engañándote, por que llevas toda la vida engañando, pero ahora, ya no puedes ignorarlo, porque yo te he mirado, te he mirado y te he visto, y te lo he dicho, y lo sabes y sabes que yo lo sé, y eso no se olvida.
Pero te rebelas, porque te revuelve, porque sabes que deberías cambiar, pero tienes miedo, mucho miedo, miedo al miedo. Porque dijiste que no era justo, me lo dijiste dos veces, que te ayudara, pero te echaste para atrás, porque desconfías, porque una educación de toda una vida es una losa difícil de mover, hace falta mucha fuerza, y tú, tú no la tienes.
Y me seguirás leyendo, no puedes evitarlo, por que soy el espejo en el que te miras, porque, pese a todo, me necesitas, necesitas algo más a lo que agarrarte, algo más consistente que lo que te rodea, aquello que elegiste y a la vez te sofoca, te quita el aire.
Pero llegará un día, seguro que llegará, en que por fin te decidas, y comprobarás que no era un imposible, que tú también podías cambiar y la recompensa que obtendrás te compensará con creces de los obstáculos que te vayas encontrando en ese camino, porque te sentirás satisfecho de ti mismo, realmente satisfecho.
Y, puede que entonces me busques, y quizás yo esté allí, y volvamos a ser amigos. Otra vez.

PAQUITA

AGUA

Nos despertó el agua, sí, el que caía torrecialmente, por fin ¡cuanto tiempo sin disfrutar de una buena tormenta! Ha sido completa, con todo su aparato sonoro, visual y acuático, muy acuático.
Tanto que, como somos final de recogida de aguas "pluviales" -palabra chula- de nuestra calle, todo, todo nos viene a nosotros ¿Qué sucede? Que, como la capacidad de las conducciones públicas es insuficiente para acoger la tromba repentina, avecinada en espacio de pocos minutos, la red de alcantarillado "escupe" el exceso por nuestros sumideros del patio ¿Consecuencias? Que, como las ventanas del sótano están bajo ras de suelo, nos entra en agua al mismo, mismo.
Ésto, que no es la primera vez que nos pasa y para lo que "el encargado de mantenimiento de la vivienda" ya tiene solución, ha supuesto una pequeña inundación sorpresiva y el rápido despliegue estratégico proyectado años ha, o sea: colocación de mamparas estancas en las ventanas ¡Salvados! Dos cubos llenos he sacado del sotanito "de los huevos".

Pasando a otra cosa, cosa, el acqua también ha afectado a los miles de estudiantes -23.000 según nos dicen- que acudían a su último día del exámen selectivo a que se están sometiendo. Discurrían, como el agua, por la Complutense, cual riadas, algunos de ellos, bastantes de ellos, con los pantalones empapados hasta más arriba de las rodillas ¡ignorantes! porque malo está que, con el tiempo seco los lleven arrastrados y sólo expuestos a la suciedad del suelo y a ser pisados y machacados los bajos de contínuo, pero ... no darse cuenta de que actúan como esponjas si en contacto con el agua están ¡vamos, vamos!
Mis felicitaciones a los que, a la conclusión de las pruebas, sientan que las han superado, siempre que se observen con un mínimo de objetividad -la objetividad total es imposible- y no se encuentren dentro del espectro de los optimistas "planos" -como los encefalogramas- incapaces de analizarse racionalmente.
En cuanto a los otros, si eres pesimista en exceso puede que apruebes ¡ánimo! pero si sabes que tus conocimientos no daban la talla, ya sabes, estudia más.
Y a todos en general, si al obtener las notas piensas que has sido maltratado, reclama, defiende tu exámen. Sobre todo, si ello te puede suponer el poder hacer la carrera con la que sueñas, con la que llevas tiempo soñando, como le pasa a mi sobrina Gema. Es tan perseverante que, ya con 10 años, sabía que quería hacer Veterinaria, una de las pocas carreras en la que hay nota de "corte" -un 7,3 el pasado año - junto con otras, como son Arquitectura, Ingeniería Aeronaútica, algunas Técnicas, Fisioterapia, No se qué Ocupacional y algunas más, que no recuerdo, 23 en total.
Alberto va para algo más ofertado, Turismo creo, y para lo que hay a mansalva es Administración de Empresas.
Aprovecho este espacio para hacer una demanda ¿sería posible? que los examinantes de la Facultad de Ingeniería Aeronaútica dejaran de ser tan elitistas ¿sería posible? que, puesto que, de entrada exigen una nota media superior a 7,5, no machacaran, literalmente, a tanto alumno inteligente venido de todos los confines del territorio español -suponiéndoles inteligencia en función de dicho nota media-. Sé, porque lo tengo cerca, que muchísimos son eliminados en el primer año en dicha facultad -no alcanzan los créditos suficientes para su permanencia- algunos en el siguiente y otros, aburridos del trato recibido se decidieron, finalizado el tercer año de su estancia en tan magno edificio, a pasarse a otra. Normalmente, está confirmado, los alumnos expulsados de dicha carrera son alumnos sobresalientes en cualquier otra, cualquiera -véase: 10 en Licenciatura de Matemáticas-. Así pues, cual es el objetivo buscado en semejante mal trato a los estudiantes, su autoestima flojea más de lo necesario al ver que su trabajo, real, es recompensado con notas cercanas a lo ridículo, como es un 4,98 -suspendido por 2 centésimas-.
Pues, lo dicho, que mi hijo sigue ahí, por que él lo ha querido, que si por mí hubiera sido se habría cambiado a otra en el segundo año, visto el talante de sus profesores -de la mayoría, que alguno hay bueno, que me lo dice mi niño-.

PAQUITA

junio 14, 2006

El día después

Ayer fue martes y trece, siete día después del cacareado 666 -6 del 6 del 06- ambos días fatídicos para los catastrofistas. Y sin embargo, seguro que se cumplieron las estadísticas, a saber: murieron o se malograron trabajadores de la construcción y del transporte, sectores ambos de riesgo por excelencia, algún macho mataría o heriría gravemente a la hembra que consideraba suya, en Irak habría el número de muertos a que nos tienen acostumbrados, como si de un hecho normal se tratara, en Nigeria moriría el número de niños que corresponde por la hambruna pertinaz que sufren ellos y los paises de su entorno, la mano de obra infantil, en los llamados paises del tercer mundo, seguirá abaratando los costes empresariales, el coste de la mano de obra adulta seguirá su tendencia a la baja, las hipotecas seguirán creciendo en importe y número de años, de tal suerte que los "beneficiarios" de ellas, vean sometida su voluntad por los siglos de los siglos, seguirá creciendo el número de grandes superficies para "satisfacer" la demanda y que los consumidores tengan espacios en los que recrearse y aplicar el escaso tiempo de ocio del que dispongan y donde gastar el dinero que consiguen con el sudor de su trabajo y así en una rueda sin fin, hasta que haya una toma real de conciencia por parte de todos los intervinientes en el proceso. O sea, un día corriente.

PAQUITA

A Julián Casanova. Hoy 14 de Junio

Ya va para tres veces que nombro su nombre, pero no es para menos, por que me ha encantado su artículo de Opinión, publicado en El País de hoy, titulado: Guerra Civil y religión.
Delimita claramente la actuación de la Iglesia, como entidad, y de sus componentes, como individuos autónomos, en la llamada guerra civil. Su comportamiento inhumano -deshumanizado- ya antes de que sucedieran los hechos, tantas veces voceados, de la quema de iglesias y de las matanzas a religiosos por parte de alguna facción del bando republicano. Su alineación temprana con el mal llamado bando nacional, el de los militares insurgentes que se rebelaron contra el gobierno democráticamnete elegido por el pueblo en las oportunas elecciones. Fantástico, de lectura recomendada y a la mano de cualquiera -existen las hemerotecas-. Yo lo conservaré entre mis "elegidos" y lo expondré para hacer conciencia -cosas que tiene una-.
Y bastante que ver con esto tiene la columna de Elvira Lindo, donde, ella, que es andaluza, dice lo poco que Madrid -los madrileños- "presume" de su defensa, durante tres largos años, de la ciudad, del "no pasarán", aunque acabaron pasando. Porque en Madrid estaba la "quinta columna" rebeldes infiltrados en el tejido urbano, socabando sus cimientos, cargándose a sus moradores, porque fue sometida a un hambre atroz -háblese con los que lo padecieron- y luego nos admirábamos cuando veíamos películas, como Taras Bulba: de Yul Brinner y Toni Curtis, en las que los ciudadanos acababan comiéndose las mondas de las patatas, pues eso pasó aquí, sólo hace 67 años. Esos quintacolumnistas son los antecesores de los actuales miembros encumbrados del P.P.. Digo los encumbrados, no los de a pie, que esos son unos pobres diablos, además de pobres. Por que de siempre se ha dicho: "no hay nada más tonto que ser pobre y ser de derechas"
Para ver algunos de los "recuerdos" de la guerra que se vivió en Madrid, desde el año 1936 hasta el 1939, pasarse por la Casa de Campo, allí se conservan muchas de las trincheras desde donde se defendía la ciudad, así como en el Parque del Oeste, en la misma Ciudad Universitaria, hay bunquers, porque ese fue otro de los frentes de batalla. Mi suegra, ya fallecida, vivía al lado mismo de lo que se llamó "La Cuesta de las Descargas" por que allí descargaban los obuses disparados día y noche, un día sí y otro también.
Actualmente dicha cuesta, reconvertida hace años en parque, ha sido "recalificada" y ostenta un edificio de viviendas a un lado y va camino de otro. Por que, como casi todo el mundo sabe, Madrid era la capital europea con más metros cuadrados de parque por habitante, o de número de árboles por habitante, la segunda a nivel mundial después de Tokio, tengo leído, y esto ha venido a "solucionarlo" nuestro actual alcalde, metiéndonos la mayor cantidad de obra, en el menor espacio de tiempo, por habitante en todo el mundo y parte del espacio exterior ¡seguro!
¿Adivináis por quien estamos siendo gobernados en esta ciudad y comunidad? Esos.

PAQUITA

junio 13, 2006

El Grifo

El grifo goteaba, goteaba de continuo. Cloc, cloc, se le escuchaba a poco que se pusiera el oido. Era un ruido monótono, monocorde, que podía pasar desapercibido en medio de la barahunda en que estaba instalado. Alguien intentó cerrarlo, pero fue imposible. De pronto apareció su mano, la de su dueño, hizo varios movimientos de vaivén y ... tras un pequeño chorro ... dejó de gotear.

PAQUITA

La Marabunta

Por la Avenida de la Complutense avanza la marabunta. Son multitud de individuos que se mueven arrastrados por un mismo son, el lugar y la hora del exámen que están a punto de comenzar. Sentirán millones de hormigas en sus estómagos, el cerebro que parece quedárseles en blanco, pero no, ellos pueden controlar la situación, hacerse dueños de la situación, porque esto es una prueba más de las que les someterá la vida, un contínuo en el que ya llevan tiempo participando, pero nunca hasta ahora habían tomado tanta conciencia de ello.
Esta es una barrera importante, claro que sí, porque supone la diferencia entre estudiar aquello que tú has elegido, con más o menos dudas, y lo que te puede tocar por eliminación, lo residual.
Por eso, pon todo tu empeño en conseguirlo, cree en tus posibilidades, las reales, claro, que si no te has preparado suficientemente ¿de qué estamos hablando?
Si quieres algo, pelea por ello, ve a por ello. Todo es posible, o casi.

PAQUITA

junio 12, 2006

A los que se van a examinar

A los que se van a examinar estos tres días que tenemos por delante, les digo: ¡Ánimo y al toro! que es de hojalata.
Esto va por ti, Alberto, por ti, Gemita y por ti Félix hijo.
Ante un examen nos podemos derrumbar, pero también nos podemos crecer -lo sé de primera mano, porque me pasó en mi juventud, superé pruebas no hechas anteriormente-
Así que, por qué no puedes estar tú en este caso. Claro que sí.
Cálmate, respira hondo, lee todo antes de dar comienzo y resuelve primero lo que seguro sepas, dejando para el final la parte dudosa. Sin prisa, pero sin pausa, que el tiempo es limitado.

SUERTE. Paquita

Perspectiva Imperfecta

No iba a ser ecuánime. Seguro que no lo sería y, pese a ello, no había rechazado este caso en que sería juez habiendo sido parte.
Cuando vió la demanda interpuesta por su cónyuge se sobresaltó, luego, al término de su lectura respiró tranquilo. Su nombre no aparecía por parte alguna, ni en la fase inicial ni en la de instrucción.
¿Cuando le conoció? Fue en el curso de una reunión de amigos comunes, el demandado iba acompañado de su cónyuge y él de su pareja estable, desde hacía bastantes años.
Era alto, como él, atractivo, parecía fuerte, y tenía maneras de seductor. Le llamó la tención, sí, se la llamó.
Volvieron a coincidir en otras reuniones, siempre rodeados de gente. Observó que le gustaba aparecer como galante, sea quien fuere el objeto de sus galanteos. Ésto le animó, puede que fuera bi y no sólo hetero.
Pasó el tiempo y tras un encuentro en que le pareció haberlo sentido más cercano que nunca se decidió. Le mandó una declaración de amor en toda regla, esperó expectante su respuesta y ésta llegó en pocos minutos. Estaba exultante, decía estar nervioso, con temblor de piernas, que nunca podía haber supuesto que sentía aquello por él, que a su vez sentía lo mismo, que cuanto tiempo habían perdido... cuanto tiempo habían perdido, que tenían que verse, que tenía un trabajo propicio que le serviría de excusa para ello, que él lo prepararía, que esperara sus indicaciones. Él -nuestro protagonista- sintió que el corazón no le cabía en el pecho, de contento que estaba, la respuesta recibida superaba en mucho cualquier expectativa que se hubiera planteado. Aquello era demasiado.
Y resultó serlo... demasiado, para el otro. El día soñado nunca llegaba, argumentaba el exceso de trabajo, la distancia que los separaba, muchos inconvenientes, todo inconvenientes. Tantos que decidió tomar él el relevo. Si Mahoma no va a la montaña, la montaña iría a Mahoma. Y él, era la montaña: perseverante, fuerte, realmente fuerte, lo había demostrado en múltiples ocasiones, con voluntad, decidido, seguro, audaz, valiente. Cualidades todas muy caras de conseguir en un individuo cualquiera, porque requieren mucho esfuerzo y sacrificio, porque requieren de un cierto nivel de madurez mental, porque la sociedad actual, en muchos casos, actúa como adolescente, irresponsablemente, sin asumir las obligaciones que tenemos los unos para con los otros, porque no respeta "al otro".
Así que, se lo comunicó, iría al día siguiente, salvo imponderables. Imponderables que no se dieron y por eso a las 8 de la mañana ya estaba allí, se lo decía, he llegado.
Se sobresaltó, no se lo esperaba, no debía estar acostumbrado a semejante cumplimiento de la palabra dada. Pasaron dos horas gozosas, pese a que observó que su "partenaire" siempre estaba pendiente de la gente que pasaba por allí, el parque que había elegido para "pasar el rato". Realmente no se relajó, en ningún momento se relajó, algo le perturbaba en la cabeza. Siempre recordaría las besos que compartieron, él dijo no sentir nada parecido desde... lo había olvidado, que no mantenía relaciones sexuales con su cónyuge desde mucho tiempo atrás, que había perdido el interés por mantenerlas, que habían llegado a un acuerdo de convivencia pacífica, eso dijo. Le creyó. Se lo creyó todo.
Le siguieron un par de incidentes con resultado frustrante para él y siempre con el mínimo esfuerzo para la otra parte. Pese a ello le seguía queriendo, no se lo explicaba pero le seguía queriendo. Le llamaba, quería, al menos, oir su voz. Y éso le molestó, argumentó que él no era la clase de persona con la que había soñado, de ninguna de las maneras era la persona que buscaba, la que esperara a que él decidiera, la que esperara pacientemente, la que esperara...
Transcurrieron los días y le volvió a llamar, esta vez fue el "demandado" el que le llamó, dijo que quería mantener su amistad, sólo su amistad, que no quería perderla, que le llamaría de cuando en cuando. Y así fue, irregularmente recibía su voz al otro lado del hilo telefónico y nuestro protagonista siempre atendió sus llamadas.
Hasta que llegó un día en que le demostró, más claramente aún, si cabe, que no le consideraba para nada, que no podía esperar de él lo más minímo. Nada de nada.
En múltiples ocasiones había presumido de lo que le gustaba conducir, de lo poco que le costaba conducir, que, repentinamente, decidía hacer tropecientos kilómetros y se lanzaba a ello, sin pensárselo dos veces. Y efectivamente, no se lo pensó, dijo NO de inmediato, no se lo pensó, no le haría ese favor, la única vez que se lo pidió. Fue la ruptura total, el quiebro más absoluto, de él no se podía esperar nada, ni eso ¿Cual era su concepto de amistad? Había obtenido desprecio a cambio de su aprecio "injustificado" injustificable.
Y ahora volvía a saber de él a través de la demanda. Su cónyuge le acusaba de haberla engañado con varias mujeres ¡ignorante! ¿si ella supiera? pero no sería por él, no, él había dado su palabra de que nadie se enteraría de aquello, aquello que resultó ser nada.
Pedía la mitad de sus bienes empresariales, en concepto de indemnización, pese a ser su régimen matrimonial el de separación de bienes, y ya haberse hecho con la casa.
Tenía que pensar cual sería su veredicto.

PAQUITA

Lunes 12 de junio: Varios

¿Hasta cuando el estado israelí va a seguir masacrando a la población palestina? En un muy corto espacio de tiempo han dirigido varios bombardeos indiscriminados sobre la población civil en la franja de Gaza, matando e hiriendo a decenas de adultos y niños.
Hasta cuando, pregunto ¿cómo si no supiera la respuesta? Hasta que Dios, o sea EEUU, quiera.
Recuerdo mis 16 años leyendo -leí mucho,muchísimo- Exodo, de Leon Uris, que trataba, precisamente del éxodo del pueblo judío -esa invención bíblica- a la tierra de Israel. Según lo narraba, aquella era una aventura heróica, y luego aquello de que hicieran un vergel del desierto, parecía el milagro, sí, el milagro por antonomasia. Con los años te enteras, de que lo que hicieron fue invadir un territorio que ya estaba ocupado por otras personas -los palestinos- que lo hicieron por una concesión extraordinaria de los países vencedores en la II Guerra Mundial, obviando los derechos de los pueblos ocupantes, y para más inri, en el año 1967, invaden por sus "santos cojones" otros territorios aledaños: las franjas de Cisjordania y la de Gaza. Y ahí siguen, por que sí.
En cuanto a lo del milagro israelí ¡una leche! otro camelo. La sobreexplotación de los suelos desérticos con agua de pozo acaba salinizándolos y empobreciéndolos por los siglos de los siglos. Lo que está pasando en Almería, ahí mismo.
Los métodos de cultivo tradicionales se están demostrando los más sabios, con más perspectiva de continuidad, de conservación, de legar a los que nos sucedan algo más que un erial.

Paso a otro asunto, éste, que me lacera muy de cerca, por proximidad geográfica y emocional, el de los médicos del servicio de urgencias del Hospital Severo Ochoa de Leganés, en entredicho desde marzo del pasado año, 15 meses aguantando la tensión de haber sido "señalados" por "la mano divina" del Lamela. Jodido Lamela, cabrón de Lamela, arrastrando por el fango el trabajo de un gran equipo, de la sanidad pública. ¿Argumento? Las sedaciones "indebidas", en dicho servicio, a enfermos terminales. Porque eso debe hacerse en Cuidados Paliativos, en su planta oportuna. Hasta aquí bien ¿Y si no hay camas suficientes en Cuidados Paliativos y hay enfermos que necesitando dicha Medicina Compasiva tienen que estar ubicados en el servicio de urgencias, a través del que han entrado en el hospital? ¿Que hacen los médicos de dicho servicio? ¿Envían a los enfermos terminales agónico a su casa? ¿Se quedan viendo su sufrimiento, y en caso de no mirar, escuchándoles en su agonía? ¡Que se jodan unos y otros!
De los 4 médicos encausados, uno no ha aguantado más y se ha ido a trabajar a otra Comunidad cercana ¿censurable? Claro que no.
Una tensión sostenida durante demasiado tiempo, somete al organismo a un estrés tal que lo aboca a la ansiedad, ansiedad que en algunos casos mutará en depresión -versus, yo misma-
Tanto una como otra, no son aconsejables a nadie y para nada. Recuerdo -no lo olvido, no quiero olvidarlo, porque no quiero repetirlo- el 10 de mayo de 1993, estaba en la oficina, en la agencia de Getafe, descontrolada, alborotada, de pie, dando vueltas por ella como león enjaulado. Sin saber qué hacer, sin saber qué me estaba pasando.
Llevaba varios meses con mucha presión en el trabajo, se me hacía responsable de casi todo, me exigía mucho a mí misma, el último caso que saqué fue muy duro, el abogado que lo llevaba era un jilipoyas total, el asunto lo tenía yo requetedemostrado, y, pese a ello, estaba empecinado. Para más inri, se me presentó el interesado, me llamaba por teléfono, decía que conmigo padecía de síndrome de Estocolmo. Estallé -con el tiempo supe que le habían embargado la vivienda, mierda del abogado que no aceptó nada-.
La situación en mi hogar tampoco era relajante, mi madre convivía con nosotros, por decisión mía y contrariando la de mi pareja, lo que me suponía aguantar más dislates de los necesarios u oportunos. Acabé mal, muy mal. No dormía, nada, no comía, pasaron los días, llegaron a siete y aquí, ya, mi pareja me tomó "de su mano" y me llevó al médico de cabecera. Su diagnóstico fue rápido y acertado. Depresión. No así la medicacion que me recetó, que me produjo alucinaciones, las primeras, las únicas de mi vida. Buscamos a un psiquiatra, que resultó "una", después tuve otra y finalmente acabé en Isidro, donde continuo. Así que, tengo psiquiatra, como los estadounidenses ¡con lo poco que me gusta emularles!

Y colorín, colorado. PAQUITA

junio 11, 2006

Julio Llamazares+Juan Cruz, Edward O. Wilson y Zinedine Zidane

Ha vuelto a hacerlo, por vez tercera ha repetido la misma historia, y ésta es ya la vencida ¡qué necio! ¡qué pena!
Pero... no nos vamos a poner tristes, que la vida es cambiante y hay que adaptarse a los mismos, si no quieres quedarte por el camino, inmóvil, inmutable, insensible, puro fósil.

Estupendo el título de la charla que mantuvieron Julio Llamazares y Juan Cruz en el pabellón de la Feria del Libro: ¿Hay Vida antes de la Muerte? No estuve presente, lo he leído.

Y expongo una frase, esta es de Edward O. Wilson, biólogo, "padre" de la Biodiversidad: "Ruego a las personas religiosas que dejen de lado diferencias con laicos y científicos materialistas como yo y se nos unan para salvar el planeta"

Elvira Lindo hace una loa a Baltasar Garzón, nos dice que ha dedicado este año "sabático" en el que ha estado en Nueva York, a interrogar a personas memorables que hacen algo por ampliar la influencia de la bondad en el mundo. Le cae bien , a mí también, mis superiores jerárquicos siempre le censuraron, calificaban de exhibicionismo su implicación en los problemas que nos rodean, que nos afectan, que deben afectarnos, porque somos todos y somos uno. Estamos sobre un organismo vivo La Tierra.

Y sigo con la Feria, y con tres libros de Ensayo que critican a aquellos que desconfían de la idea de la verdad y desdeñan incluso su valor. Uno de ellos se llama En defensa de la Verdad, otro Verdad y Veracidad.
A mi pareja le ha gustado el artículo titulado: "Querella entre relativistas y absolutistas" que trata sobre el tercero de los libros, La Verdad: Guía para perplejos.
Éste es un contencioso que tenemos siempre abierto él y yo. Estima que yo tiendo a relativizarlo todo, a trivializarlo, en el peor de los casos. Yo, por el contrario, entiendo que él es excesívamente extremista, exige demasiado de los demás -por que se lo exige a sí mismo, en esto es coherente- y eso le lleva a grandes desengaños, seguido de grandes desgarros, si pierdes su aprecio lo pierdes de por vida. Es inflexible.

Voy a hacer una excepción, porque voy a hablar de un futbolista, Zinedine Zidane, un tipo diferente, con comportamientos de caballero, en el mejor de los sentidos, en su saber estar y actuar, en anteponer la ética a la competividad, en el "no ganar" caiga quien caiga. Un 10.

PAQUITA

Carrera Urbana de Carabanchel. XVI Edición. Sin Fotos

Aquí estamos. Son las 8 y media de la mañana y acabamos de aparcar nuestro vehículo al otro lado de la pasarela que sobrevuela la carretera de Toledo y nos ha llevado al Parque Sur -que no Parquesur, el centro comercial de Leganés-. Somos: Blas, Tirso y Abel, como corredores, y Pura y yo, como animadoras ¡sin pompones! Han quedado aquí mismo con Marchelo, el cuarto participante de este pequeño grupo. El total de inscritos, y que era el tope impuesto por la organización, es de 2.500.
Entrega de chips y dorsales en la Avenida Lusitana, punto de salida en Avenida de Oporto, hora: las 9 de la mañana. Ya van calle abajo en dirección a la Plaza de Fernández Ladreda, la que rodearán para continuar bajando por la calle Antonio Leyva y al llegar a la Glorieta de Marqués de Vadillo comenzar el vía crucix, toda la calle General Ricardos es subida ¡y son 266 números! después comenzarán el retorno por Eugenia de Montijo y Avenida de los Poblados, que como su nombre indica se refiere a los poblados chabolistas del sur de Madrid, nuestros barrios, otros mundos y están aquí mismo.
En principio hice intención de seguirles, pero advertí de inmediato mi error y deshice camino yendo por la Avenida de Oporto hasta la confluencia con General Ricardos. Allí les alcanzaría, pero no a todos, ya habían pasado bastantes cuando llegué. Preparé la cámara y a esperar a "los míos". No los veo, nada raro en mí, la vista es mi parte más floja, físicamente hablando. Será Tirso el que llame mi atención, le pregunto por el resto, dice que van detrás, pero... no los veré.
Lo que sí veo son los vehículos que cierran la carrera, así que de nuevo por Oporto a la Via Lusitana, donde está la meta. Por el camino me he comprado el periódico, que tendré que dejar en el suelo cuando esté en el objetivo. Necesito las manos libres. Según me acercaba daban la entrada de los tres primeros, mejor tiempo: 29 minutos 59 segundos. Kilómetros del recorrido: 10.
La primera en entrar los hará en 33´27´´ e hizo el puesto 17.
Llegaron a meta: 1.891 corredores, siendo el puesto ocupado por Abel el 1.319 con 51´43´´, Marchelo ocupó el 1.393 con 52´49´´ y Blas haría el 1.405 entrando 5 segundos despúes de Marchelo. Tirso no se computa porque fue de "estranjis" y se les quedó esperando poco antes de la llegada -fue sobrado, tiene 35 años y es muy deportista, multideportista-. Felicidades a todos ellos.
Como caso admirable, el de los muchachos "benjamines, alevines o no sé cómo les llaman" que corrieron después. Fueron mogollón los que marchaban haciendo esos dos kilómetros con un entusiasmo vitalizante. Verles entrar en la meta fue una gozada, inmortalizada -les hice foto-

PAQUITA