Si eres de izquierdas, y lo dices en voz alta, prepárate. Vas a ser
observado con lupa. Ten mucho cuidado con lo que haces, con lo que
comes, con la ropa que compras, con el coche que conduces, con la casa
en la que vives, con los lugares a los que viajas. Se espera de ti un
comportamiento intachable y ejemplar. Debes mantener una humildad
monacal. Prepárate para trascender la materia y alcanzar las más
elevadas cotas de virtuosismo moral. Pobre de ti si no lo haces. Pobre
de ti si eres un simple ser humano.
Si eres de izquierdas, vigila
donde compras tu ropa. Ciertas marcas te están vetadas. Vístete con
prendas de mercadillo, o compra en Alcampo o Carrefour. Pero observa
antes la etiqueta. No compres nada que provenga de un país
subdesarrollado. Cuidado con ir demasiado a la moda. Cuidado con ir
demasiado bien vestido. Ten suficiente personalidad como para vestir con
una túnica fabricada con productos ecológicos de una cooperativa de
Senegal.
Si eres de izquierdas, cuidado con lo que comes. El
marisco está prohibido. Los restaurantes de más de 50€ el cubierto,
también. Pero no cometas el error de ir a restaurantes de comida rápida
imperialistas. Ya sé que son baratos, pero son la representación del Mal
radical. Si entras en uno, todo aquello en lo que crees, todo lo que
defiendes, puede pudrirse tan rápido como una ensalada del McDonald’s al
sol. Mejor come en casa. Con productos ecológicos a ser posible. Si
puedes alimentarte exclusivamente de trigo y lechuga, mucho mejor.
Si eres de izquierdas, deberías producir tu propia energía. Utiliza tus
heces para fabricar electricidad. Calienta tu hogar con el metano de
tus ventosidades almacenado en botes. Tú que tanto criticas el inmenso
poder de las industrias energéticas, tienes la solución en tus manos.
Bueno, en tu ano. Aprovecha los recursos que te dio la Madre Naturaleza.
Si eres de izquierdas, tu casa no debería pasar de los 70 metros
cuadrados. Y desde luego, debería estar en una zona no demasiado
próspera. Cuanto más hacinado vivas, más consecuente serás con tus
ideas. Si estás a favor de dar asilo a los refugiados, acógelos en tu
casa. A todos los que puedas. No importa que ya pagues impuestos y que
el Estado tenga la obligación de dar asilo y trabajo a estas personas.
Hazlo tú, si tan de izquierdas eres.
Si eres de izquierdas, usa
el transporte público. Si cometes la temeridad de tener un vehículo
propio, más vale que sea uno eléctrico, no contaminante y de bajo
precio. En realidad sabes que deberías ir andando a todas partes.
Compensa esa incoherencia con un coche fabricado con productos
ecológicos. Uno que puedas repostar con zumo de pepino y limón. Aún no
se ha inventado, pero podrías esperar a que alguien lo hiciera. O yo que
sé, cómprate una bicicleta. Cuando conduzcas tu bici y la lluvia te
empape, recuerda que Jesucristo también se mojó por los caminos de Judea
cuando predicaba la justicia universal.
Si eres de izquierdas y
te casas, no celebres un banquete al uso. No te atrevas a descabezar una
gamba. Cuidado con el vino que bebes. Vístete con un chándal y
zapatillas de deporte. Mejor celébralo con un botellón. Alcohol barato,
por supuesto. Y sin Coca Cola, no colabores con empresas imperialistas.
Come panchitos y bebe ron del Mercadona con Speedway Cola del Lidl.
Pero si eres de izquierdas y no quieres hacer nada de esto, entiende
que cualquier ser humano puede recriminarte la forma en que vives. Cada
vez que te quejes de que el mundo es injusto, te dirán que sí, que el
mundo es injusto y que de qué sirven tus quejas o tu indignación. Que
así son las cosas desde que el mundo es un mundo. Y que si tanto te
molesta, que te largues a Cuba, o a Corea del Norte. Te lo dirán,
créeme. Y entonces, ríete. No digas nada. Solo ríete. Una buena
carcajada. Una buena bofetada simbólica de ironía. Como ésta. Porque
eres un ser humano, no un Mesías. Y el mundo es una mierda, sí, pero no
lo puedes arreglar tú solo.
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OTRO ASUNTO. Hoy en Perroflautas del Mundo: Chile. El país de Nunca Jamás, de Manuel Cabieses Donoso
¿Que no se hubiera inventado no-sé-qué si no se hubiera podido patentar y sacar beneficio? Que se lo pregunten a los hermanos Wright: sí, inventaron el avión o, mejor dicho, fueron los primeros que lo consiguieron, porque era una idea que estaba madura, si no hubieran sido ellos, hubieran sido otros, había MUCHA gente por todo el mundo tras la idea de inventar un aparato volador. Glenn Curtiss fue, después de proponerle a los Wright mejorar sus diseños y aportar mejores motores, a lo que se negaron, y constreñido por la patente de "doblar las alas" para controlar el avión de los Wright, el que inventó los alerones, que fue el diseño triunfador y el que ha perdurado. Los Wright se llegaron a arruinar con los pleitos por patentes, para que, ¡mira qué cosas!, fuera el gobierno norteamericano el que les obligara a relajarlas para que otras compañías pudieran producir aviones para la Primera Guerra Mundial. Decía Curtiss que los Wright querían cobrar a todo aquel que saltara mientras aleteaba con los brazos…
Hoy son las semillas y mañana serán las técnicas para la reparación del tejido coronario: el que las invente exigirá una compensación por cada enfermo en el que se use su técnica, que será la cantidad de dinero que él quiera, y el que se la pueda permitir vivirá, y el que no morirá.
Bueno, no hace falta ir tan lejos: el propietario de la patente del medicamento que cura la Hepatitis B decidió multiplicar por 1.000 el precio de su medicamento y, por ese motivo, hay gente que ha muerto. Sencillamente terrible.
De verdad, si la sociedad hubiera tenido que evolucionar a base de restringir el conocimiento, estaríamos todavía en la Edad Media.
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OTRO ASUNTO, en Perroflautas del Mundo: El alcoholismo adulto se siembra en la adolescencia